Extra 2.
El pelinegro caminaba de un lado al otro despeinando sus cabellos azabaches en acción nerviosa sus acompañantes compartieron una mirada cómplice reprimiendo las risas, pues ante sus ojos, JungKook se veía tierno todo enojado y enfurruñado.
—Cariño, esto algún día iba pasar —comentó con cierta dulzura pero divertida su mujer quien se encontraba de brazos cruzados sentada en el sofá del living. El hombre soltó un resoplido asemejando a los de un toro, comenzó a golpear su lengua contra la pared interna de su mejilla, característica maña cuando se enojaba, molestaba o irritaba.
—Appa, no se ponga así ni siquiera yo siendo su oppa estoy molesto —comentó un JeongSan de casi veinte años calco idéntico a su padre, solo algunos rasgos de su madre y unos centímetros más alto. Acorraló a su padre en un tierno abrazo rodeándole por los hombros, era una familia muy cariñosa y demostrativa.
JungKook los miró con el ceño fruncido negando con la cabeza más indignado de lo que estaba.
—Me niego, me niego a eso, ella no puede, ¿a quién le ha pedido permiso? Y si lo ha hecho, no tiene permiso es demasiado pequeña.
JeongSan y su madre volvieron a mirarse divertidos por tal rabieta del pelinegro. Y es que fue todo un shock para él encontrar a su única hija compartiendo un beso inocente con quién sería uno de sus sobrinos, Min MinGi.
Habia terminado de hacer algunos ajustes a las canciones que estaba produciendo, después de tiempo hemos querido volver al ruedo con Bangtan, ahora que nuestros hijos están más grandes y tenemos más tiempo. Era algo que me ponía feliz, expectante por volver a sentir el amor y eufória del público, de ARMY.
El tarareó que comienzo sale espontáneo por si solo recordando viejas épocas, viejas anécdotas que me hacen sonreír lleno de regocijo. Sonrisa que se desvanece ante lo que mis ojos ven a través de la ventana que da al jardín de la casa de campo de TaeHyung.
Mi pequeña Laís está siendo besada, está... Besándose... Con un chico...
Y no puedo contenerme, salgo despavorido gritando y llamando la atención de más de uno, quienes al saber la situación solo sonreían y reían restándole importancia siendo que para ellos, mi hija y el hijo de Yoongi solo compartían un beso inocente, cosas de adolescentes, nada del otro mundo, que no exagerara. Y yo estoy totalmente perturbado.
Cuando el pelinegro vuelve a la realidad aún ofuscado, cae en cuenta de que su hija menor entra tímida por la puerta. Era la versión femenina de Jeon JungKook, solo que su personalidad era Intrépida y extrovertida todo lo contrario a su padre en aquella edad. La chica miró a su madre buscando alguna respuesta positiva a lo que Gia solo asintió dándole el ok para que se acerque a su padre quien seguía siendo abrazado por su hijo viendo divertida la situación y sabiendo como terminaría todo esto.
—¿Appa? —llamó la chica de forma dulce con un puchero tierno en sus labios, más su padre solo la ignoro cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado, JeongSan instó a su hermana menor a seguir con unas muecas en su cara al tener de espaldas a su papá— appa bonito, appa lindo.
—Ahora soy lindo y bonito, ¿no?
—Oye, appa bonito, mírame, ¿porque no me miras? —aduló con la voz más dulce que tenía y sabía que derretirria al pelinegro, pues para él su pequeña niña era la luz de sus ojos, su adoración y capricho— lo siento —susurró fingiendo un aegyo, puchereando y encogiéndose un poco sobre si misma.
JungKook miró de reojo aquellas actitudes no pudiendo seguir enojado mucho tiempo, volteó su cabeza sobre su hombro para ver a su hijo mayor a los ojos quien le instó también a qué hablarán. El pelinegro suspiró esperando que su esposa Gia y su hijo JeongSan salieran de la habitación por unos momentos dejándole a solas con su hija.
Acortó los pasos que los distanciaba aferrando a su pequeña —no tan pequeña— a su pecho y meciéndose con ella entre sus brazos.
—¿Por qué creces tan rápido? Te he dicho que no crezcas, no quiero que me dejes —se quejó haciendo que Laís riera un poco.
—Appa bonito, algún día creceré y seré una mujer, una mujer que ame a un hombre y viceversa. —ante esa frase, el pelinegro tomó por los hombros a su hija mirándola con severidad, cosa que a ella no la inmutaba ni un poco, es más, le divertía ver a su padre celoso.
