Final.
Un día más, un día menos, un día con mi pequeña Laís y era la mujer más feliz del mundo. Me habían ayudado a asearme, vestirme y arreglarme muy bien para estar presentable. Pues todavía no tendría el alta, mínimo debíamos permanecer en el hospital dos días bajo observación por simple rutina. Por lo tanto, teníamos visitas. Menos mal que la habitación donde me encontraba era lo suficientemente espaciosa y el piso entero había sido clausurado porque ahora que los veía a todos éramos una enorme familia. Demasiada gente y aún faltaban algunos que luego vendrían o nos visitarian en otro momento menos ajetreado.
Las chicas se encontraban alrededor de la cuna improvisada que JiMin y Jara nos habían obsequiado ya que les parecía fuera de estilo que la bebé usará la incubadora del hospital. Decían que sería una niña con estilo. Más adelante se encontraban los hombres hablando entre si, halagando al flamante papá que no paraba de sonreír, algunos de los niños también, JeongSan escuchándoles atentamente sobre cómo ser un buen hermano mayor.
Todo desde mi perspectiva de lejos sentada frente al ventanal dónde podía ver también la ciudad de Seúl bajo la intensa luz del sol de verano.
—¿Te sientes bien, querida? —preguntó la señora Ji Young acariciando mis manos, sonreí asintiendo, tomó asiento a mi lado abrazándonos involuntariamente la una a la otra.
—Si, un poco adolorida, ya sabe —dije restándole importancia. Luego de anoche, simplemente me dormí en brazos de Kook con mi nena en los míos apenas abrí mis ojos por la mañana la imagen más hermosa me recibía.
JungKook estaba sentado sobre uno de los sillones individuales mientras tenía a su hija recostada en su pecho, tarareaba una canción que había escrito para su primogénito cuando se enteró que sería padre por primera vez. Una de sus manos sostenía y sobaba con suavidad la espaldita de la bebé mientras la otra abrazaba a JeongSan quien admiraba a su pequeña hermanita en silencio y con una sonrisa en sus labios. Los tres amores de mi vida junto a mí.
Regrese a la realidad cuando escuché el silencio invadir la estancia, eso significaba solamente una cosa. Una de las enfermeras encargadas traía en sus brazos un bulto arropado en mantas rosas maravillando a todos en el camino, me acerqué con cuidado recostándome de nuevo en la camilla dónde la profesional me entrego a mi bebé en brazos con suma tranquilidad.
Todos y cada uno fueron acercándose despacio, Kook con JeongSan en sus brazos tomaron asiento al lado nuestro. Puede ver de reojo que mi niño se veía algo distante y serio.
—¿Qué pasa mi amor? —pregunté de forma dulce sin dejar de mirarlo.
—Es que —suspiró recostándose en el pecho de su padre, prosiguió— quiero alzarla y tengo miedo de que se me caiga, es muy quepeña.
—Pequeña, se dice pequeña, Jeong —corrige el niño de Jin, SenJi, causando la ternura y risa de la mayoría. Mi niño sonríe agradeciéndole.
–Eso, es pequeña.
—Jamas la lastimaras, bebé —murmura su padre acariciando su mejilla redondita con cariño— nosotros estaremos a tu lado para que la cargues.
—¿Quieres cargarla ahora? —preguntó y los ojitos de borrego de mi niño brillan de felicidad al mirarme. Asiente eufórico y Kook ayuda a qué posicione sus brazos correctamente recibiendo así a su pequeña hermana quien se remueve inquieta.
—Hola hermanita —susurra muy cerca del oído de la niña— prometo estar para ti siempre, prometo cuidarte y enseñarte muchas cosas —Laís se remueve más inquieta y puedo sentir como JeongSan se siente algo incómodo, lo siguiente me causa demasiada ternura. El niño apenas se inclina y dejá un beso en uno de los cachetes de su hermana, ella abre sus ojitos, nos mira a los tres y cuando cae en JeongSan le sonríe— ¡miren omma, appa, se está riendo!
Escuchó la risa de algunos, los suspiros y flashes todos muertos de amor ante tal momento. Ya estoy llorando, Kook se da cuenta y se ríe mientras seca mis lágrimas con sus dedos para luego llevárselos a sus labios como besandolos. Este hombre me tiene a sus pies con tan solo un movimiento.
Los demás y por turnos comienzan a acercarse Laís es la nueva sensación en la familia y la razón de la discusión entre Yoongi, JiMin y TaeHyung por saber quién será el padrino, ya que NamJoon ganó el primer puesto al ser el padrino de JeongSan. Solo permití que se sacarán poquitas fotos porque no quería abrumar demasiado a mi bebé con tanto bullicio, pero era casi imposible con todos metidos adentro.
La parte de los regalos fue otro tema que agregar porque a pesar de que en el baby shower hemos recibido muchos; los arreglos florales, los globos, peluches y demás tampoco podían faltar el día de hoy. Todos tenían un presente que dar con mucho cariño y amor.
Laís se encontraba en brazos de su abuela los demás seguían conversando, así que salí un momento de la habitación caminando por el pasillo, me recosté mi espalda de la pared.
—Cariño, ¿te sientes bien? —Kook cerró la puerta detrás suyo acercándose a mí, tomando mi cintura entre sus manos hasta sentir el calor de su cuerpo cerca del mío, sus labios me dieron un beso en la mejilla. Asentí.
—Si, solo quería un poco de silencio —respondí llevando mi mano a su pecho en una leve caricia.
—Prometo que los próximos días solo seremos nosotros cuatro, ¿si? Les he dicho que no vinieran, pero nadie se podía contener —se alejó un poco para mirarme entrelazando nuestros dedos índices.
Sonreí divertida sabiendo que ninguno nos dejaría solos en una situación así.
—¡Felicidades a los hermosos papis! —la voz ronca y con motas de burla nos hizo voltear encontrando la honorable presencia de la señorita Park "zorra" SongYoo. Y la sangre comenzó a hervirme pasando de cero a mil en una milésima de segundos.
—SongYoo, ¿que haces aquí? —inquirió Kook un poco más serio de lo normal tomándola del brazo para alejarla.
—Hola mi papi hermoso —sonrió mirándome mientras le daba un beso en la comisura de los labios a JungKook, ahora los pensamientos psicópatas dónde le encajaba algo punzante a su persona era a ella, el pelinegro se alejo muy tarde.
—Te pregunté qué haces aquí, tú y yo hablamos de esto, SongYoo, tú...
Lo ignoró sin dejar de sonreír soltándose de su agarre, caminó hacia mi dirección, llevaba en su mano izquierda una bolsa grande con dibujos infantiles mientras en su brazo derecho traía un peluche enorme de cookie.
—Felicidades Gia, espero que estés bien, la bebé debe ser una preciosura con tremendo papito que tiene.
A propósito, toda palabra que salía de su boca lo hacía con alevosía cada movimiento igual. Estuve muy seria desde que llegó, no respondí porqué sentía que la mataría a ella y al idiota de Jeon quien parecía perdido. Extendió su brazo tendiéndome la bolsa balanceandolo entre sus finos dedos, la tomé con lentitud y sin siquiera mirar su contenido lo avente a la basura.
—Que grosera —murmuró divertida— esto es para Jeong...
—No te atrevas a meterte con mis hijos —bramé apuntandole con un dedo. JungKook se interpuso de inmediato de costado entre nosotras, por si acaso. Pude vislumbrar que algunos de los chicos salían por la puerta encontrándose tremendo panorama. El ambiente estaba demasiado tenso.
—¿Que diablos hace esta mujer aquí, JungKook? —preguntó un TaeHyung más que frío y molesto.
—Vine acompañar a mi prometido en un día muy importante —contestó alegre entrelazando su brazo con el del pelinegro, quien se soltó rápido para tomarle del codo en modo de reprensión.
—SongYoo nosotros rompimos el compromiso —manifestó totalmente serio y molesto— deja de crear problemas y vete, no te quiero aquí.
JungKook se alejó de ella caminando en mi dirección, pero lo que soltó segundos después nos dejó a todos helados.
—JungKook estoy embarazada.
Mi cuerpo tembló de irá y por las lágrimas del llanto que querían salir, escuché el jadeo de sorpresa de algunos, el pelinegro con su rostro deformándose por la sorpresa y el terror volteándose de inmediato hacia la morena quien ahora cruzada de brazos sonreía de forma cínica y triunfal.
No podía negar que la belleza de esta mujer era sin igual de pies a cabezas, su pelo negro cayendo lacio por su espalda, su rostro perfecto con labios rojo intenso, su maquillaje impoluto, su piel olivacea, cuerpo escultural enfundada en un hermoso traje negro dejando expuestas sus largas piernas en unas bucaneras del mismo color de su ropa. Divina. Etérea.
