Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11


Aclaración: Todo este capítulo sucede en el pasado.

Vísperas: Lleva la secuencia del capítulo anterior.

Hong Kong: Lo que sucede antes del capítulo 00.

Almuerzo: Lo que sucede en el capítulo 01, Jungkook POV.




[...] – Vísperas.



—Me estresa.

Namjoon miró al techo, apretando los labios en una fina línea. Había pasado la última hora escuchando comentarios así y empezaba a molestarle, aunque ya se los había esperado.

—Ella es tan... Ruidosa y caprichosa, es... es como una niña pequeña.

Y como si Jungkook no pareciera ya un león enjaulado, caminando de un lado a otro en la oficina, su cabello desaliñado por los tirones que le daba completaban el look.

—Y te vas a casar con ella —bufó Namjoon con su voz destilando ironía.

—Tengo que hacerlo.

—¿Tienes? —repitió el mayor—. En esta vida nada es una obligación. Tú estás en la capacidad de decidir si lo haces o no. La afirmación correcta es... Tienes el coeficiente intelectual de un mono... Y estoy ofendiendo al mono.

Jungkook le miró con la mandíbula tensa. Los planes que había ideado, desde el más insignificante hasta el más relevante, estaban viéndose afectados por un montón de terceras personas. Namjoon no lo entendía.

Muchos tiburones, exponentes del mundo empresarial, empezaban a prestarle atención y decir que se sentía presionado era ser condescendiente. Todos eran imponentes hombres con una vida ya hecha, estructurada. Querían que él hiciera lo mismo.

Jungkook no veía otro camino que no fuese seguir el estándar. Estaba cegado por las ansias de estatus, dinero y poder, cambiando sus creencias por unas ajenas, reprimiendo sus propios deseos y, sobre todo, estaba olvidando algo muy importante: a sí mismo.

La esencia de Jeon Jungkook estaba desapareciendo.

—Casarse no es firmar un papel y ya —murmuró Namjoon con seriedad—. Casarse es atar tu alma a la de otra persona. Es una promesa. Digas lo que digas, Jungkook, eres un niño. Eres muy joven —recalcó su amigo—. Sé que te sientes a prueba de balas, pero no puedes tú solo contra el mundo y necesitas el apoyo de alguien que de verdad te quiera para hacerlo... ¿Crees que te sentirás cómodo si tú no amas a esa persona? ¿Podrías pensar esa decisión con la cabeza fría, por favor?

El menor tomó asiento en el escritorio desordenado y apoyó los codos en este, mirando fijamente a Namjoon.

—Hana está enamorada de mí —empezó—. Si le pido que vaya a la luna, lo haría. Casarme con ella no es una mala opción.

—¿Quieres una esposa o una secretaría? —El castaño sobó sus sientes. Parecía que hablaba con una pared y sus palabras rebotaban hacia el suelo para luego ser olvidadas—. ¿Es muy difícil entender que no puedes utilizar a Hana para sus propósitos? Jungkook, el que sufrirá serás tú. Estarás atado a algo que no quieres con el corazón...

—El corazón funciona única y exclusivamente para bombear sangre —replicó Jungkook de forma terca. Luego señaló su cabeza—. Las decisiones las tomo aquí, y si digo que me casaré con Hana, es porque me casaré con Park Hana incluso si no estás de acuerdo. No eres mi padre, ¿sabes?

—¿Qué harás cuando encuentres a la persona con la que te nazca pasar el resto de tu vida? —insistió Namjoon con los dientes apretados—. ¿Qué harás cuando encuentres a una persona con la que no te importaría despertar al mediodía en la cama porque sabes que vale más la pena que ir a trabajar? ¿Qué harás cuando encuentres a la persona que ames, eh?

Jungkook soltó una risa escéptica.

—Hyung, no tengo tiempo para el amor.





Después de la boda, pasaron un sinfín de cosas que Jimin prefirió no enumerar cuando volvió a encontrarse con Taehyung. Parecía que el castaño iba a mudarse definitivamente a Seúl y entre los papeleos que debía hacer se encontraba los del trabajo.

La revista para la que trabajaba le ofreció un puesto en la sede de Seúl, pero se negó. Estaba algo cansado de la rutina; si quería dejar Daegu, era para cambiar algunas cosas de su vida y de sí mismo. Quizá por eso Jimin terminó ofreciéndole trabajo en la empresa. Taehyung nunca había trabajado en una agencia, así que aceptó.

Finalmente y luego de meses, Taehyung conoció a Hana. Era una chica encantadora y tierna; le pareció algo confianzuda al principio dado que no reparó en los apodos cariñosos hacia él, pero con el tiempo se acostumbró. Si hubiese tenido que describirla en palabras, diría que era un pedazo de cielo.

