2.- Fiesta de tensión.
El sol comenzaba a esconderse a la par que Harry se encontraba nervioso por el lugar al que iría. No sabía que pensaba cuando aceptó la invitación de Zayn al asistir a la fiesta de esa gente que nunca le agrado en lo absoluto.
Pero se encontraba ahí, vistiendo un pantalón de vestir negro y una camisa del mismo color, dejo que sus rizos se acomodarán en su frente y viéndose una vez más al espejo, escucho que tocaban el timbre.
La hora había llegado.
Al bajar abrir se encontró con el rostro de Zayn, quién parecía de lo más contento.
— ¿Listo?
— No.
Zayn rodó los ojos y se dio la vuelta subiendo a su auto en el asiento de piloto, seguido de Harry quien se subió en el lado contrario.
Ambos tuvieron una plática ligera, nada importante, solo algunos proyectos que tenían juntos de la universidad. Ambos se encontraban conduciendo a velocidad media mientras sonaba en el reproductor "Apogolize de One Republic"
Torció la boca al escuchar la canción, ganándose una inmediata mirada que Zayn le dirigió a sabiendas sobre porque la mueca.
Esa canción tenía historia para él.
Sin decir nada para no arruinarse la noche desde temprano, siguieron su rumbo.
º º º
Al llegar a la mansión de los Cowell, los nervios comenzaron a manifestarse. Ambos se adentraron, la música estaba a lo alto, saludaron a algunas personas mientras buscaban a sus conocidos.
Fue entonces que Harry se detuvo abruptamente y Zayn volteó hacia lo que fue el motivo de ello.
Él estaba ahí.
Los ojos azules que tanto lo habían atormentado durante los últimos meses, estaban a solo unos metros de distancia.
—¿Estarás bien? — Zayn lo tomo de los hombros y le dio un ligero apretón.
—Eh, no-no lo sé. — Tomó aire y se tranquilizó. — Vamos, tengo que estarlo.
A cada paso que daba, los recuerdos, y los sentimientos se hundían sobre su pecho al recordar todo lo compartido a su lado.
Aún sentía las caricias de Louis sobre su cuerpo, en su cuello quemaba el fantasma de los besos dados. El calor proporcionado en las noches frías entre los brazos de él, lo amaba, recuerda amarlo.
Y lastimando su mente, viene el dolor que pasó después de él. Las noches llorando por él, donde su pecho era un vacío consumiendolo segundo a segundo.
Y hoy, después de tanto pondrá la frente en alto al hombre que lo hirió tanto.
Louis Tomlinson.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro