— Maldición. Joder

Anahí se apretó el estómago con una mano y con la otra tapó su boca conteniendo las lágrimas. Corrió hasta el taburete al lado de su cama y sacó dos pergaminos, tinta y pluma; se puso a escribir una carta para su mejor amiga Lily y otra para Sirius.

Una serie de lágrimas cayó sobre la carta de Lily borrando un poco lo que había escrito:

"Lily, Necesito tu ayuda

Algo anda mal

Ven a casa

James va a matarme

A.P"

Cuando terminó de enrollar el pergamino, lo ató a la pata de su lechuza Bucky y le dio instrucciones de a dónde ir, pidiéndole que se tardara lo menos posible.

Luego, intentó hacer la carta para Sirius, pero no supo si sería lo mejor. Colocó la pluma sobre el papel pero nada surgió de ella, solo una mancha negra. Arrugó el papel y lo tiró al cesto de basura

James y Sirius eran mejores amigos desde que ella podía recordar. A veces, en las fiestas, Remus y Sirius llegaban a la casa de los Potter a celebrar navidad y año nuevo, ahora ya no podría ser así; no cuando James se diera cuenta de lo que pasaba

Caminó hasta su ventana mientras sentía como el nudo en su garganta se apretaba cada vez más queriendo ahorcarla. Cerró los ojos y suspiró

— ¿Evans? ¿Tu aquí? — Anahí se sobresaltó al escuchar la voz de su hermano en la planta baja. Sin duda su amiga había llegado rápido

— No te emociones Potter, no he venido por ti. Mi mejor amiga necesita ayuda

— ¿Ayuda con qué?

Lo único que pudo oír después, fueron los pasos apresurados de la pelirroja subir las escaleras hasta la habitación con James detrás de ella. Lily entró a la habitación y le sonrió a Anahí

— Oigan, ¿Qué es lo que...?

— ¡Lárgate! — Lily gritó y le cerró la puerta en la cara. Se giró hacia su amiga y la tomó por los hombros— Annie, ¿Qué pasa? Me dejaste muy preocupada con tu carta

— Haz llegado muy rápido

— Si bueno, no estaba en casa. Severus y yo estábamos paseando. Bucky nos encontró a pocos kilómetros de aquí. ¿Qué pasa?, ¿Estás bien?

La chica negó, se abrazó de su amiga y lloriqueó de nuevo

— Lily, James me va a matar. Estoy segura

— No lo hará, sé que es un idiota engreído y narcisista, pero, ¿matarte? No lo creo

— Lo hará cuando sepa lo que sucede

— Y bueno, ¿Me lo dirás a mí? Para que pueda ayudarte

Anahí tomó aire y trató de calmarse un poco. Miró a Lily y ésta le sonrió dándole ánimos para continuar7

— Lily, Sirius y yo... estamos esperando un bebé

La pelirroja le sonrió desconcertando a su amiga, ella esperaba que le gritara o al menos que la regañara por tan gran descuido, pero Lily Evans solo se limitó a abrazarla

— ¡Felicidades!

— Lily, ¿Escuchaste lo que te acabo de decir? Dije que...

— Que Sirius y tu van a ser papás, sí, eso— dijo con una gran sonrisa

— No lo entiendes, ¿Verdad? Si mi hermano se entera, es capaz de matarme y de paso a Sirius

Lily rodó los ojos y caminó por la habitación

— Eso no pasará. Tus padres...

— Mis padres están de viaje. Dejaron a James a cargo— informó apretando sus sienes— No sé qué será de mi cuando Sirius lo sepa

Lily se detuvo en seco

— Woah, ¿No se lo has dicho ya? — ella negó— Anahí...

— No puedo decírselo. James y él son mejores amigos; se decepcionará de él, de ambos

Lily negó y zarandeó un poco a su amiga, sin llegar a lastimar al bebé

— Anahí Charlize Potter, escúchame ahora— Anahí asintió asustada— Él tiene derecho de saberlo. Así que vas a mover ese trasero, le escribirás una carta a tu novio y le pedirás que venga. Ahora

— Pero Lily...

— ¡AHORA!

Anahí corrió hasta el taburete haciendo caso a lo que su amiga le había aconsejado. Aunque al tomar la pluma la mano le temblara excesivamente sin dejarle escribir nada. Lily se la quitó de las manos y chasqueó la lengua

— Deja, yo lo hago— Tomó la pluma y escribió:

Sirius,

El bollo está en el horno

Ven rápido

A.P

— ¡Lily! — gritó ella al ver lo que había puesto en la carta. La pelirroja se encogió de hombros mientras enrollaba el mensaje y lo ataba a la pata de Bucky

— ¿Qué? Es una forma muggle de decirlo

Anahí negó y se dejó caer en la cama rendida

— Sirius, amigo, ¿Qué haces aquí?

— Oh, vine porque Anahí me lo pidió. Creo que está cocinando bollos

— ¿Anahí cocinando? ¡Ja! Como si eso fuera posible

Llily y Anahí se levantaron de la cama alarmadas al escuchar la pequeña conversación de los dos amigos en la planta baja. Lily corrió escaleras abajo y segundos después, llegó con Sirius de la mano hasta la habitación. Sirius frunció el ceño aturdido

— Bueno, yo los dejo hablar solos— anunció la pelirroja— Si necesitan algo estaré abajo con James, teniendo los peores minutos de mi vida

Sirius sonrió y Lily salió por la puerta no sin antes desearle suerte a su mejor amiga. Sirius miró a su novia y se acercó a ella para besarla

— Hola mi amor, ¿Cómo estás? ¿Cómo van esos bollos?

— Sirius... no

— ¿Qué? No sabía que sabías cocinar. James siempre dijo que eras un asco con eso

— No estoy cocinando nada. Es una forma de decir que...

— Decir...— la apuró él cuando Anahí se detuvo y le dio la espalda. La abrazó por la cintura y le besó el lóbulo de la oreja. Ella se apartó— Vamos mi amor, sabes que puedes decirme lo que...

— ¡Sirius! ¡Cierra la boca y déjame hablar! — El azabache guardó silencio y Anahí comenzó a llorar— Nosotros... tú y yo... Merlín, no sé cómo decirte esto— dijo y se tapó el rostro dejándose caer sobre la cama

Sirius se acuclilló frente a ella y le retiró las manos de la cara

— Linda, vamos, nunca nos hemos ocultado las cosas. Esta vez no tiene por qué ser diferente— El corazón se le derritió ante sus palabras. Tomó sus manos y las apretó fuertemente

— Sirius... estoy embarazada

El animago no dijo nada aunque la abrazó fuertemente contra su pecho mientras Anahí lloraba. Sirius la consoló por un rato hasta que la apartó, le tomó el rostro y le sonrió

— Hey, hey, no tienes por qué llorar dulzura— le sonrió— Es una noticia maravillosa. Un bebé, ¿Te lo imaginas? Un pequeño Sirius o un pequeño James, ya sabes, porque te pareces demasiado a él

Anahí se levantó aun con las lágrimas mojándole las mejillas

— ¿Y qué pasará cuando James se entere? ¿Has pensado en eso? — Sirius negó

— No tenemos por qué decírselo

— ¡Es mi hermano! Tengo que decirle. Será peor si dejamos que esto pase— Anahí se apretó la cabeza y Sirius la abrazó una vez mas

— Está bien, de acuerdo. Le diremos ahora mismo. Vamos

Anahi se sentía entre abrumada y aliviada al sentir el apoyo de Sirius en esto. Le entraron ganas de vomitar cuando ambos se vieron bajando las escaleras rumbo a la estancia. Sirius le apretó aún más fuerte la mano y con nerviosismo se colocaron delante de James quien no perdía el tiempo cortejando a Lily

— Amigo, ¿Podemos... hablar?

— Seguro Sirius, ¿Qué sucede? — Ambos le hicieron señas para que se sentara pero él las rechazó sonriente. Sirius le hizo una seña a Anahí para que se sentara haciéndole saber que él se encargaría de la situación

— Escucha James, sé que esto puede caerte como balde de agua helada pero... es importante que lo sepas— Sirius suspiró hondo. Lily se sentó junto a Anahí para darle apoyo— Tu hermana y yo... bueno, nosotros... Hombre, ya sabes que nos queremos

— Si, el otro día me lo dejaron claro cuando los vi besuqueándose en el sofá— dijo haciendo una mueca graciosa. Sirius comenzó a respirar con dificultad

— Si, eso. Bueno... antes que nada, debo decir que amo a Annie. Jamás había sentido esto por nadie y sé que ella es la indicada para sea lo que sea que nos depare el futuro

— Espera, espera— James levantó las manos— No vas a pedirla en matrimonio, ¿Verdad?

— No, algo mejor que eso. Vengo a hacerme responsable

— ¿De qué?

— Sirius, espera— Suplicó ella pero él la ignoró

— Del bebé que Anahí está esperando

Los tres se asustaron cuando la cara de James perdió todo color. Anahí se puso de pie cuando su hermano la miró con los ojos como platos

— James— habló— Sé que esto es repentino pero...

Anahí no pudo terminar pues James la había abofeteado haciéndola caer sobre el sofá

— ¡James! — Gritó Sirius y se acercó a su novia queriéndola ayudar aunque James no se lo permitió. Lo tomó de la camisa queriendo golpearlo

— ¡Basta! ¡Suéltalo! — Gritó Lily horrorizada tratando de que él lo soltara, pero el mayor de los Potter no cedía

— ¡Maldito! ¡Eres un maldito Black! ¡Voy a matarte! — le dio un puñetazo en la mandíbula y al instante Anahí se interpuso tomando a James de los hombros y alejándolo de Sirius

— Hermano, sé que estás decepcionado...

— ¿Decepcionado? ¡Decepcionado es poco Charlize! — La tomó por lo hombros y la movió bruscamente— ¡¿Cómo pudiste?! — Él intentó golpearla de nuevo pero Sirius se lo impidió

— No dejaré que la lastimes. No de nuevo

— Aléjate de mí, Black

— James, sabes que tu hermana es muy especial para mí, jamás le haría daño. En verdad quiero a ese bebé...

— ¡Pues yo no! — Gritó— ¡Eras mi mejor amigo! ¿Cómo pudiste? — preguntó revolviéndose el cabello molesto. Lily intervino

— Ellos se aman, puedo verlo, todos lo hacen. Esto no es un error, James

— Tú no sabes nada— le dijo en un susurro para después volver su atención hacia Anahí quien estaba rezagada en el sofá— Y tú— La apuntó con el dedo— Espera a que nuestros padres se enteren de esto. Te mandarán directo a Beauxbatons

— James, no. Por favor, no lo permitas. No quiero irme

Anahí se arrastró hasta su hermano y le suplicó de rodillas. Este no hizo más que alejarla

— No me vuelvas a dirigir la palabra. Se los diré. Ahora mismo

James salió disparado hacia su cuarto dispuesto a escribir una carta. Anahi continuó llorando en el piso mientras Sirius y Lily se acercaban. Sirius la tomó por las mejillas

— No quiero irme, Sirius. No quiero dejarte

— No lo harás— miró a Lily y después a su novia. Le dio un beso en la sien y continuó: — Es hora de empacar, linda. Nos vamos