Y cada vez que Taehyung la veía feliz, pensaba que Jimin era un exagerado por despotricar por horas contra Jeon Jungkook. Su rubio amigo, al principio, nunca mencionó cuál era la verdadera relación entre Hana y el magnate. Taehyung asumió que solo eran pareja; nunca le vio un anillo de matrimonio a la chica.

El punto era cuán alegre se mostraba Hana cada vez que en la recepción de la agencia Jungkook dejaba regalos para ella. Rosas, chocolates e incluso peluches como si tratara de un adolescente enamorado. En la cabeza de Taehyung, fue así por un tiempo.


—Bueno, es una verdadera lástima. Un rostro tan bonito como el tuyo no debería desperdiciarse de esa manera.

—¿Q-Qué dice...?

—Eso, que deberías estar del otro lado de la cámara. Eres muy atractivo, Kim Taehyung.


Pero Taehyung comenzó a comprender por qué Jimin desconfiaba tanto de Jeon Jungkook.


—¿Alguna vez has visto una estrella fugaz?

—No, nunca. ¿Tú sí?

—Cuando veo a tus ojos, sí.


Y se sintió mal... Por sentir su mundo temblando gracias a un hombre casado.


Creo que estuve pensando en ti. ¿No es divertido?


Por dañar a una chica buena como Hana.


—Eres lindo, lindo de verdad.


Pero no se detuvo.


—Sexo, Taehyung. Te estoy pidiendo sexo.


Y tal vez... No era el único sintiéndose mal.


¿Cómo es Hong Kong? ¿Es bonito?


Hubo un choque de mundos. Todo lo que conocía Jungkook se reducía a negocios, dinero, contratos, sonrisas falsas y apariencias. La sonrisa de Hana no era suficiente para despejar las inseguridades, sus palabras de apoyo no tocaban su corazón y no le tranquilizaban. De repente las palabras de Namjoon comenzaron a tener sentido para Jungkook.


—Encuentra una droga más sana, Jungkook.

—Tú, Taehyung.


Las bromas ya no parecían bromas. Jungkook podía halagar a Taehyung sin sentirlo forzado, podía susurrarle horas y horas cosas suaves al oído, podía verlo durmiendo hasta el amanecer sin cansarse y, de alguna manera, no podía sacarlo de su mente.


—Podría despertar todos los días escuchando tu orgasmo, bebé. ¿Ya vas a perdonarme?


Y eso le asustó.


¿No quieres seguir acostándote conmigo? Está bien. Esto no es una obligación y te pago por las fotos que tomas, no por gemir para mí.


Pero le asustaba más dejar de sentirse así. Temía dejar de ver esas miradas cómplices por parte de Taehyung, las sonrisas sutiles, la suave risa del castaño y cada detalle que hacía parte de él. Los comentarios inoportunos, fuera de lugar, sin sentido alguno y extraños en su mayoría. Le aterraba que fuera otro quien escuchara a Taehyung quejarse de cosas mínimas, divagar por minutos enteros acerca de un tema o escucharlo hablar de su día.

Vete. Busca a alguien más, revuélcate en sus sábanas si gustas... Pero sabes que no hay nadie como yo. Así que vas a volver a mí, Kim Taehyung. Te lo aseguro.





[...] – Hong Kong.



Hermosa, hermosa de verdad.


Después de la ronda de halagos por parte de todos esos empresarios hacia Hana, de alguna u otra manera Jungkook logró salvarla de la incómoda situación, excusándose con la diferencia de horarios —casi inexistente— y con el largo viaje.

Pese a en serio estar cansado, Hana podía verlo sonriente. A Jeon Jungkook le gustaba que sus sunbaenims lo felicitaran, reconocieran sus méritos y le dijeran que estaba haciendo las cosas bien. Parecía que todo marchaba sobre ruedas.

Pero faltaba algo; según él, siempre faltaba algo. Por eso no dudó en tomar su celular en cuanto Hana cayó rendida en la enorme cama matrimonial. Sus dedos marcaron el número que se sabía de memoria, incluso si era pasada la medianoche.

Joder, Jeon, más te vale que China esté ardiendo en llamas para que me despiertes a esta hora —Fue así como Taehyung lo saludó esa noche. Su voz estaba ronca y quebrada. Jungkook soltó una risa ligera, cuidadoso de no despertar a Hana.

—Lo que arde es mi corazón, pero por ti.

La línea se quedó en silencio por largos segundos. Llegó a pensar que el castaño le había colgado.

—¿Taehyung?

Oh, disculpa. Estaba tecleando la frase en internet para saber de qué página la habías sacado. Casi me engañas, Jeon, casi... —Le escuchó soltar un largo suspiro, uno teñido de tristeza—. ¿Cómo va su estadía en Hong Kong?

Activaron la cámara casi al mismo tiempo. Taehyung estaba envuelto en sus sábanas, con el cabello alborotado y los ojos pequeños por el sueño. No mentía cuando decía que lo había despertado.

Todavía tienes tu traje —señaló el castaño con desaprobación.

—¿Quieres que me lo quite ahora mismo?

Para él no pasó desapercibido la manera en la que Taehyung escondió un poco su rostro con las sábanas. Ocultaba su sonrojo. A Jungkook le aterraba que otro fuese el causante de aquello. Odiaba pensar en la posibilidad de que no fuera él quien hiciera sonrojar al castaño.

Y nuevamente, Namjoon tenía razón.




[...] – Almuerzo.


Jungkook miró su reloj mientras trataba de disimular la molestia que sentía. Faltaban menos de veinte minutos para la hora acordada con Jimin y Hana aún no estaba lista.

Tenía dos problemas con eso.

En primera instancia, su cuñado iba a joderle un poco más la existencia por llegar tarde. Si Jungkook quería ganarse la empatía del rubio, debían apurarse.

Y por último, pero no menos importante, Kim Taehyung. El tiempo que gastaba esperando a Hana era el mismo que pasaba sin verlo. Y eso era frustrante para él.

—¿Ya? —alargó con fastidio cuando la menor de los Park se asomó por el umbral de la sala con timidez—. Hana, vamos a llegar tarde y tu hermano va a patearme el culo.

—¡Jungkookie! —Ella hizo un puchero—. No seas grosero. Jimin oppa es incapaz de hacer algo así.

El pelinegro escaneó el menudo cuerpo de Hana con ojo crítico. Dos horas. Dos malditas horas esperándola, y ella solo se había puesto un bendito vestido blanco de orquídeas rosadas. ¿Qué demonios le había tomado tanto tiempo? Tampoco llevaba maquillaje, un peinado extravagante o algo del otro mundo en su vestimenta. Jungkook quería gritar de frustración.

—Te ves bien —Pero fue lo único que dijo. Se metería en grandes problemas con medio mundo si hacía llorar a la consentida Park Hana—. ¿Podemos irnos ya?

Sin esperar respuesta se encaminó hacia la puerta, pero ella lo detuvo.

—¿De verdad crees eso, Jungkookie? —Después de todo, había pasado dos horas arreglándose para él.

Jungkook tragó con fuerza, buscando paciencia donde no la tenía. Se forzó a sí mismo a sonreír al tiempo que se giraba, calmando así la expresión angustiada de su esposa.

—Claro que sí, linda. ¿Por qué te mentiría? —Al ver el desasosiego en los ojos de Hana no le quedó de otra que caminar de vuelta hacia ella, tomando su mano con sumo cuidado—. Tú eres hermosa. Siempre, ¿bien?

Ella le devolvió la sonrisa casi al instante y luego le dio un abrazo, para entonces emprender marcha hacia la puerta. Jungkook soltó un pequeño e imperceptible suspiro. Las mentiras salían ahora de su boca con tanta facilidad que le asqueaba. Tenía que controlar eso si planeaba pedirle el divorcio a Hana.

Esa tarde, en el baño, pensó en decirle a Taehyung que necesitaban hablar. Estaba claro que había algo extraño entre los dos y aunque Jungkook era consciente de todo lo que pasaba en su cabeza, no iba a admitirlo en voz alta.

Pero cuando quiso tocarlo, cuando quiso sentir su cálida piel, Taehyung comenzó a llorar. Jungkook lo vio. Y se sintió tan confundido como aterrado, porque no quería saberse culpable de esas lágrimas. Forzarse al desapego fue la mejor opción. Huir es lo que las personas hacen cuando se sienten en peligro.




Well, hola. gg. ¿Por qué demonios yo creía que iba en el capítulo como quince? 🤔

Espero que se haya comprendido este cap. Básicamente, la primera parte fue un resumen de la novela; la segunda, lo que pasa antes del capítulo 00, y la tercera, Jungkook "POV" del capítulo uno. Estuve escribiendo este capítulo como desde las seis de la tarde debido a la complejidad de la organización ;-;

Yo creo que este es el último capítulo enfocado en el pasado. A partir de ahora, solo presente~ But no creo que vean a Tae aún. Who knows 🤷‍♀️

Yo debería estar haciendo trabajos... Ustedes váyanse a hacer tareas también alv. Mañana Soojae omma se vuelve un año más vieja así que :'') 🙄

Quiero saber si a la altura de este capítulo siguen odiando a Jungkook (? 😂

¡Y sonrían! 🤗❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro