Se actualizó el 06/07/2021 a las 17:10 Hora Paraguaya

Molly Weasley y Arthur Weasley estaban contentos por los resultados de la primera semana de la estadía de Harry Potter en su casa, el niño era un ejemplo a seguir, un niño que toda madre deseaba tener. Harry se levantaba a las 7 de la mañana para desayunar, dejaba su cama en perfectas condiciones como si nadie hubiera dormido en ella, luego de desayunar el mismo lavaba los utensilios que había utilizado, incluso aunque Molly le había dicho que no hacía falta, pero Harry seguía haciéndolo algo que daba muchos puntos al niño por el nivel de educación que tenía incluso aunque no tuvo una figura fija según lo que se tenía hasta el momento sobre lo que vivió Harry antes de llegar a Hogwarts. Luego de eso tenía una rutina de entrenamiento, incluso aunque ya no estaba obligado a hacerlo, Harry se había acostumbrado a esa rutina de ejercicios, agregando también el hecho que era jugador de Quidditch y su puesto provocaba un gran desgaste físico, por lo que Arthur tampoco dijo nada con respeto a eso. Pero lo que en verdad ponía feliz a Molly era el hecho de que Harry ayudaba a su hija menor, cuando supo que Ginny iba a ingresar a Hogwarts cuando termine las vacaciones, por si Harry ya iba a estar en segundo año. El chico le presto sus anotaciones del año pasado.

No solo eso, sino que le explicaba paso por paso, las anotaciones de Harry eran fácil de entender para Ginny, que era muy distintos a su hermanos, en cierto modo ella no se levantaba tan temprano como Harry, pero tampoco tan tarde como sus hermanos. Ginny era incluso más aplicada que su hermano Percy, que aprovechaba un poco este periodo de descanso para levantarse un poco tarde, por supuesto no tan tarde como los Gemelos o Ron que prácticamente se levantaban para almorzar. Para los adultos de la familia Weasley era bueno saber que Harry se estaba adaptando muy bien, y prácticamente era un mentor para su pequeña hija, ya que no solamente lo ayudaba para prepararse para lo académico, sino para el Quidditch. Ginny era una fanática enfermiza como todos los varones de esta familia por ese deporte, Molly estaba preocupada de que su adorada y hermosa hija se lastime, ya que en ese deporte siempre había accidente, pero tuvo que ceder ante el pedido de su hija, y por supuesto la aprobación de su marido, que tuvo la suerte de ir a ver el partido de Harry, para apoyar a sus hijos, lastimosamente Harry estaba en Slytherin, aunque estaba muy lejos de ser uno común y corriente. El mismo Harry lo dijo, en Slytherin hay gente buena, no hablaba con ellos, porque los hijos de mortifagos estaban ahí mirándolo siempre.

Pero no era la única persona que estaba feliz por la evolución de Harry, Amelia Bones también lo estaba, y estaba mucho más contenta, por lo que Molly le comento sobre Albus Dumbledore. Al parecer el director de la escuela de magia y hechicería, buscaba más que una visitar a Harry, ya que le pidió a Molly sutilmente se podía quitarle el anillo de la casa Potter a Harry, ya que como un niño no podía no podía ejercer su puesto como jefe de dicha casa. Obviamente para alguien como Amelia no fue fácil saber que estaba pasando aquí, porque el director de Hogwarts iba a pedirle eso a Molly, es cierto que Arthur y Molly son sus tutores legales, pero ellos no pueden hacer eso. Harry era el último con el linaje Potter una de las casas más antiguas del mundo mágico, no puede quitarle el anillo que servía como protección para personas que deseaban ingresar en la mente de la persona. Cuando Amelia supo eso, al instante hizo una orden de alejamiento, Albus Dumbledore no podía estar cerca de Harry mientras él no esté en la escuela, sin darse cuenta Albus Dumbledore perdió a una de las familias más leales que tenía, si Amelia hizo un trabajo excelente para que Arthur y Molly comiencen desconfiar de Albus.

