STRANGER THINGS FANFIC || 🕹️
❝ oh baby, I can feel the rush of adrenaline ❞
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▋⌕  capítulo uno ˚   。🪓
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【 los nuevos 】

POR LA MAÑANA TEMPRANO la rubia abrió la puerta de la habitación de su hermano caminando directo a su armario mientras el chico se giró a verla con sus brazos abiertos.

—Oye que mierda haces Rachel —se quejó Billy viendo a su melliza revisar todas sus camisas colgadas.

—Necesito una de tus camisas —respondió mientras apartaba la chaqueta de cuero que colgaba delante suyo.

— ¿Por qué las mías? Tienes las tuyas.

Su hermana se dio vuelta para mirarlo.

—Las mías son muy cortas, las tuyas no, necesito una larga para que quede bien —señaló lo que tenía puesto y se volvió a voltear para decidirse por una camisa blanca que aún no había sido roceada con la colonia de Billy—. Gracias —al decir aquello simplemente salió de la habitación cerrando la puerta.

— ¡Apura a Max! —escuchó gritar a Billy.

Puso sus ojos en blanco y se dirigió a abrir la puerta de la pelirroja dónde aún se encontraba durmiendo. Rachel frunció el ceño, ¿cómo podía dormir estando tapada hasta la cabeza? ¿acaso no respiraba por las noches?

Negó y se dirigió hacía la ventana para abrir las cortinas y dejar que entre la luz del sol.

—Max despierta ya —se acercó a ella quitándole el acolchado de la cabeza encontrándose con otro más. Suspiró y recurrió a mover el cuerpo de la chica—. Maxine por el amor a dios levántate antes de que Billy se enoje.

Luego de decir aquello la pelirroja se removió en su cama quitando todo lo que la tapaba para luego abrir sus ojos y mirar con el ceño fruncido a Rachel.

— ¿Cuándo no está enojado? —cuestionó estirándose para luego sentarse en su cama. Rachel rió y se acercó a la entrada de la habitación.

—Quince minutos Max, no querrás llegar tarde en el primer día —cerró la puerta detrás suyo y se dirigió a la cocina mientras se colocaba la camisa que le había robado a su hermano minutos antes.

Saludó a Susan que estaba terminando de servir el café en tres tazas para ellos. A su padre solamente lo vio salir de la casa directo a su trabajo. Rodó los ojos y se sentó en la isla de la cocina para tomar el café antes de que se les haga más tarde para el primer día.

Billy llegó detrás de ella apoyando una mano en su hombro y con la otra tomando la taza de café sin molestarse en sentarse para tomarlo. Max llegó detrás saludando a su madre con un beso en su mejilla antes de tomar tan solo un sorbo de la taza y agarrar la mochila.

—Vamos —Billy tomó las llaves de su Camaro apurando a las chicas a salir.

Rachel dejó pasar primero a Max a la parte trasera del auto para luego subir ella. Billy cerró la puerta de su hermana y se subió en el lugar del conductor encendiendo el auto y poniéndolo en marcha hacía la escuela de Hawkins.

El camino hacia el lugar de destino fue bastante callado, ninguno de los tres dentro del Camaro emitió palabra alguna. Tal vez sea porque eran las siete de la mañana de un lunes o simplemente porque Max no hablaba con ellos, Billy no hablaba con Max y Rachel nunca lograba que ambos hablasen en una conversación juntos. Claramente ese era el porque del silencio.

Rachel se limitó a ver por la ventana el pueblo. Hawkins era un lugar que a simple vista era tranquilo para vivir. A diferencia de lo que era California este lugar emanaba una vibra menos veraniega, más sombría podría llegar a decirse. No era un pueblo que llamase la atención cuando llegas a él, simplemente era... Hawkins, un lugar sin mucho futuro.

Siempre tendría la duda de porque su padre y Susan eligieron este lugar para iniciar de nuevo.

