Octavo mes.
Seguí colocando el relleno sobre la hoja de algas para luego enrollar entre las varillas de madera formando un rollo perfecto. Podía escuchar algunos suspiros y sentir las miradas de todas ellas sobre mi. Una vez termine de cortar el rollo en rodajas, la mano de mi querida hermanita estaba quitándome el cuchillo con demasiada suavidad causando que las mirara.
—¿Qué?
—Tienes que hablar con él —sugirió Serena sentada frente a mi. Las demás asintieron dándole la razón.
—No.
—Ay, porque eres tan terca —expresó cansada Jara.
—No puedes seguir en negación, amiga, tienes que sacarlo todo —hablo la pelirroja dejando caer su cabeza en su mano.
—Es verdad, Mira unnie, tiene razón —siguió Effie.
—Dale una oportunidad —hablo María sentándose a lado de Serena. Esas dos eran unidas gracias al NamJin.
Suspiré cansada, desde que Ina se hizo amiga de todas las novias de los chicos, automáticamente yo también me encariñe con ellas, aunque a veces no lo admita o me hacía la dura, estas mujeres son mis grandes amigas. Pero en estos momentos, en que la olla de destapó, pareciera que ese pacto de apoyo se terminó, se habían puesto de acuerdo para que le diera una oportunidad a Jeon, una de hablar, no hay que creer otra cosa.
—Entiendan que no quiero —exclamé tomando el cuchillo más grande. Suspiros— además, los dos seguimos con nuestras vidas. Él con su modelo de larguísimas piernas y yo con mis hijos.
—Que también son suyos —agregó Jara.
—Si, si. —al unísono las demás.
—Y sobre lo otro —susurró Ina no terminando la frase porque la fulminé con la mirada, resopló rodando los ojos y cambiando de tema— Ay, unnie, por Dios, todas sabemos que se te caen las bragas ni bien lo ves. —expresó eufórica mi queridísima hermana.
—¡Seo Ina! —chillé estupefacta escuchando como las otras se reían, malditas todas estas locas.
—Solo digo que deberían hablar, aún sientas rabia y enojo ese bebé también es de él.
Si, tenían razón, pero ahora no quiero hacerlo. Lamentablemente, no sé si para mi buena suerte o mala suerte, Jeon estaba todo el día pendiente de nosotros, quería creer que la culpa lo carcomía porque ni siquiera gritó o se veía enojado, su trato era parecido al que tenía cuando llevaba a JeongSan en mi vientre sacando de lado lo romántico y demás que conlleva cuando se está en pareja, siempre preguntándome si necesitaba algo, si me sentía, si me sentía mal o que se me antojaba.
También quería creer que lo hacía como su deber y no una forma de ilusionarme. Días después de que se enteró del embarazo todos nos enteramos del quiebre de su compromiso con Park SongYoo, no voy a negar que me sorprendió. Parecían muy enamorados o eso parecía. Varias veces JiMin o TaeHyung quisieron contarme sobre la discusión que tuvo Jeon con esa mujer, pero los detenía advirtiéndoles que no me importaba. Y lo hacía, no me importaba.
De todas maneras, había tomado una decisión, ser feliz con o sin él, ya no debía depender de nadie. Cómo se lo dije en su momento, lo criaremos juntos, pero de ahí a que pase algo más. Ya no. No lo sé. El caparazón que he comenzado a construir se asemejaba al que tenía en el pasado, sería difícil de traspasar. Sería lo mejor para todos. Cada uno por su lado.
Una vez habíamos terminado de organizar algunas cosas de la comida. Me dirigí a la habitación para tomar un baño y arreglarme. Hoy sería el tan esperado “baby shower”; las chicas y chicos se han encargado de casi todo. Se haría en la casa de campo que Ina y TaeHyung compraron. Un complejo enorme de tres pisos, adecuada con habitaciones amplias para toda la familia en los pisos superiores, hasta un playroom destinado para los niños.
La fiesta se llevaría a cabo en el patio trasero, desde la ventana en mi posición podía ver las decoraciones en rosa y blanco, mesas redondas con manteles blancos con varias sillas para los invitados, una mesa rectangular gigante dónde reposaba lo dulce, la torta y demás, otra igual de larga dónde se encontraban los regalos. Sonreí al ver el nombre que habíamos escogido para nuestra pequeña, en un portaretratos en dorado al lado de la torta, "Laís", ese fue el nombre que escogimos junto a JungKook, significa amable y popular.
Debo decir que todo fue tan repentino y espontáneo que no entiendo cómo llegamos de acuerdo en eso tan rápido.
