Resumen:

La segunda gran guerra mundial ha finalizado y, para la sorpresa de todos los que observaban la guerra, los derrotados fueron los aliados, siendo ahora las nuevas potencias "El eje". El mundo, cambiara para bien o para mal

Y aun mas allá, los verdaderos deseos serán saciados

Pareja principal

Imperio japonés x México

Mención de otras parejas:

Nazi x Urss

Italia Fascista x España

Notas del fic:

¡Esto debía de ser un maldito lemon, un revolcón y nada más! ¡¿Qué paso?! Que antojo es antojo y para tener antojos, también tenía que saber "¿Por qué?" llegamos a donde llegamos y bueno, ya puesta la historia... pus, seguirle no?

Seee... tan típico de mi ¬¬ disfruten XD aunque advierto que a fin de cuentas, seguirán siendo solo cortos... que tendrán algo más de correlación sin llegar a ser por completo un fanfic... ya saben, solo lemon con un toque de trama ¬u¬

Díganme los errores en cuanto a la redacción de diálogos para ir mejorando en futuros capítulos y fanfics, de verdad lo agradecería con el corazón para traer mejor calidad a esto.

¡A leer!

1-El trofeo prometido

Soltó un gruñido molesto, tras verse de nuevo en territorios del German, lejos de su hogar; aunque no era de importar, de hecho, lo sentía por mucho, más agradable a tener que seguir en tierras americanas, por supuesto, luego de haber recibido su rendición luego de que Imperio hubiera acabado con su countryhumans en la última batalla

Hasta donde él sabía, los countrys vecinos del ahora caído país, deberían de tener la oportunidad de absorber sus territorios, eso ayudaría mucho a México, se dijo, sonriendo de medio lado divertido. Esto, claro, porque él no había tenido interés en tomar su territorio y por supuesto que no quería nada que tuviera que ver con el americano que le causo tanto fastidio durante la guerra. Respiro hondo, con autosuficiencia tras haber descubierto gustoso que no solo había acabado la guerra, sino que ellos, habían conseguido la victoria

Toco la puerta un par de veces a antes de entrar a la que ahora era la nueva oficina de Nazi. En cuanto descubre al German terminando de hablar con sus militares humanos y estos salir tras un saludo respetuoso dirigido a ambos countrys, Nazi sonríe de ese modo peligroso dirigiéndose hacia Imperio que solo espera a que el country de rojo se digne a hablar

—¿Y bien? —Pregunta. Observando que Nazi se ha sentado holgadamente en su silla y aun no decía una sola palabra ahora que ambos estaban en completa soledad dentro de la oficina; Imperio comenzaba a molestarse por la pérdida de tiempo que esto representaba; el aún tenía que volver a sus tierras a continuar dirigiendo, pronto tendrían que hacer la separación de bienes entre los tres participantes del eje y habían muchos más documentos que atender que no tendría tiempo que estar perdiendo a la espera de que Nazi se dignara a hablar

—Te tengo un regalo que se que te va a gustar bastante. —Habla por fin, tras ver Nazi que Imperio no tomaría asiento por mas que sus acciones dan a entenderlo. Le agradaba eso del country, él iba directo al punto, odiaba desviarse por las tangentes. Nazi chasqueo sus dedos, el hombre por fuera de la sala partió dejándolos en verdadera soledad por poco tiempo. Imperio, quien también había escuchado las pisadas del hombre, mira curioso al German que continua tranquilo, hablando—. Honestamente, estuve a punto de matarlo también, pero recordé a tiempo nuestro trato, así que, te lo he traído, tal y como prometí. —Anuncia, con una mirada que brilla en amenaza y peligro hacia sus enemigos. Imperio observo con cierto deje de duda a Nazi, confundido de sus reacciones pero, notando que, tras tocar la puerta un par de veces, dos hombres entran arrastrando a alguien que iba cubierto por un traje militar de aviación y un saco puesto en su cabeza negándole a ver, además de tener esposas en sus muñecas; aun así, Imperio puede ver como aquel capturado de la guerra patalea intentando escapar, a antes de recibir un poderoso puñetazo en la boca del estómago, por parte de uno de los guardias que lo sujetaban logrando por fin, dejar tirado en el piso. Imperio mira tanto al que ahora yace en el piso como a Nazi quien solo sonríe

