La chica veía la escena desde el otro lado del campo con el entrecejo fruncido mientras su mejor amiga Katie trataba de calmarla. Estaba tan molesta que las manos le temblaban y la mandibula le dolía de tanto apretarla. Katie caminó un poco más poniéndose frente a ella tratando de cubrir la escena

— Te estás equivocando— le dijo

— Ni siquiera he dicho algo, Katie

— Eso no quiere decir que no sepa que estas pensando que Oliver está engañandote con esa chica

Su mejor amiga rodó los ojos y miró un poco más a esos dos por encima del hombro de Katie

— Esa chica es tan tonta que resulta estupido que se haya presentado para las pruebas de Quidditch — Los apuntó— Sólo mirala. No sabe ni como sostener la escoba

Katie miró el espectáculo y supo que su amiga Diane tenía razón. La chica ridícula ni siquiera sabía lo que estaba haciendo. Soltaba risillas tontas cada vez que la escoba se le caía y Oliver la recogía para ella y se la colocaba entre las manos. Diane bufó

— Es obvio que lo hace por  Oliver, y a él parece encantarle

— Amiga. No— Katie suspiró cansada — Sabes que Oliver jamás te haría algo como eso. Él te ama ¡Por Merlín!

— Oliver parece muy divertido con ella

Katie se pasó una mano por el cabello y le hizo una seña a su amiga

— Muy bien, no te muevas de aquí

— ¿Porque?

— Haz lo que te digo

Katie salió corriendo hacía donde Oliver estaba con esa otra chica y le dijo algo con rapidez mientras movía las manos apresuradamente. Oliver miró a Diane, quién se dispuso a irse al saber lo que estaba pasado.

Un par de brazos se cerraron en sus caderas deteniendola de su marcha

— ¿Que sucede guapa?

— Nada— Contestó fría. Oliver hizo que se diera la vuelta

— Katie me dijo que estabas un poco molesta, ¿Porque?

—No lo se, ¿Porque no se lo preguntas a la chica con la que estabas coqueteando?

Oliver frunció el ceño aunque después sonrió ampliamente

— ¿Acaso estas celosa?

— ¿Yo? Pff... No. Obvio no

Oliver sonrió aún más amplio

— Claro que sí— dijo y comenzó a reírse

— ¿Te parece gracioso?— le dijo ella enfadada

— Sí, la verdad es que sí —Se acercó a ella y la tomó por las mejillas que tomaron color entre sus dedos — Te ves adorable así

— Oliver...

— Te amo preciosa. No tienes porque estar celosa

— Estabas divirtiendote con ella

El chico levantó una ceja

— Querrás decir que me divertía de su poca experiencia en el Quidditch. Es un asco

Diane rio por el comentario

— Una de las razones por las que me vuelves loco es por tú habilidad sobre la escoba. Sí sabes a lo que me refiero

Oliver le guiñó un ojo causándole un nuevo sonrojo

—¡Oliver! —  Wood la besó cortamente en los labios y le acarició la cintura

— Vamos, ven conmigo a ver las prácticas. Así dejaras de creer esas cosas tan tontas

Diane sonrió antes de que Oliver la condujera hacía el centro del campo donde la otra chica los veía con enojo