Capítulo 10: Sin dudarlo.
Bostezando con la boca bien abierta, Harry estiró los brazos y se echó hacía atrás en la silla, sintiendo un par de lagrimas en la esquina de sus ojos. Todavía tenía energía restante dentro de su cuerpo, pero desde hace dos semanas, no ha dejado de hacer cosas. El día que más tiempo durmió, fue un viernes, con un total de cinco horas. Al mirar un manuscrito sobre el escritorio, sonrió levemente, un poco sorprendido de que, realmente, haya podido escribir tanto mientras viajaba con sus trabajos.
Pero estaba bien, se ha divertido mucho, sobre todo porque sus trabajos no habían sido demasiado complicados. De los cinco que tomó antes de salir del gremio, cuatro eran para erradicar bestias, con recompensas mayores a los 200.000 Jewels. Ahora mismo, tenía un total 5.135.000 Jewels en total. Por supuesto, no todo esto era para poder escribir el libro sobre su vida. Después de todo, para poder hacerlo, simplemente necesitaba un lápiz y papel, así como una persona que leyera todo y pudiera decirle donde mejorar. Para esto último, tenía a Levy.
El dinero que estaba ahorrando, era para poder tener su propia casa y, dentro de poco, poder concentrarse un poco más en el libro. Era importante poder comprar comida, ropa, muebles y varias otras cosas esenciales para una vida independiente.
"¡No es hora de tomar descansos!"
Y esa, es su actual y autoproclamada, editora. Levy McGarden, quien se había convertido en una especie de demonio. No físicamente, sino en su forma de hacer las cosas. Desde que Harry, su nuevo amigo, decidió ir seriamente con la idea de escribir un libro, no lo dejaba tranquilo en los periodos de escritura. Tenía formas muy dura de dar sus opiniones.
Cosas como:
"¿Qué es esta basura? En serio, Harry, ¿de verdad crees que la gente leerá esto? ¡Hazlo de nuevo, chico perezoso!"
"¿Por qué repites tanto una palabra en los párrafos? Maldición, ¿sabes lo que es un sinónimo?"
"Dime, ¿crees que las personas son todas idiotas sin una sola neurona? Harry, si bien entiendo que, a veces, no es importante... ¡No repitas lo que ya se ha hecho! Él dijo, ella suspiró, esos gritaron. Los diálogos, en la mayoría de casos, lo dejan en claro, ¿sabes? ¡De nuevo! ¡Hazlo mientras te veo!"
"Hoy, dejaremos de lado el escribir la historia en si misma. Quiero que desarrolles mejores los puntos más importantes que quieres mostrarle a los lectores. En otras palabras, una lluvia de idea sobre lo que podría ser eliminado, o lo que puede ser agregado. Una especie de mapa... ¡No te duermas frente a mi, idiota!"
Se habían dicho cosas mucho más duras, pero era mejor no contarlas. Harry lo resistió todo, porque sabía que era el que menos sabía sobre esto. Él simplemente escribía parte de su vida, cambiando nombres de personajes y algunas otras cosas pequeñas.
Pero había algo que, sorprendentemente, le preocupaba mucho. Quizás era algo que no tenía mucha importando. Una cosa que, tal vez, llegaría por si sola, con el tiempo. No obstante, ahora resultaba ser algo bastante frustrante. Y eso era el título del libro. De verdad que no tenía idea que poner ahí.
"Oye, Levy, ¿qué título debería tener esto?"
"El título.... ¿todavía es algo en lo que necesitas pensar cuando ni siquiera puedes escribir lo suficientemente bien?"
"Auch... ", Harry puso una pequeña mueca de dolor ante la puñalada.
Levy suspiró un poco, dejando el manuscrito a un lado y dejó caerse sobre la cama. "Bueno, creo que debe ser algo claro. Si bien títulos más crípticos y que dejan que la imaginación del lector vuelen un poco, son interesantes, no tienes que hacerlo igual". Colocando dos dedos en su mentón, se quedó pensando por un momento. "En primer lugar, creo que deberías hacer varios libros. Podrías ganar más dinero de esa forma, contando una gran historia por partes. Así que... el título... debería ir ligado a cada parte".
"¿Qué tal... algo así como: Mundo Mágico?"
".... Ahora entiendo la razón de tu preocupación".
"¡No, espera! ¡Hablo en serio!", Harry retrocedió, con silla y todo lo demás, un poco asustado por la mirada de Levy. "¿Recuerdas cuando te hablé de que, en mi mundo, no todos saben sobre la existencia de la magia?"
"Sí, pero, ¿qué tiene que ver eso con el título?"
"Bueno... ", Harry suspiró un poco, decidiendo cruzar un poco sus brazos. "Habíamos decidido cambiar la ubicación a este mundo, ¿verdad? Para que sea mucho más fácil para los lectores sentirse cerca. Pero, ¿qué tal si cambiamos eso?"
