La luna todavía brillaba en el cielo, acompañado de innumerables estrellas brillantes. Makarov pasaba por las calles de Magnolia, con las manos en la espalda, observando el hermoso cielo. La briza nocturna hacía bailar suavemente el cabello en los lados de su cabeza. Todos los habitantes estaban, actualmente, dentro de sus hogares, descansando después de horas de trabajo. Con mucha paciencia, se acercó a las orillas de Scilliora.

No tardo demasiado, y sonrió levemente al ver la figura de Harry, sentado en la arena amarillenta. No dijo nada, simplemente se quedó parado a un lado, esperando a que el joven hablara. Sabía que algo había sucedido, ya que sintió como es que abrían la puerta de su casa. No sabía que fue, pero decidió esperar tranquilamente. "Más que un lago, parece un océano", Harry comentó en voz baja, observando las colinas y montañas que rodeaban el enorme lago que llegaba hasta el horizonte. Como se trataba de un lago, al otro lado, justo en frente de ellos, debería haber más tierra, pero por el tamaño de la masa de agua, no se podía observar a simple vista.

"Es incluso más grande que el Lago Negro. Solo espero que no haya un calamar gigante ahí dentro".

Levantando un poco las cejas, Makarov lo miró de soslayo. Eso fue nueva información para él y, al mismo tiempo, curioso. "Estabas durmiendo cuando me fui a la cama. ¿Por eso despertaste? ¿Recordaste cosas?"

"Um", Harry asintió con una triste sonrisa. "Me desperté sudando, nervioso. Temblando", una mano paso por su cabello negro mientras miraba el agua cerca de sus pies. "Maestro Makarov, el nombre de Hogwarts, ¿le suena de algo?"

El hombre se quedó en silencio por un momento, hasta que negó con la cabeza. "Lo siento, muchacho".

"No... no tiene que disculparse. Usted no ha sido nada más que una persona amable conmigo. Si no fuera por usted, entonces no sabría que hacer", Harry se arrojó hacía atrás, tendiéndose en la arena. "Todavía no recuerdo muchas cosas, creo. Pero soñé. Estaba en ese Lago Negro, navegando en un pequeño bote, al igual que muchos otros. Era una escuela de magia. Un enorme castillo en un acantilado que daba hacía el lago. Hermoso. Antiguo.... ", en ese instante, Harry frunció el ceño. "Pero, a pesar de que debería haber sido un buen sueño, mientras más me acercaba al castillo, más miedo sentía".

"Tal vez... ", Makarov sonrió un poco, intentando aliviar el nerviosismo de Harry. "Eso fue producido por tus experiencias. "Cuando uno habla de cosas mágicas, o cuando piensa en ellas, muchas veces se ignoran las cosas malas. La magia es algo que se ve muy bonito a primera vista, pero puede llegar a ser muy peligrosa. No olvides eso, muchacho".

"¿Crees que haya magia mala?"

"Oh, definitivamente", Makarov asintió con seriedad. "A muchos les gusta pensar que es el usuario quien provoca las cosas malas, pero eso tan solo es una perspectiva generada por personas que no han visto demasiado. Incluso si alguien tiene buenas intenciones, ¿se puede decir que su magia es algo bueno cuando necesita de emociones negativas para funcionar? ¿O de energía vital de otras personas? ¿O de cuerpos sin vida?"

"Pero creo que no deberíamos hablar de esas cosas, por ahora. No quiero que tu estado de animo decaiga más".

"¿Siempre eres tan considerado?"

"¡Ja, ja, ja! ¡Para nada!", Makarov dejó caer su trasero sobre la arena. "Puedo ser bastante duro con mis muchachos. A veces, solo una buena golpiza puede hacerlos entrar en razón. Pero, no puedo evitarlo; cuando a un niño que necesita de ayuda, no puedo evitar extender mi mano. ¿Quieres que te de mi opinión sobre tu problema?"

"Sería de ayuda, sí. Pareces un viejo con mucha sabiduría".

"¡Al cuerno!"

Harry parpadeó y movió la cabeza. "¿Disculpa?"

"¡Al cuerno, muchacho! Independientemente de si puedes o no, recuperar cada uno de tus recuerdos. Independientemente de si puedes regresar de donde viniste. Tienes que seguir adelante. A veces, en la vida, uno no puede controlar las circunstancias en las que se encuentra envuelto. Entonces, no te preocupes demasiado. Si llega el momento en que necesitas tomar las cosas de esa forma, lo haces. De no ser el caso, ¿para que preocuparte en exceso? Terminarás depresivo para siempre".

"Estudia, has amigos, aprende magia de nuevo. Diviértete. Creo que eso es lo que necesitas hacer ahora mismo".

"Pero... ", Harry movió las piernas hacía arriba y las bajó con fuerza para impulsarse y tomar asiento. "¿Qué pasa si deje personas atrás? ¿Y si me están esperando?"

"No lo sabes, ¿verdad? Por eso te digo, aprovecha el tiempo. Has cosas. Eventualmente, podrás recordar. Y si es como dices, puedes preocuparte más, pero en ese momento, cuando tengas los detalles adecuados para hacerlo".

"Ni siquiera sé como usar magia. Mi varita está rota".

"Una varita no es una obligación a la hora de usar magia. Tan solo es una forma de ayuda para lanzar más fácil", Makarov extendió su mano. "Toma mi mano. Lo sentirás en ese momento".

Harry dudó por unos segundos, pero movió al mano derecha y apretó la izquierda de Makarov. En ese preciso instante, sintió una cálida corriente que envolvió su cuerpo. Fue como sumergirse en una bañera llena de agua caliente, pero también pudo sentir que había una enorme profundidad. La bañera no era nada más que el principio, algo que estaba por encima de un vasto mar. Mientras los segundos pasaban y Harry se quedaba con los ojos fijos en su mano, sintió algo nuevo. Una segunda corriente que provenía del mundo mismo; de la naturaleza circundante. Pasaba rozando su piel, acariciando suavemente, pidiendo permiso para entrar.

Harry no supo lo que había hecho, fue algo completamente instintivo, pero la corriente del mundo, entró en su cuerpo. Pasó por cada parte, pequeña y grande, desde el exterior hasta lo más profundo de su ser, uniéndose y mezclándose constantemente y sin parar, hasta que que algo brilló. En el bolsillo de su pantalón, un crujido resonó. Algo temblaba sin parar y se rompía. Rápidamente, metió su otra mano y sintió un montón de pedazos de madera. Una cosa suave y caliente se aferró a sus dedos cuando retiró la mano.

"¿Oh?", Makarov también lo había sentido, y se sorprendió al ver una pluma radiante en la mano de Harry. "¿Eso era lo que estaba dentro de la varita? ¿Una pluma?"

"Fénix... Fawkes... ", Harry sonrió mientras la pluma se convertía en pequeñas motas de luz que se adhirieron a su piel. Chispas comenzaron a surgir, seguido de lenguas de fuego. Comenzaron en sus hombros y se extendieron por todo su cuerpo. Su cabello se balanceó, bailando mientras cambiaba a un color rojo carmesí.

"Ya veo". Makarov sonrió con alegría. "Ha pasado tiempo desde que había esto algo así. Parece que la magia te ha elegido. Por lo menos, un tipo de magia". El anciano separó su mano y se levantó, examinando los cambios que seguían sucediendo en el cuerpo de Harry. Su piel se había vuelto un poco bronceada. Desde los codos hasta sus dedos, ahora estaba recubierto de llamas que parecían formar plumas, y sus uñas eran garras afiladas. Lo más llamativo, aunque el fuego lo era, no se podía comparar con los ojos dorados que sobresalían por encima de todo.

