Capítulo 5
Harry pov:
Estaba en el bosque prohibido. Era de noche y todo estaba totalmente obscuro, apenas diferenciaba los arboles, de pronto una luz muy potente me sorprendió de frente, luego de que me adapté un poco más corrí rápidamente hacia la luz, y cuando estaba más cerca pude ver a Tracy.
—¡Tracy! ¡Tracy! —la llamé, pero ella solo me miraba a los ojos sin ninguna expresión, hasta que susurró:
—Potter.
Me levanté en mi cuarto, estaba sudando, miré la hora: 3:08 de la madrugada.
—Solo fue un sueño, solo fue un sueño —me dije a mí mismo, traté de dormir otra vez pero no concilié el sueño.
Mientras me dirigía al aula de pociones junto a Ron y Hermione sentía que me caería del sueño en cualquier momento, ya no daba para más, cuando me levanté a la madrugada no pude volver a dormir y ahora de seguro me dormiría en clases.
Tracy pov:
Caminé a paso lento hacia el salón mientras me aburría por adelantado de la clase. Cuando entré habían pocos estudiantes, como unos 7 sin contarme, 4 de ellos completamente desconocidos, además estaban Granger, Weasley y Potter que estaba medio dormido.
Mientras el profesor daba la clase podía sentir la mirada del azabache sobre mí, pero ¿qué me mira tanto? ¿Tengo bigote o qué?
Harry pov:
Estábamos en la clase y no podía dejar de mirar a Tracy, aunque quisiera, tengo tantas preguntas, ¿por qué soñé con ella? ¿Por qué el bosque prohibido? Decidí dejar de pensar en eso, tal vez solo fue una pesadilla y Tracy estaba en esa pesadilla porque no me agrada del todo, claro, eso tiene mucho sentido.
Hay algo en Tracy que me hace desconfiar, algo oculta y yo voy a averiguar qué es.
Tracy pov:
—¿Ya hicisteis el trabajo de pociones? —nos preguntó Hermione.
—Yo voy por la mitad y no sé si lo estoy haciendo bien —respondió Ginny.
—Si quieres yo te ayudo, ya terminé el mío.
—Gracias, Herms, pero el mío es distinto, voy un año atrás de ustedes.
—No te preocupes, puedo ayudarte igual. ¿Y tú, Tracy?
—¿Yo qué?
—¿En qué mundo estás?
—Parece que en uno de magia, ¿y tú?
—Muy graciosa, ¿oíste lo que dije?
—Pues... no lo sé, has hablado mucho —Ginny se rio, ganándose una mala mirada por parte de la castaña.
—Volvamos al cuarto, ¿sí? Ya me cansé de estar en la biblioteca —pidió la pelirroja.
—Sí vamos, tengo que ir a visitar a Carry.
—¿Carry? —me preguntó Hermione.
—Es mi lechuza, está en el cuarto.
—No había visto una lechuza en el cuarto —comentó Ginny.
—Llegó en la mañana.
—De acuerdo, vamos.
Llegamos al cuarto y Carry estaba con.... ¡Otra lechuza! ¡Y estaban muy cerca!
—¡Hey! No le di permiso de tener novio sino hasta que yo me muera.
—Es la lechuza de Harry —me dijo Ginny mientras se reía.
—¿QUÉ? ¡Mucho menos con la lechuza de Potter!
—Está bien, hay que llamar a Harry para que se lleve a su lechuza —dijo Hermione, también riendo.
—Bueno, yo lo llamo. ¡POTTER!
—Cuando dijo que lo llamaría pensé que sería más discreta.
—También yo —concordó Hermione con la pelirroja y luego de un momento Potter llegó.
—¿Ahora qué quieres, Evans? Que te ha escuchado medio hogwarts —dijo a la vez que entraba al cuarto.
—Quiero que alejes a tu lechuza de mi Carry.
—Vamos, Hedwig, mejor mantente alejado de ella, su enfermedad es contagiosa —dijo hablándole a su lechuza y saliendo del cuarto—. Adiós, Ginny, Herms —una vez dijo eso le cerré la puerta en la cara.
—¿Qué? —fue mi respuesta a las caras de Ginny y Hermione.
¿Dónde estaba? Era como un cementerio, era de noche y había muchas personas, no podía ni moverme bien por tanta gente, después de caminar por un largo rato llegué a una parte que se encontraba totalmente solitaria, pero lo raro es que había sol, como si hubiese amanecido de repente, de pronto una nube gigante y obscura apareció frente a mí, reflejando en ella a Voldemort el cual tenía a Potter del cuello y le apuntaba con su varita.
—Tracy, Tracy, despierta ¡Tracy! —Abrí los ojos rápidamente y miré a Hermione frente a mí.
—¿Qué?
—¿Qué te pasa?
—Eso mismo te pregunto, ¿por qué me despiertas?
—Pues, estabas moviéndote mucho y entonces te desperté.
—Ah bueno si lo dices de ese modo entonces no importa, despiertame cuando quieras —le dije con el sarcasmo inundando mi voz.
—¿En serio?
—Ajá.
—¿De verdad? —insistió.
—No.
—Lo seguiré haciendo igualmente —se cruzó de brazos—. Arréglate rápido, hay que ir a clases.
—Como digas —dicho esto fui a bañarme.
Las clases... mejor me salto esa parte, no es necesaria.
—Chicas mirad lo que llegó, es una carta de Hagrid —dijo Hermione hablándonos a mí y a Ginny—. Dice así:
𝚀𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘𝚜 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎, 𝚁𝚘𝚗 𝚢 𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢, 𝚚𝚞𝚎𝚛𝚒́𝚊 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊́ 𝚊 𝚙𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚖𝚞𝚢 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚢 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚎𝚗𝚐𝚊́𝚒𝚜 𝚊 𝚖𝚒 𝚌𝚊𝚜𝚊, 𝚎𝚜 𝚐𝚛𝚊𝚟𝚎. 𝚂𝚒 𝚙𝚘𝚍𝚎́𝚒𝚜 𝚟𝚎𝚗𝚒𝚍 𝚌𝚘𝚗 𝚃𝚛𝚊𝚌𝚢 𝙴𝚟𝚊𝚗𝚜, 𝚕𝚎 𝚒𝚗𝚌𝚞𝚖𝚋𝚎, 𝚙𝚘𝚛 𝚏𝚊𝚟𝚘𝚛 𝚝𝚛𝚊𝚝𝚊𝚍 𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚘𝚜 𝚟𝚎𝚊 𝚗𝚊𝚍𝚒𝚎, 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚜𝚒 𝚞𝚜𝚊́𝚒𝚜 𝚕𝚊 𝚌𝚊𝚙𝚊 𝚍𝚎 𝚒𝚗𝚟𝚒𝚜𝚒𝚋𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚍𝚎 𝙷𝚊𝚛𝚛𝚢. 𝙲𝚞𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚟𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜, 𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚊 𝚕𝚊𝚜 𝚜𝚎𝚒𝚜 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚜 𝚝𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊.
𝙷𝚊𝚐𝚛𝚒𝚍.
—Tenemos que informar a Harry y a Ron. Ginny... —Hermione miró a la pelirroja.
—No te preocupes, id vosotros —dijo ella.
—Ah, iba a decirte que si querías ir.
—No, está bien, ya tengo compromisos, nos vemos —dicho esto se fue.
—¿Vamos, Tracy?
—¿Qué?
—¿Estás jugando conmigo? ¿De nuevo no escuchaste nada de lo que dije?
—La verdad no, tiendo a hacer oídos sordos a las conversaciones de los demás. —Hermione suspiró.
—Vamos —dijo, arrastrándome de la mano, literalmente, fuera de la habitación—. Hola chicos —saludó cuando, por alguna razón, llegamos a su cuarto—. Harry, Ron, vamos.
—¿A dónde? —preguntó el pelirrojo.
—Donde Hagrid.
—¿Por qué donde Hagrid? —pregunté y ella me miró como si estuviese preocupada por mi salud mental, cosa que no entendí.
Hermione me explicó lo de Hagrid y ahora nos dirigíamos a su casa con la capa de invisibilidad de Potter. Ron tocó la puerta y ésta se abrió dejando ver a un Hagrid un poco nervioso y preventivo, miró confundido en ambas direcciones y entendió que la puerta no "se tocó sola" por lo que hizo una seña con la mano de que pasáramos y eso hicimos, una vez dentro nos quitamos la capa.
—Chicos, que bueno que ya estéis aquí —nos dijo.
—¿Qué sucedió? —preguntó Harry.
—Estuve en una charla con Dumbledore y con otros profesores y tengo terminantemente prohibido revelaros esto que estoy a punto de deciros.
—¿Qué cosa? —preguntó ahora Ron.
—Bueno —comenzó dudando un poco de si nos decía o no—, nos enteramos de que quien vosotros ya sabéis planea asesinar a Harry —¿Asesinar a Potter? Pensé que nos diría algo que no supiéramos— Me refiero a... sabéis que lo quiere vivo para encargarse él mismo, pues de igual forma creemos que quiere encargarse personalmente de alguien más. —¿Dumbledore acaso? Porque tampoco me sorprendería, hay muchos nombres en la lista negra de mi padre.
—¿A quién? —pregunté, incitándolo a continuar de una vez. Hagrid me miró.
—Pues a ti, Tracy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro