En Fairy Tail, ya nadie se fijaba demasiado cuando Harry entraba o salía por las puertas. Él se había convertido en uno más de la familia, así que lo dejaron con sus cosas. Por supuesto, algunos tenían curiosidad por su trabajo, pero era una cuestión que siempre sucedía cuando alguien del gremio llamaba un poco la atención.

"Oh, mocoso, llegaste", Makarov asintió mientras bebía un poco de cerveza. El anciano, a pesar de su tamaño y edad, podía resistir muy bien varios tipos de alcohol. Dos jarras al día ni siquiera le hacían algo. "¿Por qué traes un rifle en la espalda? ¿Te convertirás en mercenario?"

"Fue un regalo", Harry miró un poco por encima de su hombro, viendo el rifle que tenía en su espalda, colgando por una correa de cuero. "Alan, el alcalde del pueblo Tuly, insistió en que me lo llevará por haber capturado a una parte de los ladrones".

"¿Una parte?"

"Una aparente líder que usaba magia de sombras", Harry tomó asiento en la barra, dejando el rifle a su lado, recostado en posición vertical. "Esa mujer y otro ladrón. Llamé a los Caballeros Rúnicos, así que lo tienen mejor controlado. Incluso le dieron una lacrima a los aldeanos".

"Nada mal. Bien hecho, muchacho. ¿Qué pasa con... ?"

"Nada fue destruido en el proceso para completar la misión", Harry se apresuró a responder. "Pero, en serio, ¿qué tan grave es? Favius, el Capitán Caballero, tuvo que morderse la lengua cuando vio que, de verdad, no había destruido nada".

"¡Mucho!", Makarov gritó enojado, solo para exhalar suavemente. "Pero no importa... ¿y mi parte?". Extendiendo su mano derecha, movió sus dedos, para indicar que le dieran la parte para reparaciones. Sí, el agujero seguía en la pared. Gimiendo un poco, Harry entregó un fajo de billetes. "Hm... diez... veinte... treinta... Bien, aquí está todo. ¡Felicidades, ya no tienes deudas!"

"Maldita sea, viejo... ", Harry murmuró por lo bajo, pero terminó suspirando. "Mira, ¿puedo tener algo de comer? Por favor. Los sándwiches de las estaciones ya no son suficientes".

"Claro~", la siempre sonriente Mirajane, aceptó el pedido.

Pronto, una jarra de cerveza y un plato de comida caliente, estaba frente a él. Con una sonrisa, asintió hacía Mira, entregando un poco de dinero. Pero cuando metió el primer bocado de carne en su boca, una voz surgió repentinamente. "¡Esta es la Flecha Nocturna!", Harry tosió con fuerza, golpeando un poco su pecho. La persona que estaba a su lado, en cuclillas, gritó fuerte, sorprendida mientras miraba el rifle.

"¿Q- Qué?", preguntó, con un poco de saliva cayendo por la esquina de sus labios.

"¿Dónde conseguiste esto?", la mujer preguntó con una enorme sonrisa. "Es un rifle bastante raro de ver por que ya no los hacen", ella acarició el arma como si fuera un lindo bebé. "Este color azabache... la mira telescópica ajustable... Está en las mejores condiciones. ¡Véndemelo!"

"Uh... ¿no?"

"¡¿Por qué?!"

"Fue un regalo. Y me gusta, bastante", Harry suspiró un poco. "Lo siento, pero no".

"Entonces deja que lo use un poco, por favor~".

"Um... claro. Solo no lo arruines".

La mujer tomó el rifle y salió corriendo inmediatamente, sin siquiera haberse presentado. Detrás de él, un hombre que parecía una especie de vaquero, la siguió inmediatamente. Parece que había estado esperando lo mismo. "¿Quiénes son?"

"Alzack y Bisca. Usan magia de armas. Básicamente disparan muchos tipos de balas mágicas con rifles, escopetas, pistolas y demás".

"Oh... "

"¿De verdad es raro? Me refiero al rifle".

"No tengo idea, Mira", Harry se encogió de hombros. "Pero me gusta. Y fue un regalo. No quiero venderlo".

"¡Oye, chico nuevo, vamos a luchar un poco!", Gray Fullbuster se acercó desde un lado, colocando su brazo en la barra, mirando con interés hacía Harry. "Tengo curiosidad de ver si tu magia de fuego es más fuerte que mi magia de hielo. ¡Vamos a fuera!"

"Recién llegué. Y estoy comiendo". Al responder, su parpado izquierdo, se contrajo un poco. Quería descansar un poco. No es que haya hecho demasiado esfuerzo, pero viajar era un poco agotador. Pero parecía que el destino le estaba levantando un dedo medio metaforico, porque tan pronto como se metió un segundo pedazo de bistec, las puertas fueron sacudidas con fuerzas.

"¡He llegado!", Natsu Dragneel, apareció salvajemente. "¡Oh! ¡Harry, bastardo, lucha conmigo!"

El parpado izquierdo, se contrajo con más fuerza. Quizás peor, Mirajane se tapo la boca delicadamente y soltó una risita "Ufufufu", causando más irritación. ¿Peor que eso? Makarov levantó la cabeza para soltar una gran carcajada mientras comentaba entre medio: "¡Mala suerte, muchacho!"

Natsu no eran de los que tuvieran paciencia. Cuando gritó su desafió, saltó mientras su puño derecho se encendía con sus fuertes llamas de dragón. "¿Eh?", pero mientras descendía, se dio cuenta que el cabello de Harry comenzó a cambiar mientras bailaba con llamas calientes. Un par de alas surgieron de su espaldas, vibrando suavemente antes de que se moviera a toda velocidad, alcanzando la posición superior de Natsu.

"¡Vete a la mierda, idiota molesto!", rugiendo con pura molestia, envolvió su puño con sus llamas de fénix. Un ruido similar al chillido de ave, resonó por todo el gremio. Natsu parpadeo cuando intentó defenderse, pero su mejilla se hundió. ¿Dolió? Si, definitivamente sintió dolor, pero las llamas olían extremadamente bien. Pero tan pronto como abrió la boca para succionar todo eso, se detuvo abruptamente. Gotas de sudor llenaron su cara mientras retrocedía. ¡Sintió que tragar las llamas era demasiado peligroso! Y su instinto era una cosa poderosa.

"Um... ", cuando sus pies tocaron el suelo, se rascó la cabeza. "Lo siento... "

Un jadeo colectivo se escuchó resonar en el interior de Fairy Tail. Nadie podía creer que Natsu había dicho esas palabras. "¿Escuche bien?", Gray metió un dedo en su oído izquierdo y lo sacudió. "¿Ese idiota realmente acaba de... ?"

Harry suspiró un poco. "Si lucho contigo... ¿me dejarás tranquilo?"

"¡Sí!"

"Entonces, deja que termine mi comida primero".

"¡Genial!", Natsu escupió fuego hacía arriba, luego chocó su puño derecho en su palma izquierda. "¡Ya me siento encendido! ¡Happy, vamos a calentar un poco más! Patearé un trasero más el día de hoy".

Makarov se acarició el bigote mientras veía el regreso de Harry. "Parece que has crecido un poco más, muchacho. ¿Hiciste algo?"

"No realmente. Solo medité un poco en mi camino de regreso".

"Ah... parece que has aprendido algo bueno. Pero ten cuidado. Natsu puede verse como un idiota, pero es uno de los mejores luchadores que hay en el gremio. Si no fuera por su forma de ser, quizás, ya lo habría dejado ascender a Clase S".

"¡¿Qué?!", Gray giró la cabeza demasiado rápido. "¡Abuelo, no puedes hablar en serio!"

"Tú también, mocoso. Actúas más frío que Natsu, pero puedes llegar a ser igual de idiota".

"Ugh... "

. . . .

Parte 2.

