₩ Weasley George ₩ 026
Trasladar al verdadero Harry Potter desde el número 4 de Privet Drive hasta la Madriguera había resultado más difícil de lo que los miembros de la Orden habían pensado.
Las horas pasaban una tras otra sin dejar pista de la única chica que faltaba por llegar. Todos arribaron a la madriguera como se acordó a excepción de Abril; ella fue la única en hacer el viaje sola, pues se acordó que, si Moody tenía problemas con Mundungus, ella estaría cerca para ayudar.
Molly se encontraba en la entrada junto a los demás esperando a que Abril apareciera, veían hacia todas partes esperando que apareciera en cualquier momento; hasta que con un ajetreo y una caída estrepitosa, Abril apareció entre los hierbajos de la Madriguera.
La señora Weasley corrió hasta ahí para ayudarla a recomponerse y de paso reprenderla por haber llegado tan tarde. Además, ella aun no sabía lo que le había pasado a George...
— ¡Pero que son estas horas de llegar! — Refunfuñó Molly ayudándola a ponerse de pie. Abril llevaba las ropas sucias y la escoba en la que volaba estaba rota en dos— ¡Debiste haber llegado hace dos horas!
— Lo siento, Molly. Tuve problemas para llegar a la casa de mi Abuela— Explicó. Abril debía acompañar a Moody y Mundungus hasta la casa a la que llegarían y después ella volaría hasta la casa de su abuela para coger el traslador a la Madriguera— Tenía a más de cuatro Mortífagos sobre mí. Además, antes de eso, hice una parada para... buscar el cuerpo de Alastor
La garganta de Abril se cerró al decir lo último. Le había dolido mucho el saber que Ojoloco estaba muerto, pues ella tenía el cargo de cuidarlo si algo se salía de control. Reprimió las ganas de llorar y sorbió la nariz. Molly la abrazó por unos instantes
— Oh querida, sabemos lo de Ojoloco, Bill nos lo contó. Pero aun así, no debiste buscarlo, era muy arriesgado
— Sabes lo mucho que me importaba Alastor, Molly
— Por eso mismo
Abril bajó la mirada repentinamente avergonzada
— Como sea, aun así, no logré encontrarlo, supongo que los malditos Mortífagos se lo han llevado— Suspiró— Solo espero que nada más haya pasado
Molly le dio un apretón en el hombro sin saber cómo decirle lo que le había pasado a su amado George. El señor Weasley se acercó a su esposa para ayudarle a decirle a Abril lo que había pasado
— Cielo, aún hay algo que debes saber
— ¿Qué? — Preguntó Abril asustada— Harry está bien ¿Verdad? Pude ver que tuvo problemas en el trayecto
— No, no es eso
— ¿Entonces?
— Es... sobre George
La mano de la chica que sostenía la escoba rota se abrió dejando que los pedazos de madera rotos cayeran al piso. Arthur se puso frente a ella antes de que le diera un ataque de pánico pues logró ver cómo Abril perdía el color por el impacto de la noticia
— Él está bien, Abril. Sólo... está herido
— ¿Dónde está George?
— Adentro, con Fred
Abril dejó todo para correr dentro de la casa. Ni siquiera fue capaz de saludar a las otras personas que se encontraban ahí ni mucho menos preguntarles si habían tenido problemas para llegar. Se puso de rodillas frente al sofá en donde estaba George tendido, su hermano Fred se retiró de la sala junto a todos los otros para que pudieran hablar con libertad. Abril acarició el cabello un poco impregnado de sangre de su novio
— Hey— Abril esperó que George le contestara, pero eso no pasó— ¿George?
— ¿Dónde estabas? — Respondió en un tono frío. Ella frunció los labios
— Yo... tuve contratiempos para llegar. Sabes que Ojoloco...
— Si, lo sé pude escucharlo, aunque solo a medias— dijo señalando su oreja faltante. Abril se estremeció
— Siento mucho esto, George, ¿Cómo pasó?
— ¿Qué más da el cómo pasó? Tu no estabas
George se cruzó de brazos como pudo y fijó su vista en otro punto que no fueran los ojos de la chica.
— Lamento no haber estado aquí a tiempo. Siento el no haber sabido antes lo que te había pasado, en verdad
— Tardaste horas— respondió frío
— Llegué a la casa de mi abuela hora y media después de lo acordado. Varios Mortífagos me siguieron después de que hubiera hecho una parada para buscar el cuerpo de Ojoloco— La voz de Abril se cortó— No podía dejarlo. Perdí a los Mortífagos hasta llegar a la protección que le pusieron a la casa de la abuela Tessa
Los gestos de George se suavizaron al escuchar la historia. Se sintió mal al percibir lo mal que su novia la estaba pasando respecto a lo de Moody, pero aun así siguió sin mirarla
— Es triste lo que le pasó a Ojoloco. Era un buen tipo
Abril sonrió a medias
— Sí, lo era
George no pudo más ante la presencia de Abril, se puso de lado sobre el sofá mientras sus manos se aferraban a la cintura de ella
— Perdóname, Ab. Soy un tonto por molestarme contigo. Lo siento, lo siento, lo siento
La chica le correspondió acariciándole los brazos
— Está bien, lo entiendo— George deshizo su agarre para levantar el rostro y besarla suavemente. Ella colocó sus manos a los costados de su cara hasta que él dio un respingo— ¿Ahora si me dirás como fue que pasó?
— Con un Sectusempra. Me arrancaron mi bella oreja con un sectusempra
— ¿Y ahora me dirás porque estabas molesto?
George bajó la mirada
— Al ver que pasaban las horas y no llegabas... creí que ya sabías que me volaron una oreja y que ya no querrías tener nada que ver con un chico que no tiene una oreja
Abril rio
— Espera, ¿Qué? Eso es tonto
— A mí me pareció muy real. Es decir, ¿Quién querría estar con alguien así?
Ella rodó los ojos mientras besaba la frente de George
— No digas estupideces. ¿Cómo iba a saber yo lo que te había pasado si estaba en medio de una batalla con los Mortífagos?
— Bueno, eso no lo contemplé
— Tampoco contemplaste el hecho de que a mí no me importa que no tengas una oreja. Yo te amo por lo que eres, no por lo que te falta. Eres perfecto para mí
George sonrió, le tomó la mano y la besó
— Esa es mi chica. En el fondo sabía que dirías eso— Ella le dio un ligero golpe en el hombro— Bueno, Fred estaba convenciéndome de que pronto llegarías
— Es por eso que Fred es mi pelirrojo favorito— George entrecerró los ojos
— Creí que yo era tu favorito
— No. Tu eres mi pelirrojo unioreja preferido
George soltó una risotada
— Bueno, al menos tendré bromas nuevas sobre esto— Abril le dio un último beso en la comisura de los labios
— Que Molly no te escuche decir eso
— Que pena que mi madre si tenga sus dos orejas sanas y salvas
George suspiró resignado mientras Abril reía una vez mas
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