—Como podrás ver, es difícil tenerlo tranquilo, pero sigue vivo y, prácticamente sin ningún hueso roto, así que aquí esta, mi pago por tu ayuda en esta guerra. —Sonríe divertido, señalando al hombre en el suelo; uno de los militares obliga al capturado a arrodillarse y por fin, el saco en su rostro es desprendido dejando ver para sorpresa de Imperio, que justamente se trataba del mexicano quien, medio ido por el último golpe, veía con cólera a Nazi, cayendo en cuenta de su presencia, se pone en pie ignorando completamente a Imperio

—¡Maldito hijo de toda tu perra madre! ¡Maldito asesino! —Grita México tratando de llegar a Nazi, siendo recibido por otro golpe en su boca del estómago que, esta vez, lo deja completamente inconsciente y siendo cargado por uno de los militares. Imperio gira a ver a Nazi quien ríe divertido de ver la violencia del latino y lo fácil que es calmarlo; se pone en pie y se acerca a Imperio, también observando como el tricolor se retuerce en una lucha por intentar despertar

—Es lo justo después de todo. Italia Fascista asesino a Reino Unido y a Francia luego de la guerra, así que pudo invadir sin problemas a España y ahora lo tiene como su trofeo tras la guerra. Yo, me he quedado con el imbécil del soviético para que me las pague y tú, que solo pediste a este country como pago, lo justo era tenértelo en el mejor de los estados posibles —sonríe divertido Nazi, poniéndose de cuclillas para tomar de los cabellos al tricolor y elevar un poco su rostro—. Por desgracia, elegiste a alguien violento y fue difícil tenerlo tranquilo. Pero, un trato es un trato y aquí esta, a cambio de haber asesinado a Estados Unidos de América, este es tu trofeo tras la guerra. —Anuncia Nazi, soltando los cabellos de México para ver tranquilamente al japonés que luce con un gesto eternamente serio y afilado pero, incluso Nazi alcanza a percibir un brillo peligroso en la mirada del asiático además de un asentimiento poco después

—Me complace apreciar que no olvidaste nuestro trato. —Tras aquello, es turno de Imperio para ordenar a los hombres a que lleven al country apresado al vehículo que llevara a Imperio de regreso a sus tierras; los hombres obedecen, lo que sigue para Imperio, es terminar de analizar junto con Nazi, lo siguiente que harían ahora que han ganado la guerra y tienen a sus respectivos "premios"

Algo era seguro. Había valido la pena al final, toda esta guerra, se dijo Imperio. Ahora tenía lo que realmente quería

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Sus ojos se abrieron lentamente, un aroma dulce a té negro le llego curioso, además de una cálida sensación en su cuerpo similar a un masaje gentil que le hacía desear seguir durmiendo pero, que le cae como balde de agua fría tras recordar el dolor en su cuerpo debido a que aquellas caricias han pasado por un costado de su adolorido cuerpo. Soltó un suave quejido y por fin, su vista alcanzo a esclarecerse lo suficiente para distinguir que estaba en el medio de un baño sauna... que curioso, un baño sauna... como los que habían en los territorios de su amigo Imperio

—¿Dónde estoy? —Se pregunta por lo bajo, sintiendo débil su cuerpo, sin posibilidad de moverse por voluntad propia debido al dolor de sus músculos, notando un par de brazos blancos con tatuajes rojos simulando una piel atigrada que le hace pegar un pequeño brinco

—A salvo ahora. —Respondió Imperio. México tardo en reconocer la voz, luego de tratar de alejar las manos de su cuerpo, su cabeza gira con velocidad, soltando un quejido pero logrando notar que se trata de Imperio, quien lo tiene abrazado desde su pecho estando Imperio a sus espaldas; ahora es que México descubre que el suave y agradable masaje que estaba disfrutando inconsciente era por las manos de Imperio limpiando su cuerpo de la suciedad; al bajar la vista, se encuentra en un baño sauna, sentado entre las piernas de Imperio quien, tras terminar de limpiar su cuerpo, suspira

