Capítulo 7
"¿Por qué?"

Harry lo miraba aún con una sonrisa leve, esperando a que dijera algo pero ¿Qué podía decir luego de enterarse que, el salvador del mundo, el que estaba destinado a vencer a Voldemort era en realidad un secuaz suyo? Aunque era fiel seguidor de sus padres quienes le habían criado con prejuicios, no podía compartirlos muy en el fondo, no deseaba la muerte de personas que no fueran sangre pura, claro, le gustaba molestarlos pero idear toda una guerra solo para matarlos, no encajaba con su razonamiento. Se apegó al respaldo del sofá inconscientemente, como si quisiera tener la mayor distancia entre el castaño y él, esto pareció poner más serio a Harry, quién se intentó acercar a Draco pero este, en un momento de paranoia, le gritó que se detuviera allí, el moreno parecía entristecido por su reacción, se detuvo.

—No quiero que estés asustado, Draco. Por eso te lo había advertido antes.

—¡Claro! ¡Porque no sabía que realmente podrías ser un mortifago! Por Merlín, es decir, tu eres el salvador del mundo mágico, el niño que sobrevivió para luchar, el que estaba destinado a... —No terminó la frase. Se llevó una de sus manos al sien, intentando calmar la paranoia.

Lentamente, Harry se acercó y se arrodilló ante Draco, como cuando le había ayudado a desabrochar sus agujetas, pero esta vez sus manos no estaban en los pies, sino que estaba una a cada lado de él. Miró a Harry pero solo vió amabilidad, por ello le parecía menos creíble en lo que Potter le había dicho antes. El chico arrodillado enfrente de él, le miraba con aprensión, con un rostro amable.

—Responderé todas tus preguntas ¿Bien?, Solo no me mires con temor, prefiero que me mires como si fuera una pulga. —Le dio una sonrisa sincera que ayudó a aliviar el malestar de Draco quien comenzó a respirar de mejor manera, se retiró la mano de la sien, asintiendo lentamente.

—¿Todas?

—Sí, todas.

—¿Apoyas los ideales del señor oscuro? Sobre... Sobre asesinar a la gente sangre sucia. —Preguntó con precaución, aquella era la duda que más estaba resonando en su cabeza. Harry rápidamente negó.

—No, Draco, no apoyo esos ideales y sé que Voldemort tampoco lo hace.

—¿A qué te refieres con eso? El señor oscuro está empezando una guerra solo por la pureza de la sangre.

Harry negó de nuevo con la cabeza y llevo ambas manos a las rodillas de Draco quien se estremeció por el contacto pero no lo alejó. —Voldemort solo desea poder, vió que los más fáciles de manipular eran las personas fanáticas de la pureza de la sangre. Él mismo es un mestizo. Sólo se aprovechó de la situación de un grupo de personas que estaban dispuestas a seguirlo a cambio de algo, una guerra, una que usaría para ganar poder, por eso quiere matar a Dumbledore, para obtener su varita.

—¿Entonces por qué lo sigues? ¿Sólo por poder?

Harry apretó los labios y lo miró con unos ojos que reflejaban a alguien que había sufrido tantas cosas. —Sí, Draco.

—¿Por qué? ¿Para qué necesitas más poder del que te da solo el hecho de haber sobrevivido al señor oscuro?

Harry titubeó, desvío la mirada a las rodillas del rubio, pensativo, después volvió a posar sus ojos en él. —¿Me juzgarías de loco si te dijera que sé lo que va a pasar si sigo mi camino como el salvador del mundo? —De nuevo, habló en un susurro.

—¿A qué te refieres Potter? ¿Vienes del futuro?—Preguntó con un deje de sarcasmo, olvidando el temor que lo había inundado minutos antes de que Harry le sonriera con sinceridad además de sentir el calor de las manos de Harry en sus piernas aunque también se sintió ligeramente molesto al pensar que el castaño se estaba burlando de él.

—Algo parecido... —Respondió pero cuando vió que Draco lo miraba con una cara de "Habla claro.", Continuó. —Una noche cuando era apenas un niño, dormía en la alacena debajo de las escaleras que usaba como habitación, estaba enfadado, enojado con el mundo por lo que tenía que vivir con mis tíos luego de que el tío Vernon me diera una golpiza hasta que se cayó un diente por haberme hecho amigo de una serpiente que había salido del jardín, no recuerdo cómo lo hice, pero logré meterla a la alacena conmigo después de eso, quería un amigo ¿Sabes? —Se rascó su mejilla de manera incómoda por relatar ello mientras recordaba como había visto una hermosa serpiente pequeña en el jardín y meterla con él a dormir para sentirse acompañado.

Draco guardo silencio, escuchando con atención, tragándose sus comentarios sobre que él pensaba que Potter había vivido en la gloria desde que nació.

—Logré hablar con ella, como sabrás, sé hablar parsel pero en su momento no lo sabía conscientemente. Me dijo que venía del mundo mágico, yo ni siquiera sabía a qué se refería pero ella me contó todo sobre cómo eran las cosas hasta que le dije cómo me llamaba, recuerdo que abrió la boca de una forma impresionante. —Rió ante el recuerdo. —Me dijo que me había estado buscando todo este tiempo, que tenía algo que darme.

—¿Qué te dió?

—Una mordedura. —Bajó el cuello de la camisa que tenía, mostrando una gran cicatriz de una mordedura en su clavícula.

—Pues que regalo. —Habló con sarcasmo.

Harry rió un poco ante lo dicho. —Fue un regalo. Me inyectó una historia, se podría decir. Pude ver todo lo que viviría si seguía el camino de ser el-niño-que-vivió. Aún no sé si fue mi vida pasada o fue el futuro. Pero vi todo, Draco. Te vi a ti, vi al mundo, viví todo en carne propia como si realmente hubiera estado allí. Pensé que era mentira, quizás una alucinación por el veneno pero no fue así, me quedo claro cuando Hagrid se apareció en mi cumpleaños.

—¿Tan mal era tu destino como para querer cambiarlo?

—No, no era tan malo. Al final gané la batalla. —Draco ahogo un asombro, eso significaba que Harry había vencido a Voldemort en esa línea de tiempo, debía ser sumamente poderoso. —Pero yo no soy el mismo Harry. Odié como era tratado, fui un cerdo de matadero, solo algo que era usado como peón de tablero de ajedrez ¿Y sabes qué? Esta vez, quiero ser yo quien mueva las piezas. Estoy harto de seguir lo que esta escrito.

Draco lo miraba sorprendido, intentando procesar toda la información, dando una gran exhalación al final. —¿A eso se debe a tus ansias de poder?

—¿Qué tiene de malo querer poder? Pisotear a los que me pisotearon.

—Yo te he pisoteado, Potter. Hasta literalmente te he pisoteado. —Respondió con vergüenza en su voz, ya estaba formulado en su mente las formas en las que Harry se desquitaría con él, él mismo lo había dicho, iba a pisotear a los que lo habían pisoteado y Draco no era ningún inocente. Si era verdad todo lo que había escuchado, Harry había vencido a Voldemort y él no era nada al lado del señor oscuro así que solo le quedaba alzar la mirada con un deje de nerviosismo.

En cambio, Harry se puso de pie, con ambas manos puestas a cada lado de su cabeza, mirándolo de cerca.

—¿Crees que el sombrero seleccionador apareció de la nada queriendo un cambio de casa porque así lo quiso el destino?

—¿Cómo?

—Dígamos que moví algunos hilos, cambie el sombrero hace años, antes de entrar a Hogwarts, como te dije, cuando me mordió aquella serpiente, fue como vicir todo en carne propia, como si hubiera vivido esa vida perfectamente así que recordaba muchos hechizos, él sombrero me puso en Gryffindor porque yo así lo quise porque mis planes eran ser amigo de las personas que me beneficiarán para poder traerlos a mi lado. Pero, Draco... —Se acercó al rostro del mencionado, conectando sus miradas. —No había planeado que ibas a ser una serpiente escurridiza que se coló dentro de mi.

—¿Qué quieres decir? —Habló en voz baja al estar tan cerca del moreno.

—Entré a Gryffindor para conocer a varias personas que me podrían beneficiar pero quise entrar a Slytherin solo por una. —Esta vez, Harry acercó su mano para acariciar la mejilla de Draco el cual se sobresalto. —Quizás todo lo que he planeado por años se vaya al caño solo por haber entrado a Slytherin por ti.

—¿Por qué por mí...? —Preguntó dudoso, no supo cuándo, estaba viendo los labios de Harry con atención, cuando se dio cuenta de lo que hacía, miró de nuevo al castaño pero este también miraba sus labios, inconscientemente los lamió.

—En la historia que vi, me casaba con Ginevra, tenía dos hijos. —Draco sintió un malestar en la boca del estómago. —Pero vivía arrepentido.

—¿Por qué?

—Por no haberte besado nunca. —Malfoy sintió su rostro caliente, hirviendo repentinamente, sentía la respiración de Harry en su rostro, podía ver a la perfección las facciones del chico, sin saber de dónde había sacado el pensamiento que había dicho en voz alta:

—¿Y por qué no lo has hecho?

Harry se acercó rápidamente a sus labios, atrayendolos cuando sujeto con gentileza su mentón.