El clima es gélido, Louis tiene una canción que entregar y no logra concentrarse, sus pensamientos han estado en un huracán constante entre su madre, amigos, responsabilidades de joven adulto, el buscar un trabajo y a su vez cuidar de sí mismo.

Está a tan solo meses de recibirse como músico, y no logra terminar la canción con la cual concluirá sus años de estudiante, asegura que solo quedan algunos detalles que afinar y podrá decir que está completa y lista.

—Disculpe, ¿Podría traerme otro café? —pide Louis a la mesera que anteriormente le había atendido.

—Por supuesto.

El ojiazul juega con el lápiz, lo muerde, lo gira entre sus dedos, raya notas y por momentos se le resbala al piso. Por momentos toma su guitarra anotando acordes que cree suenan bien, sin embargo la deje a un lado cuando siente que la melodía está quedando acorde, pero la letra pese a escucharse igual de bien, siente que suena vacía.

Escucha el sonido de la campanita en la entrada y su vista se posiciona en dos hombres, es difícil no prestarles atención cuando ambos parecen reñirse a modo de juego, fija su mirada en el más alto, luce bastante guapo.

—Aquí tiene, Joven. —dice la mesera sacándolo de su ensueño.

A esto se refiere con que se distrae muy fácilmente.

5 minutos y media taza de café después logra concentrarse un poco, pero vuelve a perderla cuando siente una mirada fija en él. Alza la mirada y busca de donde viene, se sorprende un poco cuando se percata que proviene del chico que minutos tras le llamo la atención.

Por un momento Louis creyó que el chico al verse descubierto lo dejaría, pero vaya sorpresa cuando este no aparto la mirada.

«Con que descarado» Piensa y le sonríe al chico.

Grave error.

Louis lo ve pararse y dirigirse hacia él, supone que tomó la sonrisa como una invitación. No más distracciones, es lo único que esperaba al llegar a esa cafetería.

—Hola. —saluda el chico. Louis ve sus rizos caer por su frente y ojos de un tono verde —hermosos cabe aclarar—, y además una nariz bonita. «Por dios, Louis, concéntrate.»

—Eh, Hola —vuelve a sonreírle y se debate entre si debe decir algo o esperar que el contrario sea quien diga algo.

—Soy Harry. —Le tiende la mano.

—Louis. —Toma su mano en un saludo—. Un gusto.

—¿Te apetecería tomar un café conmigo? —le pregunta Harry, y Louis sin evitarlo ríe.

—Oh, no lo sé, ¿En una cafetería? ¿Es eso posible? —El ojiazul tose para ocultar su risa—. Es broma, pero sí, me haría bien otro.

—En mi presencia el café tiene un mejor sabor. —le dice en un tono juguetón y Louis vuelve a quitar la atención de su composición.

Da un último trago al café que anteriormente había bebido.

Harry se percata de las partituras sobre la mesa, las múltiples notas y de las hojas que contienen palabras subrayadas y rayadas. Al igual que de la guitarra posicionada al lado del ojiazul.

—¿Estas componiendo?? —pregunta tomando con cuidado algunas de las partituras y notas.

—Eh sí, estoy tratando de terminar una canción —se pone nervioso, no le gusta mucho que urgen entre sus cosas, la música es intima para él—. Es todo un caos, creo que estoy haciendo un desastre.

Harry quien tenía su mirada concentrada en las notas y hojas, dirige su mirada asombrada a la de Louis.

—Yo creo que esto es asombroso —exclama sorprendido—. Igual compongo, estoy a punto de lanzar una canción, logre firmar con una disquera hace un par de meses.

—¿En verdad? —suelta emocionado—. ¡Que maravilla!

—Lo es, estoy muy feliz.

Ambos detienen su plática cuando la mesera les trae sus cafés. Y unos brownies, las cual Harry pidió previamente.

—Espero escucharla en cuanto salga. —suelta Louis sintiéndose repentinamente más nervioso que antes.

—¿Te gustaría escucharlo antes de su lanzamiento? —le cuestiona Harry mientras ingiere un pedazo de brownie.

—Sería maravilloso.

—Puedes venir conmigo a la disquera, estoy seguro que habrá productores que se sentirían atraídos hacia tus composiciones.

Louis se queda sin palabras, no sabe que decir, no sabe si es una broma o si habla en serio.

—No estoy bromeando. Si me permites, puedo ayudarte con los detalles finales de tu canción, aunque dudo que la necesites, siento que quedara hermosa. Mi manager estaría encantando de conocerte, el busca talentos jóvenes y los ayuda, tal como a mí.

—Yo no lo sé...

—Piénsalo —Harry toma el bolígrafo de Louis y anota algo en una de las servilletas—. Ten mi número, a tu disposición.

—Gracias. —le responde.

—Agradéceme algún otro día aceptando a salir conmigo a tomar otro café.

—¿A una cafetería? —pregunta riendo.

—A una cafetería. —Confirma con el mismo tono.

Louis se despide y no evita apenarse un poco cuando ve a Harry guiñarle un ojo antes de voltearse y salirse con el rubio —supone su amigo— con quien entro.

Mira la nota y sonríe cuando se da cuenta que además del número un mensaje más lo acompaña.

"Eres bastante lindo".

Toma un sorbo más de su café y se concentra en la fase final de su canción.

Adaptación de Sweet Coffe (Flufftober - Starker) de mi propia autoría.

Pd. Tengo un One shot indivual en mi perfil, se llama "En penumbras" por si quieren leerlo.