STRANGER THINGS FANFIC || 🕹️
❝ oh baby, I can feel the rush of adrenaline ❞
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

▋⌕  capítulo doce ˚   。🪓
━━━━━━
【 demogorgon 】

LA CABEZA DE RACHEL IBA A MIL. Mientras que seguía a Lucas a donde sea que estaban yendo escuchaba de fondo lo que Max estaba contándole.

Una chica con el cabello rapado y poderes.

Demo algos que comen personas.

Un chico desaparecido que apareció y resultaba ser que estaba en una especie de mundo paralelo.

Portales que llevan a un Hawkins que en realidad no es Hawkins.

Mucha información para procesarla en unos minutos solamente y aún seguía sin entender que hacía Harrington metido en ello.

¿Nancy estaba metida en ello? Porque si era así ya tenía la respuesta.

Probablemente Nancy esté enterada de todo lo sucedido siendo que su hermano menor fue partícipe de todos aquellos escenarios y ahora sabiendo que estaba en algo que no tenía aún nombre con Jonathan, entonces si, Wheeler estaba más que enterada de todo.

Eso esperaba.

Una vez llegaron al lugar Rachel se encontró con un campo que parecía estar abandonado puesto que los camiones que estaban allí tenían pinta de no haber sido usados en muchos años.

— ¿Qué hacemos aquí Lucas? —preguntó ella cuando se bajó de la motocicleta.

Caminó para estar al lado del chico que miraba cuesta abajo, cómo si buscara a alguien y suponía que ese alguien era su amigo y Steve.

—Supongo que aquí Dustin quiere atrapar al Demogorgon.

—Demogorgon... —repitió frunciendo el ceño. ¿De dónde sacaban esos nombres? ¿Había un diccionario de esas criaturas? Si no lo había tendría que haberlo.

Al salir tan rápido y el como la apuraron no le dieron ni tiempo de quitarse las vendas así que volvió hacia la motocicleta abriendo la mochila para comenzar a quitárselas mientras Max y Lucas esperaban a los otros dos chicos.

— ¡Te dije término medio! —terminó de guardar las vendas y se dio la vuelta suponiendo que Steve y Dustin ya estaban allí.

Caminó hasta quedar a un lado de Max y pudo jurar haber visto la cara de Steve desde ese lugar. Raramente compartió una mirada con el chico al lado suyo que algo le dijo antes de que Harrington lo golpeara en el hombro.

—Oh... con que ella es Rachel —lo jodió viendo a la chica rubia al lado de Max.

—Si es ella ¿qué hace aquí? —no despegó sus ojos de la rubia desde que la vio allí.

— ¿Te preocupas por ella Steve? Que tierno —vio a Dustin hacer un puchero. Le golpeó el hombro y negó.

—No sé de qué hablas, solo me preguntaba que hacía aquí.

—Como tú digas... chico haz como si no te importara —comenzó a caminar cuando vio a los tres bajar la colina hacia ellos.

Ni bien se encontraron los cinco, Dustin llamó a Lucas a una reunión de equipo, sin Max, así que suponía que era algo sobre ella y el porque ambas estaban allí.

— ¿Qué haces aquí Rachel? —Steve se acercó hacia ella que estaba buscando lo que sea que sirva para cerrar el autobús.

—Te digo la verdad —alzó su cabeza hacia él y se encogió de hombros— no lo sé, Max me pidió ayuda y aquí estoy. Espero que esa cosa que quieran cazar no me coma, eso es todo.

Steve giró su cabeza hacia ella con impresión ¿Qué más había dicho Sinclair de lo que nadie tenía que saber?

— ¿Sabes de...?

—Desde la desaparición de Will hasta el coso éste que quieren matar... o prender fuego... o cortar en pedazos... o dispararle...—Harrington hizo una mueca, la opción de prenderlo fuego era lo más eficaz— o lo que sea que vayan a hacerle.

—Ahora entiendo porque están hablando aquellos dos —giró en dirección al auto donde se escondían Dustin y Lucas para que ninguno de los tres escuchara.

—Oh, ¿nadie podía saberlo? —preguntó con una ceja alzada.

—Digamos que por el bien de todos... mientras menos sepan mejor es.

Si por Rachel fuera estaría perfecto que ni ella ni Max supieran sobre aquello pero ni bien pusieron un pie en Hawkins supo que su vida allí no iba a ser tranquila en lo absoluto.

Tampoco es que estaba dentro de sus planes descubrir que existía una dimensión altera o lo que fuera que había bajo el pueblo.

— ¡Oigan! Mocosos —Steve se acercó hacia los chicos— ¿Por qué las únicas que me están ayudando son Rachel y Max? La luz se va en cuarenta minutos, vamos —al ver qué los chicos no se movían volvió a insistir— ¡Dije vamos!

