₩ Weasley Ron ₩ 008
La boda de Bill y Fleur estaba por llevarse a cabo.
Los Weasley estaban fuera arreglando la carpa mientras Fleur estaba en una de las habitaciones terminandose de preparar. Ya casi todo estaba listo y Ron decidió entrar a la casa por una bebida antes de seguir decorando el jardín
— No puede ser
Eileen bufó mientras desistía de cerrar la cremallera de su vestido. El cierre estaba justo en la espalda y no podía alcanzarlo y subirlo hasta el inicio de sus hombros. Salió de la habitación en busca de alguien que la ayudara
La chica bajó las escaleras sosteniendo la parte de adelante del vestido. Sería un desastre si el vestido que llevaba se le cayera pues no se había puesto un sostén. Al llegar a la cocina, vio que Ron bebía un vaso de agua. Eileen sonrió
Supo que era el momento perfecto para provocarlo. Había sentido una gran atracción hacía el menor de los hombres Weasley y aprovecharía ese momento para hacérselo saber
— Ron — dijo ella con su mejor voz seductora. Ron se atragantó con la bebida al verla. Eileen se acercó a él y le dio unas palmadas en la espalda con una de sus manos y con la otra se sostenía el vestido — ¿Estás bien?
— Uh... sí — Contestó con un hilo de voz. Eileen sonrió al ver como las manos le temblaban
— Bien. Oye, necesito un poco de ayuda. ¿Podrías...?
Ella se dio la vuelta dejándole ver su espalda descubierta. El extremo de la cremallera le llegaba hasta la espalda baja, ahí donde su trasero empezaba. Se recogió el cabello hacía un costado y miró a Ron sobre él hombro. Él estaba de pie ahí, mirándole la espalda
— ¿Que... es lo que q-quieres que yo... haga?
La chica rio con picardía
— ¿No es obvio? No puedo alcanzar el cierre y necesito que alguien me ayude a cerrar el vestido
— ¿Porque no se lo pides a Ginny?
— Porque no la encuentro por ningún lado — Él balbuceó — Vamos Ron, me está dando frío
— Uh... está bien
Ron se le acercó para poder hacer lo que le pedía y mientras subía la cremallera, sus dedos pudieron tocar la piel de su espalda. Ron suspiró
— Tienes una espalda muy linda— le dijo en un susurro. Eileen sonrió
— Y tú tienes unos dedos muy suaves
— Merlín— Dijo él en tono bajo
Eileen se alejó después de haberle dado las gracias y antes de salir de la cocina lo miró guiñandole un ojo. Las mejillas de Ron tomaron color
— Bailarás una pieza conmigo en la boda, ¿Verdad? — Le preguntó. Ron sonrió
— Hasta diez sí así lo deseas
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