— ¿Bateaste a Shannon? —James pegó una carcajada mientras se dejaba caer al lado de Lily sobre su cama en la alcoba de los cuatro merodeadores. Habían ingeniado un plan para que la pelirroja pudiera estar en la habitación de los chicos sin que nadie se diera cuenta— ¡Por Merlín, Lunático!

Remus se sentía peor conforme las risas de James aumentaban. Lily se percató de eso y le codeó el estómago a su novio

— Basta ya, James.

— Lo siento, es que es... es realmente... tonto — declaró tratando de esconder sus risas — Remus, amigo ¿Sabes cuántos chicos están detrás de ella? Shannon es como la Snitch dorada que todos quieren atrapar

— Lo se — Remus recargó su espalda sobre la silla donde estaba sentado. Pasó una mano por su cabello y resopló — Soy un imbécil

— Y de los grandes amigo mío— Sirius le dio un sorbo a su bebida —Pero no desespereís, te ayudaremos

— ¿A sí?— Preguntó James extrañado. Lily lo volvió a golpear — Ah, claro. Claro que sí. Te ayudaremos

— ¿Como? — preguntó Peter desde una de las esquinas de la habitación

— No lo se, es por eso que Evans está aquí — Ella levantó una ceja ante la mensión de Sirius

— La verdad es que no se que quieren que haga — dijo— Shannon trató varias veces de demostrarle a Remus lo que sentía. Debe de haberse sentido fatal por su último intento fallido

El licantropo se sintió abrumado al saber que la chica había intentado más de una vez de que él supiera de sus intenciones y, que a pesar de que Lupin no parecía captar el mensaje, ella no se había rendido hasta ese momento

— Da igual. Eso tiene que cambiar — Respondió James mientras pasaba un brazo por los hombros de Lily — No dejaremos que el pequeño Remy se quede sin novia por su estupidez

— Gracias, eso me hace sentir mejor — Contestó Lupin rodando los ojos

Lily soltó una risilla

— ¿Porque no sólo vas a hablar con ella? — Sugirió la pelirroja — Seguro que con eso bastará

— Pff... No — Intervino Sirius— Tiene que ser algo más elaborado. Algo... que la vuelva loca

— Tú, por ejemplo — Dijo Lily— Volverias loca a cualquiera, y no en el buen sentido

Sirius le sacó la lengua haciéndola reír

— Como sea, tal vez aquí la de cabellos sangrientos tenga razón. Ve a hablar con ella

— ¿Que?—Remus se tensó—¿Ahora?

James puso los ojos en blanco

— No, sí quieres dentro de dos años

— ¿Y... que le voy a... decir? — Preguntó nervioso

— Sólo deja que tú corazón lo haga por ti — Lily le sonrió — Conozco a Shannon, se que le gusta que le hablen con sinceridad. No hay nada más sincero que un corazón enamorado

— Sí lo sabré yo — dijo James mientras besaba la sien de Lily— Vamos Lunático, sé que puedes hacerlo

Remus asintió y tras tomar una fuerte bocanada de aire, se puso de pie

— ¡Espera! — gritó Sirius. Peter y él se acercaron corriendo a Remus. Peter hizo aparecer un ramo de flores y se las entregó — ¡Aguamenti!

Un ligero chorro de agua salió disparado hacía las flores para mantenerlas frescas. Después, Sirius le entregó una barra de chocolate

— Comela en el camino

Remus frunció el ceño

— Canuto, estamos hablando del amor de mi vida, no de un dementor

— Casi es lo mismo. Las chicas son como los dementores. Cuando se te acercan demasiado, te dejan sin respiracion. Y cuando están por besarte, sientes como sí el alma se te fuera a salir

— Que mala comparación, Black — Añadió Lily acercándose a Remus. Colocó sus pequeñas manos en el pecho de él y le acomodó la túnica — Sólo se tú mismo ¿Bien?

Él asintió mientras abría la puerta

— ¡Eso es, Remy! ¡Ve por tú chica! — Le animó James

— ¡Y no vuelvas hasta que tengas novia!