"¿La magia puede elegir? ¿Cómo es posible?", Harry preguntó en voz alta, confundido, pero también maravillado por lo que estaba sucediendo. Se sentía fuerte, mucho más que antes.

"Todavía existen muchos misterios que rodean a la magia, muchacho. Algunas personas tienen una afinidad mucho mayor que otras, para ciertos tipos de magia. Es raro ver a alguien que puede usar magia de esta forma. Y esta es una magia de transformación bastante poderosa. Dijiste, fénix, ¿verdad? Una criatura de leyendas, a la par con los dragones".

"Mhmm~", Makarov pasó dos dedos por su bigote. "No es una bestia, tampoco un animal normal, menos un demonio. Una criatura antigua, de leyendas y cuentos de fantasía. ¿Por qué no la llamamos, Take Over: Fantasy?".

"¿Take Over?"

"Es el nombre de esa magia de transformación. Los usuarios pueden transformar sus cuerpos y ganar ciertas habilidades y aspectos. Alguien que está especializado en animales más normales, podría ganar agallas, aletas, alas, garras y demás. Los que usan bestias peligrosas, ya son más monstruosos. Dependiendo de las criaturas, Take Over toma un nombre adicional. ¿Recuerdas a la chica en la barra? Mira puede usar Take Over en demonios".

"¿D- Demonios?"

"Son bastante raros de ver, y con habilidades muy fuertes. No te dejes engallar por su dulce sonrisa, Mira puede ser alguien aterradora". Makarov levantó un poco las manos. "¡Pero no importa! ¡Esto es genial! Deberías disfrutar más, muchacho. ¡Te vez demasiado deprimido! Vamos, ven conmigo, luchemos un poco. Aprendamos mejor de tus capacidades".

"¿Cómo hago eso?"

"¡Déjate llevar!", Makarov se encogió de hombros. "No me subestimes por mi tamaño, este viejo es bastante increíble, ¿sabes? Puedo recibir muchas cosas. Y créeme, estoy acostumbrado al fuego".

Harry miró sus manos. Podía sentir que era capaz de controlas las llamas que habían tomad forma. La corriente en su interior, probablemente magia, estaba a su completa disposición. Simplemente necesitaba movilizara; externalizarla para poder lanzar un ataque. Cuando lo intentó, lenguas de fuego se levantaron desde su mano, girando sin parar mientras se creaba una esfera de llamas carmesí. Entre medio, había un color dorado, radiante, que daba una sensación bastante genial. Fue tranquilizador, pensó Harry. El calor seguía aumentando, provocando que sintiera la cara caliente, pero no le dolió. No sentía ni una pizca de incomodidad.

Cuando por fin atacó, liberando la esfera hacía delante, sus ojos se abrieron de par en par. Pensó que el tamaño sería el mismo, de una pelota que cabía perfectamente en sus manos. Pero las llamas explotaron y se expandieron, creando una esfera llameante de más de un metro de alto y uno de ancho. Corrientes fueron expulsadas hacía atrás, generando una apariencia similar a la de un cometa en el cielo, con una bonita cola radiante.

El aire parecía volverse más denso debido a las temperaturas en aumento. La arena comenzó a volverse oscura, con manchas rojas en algunos lugares. Makaron sonrió. "¡Nada mal para el primer intento!", extendiendo su mano derecha, esta creció a un tamaño gigantesco, atrapando la pelota y luego lanzándola hacía el mar, como si de un mero juguete se tratara. Una pequeño explosión se escuchó antes de que una buena cantidad de vapor se elevara desde la superficie del lago Scilliora.

"¿Por qué no intentas otra cosa? Harry, puedes jugar con tu magia. Mientras no le hagas daño a los inocentes, todo estará bien. Yo, por otro lado, puedo resistirlo. Vamos, relájate un poco y libera todo lo que tienes".

