Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXIV





El humo del cigarrillo empezaba a distribuirse por toda la habitación, la luz tenue en color rojo y el olor a sustancias tóxicas, todo esto en un mismo lugar. Haneul mantenía su mirada perdida en algún punto de la habitación, parecía no estar conectada con la realidad pero pensaba en lo que pasaría muy pronto.
Todo perfectamente planeado desde hace unos días y estaba más que segura que todo saldría muy bien. Expulsó el humo para después mirar a su compañero tumbado a su lado, un hombre totalmente desconocido para ella y que a la vez podría llevarle por lo menos quince años. Park Jimin no perdonaba nada, aunque ella había tratado y hacer hasta lo imposible para no estar en el club, él la había obligado. Y no le quedaba de otra.

Con movimientos torpes se levantó de la asquerosa cama para empezar la búsqueda por su ropa interior que se encontraba en algún punto, ya no sentía tristeza ni ansiedad. Ahora le daba igual, se había rendido. Estaba más que claro que no saldría de ese mundo nunca más, aún así ella huyera a un lugar alejado, Park la encontraría tarde o temprano...pero lo haría. Se vistió lo más rápido que pudo para salir del lugar, en el camino se cruzó con Yoongi pero ni siquiera se dedicó a mirarlo. Siguió dándole caladas al cigarrillo que se encontraba entre sus labios tintados de color rojo pasión, observó a Park en un sillón alejado de las personas que bailaban y hacían de más, mirando a las personas que se encontraban en su club. Su cabello se encontraba un poco despeinado, no mentía al pensar que se veía demasiado bien con el cabello teñido de color rubio intenso, sus piernas abiertas de un extremo al otro, los pendientes colgaban de sus orejas como cada día y portaba un traje de color negro, por último, un vaso de cristal adornaba en su mano derecha.

Haneul sonrió con el cigarrillo en sus labios y camino sin dudarlo hacía él, su sonrisa se desvaneció cuando Hoseok se hizo presente en el lugar. Odiaba a ese hombre por todo lo que le había hecho pasar. Desde sus muñecas amarradas con una corbata hasta latigazos y demás. La había lastimado de la peor manera y nunca se lo perdonaría.

—¿Terminaste?—Le preguntó Park sin mirarla cuando se colocó a su lado.

—Si—Respondió secamente. El cigarrillo se había terminado y optó por beber. Por alguna razón sentía la necesidad de beber y meter sustancias a su cuerpo.

Una mano pálida llena de anillos se hizo presente frente a su vista, levantó su cabeza encontrándose con Yoongi quien le extendía un porro. Lo tomó enseguida a pesar de que nunca lo había consumido pero Jimin se lo arrebató de las manos en un movimiento brusco.

—No lo hará, deja de llevarla por un mal camino—Se dirigió hacía Min que se había desplomado frente a ellos.

—¿De que mal camino hablas? La obligas a prostituirse, ¿no crees que ya es un mal camino? Todos los hombres tocando algo que supuestamente es tuyo—Alzo ambas cejas al mismo tiempo que jugaba con el pequeño aro que se encontraba en su labio.

—No te metas en mis asuntos ni mucho menos tienes el derecho de darme tus consejitos estupidos. Yo haré lo que quiera con Haneul, bien merecido se lo tiene—Bebió de un solo trago la bebida que aún desconocían, se levantó del sillón para seguir su camino hacía cualquier lado del club y probablemente acostarse con una mujer que le guste.

Hanuel lo siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista, se sentía un poco incómoda tener muy poca ropa y estar frente a Yoongi. Quien dirá que tan solo meses atrás se encontraban en el instituto como si nada pasara y nunca llegó a pensar que Min y Jeon estuvieran involucrados en temas como estos. Habían muchos secretos que aún no sabía la chica.

—¿Como conociste a Jimin?—Haneul se cruzó de piernas y fue una gran tentación para su acompañante debido a lo atractiva que se veía. Pero era mujer prohibida. No quería ni imaginarse lo que Park haría contra él.

