Capítulo 9
"Aún sin que lo sepas ¿Me seguirás?"

Draco se removió incómodo hasta despertar, se sentía cálido, algo extraño en todos esos años que llevaba durmiendo en las mazmorras. Abrió los ojos para toparse con la piel desnuda de un pecho moreno y se sobresalto, intentando separarse por la sorpresa hasta que vió el rostro de Harry, apaciblemente dormido, con la boca levemente abierta con un hilo de saliva y la respiración tranquila.

Claro, toda esa imagen en calma no evitó que terminara empujando con todas sus fuerzas a Potter hacia el piso.

—Auch... Buenos días a ti también. —Dijo Harry cuando cayó al suelo, provocando un sonido del golpe en el cuarto.

—¿Quién te manda a colarte en cama ajena? Eso te ganaste y hasta te quedó debiendo. —Respondió con molestia Draco, levantándose de la cama, apunto de cruzar la puerta del baño.

—¡Pero te pregunté que si podía meterme contigo! —Respondió Harry cuando tomó asiento en el piso, sobando su espalda.

—Mentira, no lo recuerdo.

—¡Claro! Llegué de madrugada y estabas temblando como gelatina. —Draco rebusco en su memoria hasta que recordó que era cierto y que él había aceptado. Arrugó la nariz con molestia, aún así, no admitiría en voz alta que era cierto. —Creo que no puedo moverme por el golpe, tendrás que ayudarme a bañar.

—Te bañaste ayer por la noche, no me engañes. —Dicho ello, cerró la puerta del baño detrás de él y Harry bufo, levantándose de la cama y comenzando a ponerse su uniforme.

Cuando termino de anudar la corbata, Draco salió del baño con el uniforme ya puesto, el cabello un poco húmedo que se le pegaba en la frente, solamente estaba fajando su camisa dentro del pantalón.

—Que atractivo te ves con el cabello húmedo. —Comentó Harry acercándosele, Draco lo observó y cuando el castaño quiso acercar sus labios a los suyos, desvío la cabeza y camino a la puerta. —Oh, vamos ¿Ni un beso de buenos días?

—Ya quisieras.

Salieron de la habitación juntos como todos los días, pasando por algunos pasillos, Draco tenía una gran duda plantada en la garganta desde el día anterior, apenas iban a pasar por la sala común.

—¿Cómo vas a convencer a Granger con ayuda de Pansy? —Preguntó Draco mirando al castaño pero Harry lo miró fugazmente y le señalo con la cabeza hacia uno de los sofá de la sala, Draco observó.

En uno de los sofá, estaban Hermione y Pansy que parecía que habían estado leyendo un libro juntas en la madrugada hasta caer dormidas, cada una recargando su cabeza en la de la otra.

—Ah, ya entendí. —Respondió Draco y se preguntó si tenía que despertar a las chicas pero decidió no hacerlo, siguiendo caminando al lado de Potter. Luego se burlaría de su amiga.

Siguieron caminando hombro a hombro hasta llegar a la primera clase que les tocaba, está vez era cuidado de criaturas mágicas, junto con los Gryffindor, Harry saludó con una sonrisa a Ron quien se mostró extrañado de verlo cerca de Draco pero no comentó nada en voz alta, tan solo se llevó a Harry hasta el otro lado del bosque para susurrarse algunas cosas, Draco ya suponía sobre qué así que se dirigió junto con Theo quien hablaba amistosamente con Longbottom.

Paso la clase un poco incómodo por el ambiente extraño que rodeaba los dos chicos, ya tenía suposiciones de qué era ese ambiente así que apenas acabo la clase, se fue casi volando a la siguiente pero un agarre en el brazo lo detuvo cuando ya estaba apunto de girar un pasillo, de manera automatica se zafo del agarre, protegió su brazo hasta que noto de quien de trataba y miró confundido a Potter quien estaba observándolo con una sonrisa ladeada, sim hacer comentario alguno sobre esa acción.

—¿No quieres hacer algo más divertido que ir a pociones? —Sugirió Harry. Estaban los dos solos en el pasillos excepción de algunos Ravenclaw que pasaban.

—¿De qué hablas? Snape nos matará, somos de su casa, se dará cuenta si faltamos.

—Vamos, solo nos podría regañar o castigar. Vamos. —Repitió lo último, intentando tocar un punto sensible de Draco hasta convencerlo, cuando lo logro, fue porque el rubio dio un largo suspiro.

—Solo te lo acepto porque tengo muchas preguntas que necesitan respuesta aún. —Se justificó.

Harry le sonrió con emoción y terminó tomando su mano, casi corriendo con torpeza para no ser atrapados por algún profesor antes de lograr el cometido de saltarse la clase. Llegaron a la orilla del campo de Quidditch, miró curioso a Potter, queriendo saber que hacían allí, Harry no le contesto, solamente le soltó la mano para ir por dos escobas a un armario.

—Por cada vez que captures la snitch, te responderé una pregunta. —Instruyo al momento que le daba una escoba y sacaba una snitch de su bolsillo.

—No voy a usar la escoba de alguien más, que asco. —Arrugo el rostro con disgusto.

El castaño se rió. —¿Es eso o en realidad tienes miedo? —Preguntó de forma provocadora, Draco lo miró molesto y de terminó subiendo a la escoba sin más, empezando a volar y Harry lo imito.

—¿De dónde sacaste la snitch?

—Necesitas atraparla para que pueda responderte.