—¿Cómo te encuentras? —Pregunta México luego de recuperar un poco de su fuerza. Imperio carga con el cuerpo del latino, ayudándolo a que se siente fuera del agua del sauna. Imperio sale también, México logra ver las heridas en su cuerpo, así como sabe que Imperio debió de ver sus heridas al ser uno de los que perdieron la guerra. Aun cuando Imperio Japonés no haya dicho ni una sola palabra al respecto, debía admitir que se sentía alegre

Es verdad que, tras recibir la invitación de parte de Nazi para formar parte del eje, Imperio también le hizo a su vez, la invitación a México, siendo que este se negara y descubriendo poco tiempo después que Nazi también le había enviado una invitación que nunca le llego al tricolor; de algún modo, le alegro que México no formara parte de su bando. Así, si ellos llegasen a perder, el latino no tendría que soportar las consecuencias junto con ellos, y, como ahora, que fueron los aliados los perdedores de esta guerra y, siendo México parte de ellos, Imperio podría intervenir para ayudarlo

Porque, al ser enemigos, sabía que México no le haría daño a él, y sabía que, si ganaba en la guerra, tendría lo que el mas había querido desde hacía ya varios años atrás... el cuerpo del tricolor

—Hhgg. —Escucho un quejido de parte del latino mientras pasaba la toalla por un costado del mexicano. Imperio lo observa y se disculpa suavemente, México trata de sonreírle lo mejor que puede aunque su gesto aun luce adolorido, Imperio continua secando su cuerpo, pasando a sus caderas donde, con timidez y vergüenza, México trata de ocultar su entrepierna y evitar que las manos de Imperio pasen por ahí; Imperio solo sonríe suavemente, después de que ya toco su piel al desvestirlo y tras bañarlo, muy pronto podría tocarlo un poco más personal todavía—. No es necesario... yo puedo solito compa. —Alega avergonzado el tricolor, descubriendo que las manos de Imperio bajan junto con la toalla, secando sus piernas y dejándole la toalla a México para que seque sus caderas; mientras el latino tiene la oportunidad de secarse el solo (y de insistir en secar su cabello) Imperio ocupa la oportunidad para secar su propio cuerpo y su largo cabello, observando a la distancia como el tricolor tenía problemas para moverse debido a su cuerpo decorado por los moretones y rasguños debido a la guerra

México, por su lado, llevaba rato preguntándose qué pasaría ahora. Para empezar, él no había querido meterse en la guerra. Todo fue por presión de USA y porque Nazi había destruido buques suyos de petróleo; él no quería inclinarse por un lado y menos, sabiendo que tendría que pelear con un amigo que tenia de casi más de cien años... lo viera como lo viera, lo último que quería, era meterse en el bando contrario y lastimar a Imperio Japonés... pero, se vio obligado por la guerra, a involucrarse

Fue una escena bastante horrible el ver el cadáver de su amigo americano, el ver una bandera del eje clavada en su pecho en señal de victoria y en especial, el ser atrapado por las personas del eje, golpeado al negarse a caer, pero al final, sin el poder suficiente para enfrentar a sus oponentes, termina cayendo también... cierto es que se preguntó mucho por qué a él también no lo habían asesinado, sentía que sería una cantidad de territorito digno a tomar como territorio propio he incrementar su poder he influencia ahora que había acabado la guerra y los aliados habían perdido

Le preocupaba Urss, sabía que él estaba vivo; estaban prisioneros en la misma celda, ambos, seriamente heridos; pero lo tomaron a él, alejándolo del ultimo amigo que le quedaba y, tras escuchar la panorámica que el desconocía con respecto a Uk, Francia y en especial, sabiendo que atacaron a España estando débil al tener guerras internas, también estaba preocupado por España... lo sabía, él no estaba en proceso de soportar una guerra y mucho menos que menos una invasión a sus territorios; al menos, no el España que el alcanzo a conocer antes de ser atrapado... estaba honestamente preocupado por el

—Woaa. —Suelta un pequeño brinco al descubrir que Imperio carga con su cuerpo de un modo nupcial y lentamente lo lleva al exterior del sauna. México mira a Imperio curioso, aun cuando no quiere tomarse de su cuello para caer, hacía tiempo que no lo veía sin sus ropas de siempre, hacía de verdad mucho que no veía su largo cabello suelto de ese modo grácil que lo hacía verse atractivo y varonil (aunque muchas veces se vio el mismo mexicano haciéndole burla antes de terminar haciéndole uno que otro peinado de sus tierras para embellecerlo) o su piel tatuada con rojo por los rayos del sol de su bandera; más que tatuajes, parecían ser las marcas de una piel atigrada que le daba un porte todavía más intimidante—. Imperio... ¿Qué pasara ahora con Urss, España y conmigo? —Pregunta el latino pese al silencio que siempre había entre ambos countrys. Imperio Japonés no era el tipo de country que hablara demasiado; todo lo contrario, siempre serio, siempre callado he imperturbable, buscando ser uno con la naturaleza; caso contrario era el tricolor que siempre hablaba hasta por los codos, siempre hacia chistes estúpidos y hablaba de sus sueños, de sus ambiciones y del mundo que quería crear para su gente... un soñador empedernido que a veces era regañado por Imperio por no ser demasiado realista. Muchas veces, a forma de chistes, México se preguntó porque y como es que termino siendo amigo de alguien tan serio o más bien, como alguien tan serio, recto y estricto como Imperio acepto al latino como una amistad tan agradable... tal vez porque en el fondo, Imperio también era un soñador que quería volverse un desastre como lo era el latino y sus hermanos

—Ahora que la guerra acabo, el eje decidió que cada uno tomaría las represalias correspondientes con el país que haya elegido para que sea más "Equitativo" —Explica Imperio dejando en una cama a México quien le mira sorprendido ¿Represalias? ¿Qué demonios le iba a pasar a España si él ni siquiera estaba metido en el pedo? Y peor aún ¿Qué le iba a hacer Japón si ambos fueron enemigos en la guerra? Aun cuando, en realidad, México jamás quiso romper la amistad que tenía con Imperio y de hecho, fue el último en romper tratados con él, más que nada, obligado por USA y el resto de los countrys a cortar amistad, no porque él quisiera—. Nazi tenía asuntos pendientes que atender con Urss; imagino que abras escuchado que Italia Fascista también tenía interés en España y, me pareció lo más adecuado que yo me hiciera cargo de ti tras el final de la guerra. —Explica el nipón a México quien le mira sin comprender

¿Y si Imperio de verdad le haría daño? Después de todo estuvieron en la guerra y no podía colgarse el latino a la idea de que Imperio aun lo viera como un amigo... pelearon en bandos contrarios, ¿Qué le decía que Imperio tomaría alguna ventaja de esto y le haría daño o a su gente? Al menos, el latino rogaba porque, si fuera a hacerle daño a alguien, fuera a él y no a su gente... su gente era inocente, no quería que sufrieran por su culpa... traga nervioso, asintiendo con la cabeza, sabiéndose visto por el nipón

—¿Y qué harás... conmigo Imperio? —Titubeo en hacer la pregunta, sabiéndose visto por Imperio que, tras observar su cuerpo lleno de heridas y moretones, solo se mantiene un momento en silencio, examinado discreto y silencioso el cuerpo delante suyo ¿Qué quería hacer Imperio con México? Hump

Era más fácil preguntar "¿Qué no quería hacer con él y su cuerpo?"

Sus acciones respondieron las dudas del latino. Imperio se acercó a los labios del tricolor, uniéndolos suavemente en un toque que rápidamente se transforma en un beso profundo donde la lengua del nipón acaricia la ajena comenzando una danza dominada por el country albino. México pega un brinco, su cuerpo, débil, no puede sostener el peso que impone Imperio haciendo a ambos caer lentamente en la cama, siendo el tricolor quien se encuentre atrapado por el cuerpo de su amigo. Las manos de Imperio bajan entonces, acariciando despacio la piel limpia pero lastimada de México; pasa por sus costillas, sintiendo sus músculos algo adoloridos pero aun marcados por el ejercicio y la guerra. Continúa acariciando, pasando por sus pectorales, deteniéndose a jugar con sus pezones hasta dejarlos erectos; una pierna de Imperio se dirige hacia la entrepierna del latino haciendo leve presión y dando un masaje para el tricolor que ahoga un gemido tras las sensaciones que experimenta

Imperio solo disfruta del momento, saboreando la boca ajena, aquellos labios que había deseado por mucho tiempo probar; la sensación de las manos temblorosas del tricolor sujetando sus brazos, el nerviosismo que puede sentir en su agarre débil, como el cuerpo que toca comienza a reaccionar a sus caricias pasionales... si, esto era todo lo que Imperio había deseado desde hacía mucho tiempo

Tras liberar a México del beso, un hilo de saliva aun los unía; ambos se vieron a los ojos. México jadeaba, imposibilitado a poder controlar su respiración, con un sonrojo en sus mejillas y pequeñas lagrimas que amenazaban con ser derramadas. Imperio solo lo observo en silencio, apreciando cada una de sus facciones... ¿Desde hacía cuanto que ansiaba poder tocar la piel del tricolor? Poder besarla, poder lamerla, ¿Mordisquear hasta estar saciado y amarla hasta la locura?

—Imperio —se ahogó el tricolor tras sentir una mano acariciando su entrepierna con un ritmo apurado, una boca mordisqueando sus músculos y chupando su lastimada piel, pero en especial, algo empujándose en su entrada simulando futuras penetraciones que lo estaban haciendo perder el control de su cuerpo. México estira sus manos, tratando de alcanzar a Imperio quien, se encuentra entretenido, logrando llegar al vientre del latino que, solo ahoga gemidos ante el tacto que recibe—. ¡Japón! —Ahogo un grito, tras sentir que sus caderas eran sujetadas, sus piernas elevadas por las manos de su amigo, permitiendo al rostro de Imperio pasar de su entrepierna y llegar a su entrada, lamiendo lento y profundo, introduciendo su lengua en el interior de México, haciéndolo soltar alaridos de sorpresa que rápidamente se transforman en placer

Gemido tras gemido, una respiración errática en México y el dolor punzante en la punta del pene de Imperio, termina por acabar con su poca paciencia, enderezándose tras creer que ha humedecido lo suficiente la futura entrada del latino; se acomoda con cuidado entre las piernas de México, observándolo fijamente mientras acerca sus caderas a las ajenas, observando las lágrimas que comienzan a caer de sus ojos

—Haaaaaa~ —Un quejido, algo parecido aun gemido que se atora en la garganta del tricolor al saberse besado en el mismo instante en que Imperio comienza a empujarse hacia el interior del cuerpo ajeno. México se aferra a los hombros de Japón, se remueve intentando alejar aquel trozo de carne que se hace paso por su interior, pero todo resulta imposible. Simplemente, se sabe atrapado por las manos de Imperio sujetando sus mejillas para que no se aleje de su rostro, con sus labios siendo apresados por los del albino y aquel trozo de carne haciéndose paso en sus entrañas de un modo tan apetecible y desgarrador que prefiere quedarse quieto y no moverse mas

Para cuando el beso acaba entre ambos, aun habiendo un hilo de saliva de aparte de ambos. Imperio toma a México desde sus brazos, jalando con su cuerpo, obligándolo a que se siente encima de su erección, México ahoga un quejido, viendo con dolor a Imperio, se aferra a su cuello y niega, pero Imperio comienza ya a mover el cuerpo ajeno, suaves embestidas que obligan a México a mecerse entre el dolor

—Resiste... —Susurra sobre los labios del tricolor —Primero sentirás un dolor inaguantable. —Habla por fin, haciendo al latino a verse a los ojos, tomando de nuevo su mejilla para robarle un casto beso, apegando las frentes de ambos y llenándolo de besos llenos de amor y deseo combinado—. Pero pronto, ese dolor, se trasformará en un placer... indescriptible~ —Susurro, cerca de su oído, dando una pronunciada mordida que hizo a México soltar un alarido de placer y dolor

Imperio pudo notar sus caderas siendo apresadas por las piernas del latino y, lentamente, entre los besos y mordidas que va repartiendo por la piel tricolor, también va moviendo lentamente sus caderas, descubriendo ahogados suspiros de parte del latino, lentamente combinándose en un alarido de placer

—Imperio. —Jadea el latino, mordiendo también el hombro del country de blanco. Sus caderas comienzan a mecerse de delante hacia atrás ayudando a las penetraciones. Imperio lo aferra, desde su espalda baja, haciendo al cuerpo latino a dar saltos cada vez más rápidos y fuetes, México comienza a ser más escandaloso en cuanto a sus suspiros, se aferra de la espalda de Japón, enredando sus dedos con el cabello del nipón mientras continua el movimiento—. Imperio —Jadea de nuevo, enterrando sus uñas en la espalda contraria, cambiando sus rodillas para apoyarse en la cama y comenzar a dar saltos a su propia velocidad, sintiendo su cuerpo restregarse contra la del albino que solo lo observa, dando besos por todo su cuerpo

