Mientras desaparecían del Pub, Ava pudo escuchar como la voz de Lily salía de algún lugar desconocido y llamaba a su hermano con notable preocupación, pero ella no pudo hacer nada; cuando Ava quiso detenerse por un segundo, habían llegado todos a un bosque inmenso

Severus le soltó inmediatamente la mano a James pero no soltó la de Ava. Ambos retrocedieron un poco alejándose de sus adversarios. James sonrió de lado

— ¿Sabes algo, Snape? Le tengo mucho cariño a este lugar. Aquí es donde Lily y yo nos besuqueamos durante horas

Ava se quejó al sentir como la mano de Severus apretaba con una fuerza mayor la suya. Vio su semblante molesto y se acercó a su oído

— No hagas caso de lo que dice

— Hagamos un trato, Quejicus— habló James rabioso al ver como su hermana apoyaba a su némesis— Si me ganas en esto, me mantendré lejos de Lily. Pero si yo te gano, te alejarás de Lily y de mi hermana por el resto de tu vida

— Ellas no son un premio que deban ganarse— replicó Snape— Son mujeres, Potter. No trofeos

— ¿Entonces pierdes? Oye, ¡Eso está bien para mí! — Severus rodó los ojos y miró a Ava de la que aún estaba prendido mano con mano. Ella negó

— Olvídalo Sev, esto está yendo demasiado lejos— dijo en un susurro solo para él

Ava miró a su hermano y éste le sonrió, aunque no de la manera en la que habitualmente lo hacía. James se alejó junto a sus amigos y Ava se puso frente a Snape

— Esto no está bien

— Dile eso al idiota de tu hermano. No entiende de razones— él negó y Ava suspiró cansada. Puso una de sus manos sobre el hombro del chico y Severus miró hacia atrás. Apretó la mandíbula al ver como James desenvainaba su varita.

Severus apartó a Ava de un empujón haciéndola caer

Cuando ella volvió a mirar hacia ellos, ambos estaban en medio de una batalla de luces y estruendos que vagaban por el lugar. Ava observaba todo desde el suelo con la boca abierta

A leguas se veía que eso no iba a terminar bien

La chica Potter se alarmó cuando notó que Severus levantaba fragmentos de rocas con su varita y se las lanzaba a James una tras otra. James detuvo una de ellas y la tomó en lo que levantaba una ceja

—¿Esto es lo mejor que puedes hacer?

James juntó sus manos y con la varita en el centro, apuntó hacia Severus haciendo que de la punta salieran decenas de flechas. El recién graduado Slytherin corrió hacia un costado y levantó a Ava del suelo y lo hizo correr junto a él pues las flechas también llevaban dirección hacia la chica Potter

Corrieron por un sendero y de un instante a otro, Ava sintió un pinchazo en el brazo.

Severus y ella cayeron sobre la hojarasca del bosque mientras que el primero trataba de proteger a Ava con su cuerpo de las flechas que James seguía mandando

— ¡James detente! ¡Es tu hermana! — Gritó Remus pero su amigo no lo escuchó

James mandó una docena más de flechas hacia sus dos oponentes. Severus atrajo a Ava hacia su pecho resguardándola del peligro mientras él hacia un escudo protector haciendo que los dardos giraran y se dirigieran a James.

Él también convocó un escudo protector

— ¡Expelliarmus! — Gritó Snape y la varita de Potter salió volando hasta sus manos

Ava respiró con dificultad. Todo se estaba complicando de una manera tan estúpida que ni ella misma lograba entender. Se tocó el brazo lastimado y, mientras su hermano y su amigo peleaban en el suelo al estilo muggle, ella soltó una maldición

— Joder, James— El brazo le estaba sangrando manchando las hojas debajo de ella. Levantó la vista cuando escuchó como Severus aventaba a James lejos de si y lo atacaba con su varita en el suelo

— ¡Él dijo que podía manejarlo! — Gritó Peter mientras trataba de contener a Sirius

— James ya ha perdido la batalla— agregó Lupin. Ava miró a Sirius y se puso de pie anticipando lo que intentaría hacer

— ¡Lo va a matar!

Eva desviaba su vista de la pelea a Sirius; tomó su varita y cuando Sirius entró en la pelea, ella también lo hizo

El hechizo del joven Black impactó con el de ella al mismo tiempo

— ¡Ava! — Gritó un muy asustado Remus Lupin

— Creí que esta era una batalla justa— le dijo Sirius a Ava tratando de esquivar su ataque, ella resopló

— Dejó de serlo cuando te metiste en ella. Yo solo lo estoy haciendo equitativo

Severus y Ava juntaron sus espaldas mientras seguían atacando a los otros dos ante la vista de los demás. El licántropo parecía estar a punto de un colapso nervioso

— Sirius, James, ¡Deténganse! ¡Lastimarán a Ava!

Siguieron con el ataque; esta vez Ava caminó hacia la derecha sin haber despegado su atención de Sirius. El animago atacó a su amiga y ésta lo esquivó provocando que rosara a Remus. Éste también entró en la pelea

— ¿Dos contra uno? — Preguntó Ava— Déjenme llamar a alguien más. Tal vez a mi madre

— Como si necesitaras ayuda— replicó Sirius

— Ava, escúchame, por favor— suplicó Remus parando los hechizos con otros. Ella lo ignoró— No quiero hacerte daño

— Pareciera que si

La cara de Remus se contrajo, pero no dijo nada. Ava caminó al lado de Severus y los merodeadores se pusieron frente a ellos atacándolos de una mejor manera. Cuando Severus se disponía a atacar, Ava lo detuvo, levantó su brazo y con un elegante movimiento horizontal acabó con los hechizos de los cuatro pues Peter ya había metido sus narices también

Después de un par de minutos los cuatro merodeadores llevaban la ventaja y, aunque ellos tenían cuidado para que ninguno de los ataques le cayeran a Ava, ella trataba de proteger a Severus para que no saliera gravemente lastimado. Continuaron atacándolos y en el momento en que los cuatro asaltaron a Ava y a Severus; ambos retrocedieron un par de pasos por el impacto

— Hagamos esto juntos— Gimoteó James y los cuatro juntaron sus varitas

Ava sabía lo que estaban por hacer. Retrocedió aún más cuando gritaron el hechizo y grandes figuras de fuego se dibujaron frente a ella

Eran sus formas animagas iluminadas por fuego. Había un espacio vacío entre la figura de Remus y la de James pues ese espacio era el lugar que siempre ocupaba el cisne de Ava

Severus tomó su mano y antes de que algo más pudiera pasar, desaparecieron de ahí.

Al dispersarse las llamas, los chicos se dieron cuenta de que ni Ava ni Quejicus estaban ahí. James se levantó el cabello y volteó hacia sus amigos

— Dispérsense— les ordenó mientra Ava y Severus aparecieron detrás de un gran árbol lejos de ellos

Los dos respiraron agitadamente en lo que trataban de jalar más aire para sus cuerpos. Snape se recargó contra el tronco del árbol encarando a la Potter

— Severus, esto... esto se está saliendo de control

— No puedo detener esto, Ava. Ya no

— No quiero pelear más contra mi hermano— le dijo mirándolo duramente. Él la miró con el ceño fruncido aunque se quedó callado. Pegó su varita a su frente y cerró los ojos. Ava lo detuvo

— Ni se te ocurra usar la Legeremancia

— Tengo que saber qué es lo que planean hacer

— Severus...

— Estabas de mi lado, me estabas defendiendo, ¿Qué pasa ahora?

— Lo único que quiero es que no haya más peleas— le dijo— Y solo me metí en esto porque era injusto para ti enfrentar a esos cuatro

Severus la ignoró y usó la Legeremancia. Ava se cruzó de brazos y lo miró mal

— Ataca a Sirius por la derecha

— Severus, no

— Sólo hazlo

— Haz sudado la gota gorda con esto, ¿No? — preguntó Sirius caminando por el lugar junto a James tratando de encontrar a Snape. James se encogió de brazos

— Snape es un poco más fuerte de lo que esperaba, lo reconozco. Y bueno, de Ava no me extraña. Mi hermana siempre ha sido buena para estas cosas

— Y te está traicionando ahora— dijo riendo. James lo golpeó

— Sólo está haciendo su obra caritativa del día. Es obvio que no dejaría que enfrentáramos a ese perdedor sin que él tuviera un respaldo

— Entonces... ¿No te molesta?

James rio

— Cuando ambos pierdan esto, Ava tendrá que pedirme perdón