Cuando llegaron al Valle de Godric, la casa de sus amigos estaba casi en ruinas

Los pasos de Sirius se detuvieron en la puerta de entrada que permanecía abierta de par en par. Su novia Selene estaba a su lado, apretando su mano intentando darle ánimos aunque sabía que hiciera lo que hiciera, en aquellos momentos el ánimo de Sirius no se levantaría

Dentro del hogar, las maderas de las paredes estaban cayéndose mientras que los muebles estaban volcados en el salón principal. Casi al principio de las escaleras se encontraba Remus, con los hombros caídos y el rostro agachado. Sirius se soltó de Selene y corrió hasta su amigo, abrazándolo

Habían recibido un mensaje de Dumbledore durante la madrugada avisándoles que Voldemort se había aparecido en el hogar de los Potter. Sirius estaba muy angustiado y mientras se preparaban para ir hasta el Valle de Godric, se repetía que el pensar que uno de sus mejores amigos y su pequeña familia había muerto era algo absurdo y que no podía pasar; sin embargo se equivocó

Remus se separó de su amigo y con las lágrimas bajándole por las mejillas le dijo:

—Están muertos, Sirius, están muertos

—No— le dijo, sacudiendo la cabeza— Ellos no pueden haber muerto. No

—Quien-tu-sabes estuvo aquí— explicó Remus aclarándose la garganta irritada—Él los ha matado

— ¡NO! ¡Ellos no pueden haberse ido!

—Sirius...

El animago corrió escaleras arriba junto a Remus. Selene los siguió, esquivando escombros y pisando las cenizas de los muebles de madera que se habían quemado. Escuchó el grito desgarrador de Sirius y corrió aún más rápido.

Y ahí, en medio del pasillo, encontró e James Potter muerto

Remus y Sirius se arrodillaron a sus lados y Selene no pudo hacer nada más que llevarse una mano a la boca. Ella no pudo convivir tanto con James ni con Lily pues Sirius y ella comenzaron a salir en su último año en Hogwarts haciendo formal su relación en la boda de los Potter y ella, siendo hermana de quien era, hacia más difícil las cosas. Aun así, podía sentir el dolor de Sirius y de Remus al ver a su amigo muerto, con los ojos perdidos y el cuerpo totalmente rígido. Pensó en Lily y, caminando hacia la habitación principal la encontró

Estaba tirada en el piso, sus ojos abiertos enfocados en el horizonte y sus manos hacia arriba como si hubiese intentado defenderse del ataque que terminó con su vida. Selene cerró los ojos por el dolor que aquella habitación guardaba. Podría oír los gritos de horror de Lily si aquella casa no estuviera a punto de caerse a pedazos

Los dos merodeadores vivos llegaron cargando el cuerpo de su amigo hasta la habitación encontrándose también con el cuerpo de Lily. Remus decidió ponerlos a ambos sobre un par de mantas en el piso mientras Sirius se encargaba de cerrarles los ojos.

La garganta de Selene se cerró por completo. Fue en ese instante, mientras veía a Sirius abrazarse al cuerpo de James, que no sólo había perdido a un amigo, sino que había perdido a un hermano.

Un par de ruidos se escucharon en la planta baja alertándolos a todos. Sirius miró a la chica mientras ésta asentía

—Quédense aquí, iré a ver

Bajando las escaleras con rapidez, Selene optó por resguardar la casa que a quedarse en la misma habitación con los Potter. Tomando su varita con fuerza caminó hacia la puerta trasera donde los ruidos se hacían cada vez más fuertes. Alejó una cortina que daba hacia la puerta y retuvo un grito. Cuando su respiración se calmó, tomó al chico por el brazo y lo acercó hacia ella de un tirón

— ¿Qué haces aquí, Severus?

Severus Snape tenía los ojos rojos y el cabello grasiento le cubría la cara.

—Supe lo que pasó— dijo—Quería saber de Lily

—No debiste haber venido— dijo, mirando hacia atrás— No... no debes estar aquí

—Ella está bien, ¿Verdad? — le preguntó—¿Lily está bien?

Selene se pasó una mano por el rostro

—Ve a casa, Sev

—No me iré de aquí hasta saber qué es lo que ha pasado con Lily, Selene

—Si Sirius y Remus te ven aquí no durarán un segundo en matarte— le dijo— Por favor, por nuestra madre, vete

Pero el pelinegro negó una vez tras otra

—No

—Severus...

— ¡No!

— ¡No tienes nada que hacer aquí! — le gritó— ¡Lily está muerta!

Los ojos de ambos se encontraron y los de Severus comenzaron a derramar lágrimas mientras procesaba aquellas horrendas palabras. Él negó

—Mientes

—No lo hago. Tu señor estuvo aquí, ¿Qué esperabas que hiciera?

Él intentó buscar a Lily, pero Selene no le permitió avanzar

—Te lo digo en serio, hermano, vete

—Él prometió que la protegería— dijo llorando— ¡Él lo prometió!

— ¿De quién hablas?

— ¡Dumbledore! — Apretó los puños mientras que su llanto se hacía más profundo— Él dijo... dijo que la protegería. Dumbledore... Dumbledore lo haría. Él...

Pasos se escucharon bajar los escalones y Selene le cubrió la boca a su hermano con su palma llevándolo más cerca de la puerta

—Tienes que irte, Sev. Sirius te verá—Y sabía que si eso pasaba el animago perdería el control

—No, Selene. Debo ver a Lily. Tengo que verla

— ¡Severus! — Pegó su cara a la de su hermano— En esta casa también asesinaron a James. Él era el esposo de Lily, ¿De acuerdo? Ella lo amaba y si tú de verdad algún día la amaste vete y respeta este lugar. Respeta su hogar

Luego, hizo que saliera de la casa y corriera por el sendero hacia la iglesia al final del Valle. Lo vio irse mientras tropezaba por sus pasos víctima del dolor de sus palabras. Instantes después Sirius se colocó detrás de ella, asustándola

—¿Quién era? — le preguntó. Sus ojos rojos e hinchados de tanto llorar. Selene negó

—Nadie

—Te escuché hablar

—Yo... yo... hablaba conmigo misma. Estoy tan nerviosa que no sé...

Pero Sirius no le dejó terminar pues se había echado a llorar en su hombro mientras la abrazaba. Las manos de él se enterraron en sus caderas mientras ella frotaba suavemente su nuca

—Está bien, cariño

—Él era mi hermano— susurró entre el llanto— Era como mi otra mitad

—Lo sé, Sirius, lo sé

—No voy a poder con esto— le dijo— No voy a poder

—Claro que sí, Sirius. Yo estoy aquí contigo

Y luego, como en una estampida de elefantes, Remus llegó hasta ellos, con la respiración entrecortada y el rostro pálido

— ¿Qué pasa, Remmy?

—Es Harry— declaró con la voz temblándole— No lo encuentro por ningún lado

Y Sirius siendo su padrino, asumió toda la culpa por no haber sido más valiente y tomar a Harry antes de que todo aquello pasara.

Parecía que todo el mal del mundo mágico estaba cayendo sobre él el mismo día en que había perdido a su familia

La verdadera