—Sabes que MinGi te lleva tres años —chilló de sobremanera— tú tienes dieciséis años, eres una niña todavía.
—Si, lo sé —respondió dejándose caer al sofá pensando en su siguiente movimiento, restándole importancia añadió— solo fue un beso tonto.
—¿En la boca?
—Un beso inocente.
—¿Abrazados como si no hubiera mañana?
—Eso hacen los novios —masculló la chica haciendo que su padre suelte un jadeo de impresión sintiendo su corazón latir más de lo normal ante las palabras de la mocosa. Novios.
—¡Tienes prohibido tener novios! ¿me escuchaste? te lo prohibo Laís, eso se acaba ahora.
La chica sabiendo que no haría desistir al hombre frente a ella prefirió tomar una postura avergonzada dejando caer su cabeza en medio de un asentimiento ante las palabras de su padre, mientras a escondidas sus dedos índice y medio se cruzaban abduciendo el incumplimiento de lo que se prometió.
—Prometo no tener novios, appa, hablaré con MinGi, solo fue un tonto juego, no te preocupes. Él es mi amigo y entenderá todo cuando le expliqué —sonrió de forma inocente.
El pelinegro se cruzó de brazos, no era tonto, sabía que aquella niña era el mismísimo diablo cuando se lo proponía y sabía también las cosas que ella hacia para desarmarlo como el bobo padre que era cuando caía rendido ante sus juegos.
—Espero que así sea, Jeon Laís, porque hay de tí si me llegó a enterar que tienes novio.
—Lo prometo appa lindo —chilló la chica subiendo a la espalda de su padre acción que amaba hacer.
—¿Acaso eres un monito?
—Si, yo soy un monito y tú un gorila —masculló con sorna haciendo reír a su padre.
—Ven, te invito un helado —dijo JungKook sosteniendo a su niña por las piernas. La chica rodeó mejor con sus brazos el cuello de su padre, a la vez que reposaba su cabeza en el hombro, salieron en silencio encontrando a Gia y JeongSan escuchando detrás de la puerta.
Haciéndose los desentendidos y causando una risita en Laís, la negación de cabeza y suspiro de JungKook mientras miraba a las otras dos personas que más amaba.
—¿Ya se arreglaron? —preguntó Gia dejando un beso en la mejilla de su hija, quien seguía colgada en la espalda de su padre, los dos asintieron— me alegro entonces.
—Appa me invitó un helado —comentó feliz la chica causando que su madre sonría enternecida y que su hermano mayor gima de sorpresa e indignación falsa.
—Ah, ella se besa por todos lados con MinGi a escondidas y tú la recompensas con helado —las dos mujeres reprocharon en voz alta al chico quien las ignoró y siguió hablando sin parar— pero yo me retraso con mis estudios y tú solo me regañas, appa esto es injusto.
JungKook volvió a suspirar sonoramente perdiendo la cuenta de las veces que lo ha hecho en el día. Y podía jurar que había sido exageradas veces.
—¿Que les parece si hoy nos tomamos el día y vamos a la playa? —el rostro de sus tres acompañantes era de pura alegria— los invito no solamente helado sino que también una ronda de brochetas de cerdo.
Los dos adolescentes chillaron de emoción comenzando a repartir besos sonoros en el rostro de su padre causandole cosquillas y su risa divertida. Dejó que su hija pusiera los pies en el suelo para que junto a su hermano comenzarán a alejarse en medio de una acalorada conversación de que llevarían y cuánto comerían.
—Se ven felices. —comentó el pelinegro acercándose a su esposa para rodear con uno de sus brazos la cintura de ella y acercarla a su cuerpo.
—Tú nos haces feliz —murmuró ella mirándolo a los ojos, cortando la distancia entre los dos, compartiendo un suave y lento beso lleno de amor que fue interrumpido minutos después por el griterío de sus hijos que imitaban vomitar ante la muestra de amor de sus padres, causando la risa de los mayores, uniéndose a los menores después, para pasar un día entero en familia.
Hemos llegado al final, aquí el último, último capítulo de esta hermosa historia. Me encantó escribirla y hacer catarsis con ella. Espero les haya gustado.
Gracias a todos los que le dieron una oportunidad, por haberla leído, comentado y votado. Gracias a esas personitas que tenían palabras lindas para este fanfic, haré mejores historias.
Por favor cuidense, tomen mucha agüita, escuchen Bangtan, streaming a "My Univers" tremendo temon.
Besos 💜
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