El lugar para la pelea, eran a las orillas del lago Scilliora, en donde podrían liberar grandes cantidades de llamas sin quemar nada importante. Además, con la gran masa de agua cerca, todos estarían más tranquilos. No obstante, Natsu y Harry no eran los únicos que habían llegado. Makarov, Mirajane, Elfman y Gray, como los que más conocía Harry, hasta ahora. Macao estaba fumando junto a su amigo, Wakaba. Algunos más tomaron asiento en la arena tibia, esperando a que todo comenzara.

¿En cuanto al arbitro? Happy estaba sobrevolando a los dos luchadores, con su pequeña pata derecha levantada. "Si el maestro dice que es suficiente, gritaré para que se detengan. ¿Aye, sir?"

"¡Aye, sir!", Natsu gritó emocionado.

Harry simplemente asintió, poniendo una sonrisa ante el adorable animal capaz de hablar el idioma humano. Era demasiado divertido como para siquiera sentir algo de irritación.

"¡Comiencen!"

Con una pata siendo bajada con fuerza, Natsu salió a toda velocidad. Sus pies estaba disparando chorros de llamas que lo impulsaban hacía delante con una fuerza tremenda. "¡Garra del Dragón de Fuego!", anunciando su primer ataque con una alegría que era difícil de esconder, lanzó una patada hacía el costado de Harry.

Honestamente, habían muchas cosas que Harry no era capaz de comprender que provenían de sus propias reacciones y conductas. Desde que ha llegado a Fairy Tail, era como si supiera luchar desde antes. Y más que eso, era capaz de usar su magia de formas que aparecían en su mente. Tal cosa ya no era mera reacción o conocimiento de antes. Por eso, cuando vio que la patada que estaba impulsada por grandes cantidades de llamas, activó su transformación completa a todo poder. Cabello carmesí con llamas danzantes, ojos dorados brillantes, manos y antebrazos en formas de garras de fénix y alas en la espalda. Su brazo izquierdo se flexionó y lo movió hacía el pie de Natsu, disparando un torrente de llamas que detuvo el impulso.

Ambos chorros de llamas lucharon, enviando olas a cada lado de uno, creando una especie de paredes de fuego, pero solo fue hasta que Natsu decidió utilizar su pie izquierdo como pivote. Girando rápido, saltó en el aire para girar una vez más, usando la pierna izquierda para lanzar una patada en dirección a la cabeza de Harry. Se notaba el control corporal que tenía el Dragon Slayer. Pero eso no fue suficiente como para dañar a su oponente.

Viendo el ataque entrando, Harry reaccionó usando su puño derecho. Una vez más, el fuego chocó en contra del fuego, lanzando chorros por todos lados, creando paredes que, a su vez, lanzaron olas hacía atrás, envolviéndolos un poco.

Natsu se rio en voz baja antes de que se impulsara hacía el aire. Su pecho se hinchó un poco debido a todo el aire y fuego que se crearon en sus pulmones. Luego, fueron sus mejillas las que se hincharon antes de que expulsara un aliento de fuego acompañado del rugido de un dragón. "¡Rugido del Dragón de Fuego!"

Sin dudas, Harry se dio cuenta que, este ataque, era mucho más fuertes que las patadas. Las llamas formaron un grueso torrente de fuego que podrían derretir concreto. Pero ahí fue cuando sucedió algo que sorprendió a todos. Harry movió un poco la cabeza hacía un lado, soltando lenguas de fuego por las esquinas de su boca. Luego, abrió grane: "¡Canto del Fénix!", un torrente igual de grande, chocó con el primero.

Natsu tenía los ojos abiertos de par en par, sorprendido pero emocionado, más de lo que estaba. Él era un chico bastante puro, por decirlo de alguna manera. Cuando sentía envidia, era una más sana. Le gustaba ganar sus batallas de forma justa, cuando era posible, claro está. Para cuando veía magos más fuertes, sentía un impulso imposible de evitar para seguir entrenando y hacerse más fuerte con sus propios medios. Por eso, al ver una magia tan similar a la suya, no la quería para si mismo, tampoco sentía que fuera una cosa injusta, mucho menos algo que lo hiciera sentir enojado. ¡De hecho, quería, más que nada, ver cual magia era más fuerte! ¡No! ¡Quería ver que mago era más fuerte!

Cuando ambos alientos se contrarrestaron, aterrizó al suelo antes de que su poder mágico explotara con todas sus fuerzas. Fuego cubrió su cuerpo mientras la arena creaba ondas, alejándose y hundiéndose poco a poco a su alrededor. Ráfagas de viento enviaron granos por todas partes, y la ropa de todos los que veían, se sacudieron, al igual que sus cabellos. "¡¡Ahora iré con toda mi fuerza!!"

"¡Puño de hierro del Dragón de Fuego!", él golpeó con su puño derecho envuelto en una gran esfera de fuego.

La velocidad era demasiado, se dio cuenta Harry. La fuerza de ese puñetazo, lo enviaría a volar hacía atrás. Esto último podría ser bueno para ganar algo de espacio, pero también daría espacio a que Natsu atacara de nuevo y lo abrumara. Un instinto que provenía desde lo más profundo de su ser hizo que levantara su mano derecha. Sus dedos estaban un poco lánguidos y sus labios se movieron inconscientemente, pronunciando palabras de un hechizo nuevo: "Campo Radiante del Fénix". Llamas explotaron desde la arena, encerrando a Natsu en cinco pilares que comenzaron a dejar charcos carmesí en el suelo, derritiendo toda la arena debajo de ellos. Manchas doradas comenzaron a parpadear, creando explosiones brillantes por todo el interior del campo de fuego.

"¡Alas del Dragón de Fuego!", Natsu gritó, agitando sus brazos para formar dos alas. Giró a toda velocidad, alejando cada explosión para mantenerse a salvo y evitar el daño.

"¿Kugh?", Natsu gruñó un poco cuando tuvo que poner sus brazos al frente, bloqueando el puño recubierto con llamas de Harry, quien se había movido hacía delante por primera vez en la pelea. Gracias a eso, Natsu pudo ver la sonrisa que tenía su oponente. "¡Estás divirtiéndote, ¿verdad?! ¡Yo también! ¡Ja, ja, ja!"

Desde un lado, en donde estaban viendo, Gray frunció un poco el ceño. "¿Qué está haciendo el idiota? Debería tragar las llamas para recuperarse". Podrían decir muchas cosas de los dos, pero no le sentaba bien que el nuevo estuviera empezando a ganar terreno. Si Natsu perdiera, él se burlaría durante semanas, pero en su interior, no estaría demasiado satisfecho.

"Es verdad", Macao expulsó un poco de humo desde su boca, tomando el cigarrillo con dos dedos. "No me había dado cuenta por la intensidad a la que luchan, pero Gray tiene razón".

Makarov se rio en voz baja. "¡No puede!", dijo para la incredulidad de todos. "Ya deberían saberlo, pero incluso una magia antigua tan poderosa como la de Natsu, tiene sus limitaciones y desventajas. Por ejemplo, no puede comer sus propias llamas. Pero tampoco puede hacerlo con el elemento de otros dragon slayer, o eso me ha dicho que su padre le enseñó".

"¡Pero Harry usa fuego! ¡Y no es fuego de dragón slayer!"

Makarov negó con la cabeza. "Desde un comienzo, pensé que la magia de Harry, es un poco extraña. Claro, se trata de Take Over, pero parece un poco más especial. Podemos tener en cuenta a Mira en este caso. Ella puede tomar las formas de demonios que ha derrotado, ganado más fuerza, velocidad y resistencia, pero también otras habilidades interesantes".

"Todavía no entiendo, maestro".

"Estoy hablando de atributos, muchacho".

"Ah... ", Mira se dio cuenta pronto. "Mi Satan Soul me permite usar magia de oscuridad, pero también me demoniza hasta cierto punto. El maestro está diciendo que la transformación de Harry, podría ser una magia antigua similar a la de Natsu. Pero, en vez de ser usada para matar dragones... "

"Para matar un fénix, eh", Macao asintió, comprendiendo el punto.

Makarov sonrió un poco. "Puede que ambas magias sean de tipo fuego, pero es muy posible que sean incompatibles entre sí. Todos ya saben lo fuerte que son los instintos de Natsu. Tal vez, al sentir el poder de esas llamas, pidió disculpas ahí dentro".

Mientras ellos hablaban, los luchadores ya habían intercambiado una docena de golpes. La arena debajo y cerca de ellos, era un terreno oscuro y manchado de rojo por las altas temperaturas que azotaron el suelo.

"¿Eh? ¿Qué es eso?", Natsu entrecerró un poco los ojos al ver que algo se formaba en el dedo índice de Harry. Las llamas se habían concentrado en una pequeña línea de menos de un centímetros, ganando un color blanco. Luego, se movieron un poco, creando una sola pluma blanca radiante.

"Eh, no tengo un nombre para esto. Tal vez, ¿Pluma Radiante del Fénix?", encogiéndose de hombros, movió su brazo, apuntando con su dedo. Natsu parpadeó y movió un poco la cabeza, pero la explosión que ocurrió a sus espaldas, hizo que abriera los ojos de par en par. El suelo realmente tembló ante el poder que se generó.

"¡Mierda!", gritó el chico de cabello rosa, pero sus labios estaban abiertos en una sonrisa dentuda. "¡¡También puede hacer algo similar!! ¡¡Mira mi Llama Brillante del Dragón de Fuego!!", llamas explotaron desde sus manos y las unió, creando una enorme bola de fuego que rugía sin parar. Inmediatamente después, la arrojó con todas sus fuerzas.

Harry sintió el poder y el calor, pero simplemente sonrió cuando se movió a toda velocidad, rodeando la bola de fuego para acercarse a Natsu. Un hermoso canto salió de su boca cuando disparó su aliento de fuego a quemarropa. Pero para su total incredulidad, Natsu lo recibió de frente, extendiendo su mano derecha para apretar la cara de Harry. "¡¿Ugh?!"

"¡Realmente quema! ¡Pero estoy acostumbrado!", riendo sin parar, encendió su propio fuego. "¡Agarre del Dragón de Fuego!", lenguas de fuego se escurrieron desde sus dedos antes de que una poderosa llama explotara hacía delante, envolviendo todo el cuerpo de su oponente, desde la cabeza hasta los pies.

"¿Uh... eh?", Natsu quedó con los ojos mirando hacía el cielo cuando una mano apretó su cara, mientras que otra, lo hacía con su muñeca derecha. Entonces, llamas explotaron por todo su cuerpo.

"Esos idiotas", Makarov se golpeó la cara con la palma de su mano.

"Supongo que están parejos", Gray se encogió de hombros. "Es bueno saberlo".

Mientras tanto, en la arena:

"¡Suéltame!"

"¡Tú primero!"

"¡No, tú primero!"

"¡No!"

"¡Tú!"

Ninguno quería soltar al otro y se estaban cocinando a fuego lento con las llamas del otro.

"Dejémoslos un rato", Makarov se giró para regresar al gremio. "Se cansaran solos y volverán".

. . . .

Parte 3.

En la biblioteca de Fairy Tail, Levy estaba pataleando mientas reía con todas sus fuerzas. Tenía las manos en su estómago, intentando disminuir el dolor que sentía. "¡Jajajajaja! ¡S- Solo mírate! ¡Jajajaja!". ¿La razón de tanta diversión hasta el punto en que se sentía adolorida? Por supuesto, Harry, quien se había acercado al enterarse de que ella regresó de su trabajo junto a su equipo. ¿El problema? Su cabello en forma de afro, lleno de cenizas. De hecho, su piel estaba bronceado.

"¡Ese idiota terminó peor! ¡En serio!"

"S- Sí... no te enojes... ", Levy exhaló un poco antes de mirarlo de nuevo. "¡Pff~!"

"¡Oye!"

"Je... Je, je~... Por lo menos, ese bronceado se ve bien en ti", Levy negó con la cabeza antes de gemir un poco al tener que sentarse. Realmente le dolía el estómago de tanta risa. "¿Entonces...? ¿Quién ganó?"

"Empatamos", respondió él, terminando con un leve suspiro. "Es bastante fuerte, ese idiota. También posee sentidos afilados y un instinto bastante genial".

"Ese es Natsu, sí", Levy extendió su mano para tomar un libro de la mesa. "¿Por qué querías hablar conmigo? Mira me dijo eso".

"Oh, era para que me ayudaras un poco para el control y aumento de poder mágico, pero ya me he encargado de eso", Harry se encogió de hombros. "Ahora mismo, solo quería hablar un poco contigo. Si no te molesta, claro".

La chica parpadeó un poco mientras miraba la portada del libro que había escogido leer. Por un momento, se sintió desconcertada. Luego, un poco avergonzada. Era la primera vez que la buscaban solo para eso, Jet y Droy, sus amigos y compañeros de equipo, hablaban mucho con ella, pero siempre eran con otros propósitos. Ir a divertirse, salir a un trabajo, entrenar un poco, cosas como esa. Moviendo un poco sus ojos, para mirar de soslayo a Harry, vio que sus orbes verdes, tan solo mostraban honestidad. Sonriendo un poco, asintió.

"¿De qué quieres hablar?"

"Je... ni siquiera lo sé, Levy", Harry se deslizó un poco de la silla y golpeó la mesa con un dedo. "Pero eres... ¿mi primera amiga en Fairy Tail? Tu presencia es agradable", una pequeña sonrisa surgió en su rostro mientras la miraba. "En realidad, ¿qué te gusta? Más allá de los idiomas".

"Por supuesto, los libros", Levy bajó un poco la mirada, acariciando la portada del que tenía en su regazo, pero tragó un poco al sentir sus mejillas calientes. "Me gustaría ser una editora de algún grupo de revistas y libros. Creo que tengo el talento, pero por ahora, me gusta lo que hago. Es divertido y emocionante".

"Eso suena interesante", Harry se sentó un poco mejor, inclinándose hacía delante. "Pero, ¿no tienes ganas de escribir uno por ti misma? Quiero decir, con todo lo que sabes, podrías crear un maldito idioma nuevo".

"¡Lo intenté!", ella chilló un poco mientras apretaba su cabeza. "Pero es más difícil de lo que crees. La trama, los personajes, habilidades o personalidades, incluso el mundo mismo; todo necesita tener cierta coherencia".

Mirando a Levy fijamente por unos segundos, colocó su mejilla en su mano, afirmando el codo en la rodilla. Luego desvió un tanto la mirada, hacía un lado, en uno de los grandes estantes repleto de libros. Era tan grande, que se necesitaba una escalera para poder llegar a la parte superior. "¿Qué tal... la historia de una escuela mágica?"

"¿Una escuela mágica?"

Harry sonrió con algo de nostalgia. Sus recueros, poco a poco, estaban volviendo. "Sí, un castillo mágico en donde las escaleras se mueven por si solas y los retratos hablan, encantados con personalidad. Niños con capacidad de usar magia, estudian cosas como alquimia, transformaciones, maldiciones, encantamientos y demás. Pero, donde hay magia, generalmente hay peligro, ¿verdad? Un profesor, en realidad, es un mago oscuro intentando tomar una piedra mágica de increíble poder".

Levy parpadeó. "¿Cómo se te ocurrió eso?", preguntó, curiosa.

"Son partes de mis recuerdos", Harry suspiró un poco. "¿Quizás lo haga? Hay bastante historia interesante ahí. Como una maldita serpiente de mil años capaz de matar con la mirada o con un veneno que tarda solo segundos en surgir efecto. Maldita sea, ni siquiera entiendo como es que fui capaz de matar esa cosa con una espada que se veía como un palillo de dientes a un lado de esa cosa".

"Uh... ¿recordaste todo?"

"No. Solo ciertas cosas, de regreso a Fairy Tail", Harry se encogió de hombros. "¿Tienes un mapa del mundo?"

"Sí, ¿por qué?"

"Quiero verificar si estoy en el mismo mundo", Harry se veía un poco tímido. "Sé que suena loco, pero los lugares que he recordado... nada se parece a lo que he visto de Fiore. ¿Te suena Inglaterra? ¿Londres? ¿Qué pasa con las Tierras Altas de Escocia?"

Levy se quedó con la boca abierta antes de salir corriendo hasta uno de los estantes. De ahí, sacó un libro que plantó sobre la mesa, con las páginas abiertas. Justo en medio, se podían desplegar las páginas ordenadamente dobladas, mostrando un gran mapa mundial. "Uhm.... ", ella tembló un poco ante de elevar los ojos. Ahí estaba Ishgar, el continente en el que estaba ubicado Fiore. Pero también Mistral, Isvan, Bosco, Seven, Iceberg, Midi, Bellum, Sin, así como otros más; Hacía el oeste, se encontraba un enorme continente nombrado Alakitasia, pero solo había un solo Imperio marcado: Alvarez. Al este se encontraba un continente más pequeño, conformado por muchas islas, nombrado como Yamato. Finalmente, al norte, se encuentra Guiltina, pero ninguno tenía los lugares que Harry menciono.

"¡¿En serio?!", Levy golpeó el mapa con ambas manos, un poco emocionada. "¿Existen otros mundos? ¡Es genial!"

"¿No crees que estoy loco?"

"No, ¿por qué?", Levy resopló. "La magia es una cosa increíble, Harry. Existe magia espacial capaz de crear dimensiones, tanto pequeños como enormes. ¿Conociste a Bisca?"

"Sí, un poco. Ella todavía no me regresa mi rifle".

"¿Tienes un rifle? No, no importa. Bisca usa una magia conocida como Re-equip, que crea un bolsillo dimensional capaz de almacenar objetos. En su caso, armas. También está Erza, que guarda sus armaduras y espadas".

"También existe la teletransportación".

"Vi algo así en mi último trabajo. Los Caballeros Rúnicos usaron algo llamado Puerta".

"Ah, sí, un portal para moverse a grandes velocidades en medio del espacio. Espera, ¿destruiste algo?"

"No... simplemente los llamé para asegurarme que los aldeanos de ese lugar estuvieran más seguros".

Levy asintió, pero sintió más curiosidad. "Harry, ¿por qué me dijiste a mi? Creo que deberías haber ido con el maestro".

"Haré eso más tarde. En cuanto a la razón... bueno, confió en ti más que en cualquier otra persona", Harry respondió honestamente. "¿Es una molestia?"

"¡No! Quiero decir, no, para nada", Levy tosió un poco en su pequeño puño. "De todos modos, ¿puedes decirme más cosas relacionadas a tus recuerdos? Suena muy interesante".

"Mate al profesor oscuro".

"¿Ah?"

"Estaba poseído por un mago aún más oscuro. Tenía una cabeza en la nuca. Fue asqueroso. No quería hacerlo, pero cuando mis manos tocaron su cara, se fue a la mierda. Literalmente se esfumó antes de que, quien lo poseía, saliera volando como una especie de espíritu malvado", Harry levantó un poquito la cabeza. "Ah... eso fue antes de la serpiente milenaria, que estaba controlada por el mismo espíritu, pero ahora dentro de un libro, quien a su vez, poseía a la hermana de un amigo. Ahora que lo pienso, Hogwarts era un poco peligroso".

"¡¿Un poco?!", Levy replicó con pura incredulidad.

"Quizás era el destino o algo así. Ese bastardo era lo que se conoce como Señor Oscuro. Literalmente, quería dominar el mundo, ¿creo? Mató a mis padres. Tal vez, por eso me perseguía tanto".

Los labios de Levy temblaron un poco al escuchar esa última parte. "Harry... lo siento".

"¿Eh, por qué? No me siento mal al respecto, ya no. Aunque... ¿quizás por eso quería hablar contigo? Confió en ti. No me importa decirte estas cosas", el sonrió amablemente antes de continuar. "De todos modos, luego de la serpiente, tuve que lidiar con varias criaturas que chupan el alma, el traidor que entregó la ubicación de mis padres, mi padrino que fue encarcelado injustamente y un hombre lobo, quien en realidad era un amigo de mis padres. ¡OH!, estoy recordando más".

"Tu vida era un completo desastre", Levy cerró los ojos y dejó caer la cabeza. "¿Cómo es que estás cuerdo después de todo eso?"

"Tenía dos amigos. Hermione se parecía un poco a ti, en el hecho de que era buena con los libros. Una chica muy inteligente".

"¿Es así?"

"Pero no le digas que eres más bonita", Harry guiño un ojo de forma traviesa. "Bueno... ", el continuó, recordando cada vez más, ignorando las mejillas un poco rosas de Levy. "Eso fue en mi tercer año... En cuarto... Cierto, el torneo de tres magos. Me tuve que enfrentar a un dragón. Usé una escoba para alejarme, porque tenía que tomar un huevo".

"Los profesores de tu escuela están desquiciados. Absolutamente".

"Tal vez. El director era un anciano de más de cien años, con un fénix como compañero. Había un amigo gigante que era profesor. No, espera, medio gigante. También había un medio goblin por ahí. ¿Hm? Un murciélago. Sí, también había un profesor medio murciélago".

Levy tuvo que resistir las ganas que tenía de resoplar. "¿Estamos seguros que esto no es producto de tu imaginación?"

"Uh... ¿quizás lo del murciélago? El resto lo recuerdo mejor. Hagrid, el medio gigante, enseñaba cuidado de criaturas mágicas. Una vez, me hizo montar un hipogrifo. Fue genial. Pero una vez, también casi me muero porque estar rodeado de arañas enormes. Uh... creo que también vi como alguien se comía un unicornio. ¡Mierda! ¡Levy, mi vida es un asco! ¡No quiero regresar!"

"¡Es tarde para darte cuenta, idiota! Ugh... no vuelvas si no quieres, ¿bien?"

"Cierto. Me gusta más aquí. Ahí no tengo una Levy".

"¿Ese es el problema?"

"¿Lo es?"

"Ahora solo estás jugando conmigo. Deja de sonreír, chico del afro". Levy se cruzó de brazos. "¿Esta es tu verdadera personalidad?"

"Probablemente. Me gustan las bromas. Mi padre era un bromista hasta el punto en que aprendió a transformarse en un ciervo, solo para escaparse del castillo".

"¿Puedes hacerlo, también?"

"Mejor aún, puedo convertirme en un fénix. ¿No es algo así como el Emperador de las aves?"

"Nunca escuche algo así. No te lo inventes".

Ambos se quedaron en silencio, sonriendo por unos segundos. "Entonces, ¿quieres escribir sobre tu vida? Puedo ayudar, si es que realmente deseas hacerlo. ¡Seré tu editora!"

"¿La oferta viene con un conjunto de oficinista?"

"¿Qué cosa?"

Harry apuntó con el dedo, subiendo y bajando. "Me refiero a que si vestirás una falda negra y una camisa negra, así como anteojos. Si no, entonces no quiero nada".

"En serio, te golpearé".

"Lo siento, no lo hagas", Harry cayó en la silla y levantó las manos. "En cuanto a lo de escribir un libro, sería interesante. Pero tendría que cambiar todos los nombres. No quiero usar los verdaderos. Creo que, cada vez más, me gusta la idea de escribir esto.

Levy asintió, ahora con seriedad. "Si proseguirás, entonces necesitarás registrar los derechos de tu obra, para que nadie te la robe. La editorial no es un gran problema. Conozco una bastante buena que pueda darte regalías bastante interesantes. En caso de que todo funcione, podrías volverte rico".

"Levy, ya soy rico".

"¿En serio?"

"¡Todo mi cuerpo!"

"... "

".... "

"Lo siento mucho, no lo volveré a hacer".

"¡Ja, ja, ja, ja! ¡Realmente has cambiado!

Harry sonrió, feliz de que haya podido recordar muchas cosas, pero sobre todo, porque se sentía mejor consigo mismo. Era como si hubiera recuperada una parte que se quedó atrás, en su mundo. Pero ya no era el mismo. Durante el poco tiempo como un miembro de Fairy Tail, había dejado atrás ciertas coas y obtenida otras nuevas. Por ejemplo, su nuevo lado mucho más descarado.

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