Caminó hasta tomar asiento en uno de los sillones del balcón de mi habitación, hoy la bebé ha estado inquieta y me ha pateado más de una vez. Escuchó la puerta, alguien ha entrado, pero no necesito preguntar ni fijarme quien es.
Trae un librito pequeño entre manos, se nota muy concentrado, suspira fuerte cuando se sienta al otro extremo del sillón de donde estoy.
—Omma me prestó esto para que escojamos el nombre —aun no levanta sus ojos del libro y lo que dijo me sorprende en demasía, se da cuenta de mi cara— ¿Que? ¿No me digas que ya tienes el nombre?
Su rostro entre sorprendido y horrorizado me hace soltar una carcajada.
—No, aún no lo he escogido —respondó, doy un leve masaje a mis piernas cansadas y automáticamente él las sube a su regazo haciendo mi trabajo anterior, se siente muy bien, Dios. Me entrega el libro mostrándome posibles opciones que ha subrayado.
—Me gustan los nombres —digo intentando no gemir ante el placer y saciedad que me causan sus masajes a mis piernas— este es bonito y creo que va quedar bien —rápidamente y con cuidado se acerca sentándose a mi lado en la orilla y le muestro.
—Mmm, es lindo, significa popular y amable. Me gusta —sonríe satisfecho y eso me hace sonreír a mi también.
Él se veía feliz con el nombre y a mí me gustaba como sonaba, así que no podíamos negarnos. Todo era demasiado tierno que de tan solo ver y recordar me hacían querer llorar.
—Tenemos mucho amor, cariño mío —susurré acariciando mi vientre, detrás se encontraban Effie y Jara terminando de ayudar a vestirme, peinarme y maquillarme. Mi cabello caía suelto por mi espalda con leves ondulaciones, sobre mi coronilla una corona de flores en tonos pasteles; el maquillaje era lo más natural posible, puesto que sentía que lo arruinaría con el llanto. Llevaba un vestido de mangas largas, la falda con algo de vuelo me llegaba hasta los tobillos, era de una tela fina, suave y fresca con decoraciones de flores haciendo juego con la tiara en mi cabeza; unas sandalias de color beige terminaban con todo el outfit.
Sonreí al verme entera en el espejo. Me sentía muy bien.
Bajamos hasta el jardín donde los demás se encontraban esperándome, alabándome por ser la madre más hermosa ni bien me veían. Y ahí estaba él mirándome como si fuera su mundo entero, ¿y cómo lo sé? Porque esa era su mirada cuando me veía y decía estar perdidamente enamorado de mí.
Me hacía sentir incómoda en partes. Se estaba acercando mientras conversaba con algunos invitados, todos voltearon a verlo, siendo la señal para que se alejaran, quise pedirles que no lo hicieran pero todo fue muy rápido.
—E-estas hermosa, Gia —tartamudeo un poco causando que riera internamente, hacia mucho tiempo que no veía nervioso a Jeon JungKook. Me miró de pies a cabeza con ternura en sus ojos— ya todos están aquí, inclusive Bang PD-nim está por ahí con su esposa.
Habló intentando sacar algún tema ya que no dejaba de mirarlo fijamente, es que quería incomodarlo, solo un poco. Asentí, sintiendo una patada en mi vientre bajo provocando que hiciera una mueca de dolor, al segundo sentí sus manos sobre mí, la cercanía de su cuerpo repartiéndome su calor, mis fosas nasales siendo atormentadas por su colonia dulce y embriagante.
—¿Estás bien? —preguntó en un susurro mirándome a los ojos, nuestros rostros a solo centímetros, asentí un poco, lo siguiente me volvió a paralizar queriendo soltar lagrima— oye pequeña —susurró agachado con sus labios casi tocando mi vientre y sus manos apoyadas a los lados de mi cintura mandándome señales eléctricas por el cuerpo ante su tacto firme y caliente— debes quedarte tranquila, haces que a mamá le duela, pronto estarás con nosotros —sonrió y sentí una lágrima escurridiza recorrer mi mejilla, la seque rápidamente mientras él se ponía de pie para sonreírme alegre arrugando su nariz.
—Sera mejor que empiece —susurré en un hilo de voz, lo que me faltaba, que mi voz fallara justo ahora.
—Gia —llamó deteniéndome en mi lugar, le daba la espalda— se que no es momento, pero quisiera que hablemos luego, no ahora, ni mañana, solo cuando tú estés lista, ¿si?
