₩ Black Sirius ₩ 034 Pt III
LA ULTIMA PARTE ✋✋
***
— ¡¿Pero cómo se te ocurre James?!
La madre de los Potter reñía a su hijo mientras su padre daba vueltas por la sala con las manos frotándose la nuca. James mantenía la cabeza agachada mientras que Lily estaba junto a él acariciándole la espalda
— ¿Estás loco? ¡¿Cómo te atreviste a tratar de esa manera a Anahí?! ¿De cuándo acá nos tratamos así? ¡Somos una familia! ¡Debemos apoyarnos!
Después de que se hubieran dado cuenta de que tanto Sirius y Anahí se habían ido de la casa, James se vio obligado a esta vez decirles todo lo que había pasado a sus padres los cuales regresaron de su viaje en un abrir y cerrar de ojos
Fleamont apuntó con un dedo a su hijo
— ¿A dónde se fueron?
— No lo sé, no lo dijeron en la carta— contestó él pasándole la carta a su padre quien la leía una y otra vez
— Seguro deben estar en el Grimmauld Place— dijo Euphemia, su esposo negó
— No, Walburga es incapaz de querer a Sirius, mucho menos a su nieto
— ¡Por Merlín Fleamont! ¿Qué haremos? — Preguntó su esposa horrorizada. Él negó
— No lo sé, Euphemia, no lo sé
Los padres de James se abrazaron ocasionando que James se sintiera aún más abrumado de lo que ya estaba
— Uh... creo que será mejor que nosotros salgamos a buscarlos— Argumentó Lily tomando a James por la camisa y arrastrándolo fuera— Muy bien, manos a la obra
— ¿De qué hablas?
— ¿De qué crees tú? Buscaremos a Sirius y a Annie, antes de que se les ocurra hacer otra estupidez— dijo mientras caminaban por la calle— Asi que... ¿Dónde crees tú que estén? — James bajó el rostro y se encogió de hombros. Lily chasqueó la lengua— Vamos James, aun podemos arreglar esto
— ¿Cómo? Si ni siquiera soy capaz de encontrar a mi hermana
— Tenemos que pensar con la cabeza fría. A ver, ¿Dónde sería bueno ir primero?
— No lo sé, a casa de sus amigas de la infancia, tal vez
Lily se colgó del brazo de James y le sonrió
— Buena idea
Cuando el reloj marcó las tres y cuarto de la mañana, James decidió que era momento de regresar a casa. Con el corazón destrozado y los ojos hinchados, acompañó a Lily a casa de una de sus amigas para que se quedara a dormir ahí y él regresó a su hogar, donde sus padres esperaban sentados en el sofá. James entró por la puerta y sacudiendo la cabeza les informó a sus padres que su búsqueda no había tenido éxito alguno
James corrió hacia su habitación, sin querer hablar de nada con nadie, queriendo solo que la tierra se abriera y se lo tragara junto con toda la basura que era
La lechuza de Anahí, Bucky, entró por la ventana de James parándose en su pecho picoteándolo y despertándolo de su sueño. Él frunció el ceño y cuando tomó la carta que llevaba atada a su pata derecha, la lechuza lo picoteó una y otra vez
— Bueno, bueno ya. Entendí el punto. Tu también estás molesto por lo que le hice a Annie— La lechuza lo picoteó una vez más y se posó sobre la almohada de James
El animago abrió la carta sorprendiéndose al ver la letra perfecta de Remus:
"James,
Encontré a Bucky revoleando por mi casa y supe que era el momento de escribirte. Cuidado con los picotazos; le instruí para que te jodiera
Quiero decirte que ya me he enterado de lo que sucedió con Anahí y Sirius y antes que nada, quiero hacer hincapié en que ERES UN REVERENDO IDIOTA :D
Arregla esto porque si no, serás a la primera persona a la que muerda cuando haya luna llena.