La rubia se cruzó de brazos viéndolo darles órdenes a los dos chicos, parecía que ya estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones. Lo de ser niñera le iba bien al parecer.

Soltó una risa para si misma, ¿qué dirían los ridículos de sus amigos al enterarse de que su rey estaba haciendo de niñera de tres niños?

Mientras los chicos sellaban por fuera todo, las dos chicas estaban dentro del camión poniendo láminas de metal en las ventanas rotas.

— ¿Por qué Morti? —Max preguntó curiosamente— Escuché que Billy te decía así hoy antes de que Lucas llegara.

La rubia negó con la cabeza atándose el cabello.

—Es de Morticia, la de la película.

—No tienes nada parecido a ella —dijo sinceramente.

—En una época quería cambiar mí cabello a totalmente negro, de ahí salió.

La pelirroja la miró y se la imaginó de negro.

—No te quedaría mal el negro, no con el color de ojos que tienes —se encogió de hombros dejando al aire aquella oración y siguiendo con su trabajo.

Una media hora después todos estaban dentro del camión a diferencia de Lucas que estaba vigilando en el techo con los binoculares de Dustin.

La idea era esperar a que el demogorgon comiera la carnada que habían dejado y lanzar el encendedor hacia el combustible que rociaron desde la comida hasta un poco antes de la puerta del camión.

Por el momento solo había que esperar que la cosa apareciera.

Rachel y Steve estaban sentados en el suelo uno al lado del otro mientras el chico jugaba con el encendedor que sería lanzado hacia la criatura.

Dustin delante de ellos caminaba de un lado a otro sin parar, poniendo nerviosos a todos ahí dentro.

— ¿Entonces ya pelearon con una de estas cosas antes? —preguntó Max para romper el silencio que se había formado.

Steve la miró y asintió con la cabeza.

—Y... están seguros al cien por ciento de que no era un oso.

— ¡Mierda! No seas tonta ¿si? no era un oso —el tono de voz de Dustin hizo que los dos mayores se mirasen entre sí con curiosidad—. ¿Por qué estás aquí si ni siquiera nos crees? ¿Y por qué trajiste a tu hermana? Con Steve es suficiente.

—Dustin —le recriminó el nombrado— mientras más gente mejor, no sabemos a lo que nos enfrentamos.

—Ni siquiera nos creen, están burlándose de nosotros, date cuenta, que el aprecio no ciegue tu razonamiento Steve.

—Uy, alguien está de malas —se levantó dirigiéndose a las escaleras que daban al techo— ¿Ya pasó tu hora de dormir? —al decir eso desapareció en la parte de arriba.

—Estuvo bien —Rachel giró a verlo con incredulidad— demuestrale que no te importa.

—No estarás hablando enserio Steve...

Dustin frenó de golpe delante de él.

—No me importa —aseguró con el ceño fruncido viéndolo asentir con una sonrisa— ¿Por qué me guiñas Steve? Para.

— ¿Se puede saber que le dijiste para que le hablara así?

—Confía en mis habilidades cariño —se señaló con ambas manos.

—No, es que es precisamente en eso en lo que no confío Steve —le sonrió con sarcasmo.

—Confía Rach, confía... —soltó una risa al ver la mueca de la rubia.

— ¿Yo puedo preguntar sin que me mandes a la mierda Dustin?

—No mandé a nadie a la mierda Rachel —el chico parecía indignado con los brazos cruzados.

—No... claro —negó pero se limitó a preguntar lo que quería saber—Max me contó ¿Esas cosas no tienen cara? ¿Literalmente su cabeza son todos dientes?

—Es más como una flor —explicó Dustin— pero en vez de pétalos hay dientes... muchos y filosos.

— ¿Aparecen solo cuando hay sangre?

—No lo sabemos, con el que peleamos la vez anterior si —esta vez fue Steve quien respondió.

—Creemos que este aún es pequeño —dijo Dustin.

— ¿Pequeño? ¿Hay más grandes?

—Claro que los hay, este es como... un bebé demogorgon.

—No me jodas... —apoyó su cabeza en la lámina de metal detrás suyo.

—Ojalá estuviésemos jodiendo —deseó Steve ahora pasando el encendedor de una mano a otra como si fuera una pelota.

— ¿Puedo preguntar yo ahora? —Rachel asintió hacía Dustin— ¿Qué hacen aquí?

— ¿Aquí aquí o aquí Hawkins?

—Aquí Hawkins.

—Vivir —el de rulos entrecerró sus ojos esperando más que eso—. Pues nada... los padres de Max se divorciaron, su madre y mí padre se casan y deciden cambiar de aires.

—Lindo lugar para hacerlo —murmuró Steve inclinándose hacia ella con las cejas alzadas.

—La verdad es que nunca entenderé porque Hawkins, que es lo que tiene de especial para dejar un estado como California y venir a esta mierda de pueblo.