Harry soltó la pequeña pelota dorada la cual de inmediato desplegó sus alas y empezó a volar de forma rápida, tanto Draco como Harry comenzaron a seguirla rápidamente.

El viento comenzó a tocar sus cuerpos con franqueza, el frió los embriagó un momento pero estaban más concentrados en ir detrás de la snitch. Algunas veces Draco golpeaba a Harry para intentar distraerlo o sabotearlo pero el castaño solo terminaba riéndose y seguía en su carrera.

Hubo un momento en que la pelota bajo tanto por el pasto que se hubieran estampado en el pasto, Draco se detuvo para evitarlo pero Harry siguió hasta que, a unos centímetros del suelo, consiguió atrapar la pelota. Draco bufo molesto.

—Solo tuviste suerte. —Murmuró Malfoy mientras de acercaba a Harry en su escoba.

—Tienes que responder una pregunta.

—Nunca dije que yo también tendría que responder preguntas tuyas. —Harry le dio una mirada suplicante al momento que tenía la pelota en su mano, Draco se quejó en voz alta. —Ya, está bien ¿Qué pregunta tienes, Potter?

Harry pareció dudar unos momentos. —¿Qué pasó con tu compañero de cuarto? —Preguntó finalmente y vió cómo Draco tensaba los dedos alrededor del palo de su escoba, frunciendo los labios. —Si algo muy malo, no es necesario que me digas.

El rubio negó, haciéndolo callar y comenzó a elevarse más en el aire siendo seguido por Harry hasta que estuvieron tan arriba que podían tocar una nube si alzaban el brazo. —Era un tipo realmente raro. —Comenzó a hablar en un murmullo un tanto apagado. —Es decir, siempre fue muy retraído pero no me llevaba mal con él al inicio. Comencé a querer incluirlo con mis amigos cuando vi que no estaba con nadie nunca. Lo veía casi como mi mejor amigo, éramos realmente cercanos pero empezó a comportarse... ¿Extraño?, No lo sé, comenzaba a incomodarme un poco. Me confesó que le gustaba pero lo rechace de inmediato, no es que me molestará o algo pero no podía corresponderle simplemente. —Hizo una pausa en la que Harry lo miró expectante, Draco dió un gran respiro. —Un día llegó tarde al dormitorio, creo que se había escapado esa noche para beber ilegalmente con sus tíos que viven en Hogsmade. Cuando llegó, se abalanzo encina de mi mientras dormía.

—¿Te hizo algo? —Preguntó preocupado Harry, con un sentimiento en su voz que era oscuro, Draco notó cómo apretaba su mandíbula, resaltando una vena en su cuello.

Malfoy negó lentamente. —No, es decir, no lo logró. Lo golpee y él a mi, recuerdo que parecía un desquiciado, decía que había sido todo mi culpa, cosas así. Terminó llegando Crabbe cuando escuchó que se rompían cosas, nos encontró y termino alejándolo. Dumbledore lo supo y solo quiso suspenderlo, especulaba que "Sólo fue algo de adolescentes." Maldito viejo. —Dijo mientras mordía su lengua para contener la rabia. —Luego dijo que lo mejor sería que lo cambiarán de casa para que no me tuviera que ver ni yo a él.

—¿En qué casa está?

—Hufflepuff —Respondió mirando a Harry.

—¿Quién es?

—Zacharias Smith. —Terminó por responder, desviando ahora la mirada.

Harry apretó el agarre en su escoba y apretó con más fuerza la mandíbula, pasados unos segundos, se relajo, mirando a Draco que tenía la mirada pérdida en el campo de Quidditch debajo de él.

—Atrapala. —Dijo Harry, Draco volteó a verlo para notar que lanzaba levemente la snitch, la atrapó por reflejo y le observó curioso. —Es tu turno de hacer una pregunta.

Meditó a profundidad cuál pregunta quería decir, tenía bastantes, quería saber todo los planes de Harry, que le dijera todo pero quiso hacerle caso a una duda emocional, una que había estado teniendo que sentía en la punta de la lengua desde que Harry lo había besado.

—¿Por qué dijiste que te arrepentías de no haberme besado? —Preguntó tras un tiempo, notó que Harry lo miraba divertido al momento que volaba hasta quedar hombro a hombro con él, posando su barbilla en el hombro de Draco.

—¿En serio preguntas eso? —Rió levemente y Malfoy sintió un cosquilleo al sentir el aliento del castaño en su cuello. —Me gustas. No, te adoro. —Se corrigió inmediatamente, observándolo.

Draco sintió que podía caer de su escoba en cualquier momento, Harry encaminó su mano hasta una de las suyas, en más concreto, la que tenía la snitch y la envolvió con lentitud, el rubio sintió un calor envolver las puntas de sus dedos hasta llegarle al pecho, su corazón retumbó en sus oídos al latir fuertemente pero no dio ningún movimiento para apartarse.

—Ahora es mi turno. —Dijo Harry mientras sujetaba la mano de Draco. —¿Serías capaz de seguirme en este camino?

—Ni siquiera sé qué camino tienes planeado. —Respondió Draco al momento que veía que Harry terminaba por acercarse a su rostro, aún con sus ambas manos sujetas.

—Aún sin que lo sepas ¿Me seguirás? —Susurro encima de sus labios, turnando su mirada entre ellos y los ojos de Draco quien hacía lo mismo con él.

—Sí... —Respondió en un susurro también.

Finalmente, se acercaron hasta desaparecer el espacio entre sus labios, besándose a las alturas del campo de Quidditch junto con una promesa que, aunque Draco se arrepintiera, no podría romper.