Su pecho ardía con tanta intensidad que parecía que unas grandes llamas vivían dentro de ella. No sabía si era por el enojo que aun sentía al verlo o porque seguía amándolo como antes de que resultara todo lo malo entre ellos dos.

No podía creer que había aparecido, así como así en el ministerio, en su oficina y frente a su escritorio, de rodillas. Meryl suspiró sin saber cómo sentirse en ese momento

— ¿Qué haces aquí, Charles?

— Tienes que escucharme, Meryl— dijo. Sus ojos tornándose rojos mientras avanzaba de rodillas hacia ella. Meryl se alejó— De verdad, no es lo que tú crees

— Tú no sabes lo que creo, Weasley, así que, por favor, lárgate de mi oficina

Ella avanzó hasta su silla detrás de su escritorio para sentarse y tratar de que el temblor de sus piernas no la delatasen. Charlie la siguió de rodillas para colocar sus manos sobre las piernas de ella desnudas por la falda que llevaba

— Si tan sólo me dejaras explicarte cómo es que sucedieron las cosas

— No necesito explicaciones. Me engañaste con una chica en Rumania, es todo

— No, no es así— Se levantó de prisa, con los ojos llorosos y la cara tornándosele ocrosa— Ella... ella fue un error

— ¡Oh! Y supongo que con esa gran explicación yo deba creerte, ¿No es así? — Meryl se levantó caminando del otro lado de la oficina— Vamos, Charles, no soy la misma chiquilla tonta que dejaste para irte a Rumania, cuidar de los dragones y de paso acostarte con otra chica cuando yo era tu prometida.

— No me hables así, por favor

— ¡Ah! Pero tu si pudiste hacerme mierda y volver a casa como si nada luego de verme la cara

— Meryl...

— ¡No seas cínico, Charles! — Ella explotó, su cara estando roja de ira junto a sus puños que se apretaron en sus caderas— Era por eso que tardabas tanto en ese lugar, era por eso que no volvías a la madriguera aun cuando pasaban años ¡Años! Y yo ahí, siempre esperándote. Debí verme como una estúpida

Ambos guardaron silencio, sus ojos se conectaron y Meryl sintió que debía sentarse cuanto antes para evitar caer ante él. Ese era el efecto que tenía Charlie en ella. Él y toda su maldita presencia que le hacían retorcer el corazón.

Hizo que una silla se deslizara hasta ella para sentarse lentamente, Charlie se quedó ahí, sin saber que más decir

— Ahora deberías irte— le dijo ella— Si es que a esto es a lo único que has venido

— Nunca quise lastimarte, Meryl, de verdad— reanudó él a pesar de que ella parecía querer evitar el tema— Yo solo... no sé qué me pasó. Sé que te herí y también sé que soy un idiota, uno muy grande, pero debes saber que jamás he dejado de amarte

Los labios de Meryl comenzaron a temblar por la fuerza con la que los apretaba para no llorar. Él no podía sólo aparecerse y hacerla volver a aquello que juró haber olvidado. Las cosas no funcionaban así

— Por favor, di algo

Ella negó y se puso de pie caminando hacia la puerta

— Sal de mi vida, Charles

— Meryl...

— No, basta— Se secó las lágrimas que comenzaban a traicionarla— Por lo que más quieras, basta

— Yo nunca voy a dejar de amarte, ¿De acuerdo? Jamás— le dijo— Y si tengo que morirme y bajar al infierno y pelear con el maligno por tu perdón, lo haré, no me importa

— Charlie...

— Meryl, por favor— tomó sus manos, refugiándolas contra su pecho dotándolas de un calor abrazador— Te necesito, necesito tenerte a mi lado siempre, no me dejes así

De verdad quería ceder, pero su orgullo lastimado se lo impedía. Era como si su dignidad se levantase de su cueva con una venda en la cabeza luego de haber sido machacada después de tanto tiempo y ahora reclamaba venganza. No. No podía

— Sal de mi vida, por dios, es lo único que te pido

— No

— Ahora

— No— La tomó por la cintura con fuerza. Ella negó

— ¿Cómo te atreves a venir ahora, cuando creí haberte superado? No es justo

Charlie sonrió a medias

— Me sigues amando tanto como yo a ti, Meryl, puedo notarlo

Los labios de él estaban tan cerca de los de ella que era demasiado fácil tocarse y no parar hasta que ambos estuvieran ardiendo entre las llamas del infierno. Meryl se apartó antes de que eso pasara

— Vete, Charles. Vete pues no volveré a repetirlo

Le dio la espalda y Charlie supo que todo lo que estaba en sus manos se había acabado. Ella no volvería

O tal vez si, si su orgullo se lo permitía

Tenía que jugar todas sus cartas y la última que le quedaba no parecía la mas apta de todas

— Bien, me iré— Se detuvo en el umbral y se giró hacia ella. Meryl no supo que más decir— Pero antes de que lo haga quiero que sepas que me arrepiento muchísimo. El mayor error de mi vida fue creer que tu amor hacia mi era seguro, pasara lo que pasara. Sé que arruiné todo, pero al menos debes creer cuando te digo que te quiero. Mi corazón arde con tan solo mirar esos bellos ojos que me encandilan. Puede que me haya equivocado, pero ya me has castigado lo suficiente con tu indiferencia por tanto tiempo. No estoy dispuesto a seguir viniendo, Meryl, te amo, pero ya no soy capaz de hacerlo. Estaré en casa de mis padres, por si te decides a verme y perdonarme. Te estaré esperando, cariño

Y luego salió, dejando a Meryl más confundida que nunca

¿Qué debería hacer?

***

¿Ustedes que creen que debería hacer Meryl?

Aqui ustedes elegirán el final. Lo que mas se comente será lo que haga meryl

Díganme en la línea de la pregunta :D

¿Creen que ella deba ir a la madriguera?

o

¿Debería no ir?