Por un instante, Harry no supo que hacer. Si bien estaba dispuesto a seguir luchando para probar esta magia nueva que tenía, no la entendió del todo. Nació desde la pluma de fénix, pensó. Y luego recordó a Fawkes. Esa encantadora y animada ave fantástica que siempre se encontraba cerca de ese anciano risueño.

Un punto brillante surgió desde su espalda, desde donde explotaron dos llamas. El fuego se agitó mientras tomaba forma de dos hermosas alas que lo elevaron y le permitieron salir volando hacía Makarov. El anciano se rio al ver esto. Fue sorprendente y divertido. Ver a los jóvenes crecer y aprender, siempre lo era. Pero esa diversión se convirtió en una carcajada completa cuando vio que Harry pasaba a su lado, sin poder controlar la velocidad de sus movimientos. Él se estrelló contra el suelo, de cara. Arena entró en su boca, pero también en su nariz y un poco en sus ojos. "¡Argh!", un gritó de dolor resonó.

"¡Jajajajajajaja! ¡Muchacho, parece que no puedes controlarte!"

"¡Es la primera vez que vuelo de esta forma! ¡No es una maldita escoba!"

"¡No te preocupes! ¡No te enojes demasiado! ¡Vamos, sigamos jugando un poco más!"

. . . .

Parte 2.

Harry estaba haciendo pucheros mientras escribía constantemente. Ahora mismo, se encontraba dentro de la biblioteca del gremio. Habían pasado horas desde que descubrió su magia. Intentó luchar contra Makarov, pero como dijo él, solo estaba jugando. Durmió solo dos horas, pero no se sentía cansado. De hecho, se sentía completamente renovado. No obstante, su estricta profesora, no lo dejaba descansar.

"Levy~.... ¿puedo detenerme? Ya sé como escribir bastantes palabras".

La chica bajita colocó sus puños en las caderas y frunció un poco el ceño. "No", respondió severamente. "No dejaré que mi estudiante use una letra tan fea. Mira eso, tan desordenado. ¡Quiero que cada letra conectada con la siguiente, pueda diferenciarse! ¡No seas vago!"

"Ugh... ", Harry gimió un poco. No tenía la culpa, ¿verdad? Esa era su letra. Suspirando con algo de pesar, decidió que lo mejor, era continuar practicando, mejorando su caligrafía hasta que su estricta profesora quedara satisfecha.

Al ver eso, Levy sonrió antes de tomar asiento, dejando una de sus piernas sobre la otra. Cómoda, decidió leer un poco mientras esperaba que Harry terminara con su tarea. Una pequeña parte de él, sintió que había pasado por algo similar, pero no tenía una imagen mental de eso. Moviendo su mano por todo el papel, decidió hacerlo un poco más lento, para hacer sus trazos, mucho más ordenados.

"¡Levy, Harry!", una voz llegó desde la puerta. Se trataba de Mirajane Strauss, la chica que atendía la barra. Ella bajó unos cuantos escalones antes de apuntar con su dedo pulgar detrás. "Deberían venir ahora. Todos están comenzando la fiesta de bienvenida para Harry. ¡No puede quedarse aquí, ¿verdad?!

Levy entrecerró un poco los ojos. "Te salvaste", sus palabras hicieron que Harry se riera un poco antes de que caminara rápido para subir las escaleras al primer piso. Sin embargo, lo que nunca espero, es que al llegar al salón principal, fuera casi sepultado por una masa de magos que lo levantaron antes de arrojarlo y atraparlo, varias veces.

"¡Denle algo de cerveza!", gritó una voz femenina, justo cuando un barril voló por encima de todos. "¡No podemos tener una fiesta cuando el protagonista de la misma no bebe!"

"¡Eso!", gritó un hombre delgado que mantenía un cigarrillo entre sus labios.

"¡Ja, ja, ja!"

"¡Oigan! ¡Se supone que ustedes son los adultos! ¡Macao! ¡Wakaba!"

"¡Tonterías! ¡El chico necesita probar algo de alcohol!", impulsados por las palabras de dos adultos algo irresponsables, alguien empujó una jarra de cerveza hacía los labios de Harry. Todos se reían y animaban mientras el protagonista de la fiesta, solo podía tragar el líquido ámbar. Por un instante, quiso rechazarlo, pero otra persona tomó sus brazos detrás de él y le inclinaron la cabeza hacía atrás.

Cuando la jarra quedó solo con un poco de espuma en su interior, todos se separaron para bailar. La música llena de une melodía pegajosa que instaba a moverse, resonó por todo el interior. Harry no sabía quien fue la chica que tomó su mano y lo obligó a bailar, simplemente siguió la corriente lo mejor que podía en ese momento lleno de confusión y un poco de alcoholizado.

¿No estaba todo tranquilo hace unos momentos? Ni siquiera había escuchado revuelo desde la biblioteca, lo cual era posible. ¡Todo se había desordenado demasiado rápido!

En la barra, sentado encima, Makarov bebió un poco de cerveza. Cuando vio a Mirajane caminar detrás, la llamó. "Ey, Mira, ¿todavía tienes el libro que te entregué hace unos años? El que tenía información sobre Take Over".

"¿Eh? Sí, lo tengo. ¿Por qué?"

"¿Podrías prestárselo a Harry? El chico fue elegido y se terminó transformando anoche. Me gustaría que leyera eso, aunque sea un poco".

"¡¿En serio?!", Mira se sobresaltó un poco. "¿No le pasó nada malo?"

"No. Parecía bastante bien. Le falta control, pero es normal teniendo en cuenta que solo activo su magia hace unas horas".

La chica juntó sus manos y aplaudió gentilmente. "Eso es genial, maestro. ¿Fue un animal? ¿Una bestia peligrosa?"

"¡Un animal fantástico!", Makarov respondió levantando sus manos por encima de su cabeza, casi arrojando un poco de cerveza. "Un Fénix. ¿No es eso increíble? Luchamos un poco, pero no pude descubrir de lo que es capaz, no completamente. Su llama es diferente a la de Macao y la de Natsu".

"Hm", Mira inclinó levemente la cabeza. "¿Quieres que lo ayude un poco".

"Nah. Deja que el chico descubra lo que puede hacer por cuenta propia. Es mejor así", Makarov miró hacía Harry, quien se veía avergonzado mientras bailaba con alguien que ni siquiera conocía. Y si bien no estaba bailando mal, estaba mostrando un lado adorable con sus expresiones.

"Menos mal que Natsu no está. Ni Gray", Mira tomó un paño para limpiar un poco la barra. "Eso sería demasiado para el chico nuevo".

"Verdadero", el maestro de Fairy Tail, estuvo de acuerdo con una mueca en su rostro.

"¿Pudo sentir su poder mágico? Si ya es capaz de tener una transformación completa, entonces debe ser lo suficientemente alto".

El anciano no respondió inmediatamente. Sus ojos quedaron fijos en la figura de Harry, quien fue empujado por un miembro de Fairy Tail, mientras bailaban. Para la total incredulidad del chico, recibió un golpe de puño en la mejilla. "¡Defiéndete, muchacho!". Tal vez fue una cosa totalmente instintiva, pero el puñetazo de replica que envió Harry, hizo que el otro tipo saliera volando unos cuantos metros. Todos gritaron sorprendidos, hasta que una lucha libre inició.

"Bastante bien, ¿cierto?"

"Maestro... no debería convertirlo en alguien revoltoso", Mira le frunció el ceño y golpeó su espalda. "¡No quieres otro Natsu!"

"¡De ninguna manera! ¡Ese chico es completamente diferente a Natsu! ¡Es imposible que sea como él!"

