Cuando a la mañana siguiente Taehyung dejó la casa de Jungkook, lo hizo con una petición que pretendía ser decisiva en aquel asunto de poner un alto, aunque en realidad era totalmente débil y que sin ningún esfuerzo perdería todo valor si así lo quería Jungkook. "No nos veamos los próximos días" había escrito en aquella notita que no era más que un papel arrugado que se asemejaba a como se sentía, totalmente enterado de que aquello probablemente no era la mejor forma de comunicar aquello.

Salió debajo de aquellas sábanas con todo el deseo de quedarse y se despegó del cuerpo de Jungkook aún cuando seguía queriendo permanecer ahí, entre sus brazos, sintiéndose mimado entre la calidez que aquellos brazos le daban, queriendo verlo despertar y quizás besar su pecho como saludo.

Tomó un taxi cuando salió de aquella casa en la que ni siquiera debería estar, en camino a la suya, dispuesto a dormir un poquito más y olvidarse de todo por un momento. El camino fue tranquilo porque el taxista no hizo más que saludarlo, y él tampoco diría nada por su cuenta, no siquiera tenía los pies bien puestos en la tierra como para entablar conversación. Tomó un poquito de consciencia cuando el señor le había avisado que habían llegado a la dirección, porque obviamente Taehyung estaba dentro de sus pensamientos buscando la manera de salir de la situación en la que estaba, aunque se advirtió no pensar más en eso.

Pagó, salió del auto y caminó hacía la entrada, deseando dormir y despertar solo de ser necesario.

Cuando introdujo la llave en la cerradura y puso pie dentro de la casa, vio a su hermano caminando en su dirección, despeinado y con una mochila en el hombro.

— ¿Estás saliendo con alguien o qué? — le preguntó, deteniéndose para mirarle con los ojos entrecerrados, estudiándolo —. Pasas más tiempo afuera que aquí.

— No salgo con nadie, Namjoon — respondió como si fuera lo mas lógico.

— ¿Le sigues siendo fiel a Jungkook? Ya te dije que él no es gay.

— Lo sé.

Namjoon suspiró pesado, arreglando su mochila.

— No te desanimes, no es algo que puedas cambiar — le puso la mano en el hombro en forma de consuelo cuando caminó hacia la puerta —. Y a juzgar por el estado en que llegaste, te recomendaría cortar relación con quien sea que estés, no parece buena gente. Lo unico bueno de la situación es que al menos no se puede embarazar, ¿te imaginas atado a alguien que te haga despertar tan opaco? ugh.

Namjoon arrugó la nariz, aquello significaba desagrado. E incluso Taehyung compartía aquel sentimiento que no había notado hasta el momento, pero ni siquiera sabía qué lo causaba, si todo aquel lío o él mismo.

— ¿Verdad? — inquirió, una pregunta para los dos, pero que solo uno de ellos conocía el peso detrás de la realización de aquella verdad tan hiriente, pero al fin y al cabo, verdad —. Al parecer es alguien que busca apagarme, no quererme.

Y no pensó que decirlo en voz alta le desbarataría hasta el ánimo que le faltaba y el de los próximos días.

— A mi me cae mal, no acepto esa relación — le dio una mirada reprobatoria, luego abrió la puerta. Antes de cerrarla de nuevo y dejar a Taehyung con el peso de aquellas palabras, asomó su cabeza —. Mamá y papá llegaron anoche, dicen que vamos a cenar juntos. Jungkook también viene, sabes que lo adoran.

Y con eso se fue, haciendo que la postura de Taehyung sobre no ver a Jungkook en los días próximos cayera por razones ajenas a ellos, y quizá era un alivio que las cosas se dieran así porque al menos podría verlo sin esfuerzo.

Y la idea de tenerlo cerca de nuevo ese día no le desagradó, nunca le desagradaría algo que estuviera relacionado con Jungkook. Lo vería y actuaría como siempre lo había hecho antes de estar metido en el problema en el que estaban, omitiendo las miradas de deseo que le daba cuando Jungkook no se daba cuenta, también evitaría mirarle los labios y sobre todo hacer cualquier cosa que le haga molestar, porque ya él no quería la atención de Jungkook, ahora huía de ella aunque no la tenía realmente.

Hizo su camino hacía su habitación, entrando directamente al baño porque una ducha siempre le vendría bien para despejarse. Bajo el chorro de agua, evitó pensar demasiado, prefiriendo recordar las tareas que tenía pendiente y le causaban dolor de cabeza, porque ese tipo de estrés era ligeramente más soportable que cualquier otra situación en la que tuviera que pensar.

Cuando salió del baño, envuelto en una toalla desde su cadera, secándose el pelo con otra, la vibración de su teléfono llamó su atención, entonces cuando confirmó que era Jungkook, la ignoró y se dispuso a vestirse. Todavía cuando se estaba poniendo su pijama su teléfono continuaba vibrando, lo ignoró mientras se metía en la cama y se tapaba hasta la barbilla, decidido a ignorarlo. Luego siguieron mensajes, y otra vez las llamadas que no pararían hasta que Taehyung atendiese, y aunque tenía la opción de apagar el teléfono o simple seguir ignorándolo, él contestó, porque estaba curioso, ansioso y porque quería.

— ¿Qué mierda significa eso? — escuchó en la línea una vez tomó la llamada. La voz apresurada de Jungkook dejaba notar cada pequeña pizca de enojo, confusión e incomodidad que sentía en el momento producto de una nota que no concluía nada, pero tampoco lo dejaba continuar. En aquel punto se encontraba Taehyung con referencia a él y Jungkook, sin saber dónde y cómo dejarlo, si lo quería dejar o quería seguir así.

— ¿Qué otro significado tendría?

Estaba intentando estar relajado en ese momento y todos los siguientes porque era una buena forma de pensar bien las cosas. Con las palabras de Namjoon en su cabeza, la balanza se inclinaba a terminar aquello que empezó sin un futuro claro y creció hasta volverse algo más intenso aún sin haberse establecido.

— Quieres terminar conmigo, ¿verdad? — por su parte Jungkook estaba a punto de enloquecer, corriendo por su habitación buscando los zapatos que llevaría ese día porque ya iba a tarde a clases, pero aquello no detendría aquella charla que sin duda debía pasar, porque las cosas no se podían quedar así, Taehyung no podía simplemente ponerlo de lado.

— ¿Tenemos algo? — Jungkook notó el desinterés, también el cambio en Taehyung, suponiendo que debía estar haciendo las cosas así de mal. Aunque la mejor opción para los dos quizá era terminar con aquel trato desubicado, ninguno estaba a favor de ceder aunque no lo dijeran en voz alta.

— ¿Qué te pasa últimamente?

Jungkook exhaló, Taehyung hizo una mueca aunque Jungkook no la vería.

— ¿Lo preguntas porque ya no quiero mendigarte cariño o porque realmente no te has dado cuenta?

— Lo pregunto porque me confundes.

— Mira quien lo dice — le respondió con tal obviedad que Jungkook se cuestionó cuan confundido tenía a Taehyung, y si realmente lo confundía, porque su parte, él solo intentaba que las cosas no escalaran y se mantuvieran como estaban, le daba cariñitos para que se diera cuenta de que él no estaba cerca de quererlo para un fin evidente, porque antes de Taehyung nadie se la había metido y tampoco lo haría después. Si tratar de hacerlo sentir bien y conforme lo confundía, entonces debía mostrarse indiferente y no ser meloso después del sexo, pero si Taehyung estaba así porque le quedó gustando, aquellos problemas no eran de él porque uno no se enamora solo por meterla.