—Mentira, mientes —siseó entre dientes Kook respirando con dificultad aún parado a menos de un metro de mí— ya pasaron un par de meses desde... La última vez —agregó con cierto pudor.
—No miento, lo estoy, hemos pasado días enteros haciendo el amor en todos lados, más de una vez no nos hemos cuidado por el apuro de hacerlo...
—¡Cállate! —gritó JungKook en pose amenazante— SongYoo, digas lo que digas esto se acabó. Entiéndelo. Si te lastimé te pido perdón, pero quiero estar con mi familia, con Gia.
—Eso no decías cuando me follabas.
Lo calló fulminante, jadeos de sorpresa alrededor. Los chicos alerta, yo quieta viendo la penosa y patética escena. Vi tragar saliva a Kook totalmente nervioso con ojos llenándose de lágrimas indignado. Park SongYoo me dedico una mirada llena de desafío, está mujercita no sabía con quién se metía.
La miré de forma fulminante, me cruce de brazos sintiendo la ira recorrerme entera. JungKook reaccionó de repente, acercándose para intentar alejarla del lugar, se detuvo cuando escucho mi risa. Los dos voltearon a verme con el semblante desconcertado. Me acerqué lentamente a ella amenazadoramente.
—Me alegro que te hayas follado tanto a mi esposo que lo hayas disfrutado —lancé sacándome todo el veneno que tenía en mi interior— porque la que lo va follar duro de ahora en más soy yo. Quieras o no él siempre va volver a mi, tengo años con él, tengo a sus dos hijos, le doy lo que quiere, mientras tú...
—Gia —reprochó JKook más que nervioso. El rostro de la morena era todo un poema, su cuerpo comenzó a temblar de la rabia.
—... Solo eras un maldito desliz y siempre lo serás, querida —sisee con una sonrisa perversa.
La morena con lágrimas en sus ojos temblando se libero bruscamente del agarre del pelinegro tomando incentivo para golpearme, pero yo fui más rápida y golpee su mano a un lado encajandole yo el cachetazo en su mejilla derecha haciendo que voltee su cabeza de costado por la acción.
—¡Gia! —me detuvo Kook, pero...
—Eso es por haberte metido con mis hijos —chillé adelantándome hasta ella otra vez, otro cachetazo más fuerte en el izquierdo haciéndole trastabillar— eso por haberte metido con mi esposo.
—¡Maldita loca! —chilló histérica queriendo lanzarse sobre mí siendo detenida por NamJoon y SeokJin, le hubiera dado un puñetazo y arrastrado de los cabellos pero los brazos de JungKook me lo impedían.
—Gia, ¡cálmate!
—No, no me calmo nada —dije soltándome de sus brazos— es tu culpa, esa mujer es tu culpa. Sácala porque soy capaz de matarla. Arregla tu maldito problema con ella, JungKook, sino vete olvidando de nosotros.
Estaba temblando de la ira, mis ojos se nublaron por las lágrimas acumuladas allí, voltee sintiendo dolor en mi vientre bajo chocando con el pecho de TaeHyung quien de inmediato me abrazó acariciando mi espalda como forma de consolación.
—¡Lárgate! No te quiero ver en mi vida SongYoo, he intentado ser lo más cuidadoso posible contigo, pero esto es demasiado —hablo entre dientes furico— déjame en paz, deja en paz a mi familia, si te acercas a Gia o uno de mis hijos, juro que te haré la vida imposible y me conocerás realmente ¿entendiste?
—Eres un maldito idiota Jeon —chilló la morena.
—Por favor saquenla del hospital esta mujer no es bienvenida aquí —exigió un muy serio e intimidante NamJoon a la gente de seguridad que teníamos.
Pude ver cómo entre gritos y zarandeos la sacaron de aquí, como maldecía a JungKook, a los chicos, alertando a los demás quienes salían de la habitación confundidos. Lo peor es que no dudaba que en minutos o segundos esa mujer haría un escándalo solamente por el rechazo que obtuvo.
Y seríamos la comidilla en los tabloides de todo el país y el mundo entero. Lo único que me faltaba.
Hola, cómo están? Espero anden bien.
No se preocupen que todavía falta el epílogo y otros dos extras más. Esto no se acaba todavía.
Muchas gracias por darle la oportunidad a esta historia, no olviden comentar y votar.
Manténganse saludables!!!
Beso 💜
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