Emily se movía de un lado a otro dentro de su habitación mientras mordía sus uñas. Farah, su mejor amiga, la veía con el ceño fruncido desde su cama

— Muy bien mujer, basta. Harás un hoyo en el piso si no te calmas

— No puedo calmarme Farah, ¡No puedo!

— Mira, solo siéntate y dime que pasa ¿Si? Porque viéndote dar vueltas como Hámster en su ruedita no me ayuda mucho para entender que es lo que te tiene así

Emily asintió en lo que caminaba hasta la cama de Farah y se sentaba a su lado. Su amiga Ravenclaw le tomó la mano

— Farah, estoy embarazada

Los ojos grises de su mejor amiga se abrieron al tope

— Guau, ¿Qué?

— Eso mismo— Farah negó

— Dime por favor que es de ese idiota de Zabini— Emily achicó los ojos

— ¿De quién más sería si no?

— Bueno, bueno, ya— Farah suspiró— No entiendo cómo es que esto pasó

— No me hagas explicártelo

— Es que en verdad no logro entenderlo

— ¿Qué es lo que no entiendes? — Preguntó comenzando a enojarse— Blaise y yo hicimos el amor, tuvimos sexo, fornicamos, hicimos la escritura, tuvimos coito, me nalgueó el culo, hicimos Fondue... ¿Ahora lo captas?

Farah rodó los ojos ante la estupidez de su amiga

— Entiendo como quedaste en cinta, lo que no capto es cómo demonios pudieron hacer esto aquí, en la escuela. Es decir, no hay muchos espacios donde ustedes hayan podido... ya sabes

— Bueno, siempre está la Torre de Astronomía. Ese lugar casi siempre está vacío cuando el sol está por meterse

— Vaya, ahora cada vez que esté en esa clase recordaré que ustedes dos dejaron sus fluidos regados por todo el piso

Emily la golpeó

— Basta. Esto es serio

— Mira que embarazarte de ese tonto, tu, que eres una Ravenclaw. Es absurdo

— El amor no distingue casas, Farah

— No. Y tampoco tu precocidad lo hace— Emily se cubrió el rostro con las manos

— ¿Qué se supone que debo hacer ahora?

— Pues decirle. No creo que haya algo mejor que puedas hacer

— No sé, tengo miedo

— Ve el lado bueno. Si él te deja al enterarse de que va a ser papá, podrás quedarte con uno de los Weasley, ya sabes que esos se reproducen como conejos

Emily se puso de pie con un brinco provocando que Farah diera un respingo

— Iré a decirle. Ahora

— ¡Eso! Y si él no quiere hacerse cargo, solo dime y lo patearé tantas veces en las pelotas hasta que se le caigan por si solas

Emily caminó hasta la puerta viendo a Farah por encima del hombro

— Pero que fina eres, Farah Loomis

Cuando Emily llegó al lugar donde Blaise y sus amigos se reunían frecuentemente, las piernas le flaquearon. Quería que la tierra se abriera y la tragara para no tener que decirle a su novio de seis meses que serían padres. Todo se fue por la borda cuando Blaise la vio y le hizo una seña para que se acercara

— Hola lindura

— Hola Blaise

Todos los amigos del chico la saludaron a pesar de que no se llevaban muy bien. Porque ser la novia de un Slytherin tenía sus ventajas. Emily era respetada entre los amigos de Blaise, porque si alguno se atrevía a insultarla, no amanecería vivo. O bueno, eso es lo que él había dicho. La ultima en saludarla fue Pansy Parkinson, quien le dio una sonrisa ladeada

— ¿Qué te trae por aquí, amor? — Emily suspiró pesadamente

— Blaise, necesitamos hablar

Draco Malfoy soltó un chiflido

— Vaya, problemas en el edén. Será mejor que nos vayamos— Tomó sus cosas y se puso de pie junto a Pansy mientras le rodeaba los hombros con un brazo— Suerte con tu fiera

Cuando todos se fueron, Emily entrelazó sus sudorosas manos y miró a Blaise quien la miraba con una sonrisa

— Ahora sí, dime

— Bueno, yo... no sé cómo empezar

— ¿Qué te parece desde el inicio? — La chica frunció el ceño— Vale, mal chiste. Continua

— Blaise, sé que esto será difícil para ambos y que tal vez tu no quieras cargar con eso. Pero también sé que me amas, y yo a ti, pero no...

— Oye, oye— dijo, agitando las manos— ¿Acaso estás tratando de terminar conmigo?

— ¿Qué? No. Solo escucha

— Bien

— Blaise...— Emily respiró hondo— Vamos a ser papás

— ¿Quiénes?

— ¿Cómo que quienes? — preguntó— ¡Pues tu y yo!

Emily bajó el zíper de su túnica dejando ver el pequeño bulto que sobresalía de su estómago. Blaise abrió la boca sorprendido

La chica Ravenclaw esperó que dijera algo, pero desistió cuando pasaron siete minutos y el seguía mirándole el vientre con la boca abierta. Emily se puso de pie dispuesta a irse

— Eh, ¿A dónde vas?

— Me largo. Me ha quedado claro que odiaste la noticia

Blaise la detuvo abrazándola contra su pecho con fuerza

— Por supuesto que no. En realidad, la amé. ¡Es la mejor noticia! — Bajó hasta la cintura de ella y le habló al pequeño bulto— ¿Me oyes pequeño? Yo soy tu papá y voy a quererte mucho

Emily sonrió

— Entonces... ¿No estás enojado?

— ¡Claro que no! ¡Estoy muy feliz! Sorprendido, pero feliz— Blaise sonrió— ¿Sabes lo que significa? ¡Draco podrá ser el padrino!

— Oh no