Amelia miraba a Harry como la llave que le faltaba para destruir a Albus Dumbledore, no iba a descansar hasta destruirlo políticamente, que el todo el poder que el tenia actualmente se desvanezca que el nombre solo sea un chiste para todo el mundo mágico. Pero Harry sabía perfectamente eso, Amelia tenía un gran odio hacia Albus, su odio era comparado con el odio que Bellatrix le tenía al que anteriormente fuera su amo, Nicolas Flamel hizo un excelente trabajo para cambiar a Bellatrix, si antes era peligrosa ahora era el triple. Amelia tenía el mismo odio hacia Albus, un odio que por supuesto él iba a aprovechar, porque Amelia siempre iba a llevarle la contra a Albus Dumbledore, siempre. Si el mago supremo trataba de imponer una nueva regla, ella iba ser que se rechacen y buscaría algo mejor. Porque la gran diferencia que había entre Albus y Amelia era una, Albus dejaba huecos para que algunas personas, curiosamente mortifagos puedan hacer lo que deseaban, ella no dejaba huecos, ni puntos, ni siquiera un vacío que alguien pueda aprovechar. Pero hoy Amelia vino a visitar a Harry, no como una persona importante del ministerio, vino a visitarlo como la persona que tuvo que ser su madrina.

Amelia no vino sola, vino con su sobrina, la pequeña Susan deseaba estar lo más cerca de su tía cuando ella tenía oportunidad, por lo que vino con ella, por supuesto iba a aprovechar la oportunidad de acercarse al famoso niño que vivió. Ellos estaban en diferentes casas, aunque su tía le no le tenga miedo por ser de Slytherin, ella tenía que intentar hablar con ella, ya que Harry no demostró ser una mala persona. Muchos en Slytherin no eran malos, conocía a algunos, muchos hijos de personas que trabajaban con su Tía estaban en Slytherin y eran muy buenas personas. Tenían una buena relación con cada uno de ellos, aunque por las distintas cosas que pasaban en la escuela era mejor estar distanciados, la rivalidad entre las casas era grande. Y algunas veces era mejor no jugar en contra la marea como algunos otros, porque no todos tienen la misma suerte que tuvo Hermione al poder sentarse en la mesa de Slytherin. Bueno la niña era la protegida de dos jefes de casa, Severus y McGonagall. Pero eso era asunto de otro tema, ahora ella iba a intentar charla con Harry para tratar de ser por lo menos más cercanos y quizás amigo en un futuro.

Harry, tanto tiempo – Amelia fue hasta donde estaba Harry, que estaba junto a Ginny, la niña tenía su varita en la mano, mientras Harry le estaba ayudando con su postura, como si estuviera practicando para un duelo, algo interesante – Pequeña, nos puedes dejar a solas para que le pueda hacer algunas preguntas – Ginny asintió y se fue del lugar, con una sonrisa por lo nuevo que aprendió, tenía que decírselo su madre – Que tal tu estadía en la madriguera.

Son muy buenas personas, pero porque hizo que Ginny que nos deje, para un simple pregunta – Harry demostró ser un chico muy maduro para su edad, y a eso le tenían que agregar que era sumamente observador, demasiado ya que no trajo a su sobrina para que por lo menos lo salude, por lo que era fácil deducir que Amelia estaba buscando algo mas –Busca algo más...Sra. Bones.

Muy perspicaz para un niño que va a cumplir 12 años – Amelia al chico de otra forma, simples detalles llamaban su atención, esto puede ser a dos factores, entrenamiento o el constante peligro que puede sentir a su alrededor, muy pocas personas lograban esto, y menos a una edad tan corta, solamente los prodigios lo lograban – Que piensas de Albus Dumbledore.

No confió en Albus Dumbledore...- Simples palabras podrían hacer que todo el plan de Harry se vaya a la basura, pequeñas equivocaciones, un punto puede cambiar muchas cosas, y estas palabras si eran escuchadas por otras personas, iba a causar mucha repercusión, pero la única persona que estaba escuchando era Amelia, una persona que odiaba a dicha persona con todo su ser –Como confiar en una persona que intenta entrar en tu mente...es muy complicado.

Mis sospechas eran ciertas, Harry espero que lo que te voy a decir quede entre nosotros dos – Amelia se acercó más a Harry para que solamente él pueda escuchar lo que iba a decir, miro para todos lados e incluso movió su varita para saber si había un hechizo que pueda escuchar lo que ella iba a decir – Él tiene algún interés en tu persona...debes tener cuidado, te recomendaría que te alejes lo más posible.

Punto Desconocido.