El último grito de Sirius fue apagado por los pasos de Remus bajando por la escalera. Cuando se encontró delante de la escalinata que llevaba al dormitorio de las chicas suspiró lentamente y se limpió las manos sudorosas contra la tela de la túnica. Deseó estar haciendo lo correcto cuando comenzó a subir los escalones

Muy apenas sí tocaba los peldaños, sabía que había una trampa por sí alguno de los estudiantes varones se intentaba colar en ese lugar, pero hasta ese momento nada había pasado. Remus pensó que esta vez la suerte estaba de su lado

Cuando llegó hasta la puerta de la habitación de Shannon dudó en tocar. Tal vez y ella estaría dormida o haciendo alguna otra cosa. Lily le había dicho que sólo ellas dos compartían habitación, por lo que dedujo que debería estar esperando por la pelirroja para contarle lo sucedido. Se mordió el interior de la mejilla mientras llamaba a la puerta

Remus dio un respingo cuando se abrió de inmediato. Tiró las flores del impacto

— ¡Oh Lily! No sabes lo que...

La chica guardó silencio cuando vio que aquella persona no era su mejor amiga, sí no Remus. Shannon trató de cerrar la puerta, pero Lupin se interpuso para que no lo hiciera

— Tengo que hablar contigo

— Lárgate

— No lo haré hasta que me escuches

— No quiero escucharte

— Shannon, por favor

Ella se apartó dejando que él entrara. Se sentó sobre su cama dándole la espalda. Lupin se quedó ahí, sin saber que más hacer

— Escucha, yo... — Se maldijo cuando las palabras se le atoraron en la garganta y comenzó a quedarse en blanco. Intentó calmarse y hacer caso a lo que Lily le había sugerido— En verdad lo siento. Yo... lamento el haberte rechazado

— Está bien, no importa —dijo con la voz quebrada

— A mi si me importa. Yo no quería hacerlo

Ella se giró a verlo confundida

— ¿Entonces porque...?

— Soy un tonto, Shann — Interrumpió — No pude darme cuenta de que me coqueteabas hasta que Sirius me lo dijo

Las mejillas de ella se tiñeron de rojo. Remus se acercó a ella y se puso de cuclillas

— Debo reconocer que me impresionó saber que tú gustas de mi. Es decir, eres la chica más hermosa de Gryffindor y de las otras casas. Jamás pensé que tú pudieras fijarte en mi

— Remus...

— No — Le colocó una mano sobre los labios — Déjame terminar

Shannon asintió mientras tomaba la mano de Lupin y la entrelazaba con la de ella. Remus pudo notar como los ojos de la chica estaban rojos e hinchados...

— Tú... me gustas. Más de lo que puedes sí quiera imaginarte. Eres la mujer más perfecta que pueda haber en el mundo mágico — dijo —Eres maravillosa. Y yo... yo estoy enamorado de ti. Prácticamente desde el primer día en que te vi acompañada de Lily. Recuerdo que ambas se hicieron buenas amigas porque las dos procedían de familias muggles y hablaban cosas de su mundo — Ella sonrió — Mi intención nunca fue rechazarte. Sólo... no creí que alguien como tú se pudiera fijar en alguien como yo

Shannon cogió sus mejillas

— Remus, eres un chico asombroso ¿Porque te es tan difícil creer que una chica pueda gustar de ti?

Remus no contestó aunque se atrevió a sonreírle ampliamente. Ella hizo lo mismo mientras llevaba sus manos hacía su cabello y lo acariciaba un poco

— ¿Puedo... uh... besarte? — Preguntó Lupin con una mueca nerviosa. Ella asintió

Los labios de ambos se tocaron suavemente durante un par de minutos. Remus puso una mano sobre la cintura de ella y la acarició con ternura. Unos aplausos los hicieron separarse

— Tú. Eres. Mi. Héroe — dijo Sirius separando las palabras mientras se recargaba en el umbral de la puerta — Eres todo un casanova

Las mejillas de ambos se encendieron. La chica se escondió entre el cuello de Lupin

— ¡Sirius! — Gritó James mientras llegaba corriendo al lado de su amigo — Lily va a matarte sí no bajas ahora mismo — El chico Potter sonrió al ver que Lupin sostenía a la chica de la cintura — Oigan, llévenselo con calma. Remy aún es muy joven para ser padre

Ellos rieron con timidez

— ¡James Potter y Sirius Black, bajen en este instante! — Gritó Lily desde la sala común. James palideció

— Oh demonios ¡Ahora nos matará a los dos!

Sirius hizo una mueca antes de despedirse y bajar las escaleras. James se giró hacía ellos antes de irse

— Continúen. Aquí no ha pasado nada

La parejita se echó a reír mientras Remus la abrazaba y le daba un pequeño beso en la frente