—Desde muy pequeños, solíamos ser mejores amigos pero todo cambio como puedes notarlo. De un momento a otro se volvió tan cruel y despreciable. Solo eso te puedo decir, Haneul—Pareciera que su voz salió en un tono melancólico y decepcionado, quiso preguntarle un poco más pero se fue dejándola completamente sola en el lugar. La música retumbaba y las personas bailaban sin parar, otras consumían alguna droga o se encontraban en plena acción sin llegar a la habitación.

Sus ojos se abrieron como platos al mismo tiempo que su boca cuando se percató de la persona que entraba al club. Kim Taehyung hacía presencia en el lugar. Volteó su cabeza hacia todos lados para verificar que Jimin no estuviera cerca y cuando fue así, bajo rápidamente sin tener cuidado de tropezarse o algo parecido. No perdía de vista al chico, se veía extremadamente bien con aquellos vaqueros negros que se adaptaban a la perfección con sus piernas largas, camisa de botones en color vino, su cabello seguía con las ondulaciones que tanto le gustaban a la chica. Paso sus manos por su ropa acomodándola un poco al igual que su cabello y decidida se dirigió hacía la barra de bebidas donde Taehyung ya había hecho presencia junto a un hombre desconocido.

Sin dirigirle la mirada, le pidió al barman tres shots de tequila a pesar de que el sabor le disgustaba un poco.

—¿Haneul?—Su voz ronca y gruesa se hizo presente detrás de ella causándole un escalofrío por todo el cuerpo. Se dio la vuelta para encararlo y aunque sentía las ganas de abrazarlo, tuvo que retenerse.

—Taehyung—Fingió sorpresa, el chico la miró impresionado y sus ojitos brillaban por tenerla frente a él. Se acercó algunos pasos más a ella y la atrajo hacía su pecho. Haneul lo abrazo pero solo duro algunos segundos, tenía temor de que Park la estuviera observando en algún lado del club o sus perros falderos.

—¿Que haces aquí?—No le perdió la mirada en ningún momento, ni ella a él. Sentía un paz enorme cuando estaba a su lado pero era una lástima que en semanas no lo volvería a ver nunca más.

—Salí a distraerme un poco, lo necesitaba en verdad. Veo que empiezas acudir a fiestas con frecuencia—Bebió el primer shot de la noche, Kim sonrió y la imitó a los segundos. La mirada de Haneul se deslizó hacía la derecha donde miró a Jimin subir las escaleras con una chica rubia.

Apretó el pequeño vaso de cristal entre sus manos y con fuerza lo estampó en la barra. Bebió los otros dos shots en menos de un minuto y prosiguió a pedir muchos más.

—Sabes que siempre me han gustado pero antes me reservaba un poco por los problemas de mi adición...Haneul, ¿por que no vuelves a casa?—Su mirada se entristeció al hacer la pregunta, la chica no respondió y se quedaron en silencio mientras la música resonaba por todo el lugar al igual que algunos gritos de alegría o placer.

—No puedo hacerlo—Rompió el momento incomodo entre los dos—No preguntes más por que no puedo responder a tus dudas, lo siento Taehyung. Solo quiero que cada día tengas presente que no dejo de quererte mucho. Eres la única persona que ha estado en mis peores momentos.

—Lo tendré en cuenta, Haneul.

Los dos se sonrieron mutuamente y siguieron bebiendo. El tequila resbalaba por la garganta de la chica hasta sentir el ardor de ella pero no le importaba. Empezó a marearse después de varios que no tenía ni la más mínima idea de cuantos habían sido y por supuesto que Taehyung no se quedaba atrás. Tomó la mano izquierda del chico arrastrándolo hacía alguna habitación desocupada, estaba segura que en algunas de ellas se encontraba Jimin con la chica rubia que había visto. Por alguna razón eso le molesto y no se quedaría de brazos cruzados. La última habitación del pasillo estaba desocupada, los dos mejores amigos se adentraron a ella y Haneul la cerró con su espalda para después colocar el pestillo. Taehyung estaba demasiado mareado que no sabía que sucedía a su alrededor más, sólo estaba enterado que la chica que más ha amado estaba frente a él con poca ropa. Lo empujó a la cama donde él extendió sus brazos y cerró sus ojos fuertemente, Haneul colocó sus piernas a cada lado de su cadera quedando arriba de su pelvis y eso causó que Taehyung activara su cerebro.