— ¿En qué parte de California vivían? —preguntó Dustin con curiosidad.

—San Diego.

—La ciudad de los surfistas.

—Exactamente. Le hago honor al nombre.

— ¿Surfeas?

—Hasta antes de venir a Hawkins —asintió.

Dustin asintió con la cabeza, impresionado de lo que la rubia podía hacer y no lo sabía.

( ... )

Escucharon un ruido fuera del camión el cuál rápidamente reconocieron como el aullido del demogorgon. Steve no dudó más que dos segundos en pararse e ir hacia la ventana para ver a la criatura.

Entre la niebla de otoño y lo poco —casi nada— iluminado que estaba el lugar no tenían la mejor visión ni era fácil encontrar al demogorgon.

En el techo, Lucas usó los binoculares para poner ver el campo más detalladamente así avisaría a los demás de dónde se encontraba.

— ¿Puedes verlo? —le preguntó Dustin a Steve, el cual miraba entre las rejas de la ventana.

—No... —negó sin quitar la vista de fuera.

— ¡Lucas! ¿Qué está pasando?

— ¡Esperen! —avisó buscando a la criatura entre la niebla y oscuridad mientras que Max a su lado trataba de mantener la calma— ¡Tengo contacto visual! ¡Diez en punto!

Los tres que estaban dentro del camión dirigieron su mirada hacia el punto indicado por Lucas, encontrándose con una sombra apenas visible.

—Esa mierda parece un perro... —murmuró Rachel entrecerrando sus ojos para poder ver mejor— ¿Están seguros de que no lo es?

—No Rach, no es un perro créeme —le respondió Steve girando su cabeza hacia ella.

— ¿Qué hace? —los dos mayores apartaron su mirada del otro para verlo a Dustin señalar al animal.

—No tomó la carnada ¿Por qué no tomó la carnada? —Steve había comenzado a levantarse haciendo a la rubia mirarlo con una ceja alzada.

—Tal vez no tiene hambre —Dustin estaba ajeno a las ideas que estaban cruzando por la cabeza de Harrington.

—Tal vez se hartó de comer durante todo el camino hasta aquí ¿no lo creen? —sugirió Rachel mirándolos a ambos, cómo si ellos tuvieran la respuesta.

Steve se levantó por completo con la mirada perdida en algún lugar del camión, tal vez pensando si arriesgar su vida por tres niños que apenas conocía era correcto.

— ¿Steve? —frunció el ceño levantándose también— Oye Steve ¿Qué haces?

— ¿Qué estás haciendo? —Dustin se acercó a él al igual que Rachel.

Steve se dio la vuelta para mirarlos y en su mano sostenía el encendedor que enseguida le lanzó a Rachel.

—Prepárense —dijo para luego tomar el bate de clavos que traía dentro de la mochila.

— ¿Qué? ¿Saldrás? —Rachel le dio el encendedor a Dustin y se acercó totalmente hacia Steve.

—Alguien tiene que atraerlo para que podamos incendiarlo —aseguró bajando la mirada hacia la rubia.

—Lo entiendo, si, pero no te arriesgarás solo ¿entiendes?

— ¿Quién más que yo puede salir? ¿Dustin? —señaló al chico detrás de ella.

—Oye —se quejó el nombrado abriendo sus brazos con incredulidad.

—Dustin no, yo si —sentenció ella.

Steve la miró a los ojos pasando su mirada sobre el rostro de ella mientras apretaba sus labios. No quería arriesgarla siendo que no era tema de ella lo que estaba sucediendo, está bien, tampoco era tema suyo pero estaba a cargo de esos niños y no iba a dejarlos morir si podría llegar a hacer algo para salvarlos.

No era culpa de Rachel estar allí metida pero si fue elección suya quedarse cuando se enteró de lo que en verdad iban a hacer en ese lugar.

—Tu estás aquí por Lucas y Dustin, yo estoy aquí por Max, no tienes que hacerte cargo de ella, es mí familia.

Lo dudó bastante antes de suspirar cerrando sus ojos antes de asentir.

—Bien, vamos —movió su cabeza para indicar que saldrían ambos.

En ese mismo momento escuchó a Max bajar del techo.

— ¿Qué haces Rachel? —le preguntó acercándose cuidadosamente.

—Quédate aquí, saldremos a ver.

—No. Tu no, no tienes idea de nada, no puedes arriesgarte así —Rachel frenó a Max poniendo sus manos en los hombros de ella.

—Voy a estar bien, tranquila.

Dustin le abrió la puerta del camión a ambos saliendo primero Steve y luego Rachel. Ahora entendía el porque Max le pidió el bate.

Los dos caminaron lentamente hacia el centro del campo viendo hacia los lados totalmente en alerta.

El extraño ruido que soltaba el demogorgon hacía eco en todo el lugar dificultando aún más el saber dónde se encontraba.

Steve silbó queriendo llamar la atención de la criatura.

—Vamos amigo... —volvió a silbar moviendo el bate de un lado a otro—Ven amigo... —el miedo se podía sentir en ambos a medida que avanzaban hacia la comida que habían dejado—Hora de cenar, los humanos saben mejor que los gatos, te lo prometo.

— ¿Gatos? —susurró Rachel— ¿Por qué gatos? —se desesperó ¿también comían animales? ¿es que había algo que no comiesen esas mierdas?

—Se comió a la gata de Dustin —hizo una mueca de asco al decirlo.

Definitivamente comían animales.

La niebla comenzaba a dispersarse un poco, cómo si diera paso a la escalofriante criatura que se encontraba en ella. Y así fue, el demogorgon apareció en cuatro patas a solo unos metros de ellos.

Los dos levantaron los bates en alto pero Rachel sintió algo más.

No era uno solo...

—Steve... —susurró sin moverse del lugar.

—¡Steve, Rachel, cuidado! —y su corazonada se volvió real cuando escuchó a Lucas desde el techo— ¡Tres en punto, tres en punto! —la rubia giró lentamente la cabeza hacia su derecha encontrándose con otro más.

—No me jodas... son muchos Steve —el chico la tomó del brazo poniéndose inmediatamente delante de ella.

—Ponte detrás de mí —pidió tratando de mantener la calma que duró muy poco cuando Dustin comenzó a gritar.

— ¡Steve! ¡Rachel! ¡Aborten, aborten!

Una de las criaturas se acercó hacia ellos, Steve parecía no reaccionar así que Rachel tomó la iniciativa agarrándolo de la chaqueta y corriendo los dos hacia la izquierda.

Mala idea.

Comenzaron a salir cada vez más y de todas las direcciones posibles. Golpearon algunos pero volvían a salir sin darle tiempo a recomponerse a los dos chicos.

— ¡Mierda corran! —gritaban los tres dentro del camión.

— ¡Steve vamos! —el chico seguía golpeando a los que se le tiraban encima— Mierda, déjalos —le agarró el brazo y fue cuando volvió a la realidad corriendo los dos hacia el camión.

Rachel subió primera y luego Steve cerrando la puerta detrás de él.

— ¿Están rabiosos o algo? —gritaba Max con desesperación.

— ¡No pueden entrar, no pueden entrar! —repetía Sinclair negando con la cabeza.

— ¡Vamos a morir! —soltaba Dustin.

— ¡No vamos a morir cállate! —esa era Max.

— ¿¡En qué carajos te haz metido Maxine!? —maldijo Rachel cuando cada vez se escuchaban más los aullidos.

Eran bastantes porque todos estaban estrellándose contra el camión sabiendo que ellos estaban dentro.

Rachel llevó a los chicos al fondo mientras Steve golpeaba a uno que intentaba entrar por la puerta.

— ¿¡Hay alguien ahí!? ¿Mike? ¿Will? ¿¡Alguien!? —Dustin gritaba intentando comunicarse con sus amigos por la radio.

Uno de los demogorgones se subió al techo sacudiendo todo el camión.

— ¡Mierda! Estamos en el viejo tiradero de chatarra y vamos a morir —Dustin no paraba de gritar.

Max se levantó caminando a la escalera para ver qué estaba sucediendo.

— ¡Maxine! —Rachel se puso detrás de ella y fue el momento donde una de esas cosas apareció y confirmó de la peor forma que su cabeza era en su totalidad dientes.

Dustin y Lucas quitaron a Max de allí cuando ella gritó al verlo y Steve fue quien rodeó la cintura de la chica para ponerse delante aún sin soltarla.

— ¿Quieres más? ¡Ven por esto! —todo era un completo caos, los chicos gritando, el demogorgon aullando en sus cabezas, Rachel tratando de no entrar en pánico por la situación y Steve que cargaba con todo encima suyo.

Silencio.

Hubo silencio y así como sucedió todas las criaturas desaparecieron de un momento a otro.

Con cuidado cada uno volvió a respirar con normalidad tratando de asimilar lo que acababa de pasar. Steve soltó lentamente a Rachel asintiendo cómo pregunta de si estaba bien o no, ella en respuesta asintió también confirmando que Max no había sufrido ningún daño.

Bajaron todos, uno por uno, yendo al centro del lugar para ver qué había sucedido.

— ¿Qué pasó? —preguntó Lucas detenidamente.

— ¿Los asustaste? —todos giraron hacia Dustin.

—No, no lo creo —Steve se puso el bate al hombro para no seguir manchándose con la sangre que caía de los clavos—. Van a alguna parte —aseguró asintiendo.

ST FANFICTION!
旗BY BUGHARTHHEDA | 2022.