Fenrir GreyBack es un hombre lobo conocido por su ferocidad y su preferencia por atacar a niños, es líder de lo que quedaba de su comunidad y buscaba infectar con la licantropía a cuanta más gente mejor, con la intención de construir un poderoso ejército que pudiera derrocar a la comunidad mágica. El en la primera guerra mágica, Fenrir no solo ayudó a Voldemort transformando a las personas que eran capturadas en hombres lobos, para que ayuden en la guerra, aunque el no pudo llegar a ser un mortifago debido a su sangre contaminada, era fiel a mago tenebroso. En la primera guerra perdió a muchos hombres, es por eso que se escondió para poder reagrupar sus fuerzas, lastimosamente para él, sus escondite fue encontrado, no por aurores iba ser muy fácil para el escapar de ellos, ya que esos idiotas lo querían capturar con vida por sus crímenes. No estas personas no tenían esas intenciones, lo encontraron para asesinarlo. Si era una persona no iba a tener problema, pero se trataba de cuatro personas, extremadamente poderosos que lo acorralaron en varias ocasiones, por suerte logró escapar de esas ocasiones aunque ellos seguían en su búsqueda.

Avada Kedavra – Por cuestión de instinto Fenrir comenzó a correr cuando escucho ese hechizo, no pudo identificar la voz, porque sonaba distorsionada, tampoco podía verlos, porque sus atacantes usaban máscaras para no ser identificados – Muy veloz...

Fenrir comenzó a correr, ni siquiera le interesó quedarse a ver de quien se trataba, porque no tenía su varita, fue desarmado desde el principio y no iba a poder pelear sin su maldita varita, tampoco tenía una de respuesta para poder enfrentarse por lo menos a su atacante. Lo peor de todo es que aún era de día, y se encontraban en un bosque, donde por supuesto tenía más probabilidad de escapar ya que es su entorno natural desde que se transformó en hombre lobo y Voldemort fue derrotado por primera vez. El bosque era su terreno, pero estas personas parecían saber cómo iba moverse, donde iba aparecían, el solamente tenía la oportunidad de escapar de los hechizos que le lanzaban. Pero nada era para siempre, en lo absoluto, él iba a cansarse tarde o temprano, por lo que tenía que salir del bosque, era una jugada peligrosa pero prefería entregarse a los aurores que iban a meterlo en azkaban antes de ser asesinado. Lastimosamente Fenrir sintió como una soga lo atrapó del cuello y lo levantó al aire para que este comience a asfixiarse. Como era de esperar, sus perseguidores no tardaron en aparecer, 5 en total, pero quién fue la persona que lo atrapo.

Bien hecho mocosa...- uno de sus perseguidores dio un paso adelante, y se quitó la máscara mostrando el rostro de una persona que nunca espero ver en este momento – Quién iba a pensar que una niña, iba a capturar al temido... Fenrir GreyBack

Bell...atrix...qu...que signific...a...es...es...to – Fenrir apenas pudo formular algunas palabras con respeto a lo que estaba pasando, una de las mortifagos más leales a Lord Voldemort estaba frente a su persona, ella tenía que estar en Azkaban pero estaba en este lugar, y era una de las persona que lo persiguió hasta este punto.

Avada...- Bellatrix iba a dar el golpe de gracia, pero una mano lo detuvo, la maga miro a la persona, para ver la sonrisa de Nicolás Flamel que apareció de la nada, el mago milenario, bajo la mano de Bellatrix para que no conjure la maldición asesina todavía – Que necesitas ahora...espero que no lo quieras vivo.

En lo absoluto, Señorita Black...quiero su sangre, y solo me servirá si sigue con vida, sólo tomará unos minutos – Nicolás no participó en esta reunión, pero si estaba interesado en la sangre de un hombre lobo, no era fácil conseguirlo y era muy cara, por lo que trajo un enorme recipiente para llevarse litros de esa sangre –puedes cortarle la mano por favor – con un movimiento rápido, de su varita Bellatrix le cortó la mano a Fenrir, un dolor inimaginable fue lo que ese hombre sintió, que no ayudaba mucho con que cada vez se estaba quedando sin aire, pero eran métodos que servían en estos momentos – Listo...muchas gracias por su colaboración.

Avada Kedavra – Por fin Bellatrix pudo usar su hechizo definitivamente, ya no hubo ninguna interrupción, ahora ya estaban completamente seguro de que este hombre estaba muerto, por lo que la cuerda que estaba en su cuello ya no era muy importante – Kreacher – con solo su mención el elfo doméstico de la familia Black hizo acto de presencia – Quiero que tires el cuerpo de este sujeto en el atrio del ministerio...que nadie te vea – con esas órdenes, el viejo elfo tocó el cuerpo del muerto y desapareció junto a él con las órdenes de Bellatrix dada – Bien...eliminamos al hombre lobo...nos toca los hermanos Carrow.

Hogwarts

Minerva McGonagall se encontraba en su oficina mirando su álbum de fotos, cuando únicamente era una estudiante, cuando era reconocida por ser la futura Albus Dumbledore de su generación. Eran buenos recuerdos, muy buenos que nunca iba a poder revivirlos nuevamente, ella tuvo una buena infancia, su madre fue la mejor que pudo tener y de la misma forma su padre, ella misma tenía el carácter de su padre. Tuvo dos hermanos menores, lastimosamente uno de ellos falleció en la primera guerra a manos de mortifagos, los hijos de sus hermanos, por cuestiones de seguridad fueron a otras escuelas mágicas, algunas veces venían a visitarla en Hogsmeade donde ella tenía una residencia que usaba cuando tenía visitas familiares. Minerva estaba observando su álbum, y formuló una sonrisa cuando vio la foto de su difunta mejor amiga en sus años de estudiante. Dorea Potter de soltera Black, la maga tenía cierto parecido con su nieto, era muy curioso que ella lo dijera, pero Dorea como la mayoría de los Black fue seleccionada a la casa Slytherin mientras que ella fue a Gryffindor. Su amistad comenzó como rivalidad, las dos eran excepcionales en sus materias, y por supuesto cuando jugaban Quidditch, esa rivalidad se transformó en amistad, hasta el día de su muerte.

El cariño que Minerva le tenía a su amiga, se reflejó cuando ella perdonaba algunas bromas a James, con el tiempo James se convirtió en su alumno favorito, y luego llegó Lily que era sumamente aplicada, ella ayudo a que esa pareja se formase ya que ella los veía muy bien juntos. Y de esa pareja nació Harry Potter, el niño que vivió, idéntico a su padre, con los ojos de su madre, pero su forma de ser era igual a su abuela. Harry es la mezcla perfecta de un Potter y un Black, mucho ayudaba la sangre mestiza de Lily, porque ella también demostró ser una buena bruja en casi todo, ya que para mala suerte de Minerva ella no estaba muy interesada en el Quidditch. Por suerte Harry tenía el talento de su padre y abuela, aunque para su mala suerte estaba en Slytherin, seguramente cuando el momento de su partida llegue y se tenga que encontrar con su mejor amiga, ella iba a recibirla con una burla, porque su nieto le había pateado el trasero a Gryffindor. Dorea también sabía bromear, fue una Black diferente al resto, por eso el matrimonio entre Charlus Potter y Dorea funciono.

Tu estarías muy orgullosa de tu nieto – Minerva cerró el álbum de fotos con una sonrisa amarga, extrañaba esos momentos, pero no se quejaba con el hecho de que era profesora en Hogwarts, fue su sueño y lo cumplió – Voy a cuidar a tu nieto, vieja amiga...te lo prometo.

Recordando el pasado, Profesora – Severus llegó hasta la oficina de la profesora de transformaciones y la subdirectora del colegio, Minerva solamente dio una sonrisa, aunque al principio su relación fue estrictamente profesional, los dos comenzaron a abrirse mal, incluso cuando se sabía del pasado de Severus como mortifago – Puedo entenderte...yo también quisiera volver al pasado y cambiar algunas cosas.

Aun la amas – Minerva sabia el sentimiento que Severus le guardaba a Lily, un amor no correspondido, y los actos de Severus fueron los responsables de que Lily terminará con James, eso era algo que el mismo debía darse cuenta con el tiempo – Sabes que yo ayude a James a conquistar a Lily – Severus solo asintió con la cabeza, pero esta vez no tenía esa sonrisa amarga en su rostro – Siempre me pregunte, porque la dejaste ir...estoy segura de que si, nunca se rompían su amistad...ella te hubiera elegido.

Nunca lo sabremos...pero ella fue mi mejor amiga, debo proteger a su hijo, incluso aunque sea el hijo de James – Severus sonaba tan tranquilo, que solo hizo reír a Minerva por el final, aun sentía cierto rencor hacia James Potter, era natural, él fue el foco de muchas bromas del grupo de James cuando eran estudiantes – Es lo único que puedo hacer...hasta que llegue mi momento y pueda pedirle perdón.

No voy a negar que me dolió como varios de mis alumnos se convirtieron en mortifagos, como profesora es doloroso ver como se desviaron del camino correcto y no pude hacer nada – Minerva enfrento a varios de sus ex alumnos en la primera guerra, a varios tuvo que matar, fue doloroso, incluso cuando los capturaba y los metían a Azkaban, pero era la única salvación – Pero incluso entre todos ellos, uno volvió al camino correcto...estoy contenta de que en el pasado fui tu maestra Severus...y estoy segura de que Lily está contenta de que su mejor amigo, tomara la decisión correcta.

Fin Del Capitulo

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