Me importará un cacahuate si eres mi amigo
Arregla esto YA
Anahí y Sirius están en mi casa
Te espero
Remus"
Pdt: Tuve que darles mi habitación para que no se sintieran incómodos. Te odio por eso. Púdrete
James se maldijo a sí mismo una y otra vez, ¿Cómo fue posible que no hubieran empezado a buscar por ahí? Se levantó de su cama y sin importarle que estaba desarreglado, hinchado y somnoliento, salió disparado a la casa de su otro mejor amigo
Remus Lupin lo recibió con una bofetada
— ¡Oye!
— Esa fue por hacerme pasar por esto. Ah, y esta— dijo dándole otra bofetada— Es por haber golpeado a Anahí.
— Si bueno, ya entendí
— Eso espero— Remus dejó que entrara y le hizo una seña— Sube, están en mi alcoba
James corrió escaleras arriba mientras Remus lo reprendía
— ¿Sabes algo curioso? Nunca había escuchado a Sirius llorar. Ayer por la noche ambos lloraron hasta que amaneció
Eso no hizo mas que agrandar la lista de culpabilidad de James
Abrió la puerta de la habitación de Remus y los encontró ahí, abrazados sentados en la cama con los ojos hinchados
Se pusieron de pie al ver a James en el umbral
— ¿Qué haces aquí? — le preguntó Sirius. Remus carraspeó
— Creo que debemos dejar que ellos hablen, Sirius. Arreglaras tus asuntos con él después
— Pero yo...— Sirius no siguió pues Remus lo jaló de la ropa y lo sacó de la habitación. Anahí carraspeó
— Te dije que no nos buscaras
— Tenía que hacerlo— le dijo en un susurro— Yo... no sé qué decirte mas que lo siento. Lo siento mucho. Tienes que volver a casa, Ann, nuestros padres están muy preocupados
La espalda de la muchacha se tensó
— No voy a volver
— Charlize...
— ¡No quiero que ellos se decepcionen de mí, James! — le gritó llorando— ¿Crees que no sé cómo se sienten ahora? ¡Les fallé! No tengo cara para regresar a casa
James negó una y otra vez
— Debería ser yo el avergonzado, no tú. Jamás debí tratarte como lo hice. Lo único que debí hacer fue entenderte
Anahí sollozó
— No quiero que me entiendas, quiero que me apoyes— después, ella se dejó caer sobre la cama mientras lloraba. James se arrodillo frente a ella
— Te apoyo, de ahora en adelante así será. Solo... perdóname. Por favor. Lo único que quiero es que tú y este bebé estén bien— dijo poniendo una mano sobre el vientre de la chica
— Pero tu dijiste que no querías...
— Mentí— la interrumpió— ¿Cómo no podría querer al hijo de mi única hermana? Yo... estaba abrumado por la noticia, es todo. No quería aceptar que habías crecido y que mi mejor amigo es el hombre que has elegido para estar con él el resto de tu vida
Anahí acarició el rostro de James limpiando sus lagrimas
— Sirius es un buen hombre— le dijo— Jamás dejaría que algo nos pasase
— Lo sé, en el fondo lo sé
Anahí abrazó a su hermano refugiándose en su pecho como había querido hacerlo desde que supo que iba a darle un sobrino. Ambos se pusieron de pie mientras James le susurraba cientos de perdones al oído. Ella rio
— Ya, ya. Tranquilo
— Estoy muy feliz de estar contigo. No quiero que vuelvas a irte. Perdóname
— Bien, está bien. No pasa nada
— Nuestros padres están tan molestos conmigo. Creo que me castigarán hasta que tenga setenta años— Anahí rio
— Vamos, yo hablaré con ellos
Los hermanos Potter bajaron las escaleras tomados de las manos mientras hablaban entre ellos
— ¿Por qué vinieron a casa de Remus? — le preguntó
— Fue el único lugar que se le ocurrió a Sirius
Entonces, el mencionado se les acercó con una mueca de confusión. James se le acercó
— Entonces... ¿Ya no hay problema? — preguntó. James negó
— Ya no hay problema alguno— Aseguró— Mientras me prometas que cuidarás a mi hermana
— Lo haré con mi vida
— Bien— dijo y le ofreció una mano. Sirius lo ignoró y lo abrazó fuertemente
— Es bueno volver a lo de antes. Tal vez y ahora te pueda llamar cuñado
James lo apartó
— No tan rápido, vaquero
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