"¿Cómo?"
"Un mundo mágico".
".... Tú... "
"¡Espera! Lo que quiero decir es: crear un mundo algo más diferente. Ahora que estoy recordando cada vez más, puedo describir y escribir sobre criaturas mágicas que aquí, probablemente, no existen. Hechizos, la forma en que parece funcionar la magia, lugares distintos como: países, islas, continentes, incluso reinos. ¿No es un mundo diferente, algo más interesante a la hora de leer?"
Harry simplemente estaba yendo con la corriente, usando uno de sus muchos pensamientos sobre el título. Escribir sobre este mundo nuevo, al que recién estaba conociendo, parecía demasiado difícil. Por eso, pensó que, quizás, era mejor escribir sobre lo que ya conocía. Básicamente, pasar de narrar su vida, a expandirse para escribir sobre un mundo del que tenía conocimiento y, en ciertas partes, inventar desde ahí. Tal vez, añadiendo algo de este mundo, en el que ahora vivía.
"Eso... ", Levy frunció un poco el ceño. "No es una mala idea, de verdad. Sin embargo, podría ser un poco difícil, ¿sabes? La mayoría de historias que uno puede encontrar en los libros, usan la magia de este mundo como base. Incluso las más mundanas en cuanto a narrativa, tienen por lo menos, un mago como personaje. La personas podrían encontrar que tu libro es extraño y, por eso, no gustarles".
Harry se encogió de hombros. "De todos modos, estamos probando, ¿verdad? Desde un principio, no era seguro de que mi vida fuera del gusto de los demás".
"Verdadero. Pero, ¿tienes en mente cosas interesantes? Por ejemplo, ¿alguna bestia que llame la atención de las personas de este mundo?"
"Mhmm... Ahí está el Snorkack de cuernos arrugados".
"¿Qué es eso?"
"No lo sé. ¿Una criatura nacida de la imaginación de un padre?"
"Oye... ".
"¡Hablo en serio! Nadie la ha visto alguna vez, pero una amiga decía que existía, solo porque su padre le contó sobre tal cosa. Pero si quieres algo peligroso, ahí esta el Núndu. Dicen que es peor que un dragón".
"¿Peor?"
"Tiene un aliento que causa enfermedades. Es rara. Y por lo que una amiga me dijo, nunca ha sido doblegada por menos de cien magos. A pesar de que es como un leopardo en forma, pero más grande".
"Suena interesante... para una historia".
"¿Verdad?"
Harry hizo un puchero en ese momento. "Ojalá tuviera mi libro 'Bestias Fantásticas y donde encontrarlas'. Contiene mucha información de un hombre que ha visto a casi toda criatura mágica de mi mundo".
Levy, inclinó levemente su cabeza. "Mencionaste un unicornio hace poco, ¿son lindos?"
"¿Bonitos? Creo que sí. Ese que vi, estaba en el suelo, mientras alguien se lo comía. Hagrid me dijo que eso maldeciría al bastardo".
Ella le resopló. "Si quieres hacer lo que dices, tendrás mucho más trabajo por delante. Lo sabes, ¿verdad? Ya no se trata de contar tu vida, sino de crear personajes y tramas que lleven a cosas interesantes de tu mundo".
"¡Ayúdame!"
"¿Por qué pareces tan insistente en escribir esto?", Levy no lo entendía, no ese punto. Después de que haya escuchado un poco sobre la vida de su amigo, comprendió que paso por cosas muy peligrosas y que podrían provocar estrés post traumático en muchos. Pero Harry estaba frente a ella, como si nada le hubiera afectado. Sus ojos marrones claro se quedaron mirando los verdes brillantes, con mucha curiosidad.
Harry también la miró, sin huir de sus ojos, pero pronto movió un poco la cabeza, pasando una mano por la parte posterior de su cuello. "Estoy aquí, ¿verdad?", él dijo, en voz baja, un poco dudoso. "Ni siquiera sé como es que terminé en este mundo, a pesar de que ya he recordado casi todo lo vivido, hasta ahora. No lo entiendo. Quizás nunca lo haga. Y podría nunca regresar, aunque sea solo de visita. Mi varita se ha destruido, y la pluma de fénix, ahora es tan solo un arte colgando en mi oreja izquierda. Realmente no tengo nada del lugar en donde nací. ¿Quería... tener algo más?"
Ella abrió la boca para decir algo, pero la cerro de inmediato. No sabía que decir. A pesar de que Harry se veía como alguien que ya había superado el hecho de que, quizás, nunca volvería a su mundo, no era tan fácil de olvidar. En realidad, uno nunca debería olvidar algo así. Sus padres murieron ahí, sus amigos vivían en ese mundo, así como todos los que él había conocido. ¿No era normal sentir nostalgia?
Superar algo no significaba olvidar todo lo sucedido, sino aceptarlo, encontrar una especie de cierre y, posteriormente, seguir avanzando. Los recuerdos todavía estaban ahí, en la mente de Harry. Probablemente no le causaban tristeza, pero seguían siendo una parte que lo hacían él. Por lo tanto, deseaba escribir sobre el lugar en donde nació: ese mundo lleno de cosas fantásticas y peligrosas que no se veían por aquí.
Sonriendo un poco, Levy se levantó de la cama, dio unos pasos y extendió su mano. "Dame quince mil Jewels".
"¿Eh? ¿Para qué?"
"Compraré un lápiz mágico para ti. No te hará escribir más rápido, pero te ayudara a plasmar mejor tus ideas".
"Oh, eso suena bien. Claro, te lo daré", Harry sacó su billetera y sacó varios billetes. "Toma.... ", sonriendo, se los entregó a Levy, pero luego se le ocurrió algo. "¿No existe nada así que pueda mostrarte una imagen de algo en tus recuerdos?"
"Que yo sepa, no", Levy negó con la cabeza.
"No importa".
. . . .
Antes, mi vacilación era como un fuego en una tormenta de viento.
Ahora, la llama no deja de crecer, quemando toda duda.
Parte 2.
Reedus Jonah es un miembro de Fairy Tail un poco extraño. A petición propia, Makarov utilizó su magia Gigante para aumentar el tamaño de su torso. Se veía como una pelota blanca con cuatro extremidades y una cabeza. Sin embargo, esta petición, tenía una razón. La magia de Reedus: Magia Pictórica, en donde podía usar herramientas como pínceles, lápices, pintura y lienzos, para dibujar y traer a la realidad cada una de sus creaciones. Y si bien pintaba en un lienzo la mayor parte del tiempo, para poder luchar mejor, usaba su torso para dibujar todo lo que se convertiría en sus métodos ofensivos y defensivos.
Hoy, por primera vez, Reedus recibió una pequeña visita del nuevo miembro de Fairy Tail.
"¿Un Troll, dices?", su pregunta era normal, ya que nunca antes había escuchado de algo así "Puedo hacerlo, pero será mejor si me das más detalles. Dijiste que querías usarlo más tarde, ¿verdad? Entonces, mientras más detalles, mejor".
Él es un hombre tranquilo, y un poco tímido cuando se trataba de personas fuertes. Era un poco asfixiante estar cerca de los magos más poderosos. Pero, sorpresivamente para él, Harry se sintió un tanto diferente. Todavía estaba esa sensación ligeramente opresiva que era generada por el poder mágico, pero también había una especie de calidez completamente diferente a la de Natsu.
Harry se recostó un poco mientras miraba la actual pintura que estaba haciendo Reedus: un cuadro de varios miembros de Fairy Tail, quienes no se daban cuenta. "Una piel amarillenta, o también más marrón, o con ligeros tonos verdes. Muy alto, de unos cuatro metros, con un peso de una tonelada. Sus dos pies deberían tener dos dedos con uñas enormes. Um... ", Harry se quedó pensando por unos segundos antes de continuar. "Cierto, también haz que porte un garrote de madre. Su rostro debería ser gruñón, feo y tono, pero que demuestre el grado de peligrosidad que poseería una criatura de esas características".
Reedus se rascó la cabeza con la parte posterior de su pincel. "Puedo hacer eso. Fueron... bastantes detalles. ¿Te importa si te lo entrego por la tarde?"
"Eh, claro. Estaba esperando que te tomara días. No me importa si te tomas el tiempo, no lo necesito de forma inmediata".
"Ah... entonces es bueno. Todavía tenía algunos trabajos que hacer en casa".
Harry asintió, comprendiendo totalmente tal cosa. "Por supuesto. Gracias, Reedus. Eres de mucha ayuda".
"De nada. Pero, si no te importa, ¿para qué necesitas un dibujo como ese?"
"Estoy intentando escribir un libro", Harry dijo en voz baja. "Quiero que tenga varias criaturas... bueno, interesantes".
"Oh, eso suena genial. Parece que Levy te ha contagiado con algunos de sus gustos. ¡No le digas que dije eso!"
"No lo haré... sobre todo porque desde que se ha proclamado como mi editora, se ha convertida en una especie de esclavista".
"¿Levy? ¿Una esclavista? ¡Ja, ja, ja! ¡Nunca esperé escuchar tal cosa!"
Los dos hablaron un poco más, para conocerse mejor. Sin que se dieran cuenta, lo estaban observando desde el segundo piso. Erza estaba ahí, con los brazos recostados en la baranda, en completo silencio. Era la única persona en ese lugar, por lo que tenía una gran cantidad de espacio que no estaba utilizando. Hasta que escuchó una voz que le dijo: "Interesante, ¿verdad?", Makaron fue visto cuando ella giró su cabeza.
"Maestro... ", saludando con una pequeña sonrisa, Erza asintió. "Sí, lo es. Tiene una gran cantidad de poder mágico".
"¿Aunque me refería a que es un chico más tranquilo que cualquier otro miembro?"
"¿Ah?"
"¡Ja! Mira tu rostro", Makarov saltó y tomó asiento en la baranda, dejando que sus pies queden colgando. "Ni siquiera tú te salvas de ser una pequeña revoltosa, Erza".
"M- Maestro, eso no es cierto. Yo... ", a pesar de que quería negarlo con todas sus fuerzas, no podía. Hubo un tiempo en los que ella se comportaba como Natsu y Gray lo hacían, ahora. Pero ella se ha vuelto más madura y tranquila.
Makarov se rio en voz baja, extremadamente divertido por las expresiones por las que pasó el rostro de Erza Scarlet. "¿Por qué lo miras tanto? No es común verte vigilando a los nuevos miembros, a pesar de que te gusta decir lo contrario".
"¿No lo sé?", Erza se veía un poco desconcertada. "¿Quizás, por sus ojos?"
"Son verdes, ¿qué tienen de raro?"
"Sabe que no me refiero a eso, maestro", ella resopló un poquito. "Cuando alguien me conoce, generalmente pasan dos cosas: dicha persona está sorprendida, o asustada. Sin embargo, él, ¿fue como si ni siquiera fuera importante? Algo así, creo".
"Ya veo... "
"Pero", Erza frunció el ceño. "Más que eso, fue la forma en que reacciono al hecho de que haya matado".
"¿Le dijiste tal cosa?"
"Me preguntó sobre como eran las misiones de Clase S. Parecía tener curiosidad".
"Hm, entiendo. Eso es normal, teniendo en cuenta que el paso hasta este lugar, esta prohibido para la mayoría. ¿Qué te dijo?"
"Que era muy fuerte. Maestro, creo que él... "
"Sí, lo sé", Makarov asintió con seriedad. "Él tenía amnesia. En realidad, creo que todavía tiene, pero ha recordado muchas cosas de su vida antes de llegar a Fairy Tail. Me ha dicho todo, sin ocultar nada". Suspirando con tristeza, Makarov movió los ojos hacía la figura de Harry, en donde se quedaron. "No fue algo que él mismo haya decidido, sino que sucedió. Pero tenía once años en ese momento".
Una mirada sombría apareció en la cara de Erza. "Once... ", murmuró con los dientes apretados, por un instante.
"A los once años, acabó con la vida de alguien; A los doce, se enfrentó a una bestia de mil año; A los trece, un grupo de cosas que chupan el alma. Y a los catorce, un dragón. Honestamente, ni siquiera entiendo como es que ese muchacho no ha colapsado". Makarov negó con la cabeza. "Tiene dieciséis ahora mismo, por lo que parece haber un periodo de año y medio que no recuerda, todavía".
"¿Por qué me dice todo esto, maestro? ¿No es un poco inadecuado?", a pesar de su confusión, Erza sintió algo de admiración por las pruebas que ha tenido que pasar Harry. Cuando le dijo que era fuerte, en realidad, comprendía las palabras que decía. En su opinión, eso le agregaba aún más valor, como persona.
"Oye, ¿no tenías curiosidad? Además, no es que fuera un secreto, ¿sabes? Me dijo que si alguien preguntaba, podía decirle. De hecho, si alguien le pregunta, lo dirá. No tiene problemas con eso".
Desde que ha recordado, Harry ya no se sentía avergonzado de lo que había hecho, ni siquiera tímido. En su opinión, estuvo ahí, hizo lo que tenía que hacer. Lo que pensó era lo correcto. Si bien la humildad era una cosa a tener en cuenta, ya no podía evitar sentirse orgulloso de las dificultades que ha tenido que pasar. Son parte de él, imposibles de eliminar.
"¿Cree que quiera luchar conmigo? Solo un poco".
"¡¿Eh?!", Makarov cayó hacía atrás, golpeando el suelo con su espalda. "¿Hablas en serio? Eso es raro viniendo de ti, Erza".
"Sí, bueno, tengo curiosidad", ella sonrió antes de darse media vuelta, para bajar al primer piso. "Iré a pedirle un duelo. De esa forma, podré saber mejor su nivel actual. Natsu es demasiado tonto".
"¡Vayan a la playa! ¡No quiero tener que volver a reparar el edificio!"
"¡Lo sé!"