—¿Que haces?—Arrastró las palabras, Haneul no respondió y solamente se dedicó a besarlo con desesperación. Había pasado demasiados años desde la primera vez que lo hicieron, unos niños tontos que no estaban enterados del tema y una Haneul asustada por quedar embarazada. Aunque su periodo no llegaba todavía.

Mientras besaba su cuello dejando besos húmedos y un camino de ellos hacía su pecho, empezó a desabotonar su camiseta. Las manos de Taehyung fueron a parar a su cadera por que le encantaba esa parte de ella.

—¿Que pasaría...si tu...novio se entera?—Pregunto Taehyung entre cortado. Haneul se deshizo de su top donde no llevaba ni siquiera un brasier causándole asombro a Kim.

—No tiene por que enterarse y ahora mismo estoy segura que se encuentra con una chica en la misma situación que nosotros. Ese idiota me da igual en estos momentos—Susurró contra sus labios, la chica contemplo el torso desnudó de Taehyung y a pesar de que no estaba completamente trabajo su abdomen como Jimin, le parecía muy atractivo. El cuerpo de Taehyung era un total arte. No importaba si estaba trabajado o no, a él le encanta mantenerlo así y ella lo agradecía.

Haneul desabrochó los vaqueros del chico para después con su ayuda bajarlos, no tenía cabeza para reflexionar en lo que estaba a punto de hacer. Después de todo, empezaba a hacerse la idea de llevarle la contraria a Park en ciertos puntos por el simple hecho de estar harta con la situación. Era peligroso, por supuesto pero no tenía nada que perder. Si la volvía a golpear no sería nada nuevo y de una u otra forma...ella triunfaría.

Taehyung se adentró en ella de golpe causando un gran grito que sabía que no se escucharía por la música fuerte del lugar que no paraba. Ni siquiera tuvo el tiempo de deshacerse de su falda, el chico solo la levantó y sin más lo hizo. Estar entre los brazos de Taehyung le causaba paz y siempre lo diría, le gustaba su compañía y aunque deseaba no dejarlo...tendría que hacerlo, no había de otra.

Al terminar, los dos se besaron con lentitud como un beso de despedida. No se volvieron a hablar más que un "te quiero mucho" y listo. Haneul salió de la habitación y para su sorpresa se encontró con Jimin cruzado de brazos, totalmente serio y con un cigarrillo adornando sus labios gruesos.

—He perdido la paciencia Haneul. Me enferme que estés con otro hombre—La tomó del brazo fuertemente llevándola hacía la salida.

—¿Te enferma? Entonces...¡¿Dime por que me haces acostarme con otros hombres?!—Le grito, un gran error. Jimin le soltó una bofetada fuera del club enfrente de todos sus hombres que solo ignoraban lo que estaba sucediendo.

—¡Se perfectamente que estabas con Kim Taehyung! ¡Joder, Haneul!—La tomó de las mejillas con su mano derecha estampándola contra la pared.

—Suéltame.

—¿Todo este tiempo lo has visto, cierto? ¿Crees que soy un idiota?—Hizo presión en su agarre, ella negó mirándolo con furia.

—Estamos a mano, Park. Tú te revolcaste con aquella chica rubia y yo con Taehyung—Soltó sus mejillas y ahora tomó su cabello con un puño.

—Esto no se trata de estar a mano, entiéndelo. Tú solo debes acostarte con los hombres que te vayan a pagar y por lo que veo no has entendido el castigo pero no te preocupes que tengo uno mucho peor y ahora si me suplicaras el perdón de rodillas—Con un movimiento brusco la adentro a la camioneta de un empujón.

—Me da igual, has lo que se te pegue la gana. Si me quieres golpear, hazlo. Eres un poco hombre—Soltó con rabia, Park la tomó del vuelo con una sola mano haciendo presión.

—No te quieras creer la rebelde conmigo por que no te queda. Aún no me conoces.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro