Darcy chilló de emoción al ver como su amiga Jenna bajaba las escaleras de la sala común. Llevaba puesto un vestido largo de color verde y detalles dorados en la cintura que resplandecían cuando ella se movía. Darcy le dio un codazo a Jacob, que se encontraba a su lado mirando embobado a Jenna

— Se ve muy bien, ¿A que sí? — le preguntó. Él sólo atinó a asentir

— Más que bien, espectacular

Las mejillas de Jenna se coloretearon por la vergüenza mientras Jacob Walsh le tomaba la mano para salir juntos de la sala común. Darcy detuvo a su amiga por el brazo y le susurró;

— Ten cuidado— le envió una mirada de advertencia en lo que su pareja llegaba junto a ella— Con Cedric, ya sabes

Jenna frunció el ceño, pero asintió despacio. Luego de su pequeña pelea con Cedric evitó a toda costa el volver a toparse con él en los pasillos, en la sala común y hasta en las clases y así evitar otra serie de reproches de su parte

Lo vio varias veces paseándose junto a Cho Chang, con el brazo de la chica tomando el suyo y mandándole miradas altaneras a Jenna cuando se los encontraba por los pasillos; luego de eso, la misma Jenna optó por no volver a pasearse sola, sino que al lado de su actual pareja de baile

Tuvo que frenar varias peleas entre ambos chicos pues no podían siquiera sostenerse la mirada sin quererse partir la cara. Jacob siempre tomaba de la mano a Jenna cuando caminaban por el castillo lo que hacía rabiar a Cedric, aunque Cho siempre aparecía para llevarse al Hufflepuff de ahí

La pelinaranja soltó un suspiro resignado retomando el camino junto a su pareja. Jacob resultaba encantador, brillante y apuesto, pero había algo que no llenaba el vacío que Jenna sentía en el pecho: él no era Cedric

Caminaron hacia el gran comedor, aquel espacio adornado adecuadamente para las vísperas. Jenna pudo visualizar a su amiga del otro lado del salón charlando con su pareja de baile que curiosamente era el hermano de Jacob. Sus pensamientos se disiparon cuando sintió la mano de Jacob tomar la suya y apretarla. Lo miró, notando como llevaba el ceño fruncido mientras miraba hacia la puerta

— ¿Qué?

— Diggory está aquí— anunció

El cuerpo de Jenna se tensó de inmediato al verlo llegar junto a Cho chang; él parecía algo incómodo por la situación, pero parecía que su pareja disfrutaba de toda la atención que se le estaba brindando en ese lugar. Cedric intentó tomar su espacio, sin embargo, Cho se lo impidió atrapando así su mano entre las suyas. Jenna apartó la mirada

Los alumnos comenzaron a llegar y formaron un gran circulo cuando los elegidos para participar en el Torneo de los Tres Magos aparecieron para bailar con sus respectivas parejas, Jenna bufó por lo bajo cuando Cho jaló a Cedric hasta el centro de la pista de baile

Mentiría si dijera que no sintió una pizca de envidia al notar la manera en la que Cedrc se movía junto a ella, la forma en la que sostenía su cintura y como danzaba de una manera sublime a lo largo de la pista. Jacob se colocó frente a ella, tomando su mano y sonriéndole

— Venga, hay que bailar

— No podemos— le dijo con una sonrisita— Ahora están bailando los campeones de la escuela

— El hecho de ser tu cita esta noche me hace convertirme en un campeón también, Jenna

Ella rio nerviosa a causa de su cumplido. La muchedumbre coreó sonidos románticos pues su palabra lograron escucharse a través del micrófono flotante que la banda sonora llevaba consigo. Las mejillas de Jenna se tiñeron de rojo en lo que intentaba evadir la mirada enfadada de Cedric hacia ella

Aceptó la mano que Jacob le tendía mientras se sumaban al baile junto a Dumbledore y la profesora McGonagall

Luego de un par de giros elegantes, Jenna descubrió que en realidad Jacob era un bailarín excelso y que además era bastante elocuente. Le hablaba de cosas graciosas mientras bailaban haciéndola partirse en sonoras carcajadas; las manos de él estaban refugiadas en su cintura mientras que las de ella estaban entrelazadas en su nuca manteniendo el baile lento que llevaban.

Sus ojos se encontraron, brillantes. No pudo evitar compararlos con los de Cedric

Los de Jacob eran unos ojos lindos, preciosos, pero no tenían ese furor con el que los luceros de Cedric la hacían sentir segura, como en casa. Hizo una mueca sin dejar de bailar. Jacob puso una mano sobre su mentón

— ¿Qué sucede, preciosa?

— Nada, no es nada

Jacob sonrió

— Puede que no nos conozcamos de mucho, pero, Oh, Jenna, puedo notar tu nostalgia

— Lo lamento, Jake. Yo... no sé qué decirte

— Es por Diggory, ¿Verdad? — Jenna intentó negarlo, pero sabía que de nada servía. Solamente asintió— No sé cómo es que ese perdedor puede ser dueño de un corazón tan puro como el tuyo

— Jacob...

— No, Jenna, de verdad que no lo entiendo. Es decir, es un imbécil

— Quizá— respondió ella provocándole la risa— Pero es el imbécil al que quiero, Sé que es una tontería

— Oh no— dijo él echando la cabeza hacia atrás— Me he convertido en el doctor corazón. Que patético

Ambos rieron y sin lograr contenerse los ojos de Jenna fueron a parar a su lado izquierdo donde Cedric y Cho bailaban. Se sorprendió al ver que Cedric le devolvía la mirada

Estuvo tentada a salir de los brazos de Jacob y raptar a Cedric de aquella fiesta, pero todos sus planes de secuestro se fueron a la borda cuando Cho notó lo que pasaba, tomó a Cedric por las mejillas e hizo que quitara la mirada de la de Jenna plantándole un gran beso en los labios

Los ojos de la pelinaranja se cristalizaron al igual que su corazón