Makarov asintió con seriedad, esperando esta batalla, pero tan pronto como volvió a sentarse en la baranda, cayó hacía atrás por las palabras y acciones de Erza. "¡Vienes conmigo!", bramó, tomando a Harry del cuello de su camiseta. El pobre chico no sabía lo que estaba sucediendo, pero se encogió de hombros y dejó que lo llevaran a lo desconocido. "Bueno, por lo menos, no lo golpeó antes de que comenzara la pelea".
"¡¡Mocosos!!", el maestro elevó sus voz, llamando la atención de todos. "¡¡Erza quiere pelear contra Harry!! ¡¡Vamos a ver la diversión!!"
"¡¡¿Qué?!!"
"¡¡Oh, no, lo van a matar!!"
"¡¡Tranquilo, todavía está el maestro!! ¡¡Harry puede ser salvado!!"
Si bien todos pronunciaban palabras de preocupación, sus pies se movían hacía la puerta trasera. Todos querían presenciar lo que sucedería, no importaba si era una paliza total de un solo lado. Después de todo, ¿quién no disfrutaba de un poco de sufrimiento ajeno? Esto se volvía más verdadero cuando se trataba de un amigo.
No tenías un verdadero amigo hasta que se pudieran burlar mutuamente del sufrimiento por el que pasaban. O eso decían ciertas personas.
En la orilla del lago, Harry se paró cuando lo arrojaron como un pescado recién sacado del agua. "¿Quieres pelear? ¿Por qué?"
"Simplemente me ha dado curiosidad. Quiero conocer tus capacidades, pero no será tan fácil como Natsu".
"Oh, yo sé eso", Harry sonrió. "Solo con verte, puede decir que eres muy, muy fuerte. Pero, ¿sabes?, esto es un poco aburrido. Estaré luchando contra una maga de Clase S. ¿Qué tal si lo hacemos un poco más divertido?"
Erza parpadeó antes de asentir. "¿Qué tienes pensado? Mientras no sea algo tonto, aceptaré".
"Nada demasiado elaborado. Una apuesta. Ganas, y haré cualquier cosa dentro de lo racional. Pierdes, y seré yo quien te pida algo".
"Oh... Claro, pero no puede ser nada pervertido".
"Perver— No, mejor no comentaré sobre eso. No te preocupes, no haría algo tan bajo", Harry suspiró un poco. Teniendo en cuenta la gran belleza de Erza, no sería raro que algún tipo raro se le haya acercado en el pasado.
"Bien. ¡Comencemos!"
Antes de que pudiera transformarse, Erza ya había recorrido varios metros mientras invocaba un espada normal. Re-equip es una magia para crear un bolsillo dimensional, permitiendo así, el intercambio y la invocación de todo tipo de cosas. En el caso de Erza, su tipo especifico se llama: Re-equip: The Knight, debido a que su dimensión estaba repleta de armaduras y espadas de todo tipo.
Pero ella era una maga de Clase S. Tener armas y armaduras mágicas, no era suficiente como para llegar a tal nivel. Su fuerza, velocidad, resistencia y sentidos, eran impresionantes. Tan solo con usar su cuerpo, de un solo saltó, recorrió varios metros en línea recta, flotando a centímetros del suelo.
Harry gruñó cuando dio un paso atrás, tomado un poco por sorpresa. No obstante, pudo reaccionar a tiempo al usar una transformación parcial. Un ala surgió de su espalda, moviéndose de forma protectora delante de su cuerpo y soltando llamas para frenar el impulso de la espada que quería cortarlo.
Los ojos de Harry se entrecerraron y movió un poco su mano izquierda, apuntando hacía Erza. En ese momento, su magia se activo, enviando un hechizo de su mundo. Erza fue expulsada hacía atrás, resbalando por el suelo. Y luego, su espada salió volando desde su mano, hasta que fue atrapada por Harry, que mostró una pequeña sonrisa.
"Parece que he regresado al juego", comentó, balanceando un poco el arma.
"Nada mal, pero me tomaste por sorpresa", Erza comenzó a brillar, literalmente. "No volverá a suceder. Ahora que sé de tu capacidad con la telequinesis, estaré mucho más atenta".
Harry decidió no corregirla. Por ahora, era una mejor opción, pero se volvió extremadamente serio al sentir el poder mágico de Erza. Su cuerpo, voluptuoso, a pesar de no ser visible por la luz, uno podía ver cada línea de su cuerpo. Un segundo después, se mostró, vistiendo una armadura roja, negra y dorada. Y su peinado suelto, ahora estaba amarrado en dos coletas.
"Lindo", ante el comentario, Erza casi tropieza.
"¡No te burles de mi!"
"¿Aunque no lo hice? Uh, bueno, lo siento", Harry se movió ahora, saltando hacía delante mientras se transformaba por completo. Su poder mágico total comenzó a ser liberado lentamente cuando se detuvo abruptamente, apretando el puño derecho y golpeando hacía delante. Una pequeña esfera que se había formado frente a sus nudillos, se expandió hacía delante y los lados.
Erza golpeó hacía delante con su espada. La armadura de la Emperatriz de la Llamas era un conjunto que poseía una espada. Las dos cosas eran resistentes al fuego, pero también le permitían utilizar ese mismo elemento. Llamas anaranjadas explotaron desde la hoja, con la intención de cortar el ataque inminente. Pero, para su total incredulidad, cuando su arma entró en contacto con la esfera, se fue desintegrando. Era la mejor forma de describir lo que estaba sucediendo. Ya que cuando retrocedió un poco asustada, su espada continuó siendo reducida a lo que se veía como polvo diminuto.
¡Fwooosh!
La esfera se encogió con un sonido similar al viento, hasta que desapareció de la existencia. "Todavía no tengo un nombre definitivo para eso", Harry la miró. "Por ahora, será el Puño Extinguidor de Llama Reductora. Um, sí, todavía es demasiado largo y, quizás, redundante".
"¡¿Qué fue eso?!"
"¿Mi primer ataque?"
"No, no... ", Erza frunció el ceño. "Nunca he visto una llama que pudiera tener tal efecto", mirando su espada, ahora convertida en en diminutos pedacitos sobre la arena, frunció el ceño. "No parece ser ceniza... ¿verdad?"
Harry se rascó la cabeza. "Es un ataque que estuve creando. Mezclé las llamas de mi transformación con un hechizo reductor. Ah... el hechizo es algo que aprendí de donde vengo. Básicamente, reduce todo a... ese estado".
Erza lo miró con seriedad. "Es, más o menos, como ese tipo... "
"¿Ese tipo?"
"Lo siento, estaba pensando", suspirando un poco, Erza liberó todo su poder mágico. Un aura escarlata surgió de su cuerpo. Al sentir eso, Harry dio un paso atrás, sudando un poco. Era la primera vez que sentía miedo solo por poder mágico. Era realmente visible, en forma de aura, pero sobre todo, una especie de pilar que se elevaba lentamente. ¡Era demasiado! Su armadura seguía siendo la misma, pero ahora, una espada diferente fue invocada. Una katana aparentemente normal, pero que emanaba un sentimiento de nitidez.
Lamiendo su labio inferior, Harry desató su propio poder mágico. Todo, absolutamente cada parte de lo que consistía su magia, se liberó en un estruendo llameante. Fuego surgiendo como ondas mareas danzantes que rodearon su cuerpo como una especie de abrigo. Sus alas crecieron al doble de su tamaño normal, y una especie de chillido resonó por el lugar.
Su corazón latía con fuerza.
Tenía ganas de luchar, como nunca antes en su vida.
Siempre había odiado el hecho de tener que enfrentarse a personas o criaturas peligrosas. ¡Pero eso cambio! Harry Potter aceptó todas las cosas de su vida. Ya no tenía necesidad de sentirse avergonzado por perder y tener que escuchar los murmullos de otros que se burlaban o insultaba cuando pensaban que no estaba escuchando. Como alguien que ha comenzado a sentirse orgulloso de las pruebas que ha superado en su vida, quería seguir luchando, demostrando que no sería tan fácil lidiar con él.
Levantando lentamente su mano hacía un lado, sus llamas siguieron sus pensamientos, manifestando una delgada y larga.
"¿Sabes usar una espada?", Erza entrecerró sus ojos.
"La única vez que usé una, fue para matar a un Basilisco, una serpiente de mil años de edad. Seguramente no podré compararme contigo, pero quiero hacerlo".
Su día había sido bastante tranquilo, pero aquí estaba, dando todo de si mismo en una batalla amistosa. ¡No había necesidad de dudar! ¡Ya no era el mismo Harry Potter! Sonriendo, avanzó a toda velocidad, golpeando su espada contra la de Erza. Las llamas explotaron hacía los lados, encerrando a Harry en el medio, pero como usuarios de ella, no sentía ni siquiera un poco de picazón. Sin embargo, se dio cuenta: la razón de tal comportamiento, fue debido a la espada extremadamente afilada de Erza.
Moviendo su mano derecha, usó Expelliarmus, para desarmar a su oponente.
"¡Humph!", con un gruñido, ella usó su fuerza para no dejar escapar a su espada. "¡No sucederá de nuevo, te lo dije!"
"¡Cierto!", Harry abrió la boca, escupiendo una gran columna de llamas. "¡Canto del Fénix!", una melodía resonó por la playa mientras Erza cortaba hacía arriba. Por un instante, el ataque siguió su curso, pero justo cuando estuvo a punto de lamer la piel de Erza, se dividieron, dejando un camino en medio. Ella sonrió al ver que la espada formada por llamas, había sido arrojada. Sabía que no podía tomarla para devolverla con más fuerza. El extraño hechizo que reducía todo, era peligroso. Además, el fuego, a pesar de su resistencia otorgada por su armadura, seguía aumentando su temperatura de forma lenta pero constante.
Por eso, usando toda su velocidad, redujo la distancia en un parpadeo. Su pierna se levantó, creando un arco. Las alas que se habían movilizado para proteger a Harry, las llamas que recubrían sus brazos, y una gran parte de las que estaban en su pecho, desaparecieron ante el poderoso golpe que lo enviaron a volar hacía el lago. El sonido creado fue impresionante, y el dolor que él sintió en sus antebrazos, provoco que apretara un poco los dientes.
Sabía que estaba en desventaja, tanto en poder mágico como en experiencia. ¡Pero no tenía intenciones de rendirse tan pronto! Sabía que era capaz de más. Todavía podía sentirlo en su interior, el poder que lo llamaba desde lo más profundo.
"¡Armadura de Ala Negra!", la armadura fue intercambiada. Ahora, completamente negra, con decoraciones plateadas en sus brazos, formando cruces. Dos alas oscuras, con membranas claras, aparecieron en su espalda. Su cabello se fue peinado en una cola de caballo y dos placas grandes protegían sus piernas ya recubiertas con armaduras.
Las alas de Harry, al igual que las de Erza, surgieron como chorros desde su espalda. Luego, cuando brillaron, liberó cientos y cientos de disparos de fuego. Sin detenerse, Erza esquivó algunas, pero aquellas que llegaron frente a ella, fueron cortadas limpiamente con su espada demoníaca: Benizakura.
Harry sabía que no podía esperar atrapar a Erza, por lo que aumentó la cantidad de llamas mientras se elevaba, formando la figura de un fénix. Sus alas abarcaban siete metros de punta a punta, mientras que su cuerpo, medía cuatro de largo. Su cola bailaba detrás, mientras todo su cuerpo liberaba una luz radiante.
Erza sonrió al ver que esto. Sin miedo, voló a toda velocidad, balanceando su espada. Pero su cuerpo se quedó paralizado. Literalmente hablado, quedó completamente quieto por unos segundos, hasta que con un impulso de su poder mágico, se deshizo del efecto de Petrificus Totalus. "Tch", chasqueando la lengua, su armadura cambió, una vez más. Esos dos segundos hicieron que Harry pudiera acercarse, pero más importante, provocaron que el impulso inicial de fuerza y velocidad en la espada de Erza, se detuvieran.
"¡Danza de Ala Fénix!"
La gran figura de fénix, batió sus alas hacía delante, girando y bailando, lanzando cada pedacito de llamas con las que había sido creada. El carmesí brilló en dorado, el dorado, en blanco. Y luego, una poderosa explosión resonó. Una esfera llameante de diez metros de diámetros apareció sobre el lago Scilliora, iluminando la tarde a las orillas. El agua se levantó, enviando olas hacía la arena y una nube de humo quedó ahí arriba, escondiendo la figura de Erza, mientras que Harry, retrocedía un poco.
Él exhaló con fuerza, sintiendo la perdida de su poder mágico. No estaba seco, pero una cuarta parte de su poder mágico, había sido reducido con ese ataque.
Un ruido de viento llegó a sus oídos cuando levantó la mirada, mostrando una mueca al ver que Erza, como quizás esperaba, no salió demasiado dañada. Tenía un poco de suciedad en la cara, y el escudo que estaba dividiendo, estaba un poco roto, pero nada más allá de eso. Su armadura, también había cambiado, mostrando una de las más defensivas en su arsenal: La Armadura Adamantina, grande, de color azul y azul marino. El peto está compuesto por diferentes placas unidas entre sí, con cuatro adornos prominentes en forma de tubo en el frente, justo encima de sus pechos, debajo del alto cuello blindado. Las hombreras son muy grandes y lucen placas prominentes con forma de púas, que sobresalen de una parte mucho más oscura que compone la base de la estructura. La armadura se completa con un casco que cubre la parte superior y los lados de la cara de Erza, dejando la parte posterior de su cabeza expuesta y luciendo púas prominentes que sobresalen hacia afuera.
"¡Fue un ataque magnifico!", ella lo elogió con seriedad. "Mi armadura Adamantina es una de las mejores en defensa. Tu ataque solo logró trisarla un poco".
"¿Sabes?", Harry relajó un poco las cejas al mirarla. "Eres un poco torpe al dar elogios. Me felicitas, pero luego parecías haberte burlado un poco".
"Ugh... ¿es... así? No me di cuenta, lo siento".
"Ha~... no importa. Supongo que por eso, eres algo adorable".
"¡No te burles!", Erza gritó inmediatamente, con un ceño fruncido.
"¿Aunque no lo hice?", Harry sonrió, un poco entretenido. "De todos modos, me gustaría probar algo. ¿Estarías dispuesta a esperar unos segundos? No sé si funcionara".
Erza se quedó en silencio por unos momentos. "Bien", dijo antes de retroceder unos cuantos metros, observando que Harry deshacía su Take Over. Las llamas fueron absorbidas por su cuerpo, hasta que desaparecieron en un parpadeo. Luego, algo extraño comenzó a suceder con su cuerpo. Su piel se comenzó a volver muy pálida, como si le estuviera faltando sangre.
"¿Qué estás... ?", Erza quiso preguntar, pero se detuvo al ver sorprendida los cambios en Harry. Desde el centro superior de su cabeza, su cabello se fue volviendo blanco como la nieve. Sus manos temblaban un poco mientras ganaba escamas que ascendían por sus brazos, pasando a su pecho, ocultó por su camiseta, alcanzando su cuello y deteniéndose debajo de la línea de su mandíbula. Sus ojos verdes, ahora era un poco más oscuros y venenosos, con pupilas alargadas, como las de una serpiente. Finalmente, dos cuernos aparecieron a cada lado de su frente, acompañado de una pluma escarlata en el centro, bailando suavemente hacía atrás.
Mirando sus propio cambios, Harry apretó un poco su puño. "Eh, parece que sí funciono. Esa maldita cosa, en realidad, sirvió de algo más allá de crear problemas".
"¿Una nueva forma?"
"Sí", Harry asintió. "Conozco a la criatura. Luché contra ella y la maté. Además, su veneno entró a mi cuerpo, así que creía que cumplía con los requisitos. Tenía razón".
"¡Bien! ¡Aquí voy!".
Erza salió volando, una vez más cambiando su armadura. Harry se dio cuenta que, a pesar que antes no tenía alas, todavía pudo sostenerse en el aire por unos momentos. Fue un poco extraño, pero lo dejó pasar. Sus ojos liberaron un brillo sobrenatural tan pronto cuando Erza se acercó demasiado.
Craa~ack.
Un crujido extraño resonó cuando, para sorpresa de todos los que miraban desde la playa, Erza quedó petrificada. Su cuerpo se convirtió en piedra y comenzó a caer hacía el lago. "Mierda, supe de inmediato que podía hacerlo, pero, ¡¿no es demasiado poderoso?!", apresurándose, Harry descendió para poder atraparla.
"Espera... ", Harry parpadeó cuando tomó en brazos a Erza. "¿Puedo volar?", mirando hacía abajo, se quedó como un tonto. "¿Por qué?", se preguntó, sin entender la razón. Usar Taker Over: Basilisk, no le debería permitir la habilidad de volar, ¿verdad?
Quizás, ¿por qué un basilisco nacía de un gallo? Pero este último, tampoco podía volar. Decidido a probar, se movió hacía la orilla, sonriendo al darse cuenta: no estaba volando, no realmente como cuando uno usaba alas. Si tenía que describirlo de alguna forma, se trataba de una forma de deslizamiento. Sentía como si estuviera deslizándose por una superficie suave, viajando constantemente hacía delante.
"Tendré que probar más cosas con esta transformación, pero por ahora", Harry miró a Erza, eliminando la petrificación. Un puño hundió su mejilla. "¡Argh! ¡¿Y eso?!"
"¡Mi venganza!"
"¿Sabías lo que estaba pasando?"
"¡Podía escuchar y sentir todo!", Erza se cruzó de brazos, frunciendo el ceño. "No obstante, a pesar de que fue un ataque sorpresa, me derrotaste. ¡Ganaste!"
"Sí. Pero, después de esto, dudo que pueda hacerlo. Eres increíble. Ni siquiera estás cansada".
"Me entreno todos los días, sin falta. Un mago no puede dejar de lado su cuerpo".
"Ayúdame".
"¿Qué cosa?"
"Tenemos una apuesta, ¿recuerdas? Ayúdame a volverme más fuerte".
Erza no dudo cuando su rostro se volvió sombrío, con una sonrisa que solo podía provenir de una bestia aterradora. "Je.... ¡No tendré piedad, Harry! ¡Te aplastaré los huesos hasta que se vuelven tan fuertes como el acero!"
"Tú... sí... de verdad eres linda".
"¡Deja de burlarte de mi!"
"¡Pero no lo hago!"
"¡¿Qué cosa en mi es linda?! ¡Nada!"
"Para empezar, tu cabello. Tan rojo como mis llamas, y brillan de la misma forma".
"Uh... N- No digas tonterías. ¡Y bájame, ya llegamos!", Erza lanzó un rodilla al mentón de Harry, cayendo al suelo. Se revolcó un poco antes de salir caminando lo más rápido posible, todo mientras mantenía su dignidad.
"¿Qué le pasa?", mientras frotaba su cabeza, él miró su espalda. "No es como si le hubiera dicho algo malo".
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