— Entonces, ¿Cual es la respuesta?

La chica miró a su amigo quién tenía la vista fija en una bolita de chicos que estaban a unos pasos de ahí. Raven le dio un codazo para que le prestara atención

—  ¿Y bien?

—  ¿Bien que?

— ¿Cual es la respuesta?

— ¿Me estabas preguntando algo?

Raven bufó cansada

— Severus, llevo prácticamente toda la tarde explicándote esto y tú sigues exhorto en no se que cosas

El pelinegro negó

— Lo siento, lo siento. ¿Que decías?

— Olvídalo, ¿Porque mejor no pasamos a Historia de la magia?— Raven tomó su mochila del suelo y rebuscó entre las cosas para sacar su libro. Su amigo Severus y ella decidieron salir a estudiar cerca del lago negro, pero hasta ese momento, su amigo no le había prestado atención— ¿Te parece bien Sev?

Raven lo miró cuando Severus no contestó dándose cuenta que seguía viendo hacia esa dirección donde Lily Evans tonteaba con James Potter y sus amigos. Raven rodó los ojos

— ¿Sabes que Severus? La situación con la Gryffindor se está tornando molesta y de más fastidiosa— Él la miró— Una de dos: O dejas de mirarla como un idiota y vas a hablar con ella, o la olvidas, te concentras en lo que te estoy diciendo y le prestas atención a tú amiga

— Lo lamento, pero no puedo dejar de mirarla. Es involuntario

— Por Merlín. Deja ya de lado ese asunto

— Esa no es una opción— dijo apretando la mandíbula— ¿No la ves ahí con esos papanatas?

— ¿Y que con eso?

— ¡Que no puedo permitirlo!— Gritó poniéndose de pie atrayendo las miradas de los estudiantes que pasaban por ahí—Lily merece mejores compañías

—  Ajá. Y según tú lógica, esas mejores compañías somos nosotros

— Pues sí. Ella estaba mucho mejor cuando estaba de nuestro lado

Raven se puso de pie junto a él. Pudo notar como el chico Sirius la miraba

— Sev, lo digo en serio. Tienes que arreglar este asunto. No puedes andar por la vida sólo pensando en ella— Raven lo tomó por las mejillas— Aquí habemos personas que nos preocupamos por ti

Severus suspiró

— Me gustaría que fuera ella quién se preocupara por mi

Sería mentira sí dijera que Raven no se sintió herida por el comentario de Snape. Hizo una mueca y se separó de él de inmediato

— Pues lamento no ser tan buena como Lily. Lamento no ser lo que tú esperas, Severus. En verdad lo lamento tanto— Cogió sus cosas del suelo dispuesta a irse

— Sabes que no quise decir eso

— Claro que quisiste. Pero está bien, en realidad siempre supe que la que salía sobrando en esta amistad de tres era yo

Ella se colgó su mochila torpemente por el enojo, levantó la vista y vio que Lily Evans, el de gafas y sus compinches se acercaban

—  Hey nena, ¿Todo bie...?

— ¡Cierra la maldita boca Sirius!— le gritó cuando vio que trataba de intervenir. Snape trató de remediar la situación

— Ray, sabes lo importante que eres para mi...

— Oww Quejicus, ¿Esa es una declaración de amor?— Raven fulminó con la mirada a James Potter, pero no dijo nada. Snape lo encaró

— No te metas en esto, Potter

— Bueno ya basta— dijo Raven— Estoy harta de estas estupideces. James— dijo mirando al mencionado— Eres un idiota engreído. Deja de comportarte como un niño y madura de una vez— puso su atención en Severus y continuó— : Sev, debes darte cuenta que las cosas a veces no pueden resultar como se desean

— No puedes decirme eso Ray, eres mi amiga

— Sí, la única que te queda— le respondió alzando la voz— Y aún a pesar de eso sigues preocupándote más por Lily. Siempre le dedicaste más tiempo a ella y yo te dediqué más tiempo a ti esperado que me notaras, pero nunca fue así. Sólo lo hiciste cuando Evans decidió alejarse cuando la ofendiste por su estatus de sangre— Una fina lágrima escapó de sus ojos— jamás te preocupaste realmente por mí y yo no estoy dispuesta a ser el premio de consolación de nadie— Miró a la pelirroja y le sonrió de lado— Perdóname Lily, sabes que te quiero pero es la verdad

La pelirroja asintió sin decir nada. Raven limpió sus lágrimas y miró a Severus

— Hasta aquí, Quejicus— dijo en tono de burla— No quiero que vuelvas a hablarme nunca

Ella se dio la vuelta para irse pero Sirius la detuvo. La chica se soltó de su agarre

—  ¡Ya déjame en paz Black! ¡No importa lo que hagas, no voy a salir contigo!

El animago se quedó ahí, parado tratando de digerir el rechazo mientras que James se mofaba

— Vaya Quejicus, sí sigues así con todas las chicas, jamás conseguirás una novia

Snape lo miró mal, le dio un ligero vistazo a Lily y caminó en dirección contraria

—Púdrete Potter