Llegando a la preparatoria el primero en bajar fue Billy para luego acercarse a su hermana y Max que salían del auto.

Él señaló a Max con el cigarro que tenía entre sus dedos.

—Quince minutos te esperaré, si no llegas volverás en patineta ¿Entendiste? —Max rodó sus ojos y se giró para irse.

Rachel miró como la pelirroja tomaba otro rumbo distinto al de ellos y luego se giró a su hermano.

—Deja de ser tan duro con ella, también está viviendo el mismo infierno que nosotros —comenzó a caminar a su lado.

Billy giró para mirarla —No me interesa si está viviendo o no el mismo infierno que nosotros, no es nuestra hermana y no tengo porque estar al pendiente de ella —soltó el humo de su cigarro encongiéndose de hombros.

—Solo te pido un poco de paz, no quiero estar todos los días escuchando sus constantes discusiones.

—Que tú seas buena con ella no me obliga a serlo yo también Rachel —manifestó el rubio abriendo las puertas del lugar para ingresar junto a su hermana.

Rachel se puso delante de su hermano caminando hacia atrás mientras lo veía.

— ¿Inténtalo al menos si? —le sonrió aún siendo que su hermano no cambió la mirada.

Ambos ingresaron al salón de su primera clase y fueron directamente a los asientos del fondo, uno al lado del otro.

Se acomodó en su lugar y llevó su vista hacia la ventana. Suspirando se inclinó hacía su hermano.

—Ya no hay amaneceres para ver —Billy se giró hacia ella con el ceño fruncido y la rubia señaló con la cabeza hacia el cielo que se podía ver por la ventana.

El chico sonrió de lado —Ya no hay playas a las que ir para verlo —la miró de reojo viendo cómo volvía a sentarse bien en su lugar.

—Extrañaré eso —dijo con sinceridad viendo cómo su hermano asentía con la cabeza concordando.

La clase dio inicio cuando el profesor ingresó al salón y fueron los ochenta minutos más largos para Rachel la cual se entretenía pasando su mirada de la ventana a los garabatos que Billy dibujaba para matar el tiempo.

Una vez terminada la clase se levantó de su asiento para salir al pasillo en dirección a su casillero acompañada de su hermano tras ella.

—Que mierda de clase —lo escuchó decir tras su espalda. No lo vio pero estaba muy segura de que tenía un brazo apoyado en algún casillero mientras pasaba su mirada a la gente que estaba en el pasillo.

—Pues para ser la primera no estuvo tan mal —le respondió.

Billy suspiró sonoramente palmeando el hombro de Rachel para después caminar lejos de su hermana. Ella simplemente siguió guardando sus cosas dentro del casillero hasta que una voz a su derecha la hizo detenerse.

— ¿Eres la nueva cierto? —Rachel inclinó su cabeza para ver más allá de la puerta del casillero. Frunció el ceño y escaneó a la chica que le estaba sonriendo. Se enderezó y también sonrió pero con desconfianza.

—Si... lo soy —cerró la puerta y se cruzó de brazos mientras enarcaba una ceja—. ¿Tú eres...? —hizo una pausa para que la morocha se presentara.

—Nancy Wheeler, lo siento —asintió y siguió los movimientos de la chica la cuál había abierto uno de los casilleros que se encontraban al lado del suyo.

—Rachel Hargrove —no iba a ser una maleducada así que se presentó también, descansando un hombro sobre la puerta.

—Si lo sé, todos saben de ti y tu hermano —habló sonriéndole.

—De mí y mi hermano... —repitió haciendo una mueca con su boca—. Interesante —se encogió de hombros.

—Si bueno, quiero decir, no siempre se ven estudiantes nuevos aquí, o habitantes en general —sacó unos libros—. Supongo que debes tener una idea de porque.

—Supongo... Hawkins no se ve, como decirlo —saboreó la palabra en su boca—, acogedor —movió su mano hacia Nancy.

Wheeler concordó con la rubia girando completamente hacia ella para verla de frente.

— ¿De dónde vienes? ¿No eres de por aquí no? —Rachel alzó sus cejas.

—Muchas preguntas Wheeler —se rió.

—Lo siento —Nancy también rió apartando la mirada de la rubia. Mierda, su mirada era intimidante, no podía mantenersela ni aunque quisiera, aquel azul profundo parecía que al verte escaneaba todo de ti—. Tiendo a hacer muchas preguntas, de curiosa quizá.

—O de futura periodista quizá —la forma en la agarraba sus libros, la postura, la facilidad al hablar con alguien, todo aquello la llevó a soltar aquel comentario del cual sabía que no estaba tan errada.

Su hermano y su padre eran hombres muy difíciles de conocer o saber que es lo que piensan, luego de la muerte de su madre Rachel se vio obligada a saber que es lo que su hermano pensaba, que le estaba sucediendo o que necesitaba saber, y Billy nunca fue alguien que hablara abiertamente con su hermana así que aprendió a leerlo, aprendió a ver en su mirada lo que opinaba, encontró en su forma de pararse que es lo que estaba pensando y así fue como se le facilitó el leer a las personas.

—Wow... —tomó aire— de hecho sí.

—Lo siento, se me da bien leer a las personas, convivo con gente que no es de hablar mucho —le dedicó una sonrisa a la chica.

La vio abrir la boca para decir algo más, tal vez referido a su futura carrera o algo sobre su familia pero unas manos rodearon la cintura de Wheeler dejándola con la palabra en la boca.

El chico detrás de Nancy tenía toda la pinta de ser el típico chico perteneciente al grupo popular, ignorando el hecho de que era novio de la chica por la forma en que la se saludaron, aquel desconocido con solo la mirada te dabas cuenta de lo egocéntrico que podría llegar a ser.

Rachel pareciera que se quedó mirándolo de más porque una pregunta por parte del chico salió hacia ella.

— ¿La nueva no es así? —él rodeó con su brazo los hombros de su novia y con el otro pasó su mano por su cabello.

—Rachel —corrigió— pero si, soy la nueva —saludó con su mano hacia él.

—Steve —se presentó él—. Steve Harrington.

Aquel apellido...

Con ese apellido terminaba de saber que Steve Harrington era parte de los populares que jugaban al Básquet.

—Harrington —repitió pasando su lengua por su labio—, el Rey de esta preparatoria —hizo una mueca—o bueno, al menos hasta la llegada de mí hermano —bromeó ella pero parecía ser que a él no le sentó tan bien aquello.

—Billy es tu hermano —aquello sonó como una afirmación así que solamente asintió—. Lo supuse.

—Pues sí, es el único nuevo además de mí, no creo que sea coincidencia —se encogió de hombros.

Nancy pareció haber notado la incomodidad que se formaría en el ambiente así que votó por hablar.

—Oye Rachel, hay una fiesta, Tina la está organizando —habló.

— ¿Por Halloween no es así? —Nancy asintió.

—Si quieres puedes ir, es para todos aquí —movió su cabeza en dirección al montón de gente en el pasillo.

—Si Billy va yo voy así que seguramente iré.

— ¿Si va tu vas? —Rachel miró a Steve directamente a los ojos y el chico sintió lo mismo que novia, mirada penetrante difícil de mantenersela.

—Si, ¿algún problema Harrington?

—Para nada —sonrió de lado.

—Mejor así —le sonrió abiertamente y pasó la mirada a Wheeler—. Iré cariño, así que espero verte ahí —Nancy aseguró que iría y luego la pareja se alejó por el pasillo.

Rachel apoyó su espalda en los casilleros siguiendo con la mirada a Steve y Nancy.

Que dúo más extraño, no les veía mucho futuro.

ST FANFICTION!
旗BY BUGHARTHHEDA | 2022.