Aunque tenía la clara idea de los sentimientos de  Taehyung, habían momentos en los que se decía que probablemente esté confundido y en realidad no se sentía de aquella forma porque Jungkook no había hecho nada para conquistarlo. Pero a veces también pensaba que llegar a ese tipo de conclusiones era una forma de empujar hasta el fondo del cesto sus propios sentimientos.

— Iré a verte esta tarde después de clases.

— Dame espacio, Jungkook.

— No necesitas espacio, necesitas una buena mamada y después...

Taehyung lo interrumpió.

— Hablo en serio, Jungkook.

— Taehyung, por favor.

— Nos vemos.

Y cortó la llamada sin querer hacerlo, esperando no extrañarlo hasta la noche.

Quizá dormir le funcionaria perfecto, pero lo más probable es que sueñe con Jungkook, aunque quedarse despierto también le garantizaba pensar en él y si se disponía a hacer su tarea probablemente termine entregando un retrato de él como proyecto final, entonces no tenía otra alternativa que quererlo sim poder tenerlo, esperando a que sus sentimientos disminuyan con el tiempo, porque definitivamente dejaría de verlo por un buen rato después de ese día. Y deseaba con todas sus fuerzas que aquella decisión no se volviera polvo.

Jungkook tenía obviamente opiniones totalmente distintas, porque aunque se hacía el duro y evitaba todo tipo de compromiso, no quería que Taehyung lo dejara porque aquella relación que no tenían era la única excusa que tenía para aferrarse a él y cómo se sentía con él. Estaba claro que en sus planes no estaba corresponderle los sentimientos de los que a veces se auto persuadía de dudar, pero que conocía y venía aprovechando desde hace ya un tiempo, pero eso era todo, porque no lo aceptaría y las razones eran obvias. A Jungkook nunca podría gustarle Taehyung, él no era así.

Le molestaba absolutamente que el mayor tuviera planes de dejarlo, porque no tenían una relación, pero tenían sexo más de la mitad de la semana y aquello creaba un vínculo, también le daba todo el derecho de quejarse, negarse y exigir explicaciones antes de acceder a darle espacio.

Cuando llegó a la universidad faltaban pocos minutos para que termine su clase de las siete, así que ni siquiera la tomó porque la idea de ir a tirar piedrecitas a la ventana de Taehyung se le hizo atractiva por unos momentos. Ni siquiera cualquiera de los dos podría imaginar que aquello se terminaba allí, porque definitivamente iba a seguir por un largo tiempo hasta que Jungkook encontrara novia y le hiciera sentir como Taehyung, porque él era el único responsable de que ahora el menor no pudiera quedar satisfecho con chicas, lo que le daba todo la carga de encargarse de dejarlo satisfecho. Y si se lo preguntabas a Jungkook, él no lo consideraría una carga, más bien opinaba que Taehyung debía sentirse privilegiado.

Vio a Namjoon salir del salón de clases, que fue directamente hacia él, le dio un puñetazo en el hombro, luego lo empujó sin fuerzas, porque aquello era saludo y castigo por llegar tarde.

— ¿Por qué siempre me golpeas el mismo brazo? Me lo vas a tumbar — se quejó mientras se sobaba el lugar golpeado.

— Te lo mereces.

— Pero me vas a pasar la tarea, ¿verdad?

— Nou.

— Yo también te quiero, amigo — le colgó el brazo por sus hombros y lo hizo caminar con él —. ¿Vamos juntos a tu casa?

— Te quedan por lo menos seis horas de clases, así que no.

— Olvida eso, invítame a tu casa — insistió, porque no planeaba rendirse ni llegar a ver a Taehyung sin un plan.

— ¿Por qué? — cuestionó, extrañado por el comportamiento de Jungkook.

— Porque somos amigos.

— Taehyung llegó.

— Ni quien lo tope, voy por ti.