Asentí sin decirle nada. ¿Por qué me hacía esto? ¿Por qué tenía que ser lindo conmigo? ¡Maldito seas Jeon! Deja de ser así de tierno, no ves que quiero odiarte y me lo haces difícil cada vez que te me acercas. Soltó de a poco mi mano después de darle un beso instándome a seguir a la fiesta, me ayudó a tomar asiento en un sillón personal de tapicería bordo con sus bordes de color dorado asemejando a un trono.
Me sentía un poco abrumada por su forma de tratarme, de verme, pero intente por todos los medios ignorarlo y disfrutar de aquella fiesta donde todos se veían contentos. Está era la segunda o tercera vez dónde Bangtan se encontraban todos juntos con sus respectivas familias. Los padres de TaeHyung también estaban presentes, los padres de JungKook y su hermano con su familia también. Todos disfrutando de la comida, las conversaciones, los pequeños juegos que se armaban como entretenimiento.
Los niños jugaban alegres todos juntos. Mi niño se veía feliz en brazos de su padre, quien sonreía feliz como nunca antes haciéndome cuestionar si solo es por el momento o si realmente lo está, debería verse triste por su separación con aquella mujer, pero es todo lo contrario, se ve radiante. Y lo odio, porque yo me siento insegura y melancólica.
—¡Atención a todos por favor! —hablo Ina desde un costado con el micrófono, llamando mi atención, me encontraba sentada en la mesa comiendo algo— ¡por favor su atención! Gracias, gracias a todos por ser parte de esta fiesta en conmemoración de mi hermana Gia y la pequeña Laís —tiré un beso en su dirección, ella hizo lo mismo hacia mí— querida unnie, junto con Tae-ssi queríamos regalarte algo. En realidad entre Bangtan querían dedicarte esto. Muchas felicidades.
En shock observé como los siete hombres se acercaban con sus micrófonos característicos de colores sonrientes y divertidos. La tonada comenzó con la voz de Jeon cantándome con sus ojos en los míos.
Siempre, el mismo día (día)
Me siento más feliz cuando te encuentro (feliz)
Siempre, aun en una rutina diferente (en una rutina)
Eres la persona más especial para mí (especial)
Todo está bien (bien)
No hay ningún dolor
Recientemente, no sé (no sé)
Siento que estoy flotando
Gracias al tiempo (gracias)
Estoy escribiendo una canción así (escribiendo)
Esta canción es para ti (canción)
Sí, canción, sí, canción
Volvió a cantar dirigiéndose a mí, mirándome y recordándome nuestros momentos juntos. Todo lo que éramos.
Ahora vamos hacia el océano azul
El océano azul en el que solíamos jugar juntos
Las preocupaciones no sirven de nada ahora (ahora)
Olvídalas por el momento (por el momento)
Vamos a divertirnos juntos, recordar juntos
Una pequeña isla en medio del mar azul
Aunque estemos lejos ahora
Nuestros corazones son los mismos
Aunque no estés a mi lado, sí
Aunque no esté a tu lado, sí
Sabemos que estamos juntos
Siempre, el mismo día (día)
Me siento más feliz cuando te encuentro (feliz)
Siempre, aun en una rutina diferente (en una rutina)
Eres la persona más especial para mí (especial)
Despierto en la mañana como el césped
Te verifico como un espejo
Eres lo único en mis ojos
Un moretón pesado más
Camino por ahí y pienso en esa estrella
Permitiendo nuestra distancia (oh)
Oh, puedo ser alguien en quien puedes apoyarte
Como lo fuiste para mí
(Amor)
Muy rápido es un poco peligroso
Muy lento es un poco aburrido
Ni tan rápido (oye)
Ni tan lento (oh)
Vamos en nuestro propio ritmo
Esta es una larga y divertida montaña rusa
Aunque estemos lejos ahora
Nuestros corazones son los mismos
Aunque no estés a mi lado, sí
Aunque no esté a tu lado, sí
Sabemos que estamos juntos
Siempre, el mismo día (día)
Me siento más feliz cuando te encuentro (feliz)
Siempre, aun en una rutina diferente (en una rutina)
Eres la persona más especial para mí (especial)
Una vez acabaron nos encontrábamos todos de pie bailando, sonriendo y cantando, llore emocionada, otra canción de ellos comenzó, JungKook apareció abrazándome por detrás sonriente, besó mi mejilla apartándose para seguir cantando su parte o bailando una pequeña parte de la coreografía, los invitados felices y yo en estado de shock embelesada.
Las cosas entre estos dos parecen ir mejor, ojalá siga así. 🤭
Espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar, por favor.
Besos 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro