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↷ ·˚ ༘ CAPITULO VEINTICUATRO**
˗ˏ ➶ [“me alegro tanto de verte, estos días fueron una tortura y no sabes lo agradecido que estoy al hecho de que te quedarás aqui”] . ✧

TAEYANG PODIA TENER UN SIN FIN DE COSAS EN SU CABEZA pero aquello que le habían dicho sobre la protección de Harry era asombrosamente increíble, saber que cuando el siempre pensaba que estaba en peligro en realidad estaba de lo más protegido gracias a Lily.

No podían verse debido a la seguridad ni mucho menos enviarse cartas por el temor a que sus lechuzas fueran heridas y obligadas a entregar la correspondencia. Según tenía entendido un grupo de aurores y por supuesto sus amigos irían a buscarlo una semana antes de su cumpleaños, llevaría una enorme seguridad y después llegarían a la casa de la familia Weasley dónde los mortifagos y por supuesto Voldemort tendría menos posibilidades de acercarse.

—¿Todo bien hijo? —cuestiona su madre cuando lo ve guardando aquel recuadro de Harry y el—. Estará a salvo, igual que todos nosotros.

—Lose perfectamente pero no evita que me preocupe por el, por todos —suspira sentándose al borde de la cama y llevando una de sus manos hasta su melena pelinegra.

Si, desde que inició todo esté caos volvió a su cabello normal y también por seguridad pues con su color anterior tan llamativo más fácil podrían reconocerlo.

—Eres el muchacho más valiente cariño, pero en tiempos como estos hacernos el héroe no sirve de mucho y menos con personas tan peligrosas como ellas —su madre dejo un cálido beso sobre su frente—. Espera hasta ese día, se podrán ver y estarás más tranquilo pero por ahora no intentes nada valiente.

—¿Nos iremos nosotros? Este lugar me encantó mamá y no quiero volver a dejarlo —menciono.

—Regresaremos, por ahora no es seguro seguir viviendo muy a las afueras y alejados de nuestros amigos —tomo la mano de su hijo brindándole el apoyo que ambos necesitaban en esos momentos—. Si nos quedamos aquí es muy probable que ella nos encuentre y no voy a permitir que te dañe.

—Ya me cansé de huir.

—Solo somos tres contra un grupo de mortifagos, aunque seamos muy hábiles uno de nosotros no saldría vivo durante la batalla —su madre tenía los ojos cristalizados, puede que sea una bruja muy fuerte y valiente, pero cuando se trataba de la vida de su familia su corazón no podía evitar quebrarse del tan solo pensar en la horribles cosas que pudieran suceder—. Tanto tu padre como yo te amamos mucho.

—Suena como una despedida mamá, no me gusta.

—No es una despedida mi niño, simplemente nunca es mal momento para decirte lo mucho que te amamos —y sin esperar otro segundo abrazo al joven.

—Tambien los amo mamá, mucho.

Se irian a vivir a un lugar más cercano, sería un hogar temporal mientras los problemas se resolvían pero Taeyang sabia que parte de mudarse era para mantenerse seguros y cercanos a sus amigos. Los infiltrados en el ministerio y el saber que sus padres y el estaban siendo vigilados era algo que le consumía lentamente, si el tal vez no hubiera sobrevivido aquel día sus padres no estarían pasando por eso.

Borraba de inmediato ese horrible pensamiento cuando recuerda los asombrosos e increíbles momentos que ha vivido, las bellas personas que conoció dentro de Hogwarts y por supuesto a su actual novio, no podía describir lo mucho que le importaban y quería.

—¡Qué gusto verte Tae! —exclamo Ethan ingresando a la habitación. Su madre se había ido minutos después de su charla para darle privacidad y que terminara de empacar lo necesario—. Creí que ya habías terminado.

—¿Cómo entraste?

—Tu mamá tan linda, me abrió la puerta y al instante me reconoció —respondió Ethan con una enorme sonrisa—. No puedo creer que no le hablaras de mi, me decepcionas amigo.

Taeyang rodó sus ojos divertido pero siguió guardando las últimas cosas—Eres muy exagerado Ethan Lestrange.

—Ya me lo habían dicho —sonrió guiñandole un ojo en su dirección—. No pienso volver a Hogwarts, mis padres respetaron mi decisión y dicen que no quieren verme sufrir en un lugar como ese.

—Mas bien no quieren que hagas sufrir a un lugar como ese. ¡Oye! —Ethan le había lanzado un cojín el cual cayó directamente en su cabeza—. Es la verdad.

—Gracioso Jung.

—Dejando a un lado las bromas, me da mucha felicidad verte bien —confeso abrazando al más alto—. En uno días veremos al dueño de tus suspiros y no me gusta verte preocupado, el esta muy bien con sus tíos no como queremos pero lo está.

—Tambien contigo Ethan.

—Ron me llevo a conocer a sus padres la semana pasada —menciono cambiando el tema y para que Taeyang no se sintiera agobiado por ellos—. Ninguno se creía nada, pensaron que el estaba bromeando y aún más al saber que yo era sangre pura.

—Ya me imagino la situación, ¿Cómo lo tomo su mamá? Me imagino que al ser uno de sus hijos menores saco a luz su lado protector.

—Y no sabes cuánto —suspiro recordando el divertido momento—. Me cuestiono mucho sobre mi familia, lo entiendo pues soy un Lestrange pero fuera del interrogatorio todo de ella me pareció muy tierno. Molly es una persona muy dulce y amable.

—Es verdad, hace dos años cuando me quedé en su casa para el torneo nos llevo chocolate caliente por el largo viaje —sonrió nostálgico.

—No sabes lo sonrojado que se puso Ron cuando llame suegra a Molly.

—Haria lo mismo con Harry pero sus tíos nos odian mucho —formulo una pequeña mueca de disgusto—. Ya me sentiré orgulloso cuando mi lindo novio le llame suegra a mi mamá.

—Hasta suspiras amigo —se burló lanzándole un cojín nuevamente.

—Sabes lo enamorado que estoy de Harry.

—Lose, te vi sufrir alrededor de medio año porque no podías confesarte.

—Y puedo decir que fui uno de muy pocos que lograron conquistar a su primer amor.

—Me uno también.

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☘▮HARRY NO PODIA CONSIDERARSE LA PERSONA CON MAS suerte en el mundo, después del incidente en Hogwarts regresaron a sus hogares y la pesadilla en su casa volvió pero está vez pareciera que ninguno de sus tíos y primo quisieran notarlo cómo miembro más en su hogar, todo lo contrario, trataban de no pedirle mucho y hasta en ocasiones fingían no notarlo.

Cualquier persona podía llegar a sentirse mal por ello e inclusive hasta llorar pero para alguien como el, todo era absolutamente normal y algo bastante cotidiano. No podia llorar cuando lo había hecho lo suficiente mucho antes de cumplir once años.

Porque si, un pequeño azabache que solía vivir bajo la alacena lloraba en ocasiones por al menos una muestra de afecto de lo que era su familia, pero no podía exigir nada cuando era tratado horrible y le hacían saber que solo estaba ahí por órdenes de alguien y no porque quisieran.

En unas horas sus tíos partirían a un nuevo hogar y el esperaría hasta que las personas indicadas llegarán por el. El tiempo estaba siendo eterno y el único ruido eran los coches de la avenida pasando y la pequeña radio que desde días atrás llevaba escuchando por algunas noticias fuera de lo normal.

Los golpeteos en la puerta fueron la única señal para salir de su habitación y correr hacia la planta baja para reencontrarse con su familia.

—¡Qué gusto verte muchacho! —exclamo Hagrid abrazando al más pequeño.

—Igualmente Hagrid.

—¡Harry, que lindo estás por dios! —halago Sunhoon con una enorme sonrisa, seguidamente lo abrazo.

—Te extrañamos mucho —siguió Hermione uniéndose al abrazo junto a Ron.

—Pero quitense que aplastan al futuro esposo de mi amigo —bromeo el Slytherin—. Todos te extrañamos, pero mas el muchacho que viene detrás de mi.

Ni siquiera tuvo que caminar hasta su pareja pues enseguida unos brazos lo rodearon mientras recibía pequeños besos en su frente. El Gryffindor sonrió sintiendo esas hermosas sensaciones recorriendo su anatomía.

Taeyang le dio un pequeño beso a su nariz antes de separarse—Te extrañe mucho bonito.

Harry le regreso el beso pero teniendo que colocarse de puntitas por la diferencia de altura—Tambien lo hice Tae, no sabes cuánto.

—Agradezco mucho que te quedarás aqui —comento dejando pequeñas caricias en su cintura—. Cuando lleguemos con la señora Weasley te explicaré todo.

De esa forma una nueva aventura llegaba a ellos, muchos corrían el riesgo de salir heridos pero aunque no estuvieran cerca de azabache el peligro nuca se iría.

La felicidad y la tristeza venían de la mano en este camino y solo una de ella llegaría al final del mismo.

con este pequeño pero hermoso capitulo cerramos el segundo acto.
para quienes leyeron mi fict de Elliot y Harry muy pronto les traeré una sorpresa como regalo de navidad y espero le den mucho apoyo <3
los amo ¡!