— Jungkook, hasta hace un tiempo evitabas mi casa los días que Taehyung estaba, ¿qué pasó? — se le quitó del lado y le miró con una ceja enarcada, sabiendo que tenía motivos ocultos porque ya lo conocía.

— Aprendí a perdonar.

— No te hizo nada, Taehyung no mata ni una mosca — dijo como si fuera la cosa más obvia.

— Parece que olvidaste quien me encerró en el sótano por más de tres horas, ese día me la iban a chupar — lo dijo de tal forma que uno podría pensar que aquello era lo más doloroso que había perdido, cuando aquel tipo de cosas eran totalmente normales por el estilo de vida que llevaba —. Y también me miró mal.

— Pudo haberte encuerado con la mirada, pero mal no te miró.

Jungkook tosió, sintiéndose descubierto inmediatamente.

— ¿Qué? — negó efusivamente con sus manos, luego se llevó una a la boca, luego a la
boca de Namjoon y antes de quitarla le pellizcó los labios, recibiendo otro golpe en el hombro a cambio —. ¿Cómo crees que me encueró? No seas idiota, ni que fuera gay. Taehyung nunca me verá desnudo, iugh.

— No me refería a eso, Jungkook. ¿Dormiste bien? ¿Qué te pasa?

— Nada, invítame a tu casa.

— Mis papás te invitaron a cenar, pero si fumaste marihuana no vayas, parece que todavía tienes los efectos — obviamente Namjoon volvió a ofrecerle aquella mirada reprobatoria, como si los dos no fumaran juntos e incluso del mismo cigarro, con la diferencia de que Namjoon no fumaba más que nicotina.

— Hermano, no puedo creerlo, ¿me estás acusando de fumar droga?

Jungkook se llevó una mano al pecho, fingiendo estar dolido.

— Yo te vi.

— Eso quedó en el pasado, ¿a qué hora nos vemos?

— A las ocho.

— Bien, adiós, voy ocho minutos tarde — le lanzó un beso y le sonrió bonito antes de empezar a caminar hacia el aula en la que tendría su próxima clase.

Ese día Jungkook deseó que las horas volaran, o que desaparecieran todas las que se interponían a la llegada rápida de las ocho de la noche. Faltaban doce horas, y él no podía estar más desesperado.

Prestó toda la atención que le fue posible a las clases de aquel día, haciendo garabatos en su cuaderno en vez de tomar apuntes. Cuando a las dos de la tarde terminó su última clase, salió disparado, se subió a su moto y cambió la dirección en la que iba y se dirigió a su casa, porque tenía la intención principal de visitar a Taehyung, pero se haría el desinteresado al respecto, y si el mayor no quería verlo, entonces le haría creer que le estaba dando el espacio que pidió y que aparecería aquella noche porque lo invitaron, no por él.

Estaba de más decir que iba totalmente dispuesto a dormir con Taehyung si él lo permitía, y si no, entonces le rogaría un poquito, lo suficientemente como para no verse tan desinterado y tan poco como para dejarle saber que no le rogaría toda la vida aunque aquello era mera actuación.

Cuando llegó la hora de salir, ya hacía tiempo que Jungkook se había vestido, había estado esperando las siete y media impaciente, moviendo su pierna derecha en nerviosismo. Antes de salir, le mandó mensajes a Taehyung preguntándole si podía ir, aunque de todas formas iría.

"Tus papás me invitaron a cenar, ¿puedo ir? No es que necesite tu permiso, pero no quiero que creas que voy a verte, si no me quieres ver ahí te tapas los ojos, porque voy en camino."

"Aprovechemos y hablemos."

"Claro, si me queda tiempo."

"Aunque si sigues sin querer hablarme, te voy a dejar ir."

"O mejor no. Cambia de opinión."

Hola.

Probablemente en este capítulo hayan faltas ortográficas porque k sueño la verdad, pero ajá.

Escribí un capítulo relajao, porque esta historia apunta al drama y komo k no.