La fiesta siguió y siguió, con luchas por algunos lugares, bailes por otro, y unos cuantos demasiado ebrios que aterrizaron en el suelo antes de que se durmieran inmediatamente. Harry no supo cuando tiempo había pasado, hasta que vio el cielo por una de las ventanas. Gimiendo con la cabeza entre sus manos, cayó en uno de los asientos de la barra. "Ustedes son... demasiado", murmuró al ver que Mira se paraba delante de él, entregándole un vaso con agua.

"Je, je, je~, todo esto es normal en Fairy Tail. Deberías acostumbrarte, Harry".

"No quiero~", él vació el vaso antes de dejarlo, pero seguía un poco mareado. "¿Hm?", de repente, vio un libro que era arrastrado hacía el otro lado de la mesa. "¿Qué es esto?"

"Como tenemos el mismo tipo de magia, el maestro me pidió que te prestara este libro. Explica ciertas cosas, para que aprendas mejor. Pero, por favor, cuídalo. Es importante para mi".

"¿No se puede hacer una copia?"

"Ah... ¡no lo había pensado!", ella sonrió cuando tomó su libro y lo abrazó. "Te daré una copia mañana".

"Gracias... ", Harry levantó una mano, solo para que su cabeza cayera y golpeara con fuerza la barra. Ronquidos provinieron desde él. Su sueño fue tan repentino, que el sonido que creo su cabeza, sobresaltó un poco a Mira, quien simplemente se rio en voz baja antes de caminar hacía la salida. Paso entre muchos cuerpos, moviendo algunos con su pie, saltando a otros e incluso pateando a alguien que se había aferrado a su pierna.

Esa noche, Harry no soñó con sus recuerdos. A pesar de su incomodidad que le provocó pequeños gemidos mientras dormía, parecía bastante tranquilo. Una línea de saliva corría por la esquina de su labio, manchando su mano derecha. Lentamente, con cada minuto que pasaba, se fue deslizando hacía un lado, hasta que cayó al suelo, en donde su boca quedó abierta.

. . . .

Parte 3.

Fairy Tail se encontraba con un comportamiento absolutamente opuesto al que tenían durante la fiesta de bienvenida. Todos estaban demasiado tranquilos. Nadie se encontraba parado. Cada miembro en el interior, estaba sentado en una silla. Sus cabezas estaban agachadas, y bebían pequeños sorbos de agua, con la única excepción, siendo una chica de cabello castaño, quien levantaba un barril de cerveza para poder beber más. Ya no había música, y solo se podían escuchar pequeños murmullos en los alrededores.

Las cortinas se encontraban cerradas, y solo unas cuantas luces producían luz en el interior. Una vez más, con excepción de la chica que tenía un barril de cerveza entre sus brazos, todos estaban afectados por la resaca. Sus sienes palpitaban sin parar, lo que a su vez hacía que apretaran sus dientes por el dolor que sentían. Cuerpos lánguidos, incapaces de moverse demasiado, desparramados en las sillas. Los ojos de unos pocos, casi parecían muertos.

Si Makarov fuera un mal bromista, entonces estaría gritando por todos lados. Pero simplemente se quedó sentado en la barra, leyendo algunas cosas de su trabajo. A un lado, Harry estaba comiendo un poco de desayuno que le habían preparado con amabilidad. Pero su mirada estaba centrada en el libro del que habían hecho una copia. Y como había descubierto con Levy, ciertas palabras eran más complicadas para él. Solo fueron las palabras básicas las que había podido aprender muy rápido. Por eso, además de su propia resaca, es que leía lentamente cada página.

Lo que estaba aprendiendo lentamente, fue interesante para él. Take Over es una magia de tipo casteo, en donde su concepto principal es: encarnación de una entidad. Como el nombre indica, los usuarios de esta magia, podían 'tomar el control' del poder, o del cuerpo, en ciertos casos de una entidad; dicho usuario, se podrá transformar en ella y usarla para luchar. Es posible aumentar la resistencia, la fuerza y la velocidad. A veces, añadiendo una o más habilidades, como volar lanzar llamas, respirar debajo del agua, etc. Sin embargo, para que la magia funcione correctamente, se necesitaba cumplir con ciertos requisitos.

El libro describía cuatro principales, que son:

1.- Para que un mago pueda tomar el control del poder de una entidad, es necesario que el usuario mágico conozca dicho ser. En este caso, se trata de un conocimiento en cuanto a: forma, posibles atributos mágicos, habilidades y ciertas características. El nombre y la forma, son requisitos básicos absolutamente necesarios. El resto, no siempre lo serán.

2.- Para que un mago pueda tomar el control del poder y/o la forma de una entidad, es necesario que toque el cuerpo de dicho ser. El contactó físico para la absorción de poder. Sin embargo, otros tipos de contacto pueden funcionar en caso de que no se posea un cuerpo completo. Por ejemplo, una parte del cuerpo que contenga suficiente magia en su interior. Mientras el primer requisito exista, entonces con una parte, se podrá tomar el control. No obstante, el proceso podría resultar en intentos fallidos.

3.- Para que un mago pueda tomar el control del poder y/o la forma de una entidad, es necesario que el poder mágico del usuario, sea más grande que dicho ser. Esto no es absoluto, ya que se ha demostrado que ciertas entidades consideradas como amables o buenas, no terminaran tomando el control de la mente del mago. Sin embargo, se espera y, sobre todo, se insiste en que el poder mágico del usuario, sea mayor, por lo menos en doble de cantidad.

4.- Para que un mago pueda tomar el control del poder y/o el poder de una entidad, es necesario (sin tomar en cuenta el segundo punto, con las partes de un ser), derrotar a dicha criatura antes de poder 'registrarla' y, posteriormente, utilizar Take Over.

Harry se detuvo luego de terminar esa parte. La imagen de Fawkes, el fénix, surgió en su mente. Solo una pluma fue suficiente como para que esta magia se activara en el. No recordaba demasiado del ave, pero debió de haber sido lo suficientemente cercana a él. O tal vez, era un animal con un buen carácter como para que el poder mágico no tomara el control de su mente. Sin embargo, algo le decía que había algo más, una cosa que no estaba teniendo en cuenta. Pero no podía llegar a ese punto. Suspirando, continuó su lectura, llevando un poco de tocino a su boca.

"Muchacho, mira esto", de repente, Makarov le entregó un papel. Tomándolo y mirando con curiosidad, Harry se dio cuenta que se trataba de un trabajo. Había una descripción que decía: Se necesita un mago de tipo fuego para lidiar con una plaga de plantas. Recompensa: 15.000 Jewels. "¿Qué dices? ¿Quieres ir? Es una fácil que te ayudará un poco".

"¿Está seguro? Podría fallar".

"No, definitivamente puedes hacerlo".

"¿Cómo estás tan seguro de eso? Podría terminar perdiendo el control de mi magia".

"Y eso todavía no sería malo, no cuando se tiene en cuenta la destrucción que muchos de estos mocosos causan en sus misiones. ¡He tenido que pagar por ellos! Solo ve. Puede pedirle a Levy que te acompañe, si eso te hace sentir más seguro".

"Yo... ", Harry dudó antes de asentir un poco. "Supongo que puedo intentarlo. Además, no quiero depender de usted para siempre".

"¡Cierto! ¡Mi dinero es limitado! Sobre todo por la destrucción. ¡¿Escucharon esos, malditos niños?! ¡¡La destrucción!!"

"¡Argh!"

"¡Maestro, no grites, por favor!"

"¡Viejo enano!"

Escuchando todo, Harry solo pudo reírse. Parece que su vida ya estaba comenzando. Solo esperaba que todo fuera bien de ahora en adelante.

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