Imperio empuja de nuevo el cuerpo de México de vuelta a la cama, tomando sus piernas arriba de sus hombros, se empuja cada vez con menos cuidado en el interior del latino, golpeando cada vez más profundo, escuchándolo gemir; viendo su rostro, sonrojado y perlado. Perdido en el placer que prontamente lo vuelve loco. Imperio relame sus labios con deseo... justo eran esa clase de expresiones, las que más ansiaba conocer de su latino amigo... por fin, hacerlo suyo

—Haaaaaa haaaaa haaaaa haaaa. —Los alaridos se hacen más fuertes, Imperio se inclina a besar a México, abriéndose paso entre sus piernas, golpeando con más fuerza mientras tanto, acariciando con sus manos su pecho y pellizcando sus pezones con insistencia, puede notar como México se aferra de las sabanas a sus costados, como su cuerpo se remueve inquieto, Imperio se acerca, lamiendo desde la mejilla de México hasta robar un beso más profundo en el latino que aunque trata de negarse, termina sometido

«Esto... se siente raro», se ahoga aquel pensamiento del latino entre los besos y las caricias que recibe de Imperio; su cuerpo no reacciona, aderezado por el dolor que le imposibilita el poder moverse como desea. La sensación de ser tocado de aquel modo tan extraño, como su miembro parece vibrar cada vez que es golpeado su interior por Imperio y aquella sensación que lo vuelve débil, cuando lo siente salir lentamente de su interior, volviendo a golpear y llenándolo por dentro a la siguiente embestida... lo estaba volviendo loco—. L-Lento... Imperio... —Suplica, aguantando las lágrimas; notando que, entre besos y besos, contrario a su deseo, Imperio incrementa el golpetear de las carnes. México hace su cabeza hacia atrás, Imperio tiene la oportunidad de morder su cuello y pecho, marcando su piel más allá de los moretones haciéndolo perder el sentido de sus alrededores

Imperio por su lado, seguía mirándolo, sus mejillas cada vez más rojas, ese hilo de saliva escurriendo de sus labios y como, lentamente, el latino iba perdiendo las pocas fuerzas que antes tenía y simplemente, se dejaba hacer de un modo suave y sumiso. Sus pieles chocando cada vez con más fuerza, el latino viéndolo con suplica y el, sin poder evitarlo, mordiendo su labio, incapaz de saciar su deseo de tocarlo, de tenerlo; se inclina, mordiendo su pecho, chupando sus pezones y empujándose cada vez con más violencia hasta finalmente, en un alarido desesperado del latino suplicando por que se detenga, es que el primero en correrse es Imperio en el interior del latino y el tricolor, un par de embestidas más tarde, entre ambos pechos, haciendo su cabeza hacia atrás y clamando por su amigo quien por fin, ha ido más lejos de lo que una simple amistad podía brindarle... si...

Imperio agradece que México se haya unido a sus enemigos, porque por fin, le pertenecía el tricolor

Notas finales:

Que quede constancia, que yo iba con todo el corazón y la responsabilidad del mundo (si, aja ¬¬) a hacer de esta idea de lemon, un fic hecho y derecho... pero opte por hacer una serie de lemons sin demasiada trama de por medio (más que nada para que no acabe como toda la saga veneno del corazón) XD originalmente esto iba a ser un fic donde también veríamos las ships mencionadas. O sea, veríamos a Italia Fascista ukeandose a España y veríamos a Nazi ukeandose a Urss... pero no me dieron ganas a último minuto ¬¬ si, me disculpo, luego veo como le hago para ponerlos, así que, solo verán Lemons entre Imperio Japonés x México uke ¬u¬ ustedes me entienden perfectamente hehe, ahora, lo obvio en datos extras

Datos extras:

*Globalmente este es un universo alterno donde en la segunda guerra mundial, los que ganaron fueron los del Eje. Debido a esto, Reino unido, Francia, USA (y caigo en cuenta que tal vez también China, pero de este no sé) fueron asesinados

*Ojo, que una cosa es que destruyan el país y la otra es que asesinen al country. En este caso, al haber asesinado al country, hay tres posibilidades. 1: puede que los countrys alrededor del país que se ha quedado sin country, absorban los territorios (como es el caso de Canadá y México quienes absorberían el territorio de USA de un modo equitativo... o también violento, pero eso queda ya en cada country) 2: El país y/o country que pudo asesinar al country, absorberá el territorio para volverlo suyo (tipo la colonización de España) o 3: Si nadie reclama ese territorio, hay una cierta cantidad de tiempo para que el countryhumans asesinado reviva en sus territorios... (((interesante... tengo que desarrollar mejor este concepto para futuros fics ¬u¬)))

*¿Qué diablos pasó exactamente con México, Urss y España? Bueno, con España la cosa es más fácil. España fue invadido por Italia Fascista al ya no tener "su protección" que era Uk. ¿Por qué? Aquí entramos más en el concepto de la ship que en la historia como tal. O sea. Uk como tipo yandere estaba alejando a los pretendientes de España, pero obviamente, como ya está muerto, el siguiente yandere en la larga fila del pobre de España, vino a ser Italia Fascista ¬u¬ si saben a qué me refiero verdad? Hehe ¬w¬. ahora, con respecto a Urss... err, el viene a quedar como los latinos a la llegada de España. Vamos, él fue derrotado y, por un decir "colonizado" (¿Ya quedo más que claro que estoy perfectamente perdida en esto de historia universal y política verdad? A los huecos argumentales-políticos que vean en mis historias, se las gano con esa simple frase. Estoy escribiendo de algo que no entiendo y no se bien... una disculpa por el cáncer visual que están leyendo DX) y, con respecto a México... el... bueno, en este caso, vendrá a acabar tipo como Australia y Uk... México le va a pertenecer a Imperio, pero seguirá siendo dentro de lo que cabe "libre" solo será de su propiedad XP... en serio ¿Qué mierda con mi vida?

*Me habían pedido una historia con un Imperio Japonés yandere obsesionado por México... no siento que lo haya conseguido aquí, pero igual, lemon de esos dos, al menos traje... una disculpa si no pude llenar expectativas

*México se peleó o bueno, iba a atacar a Nazi porque él cree que quien mato a USA fue Nazi. AUN no sabe que fue Imperio Japonés

*Si han leído mis historias (referentes a sucesos históricos como "Amarte es un Pecado") sabrán que soy leal a la teoría de que en realidad USA hundió los buques petroleros de México fingiendo ser Nazi para que entrara a la guerra como parte de los Aliados. Bueno, aquí, Nazi si hundió los buques de México ¿Por qué? Para darle motivos de ser enemigo del eje ¿Por qué? (¿No estoy haciendo demasiadas preguntas obvias??? En fin) porque el trato entre Imperio Japonés y Nazi fue que, si ganaban la guerra, entre los tantos beneficios que iban a saca entre todos, Nazi le prometió que le daría en bandeja de plata a México, por eso, también lo ataco para volverlo enemigo (luego de ver que no pudo convencerlo de ser aliado) y esto, Imperio no lo sabe en absoluto... aunque con lo inteligente que es, se las mastica

*Ha si, antes de que se me olvide. México suele apodar a Imperio como Japón, no es que los confunda... así como el nombre real y oficial de México es Estados Unidos Mexicanos, pero todo el mundo lo llama México para acortar. Lo mismo hace México con Imperio Japonés, lo llama Japón... esto sí creo que a lo mejor dejo duda

*Iba a haber un cuarteto: los del eje x el culo de México... pero eso para otra idea pa fic ¬u¬

*Iba a haber un Italia Fascista compartiendo a México con Imperio... pero me incline porque en esta idea solo sea Imperio quien se ukee a México

Bueno, ya no sé qué más explicar sobre esta idea y el capitulo. Si tienen dudas, yo con mucho gusto respondo. Por cierto, cabe una buena posibilidad de que este mal en varios datos históricos entre Imperio Japonés y México, pero reitero, no soy buena en historia y muchísimo menos en política. Me disculpo por adelantado si hay cosas que están mal escritas, pero también tomemos en cuenta que esto es un fic... igual, no tiene que ser obligadamente leal a como paso esto... ya saben...

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