Alas AU
Notas del cap:
Si vienen de "Desafíos literarios" y ya vieron ese capítulo donde explico que este es un AU combinación de "La guerra de las Plumas" y "El Humano y el Ángel de Alas Oscuras" pues les informo que este es un AU de ese AU ¿Por qué? Porque si nos basamos a como debía de ir la trama de esa historia, acabaría igual que "El Humano y el Ángel de Alas Oscuras" México no se dejaría a ser dominado por un humano y menos por alguien loco como Gabriel (aunque lo preferiría al loco del papa) y por tanto, este lemon en realidad seria un tipo de violación de esas feas que no quiero... así que aquí, hago un AU de ese AU porque quiero que México si quiera este lemon y coopere sin que parezca algo feo
Para quien no lo sabe. Gabriel es la representación humana de Ciudad del Vaticano, así que este es un lemon Ciudad del Vaticano x México
Explicando esto
¡A leer!
Alas AU
—Buenas padrecito —escucho a lo lejos una voz curiosa que capto su atención, aun cuando ya sabía de quien se trataba, no pudo evitar mostrar una sonrisa y mirar a sus alrededores. Gabriel, el sacerdote humano que se encontraba en estos momentos en uno de los jardines botánicos del país donde estaba hospedado, no encontró al dueño de aquella voz canturreante
No fue hasta que se hizo presente un aletear pesado, que por fin, junto a una ventisca fuerte desde el cielo, Gabriel puedo apreciar el descender de un countryhumans de grandes alas color chocolate con degradado en sus plumas más grandes en verde y carmesí. El mismo country que, una vez erguido y viéndose a los ojos, le regala una divertida sonrisa
—¿Has terminado ya con tus tareas? —pregunta tranquilo al country que cambia ese gesto divertido por uno aguafiestas
—Tú eres aburrido hombre —se queja México, colocando sus manos en su nuca en una pose relajada— si, ya acabe todo, ya solo vengo a hacerte compañía para que regresemos al Vaticano juntos —menciona sin ganas, observando el paisaje donde se encontraba el humano— lindo lugar —suspira el country de un modo disperso
—Ya he terminado yo también —responde Gabriel captando la atención de México quien le mira con una sonrisa grande
—¿Entonces nos vamos hoy o mañana por la mañana? —pregunta el country desviando su mirada hacia el atardecer que recién estaba comenzando dando a entender que ya era algo tarde
—La iglesia nos permitió permanecer aquí otro día mas para poder recuperar energías y
—¡Estupendo! ¡Por fin! ¡Vacaciones! —Grita el country interrumpiendo las palabras del humano, dándole la espalda mientras sube sus manos al cielo— ¡Dios existe! ¡Tenemos vacaciones! —Sus gritos alegres son interrumpidos por el carraspeo molesto de Gabriel haciendo a México pegar un pequeño brinco y, cual niño regañado, girar la mirada y reír nerviosamente mientras se rasca la cabeza—. Ay... que cosas... ¿No? —comienza a reírse de forma nerviosa recibiendo solo una negatoria cansada de Gabriel
Así era el ave de la guerra después de todo, se dijo. Un pequeño niño hiperactivo que no podía estar tranquilo no importaba lo que hiciera o las misiones que tuviera. Por eso, había sido dejado al cargo de Gabriel, uno de los más fuertes sacerdotes que tenia la iglesia y, honestamente, México ayudaba bastante a la causa. Desde que ambos hacían equipo, el trabajo de ambos se había facilitado demasiado y por fin, la iglesia les había recompensando con un par de días de descanso en estas tierras
—Al fin podre desvelarme esta noche poniéndome al día con mis novelas —anuncia contento el mexicano cantando victoria mientras que Gabriel le observa y niega con una suave sonrisa divertida
—Tú nunca aprendes —suspira— debes descansar correctamente —menciona mientras coloca una mano sobre el hombro del latino que tiene un escalofrío ante su tacto. Ahora, Gabriel acaricia suavemente su hombro, notando los leves estremecimientos del country a su tacto— es importante que te mantengas sano para que puedas seguir con tus obligaciones pequeña ave —continua hablando, notando ahora que el latino, con un leve sonrojo en sus mejillas, gira a verlo con un gesto entre el castigo que pronto cambia a una mirada maliciosa
—¿O qué? ¿Vas a cuidar mi sueño para que no me desvele viendo novelas? —Pregunta pícaro, Gabriel lo observa, sonriendo suavemente y dando suaves palmadas sobre su hombro— si no me vigilas yo libremente me quedare despierto hasta la madrugada Gabriel —se burla, dando un par de pasos para crear distancia entre ambos y, abriendo sus alas, se estira un momento— ¿Sabes? Creo que iré a dar un paseo por ahí antes de la hora de la cena... me llamas si necesitas algo
Y sin más que decir, el country da un salto y sus grandes alas se agitan permitiéndole salir volando y perderse entre un cumulo de nubes. Gabriel suspira entre suaves negatorias
—Dios te cuide —suspira volviendo a lo suyo a antes de recibir de lleno la presencia del country
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La noche era fresca. Gabriel había tenido una cena con gente importante y por fin, con algo de agotamiento, volvía a su habitación en el hotel donde se hospedaba. Observo a lo lejos a los guardias de seguridad que habían sido enviados para custodiarlos a él y al country así que, apenas entra a su habitación, lo que encentra es una risa risueña a lo lejos. Gabriel sonrió
—Pensé que estarías en tu habitación descansado como el señor dicta —anuncia apartando lentamente su crucifijo y sus ropas mas estorbosas, acabando solo con una camisa blanca de manga larga y sus pantalones mientras avanza por la habitación hasta llegar a otra por aparte donde se deja ver una cama y en ella, acostado boca abajo observando una pantalla, se encuentra el country tricolor que le acompañaba, comiendo fruta en un tazón
—No había recepción en mi habitación, así que vine a ver mis novelas aquí —responde desinteresado, comiendo otra fresa y riendo por lo bajo mientras observa la programación. Gabriel, interesado se acerca, descubriendo que no eran las clásicas novelas mexicanas lo que estaba viendo el country, sino un show de comedia
—¿Es interesante? —pregunta Gabriel tomando una fresa con la punta de chocolate y comiéndola sin mucho interés por el programa
—Oye —se queja el latino cuando nota la fresa en los labios del humano— esas son mis fresas —se queja de un modo infantil, arrodillándose en la cama y tomando de los hombros al hombre— devuélveme mi fresa —se "queja" acercándose para robar un beso a los labios del humano. Un juego húmedo y pasional entre ambas lenguas disfrutando del sabor de la frutilla con chocolate hasta que consiguen partirla por mitades y cada uno tener la suya
—Son bastante buenas —susurra Gabriel, tomando otra fresa, solo que esta vez, dejando con cuidado la fresa sobre los labios del latino que la envuelve con sus labios antes de ser robado otro beso y volver a compartir la fruta entre ambos
—Deberías de pedirte las tuyas —se queja el latino comenzando a desprender lentamente botón por botón de la camisa del hombre— estas son mías y sabes que no me gusta compartir —responde, consiguiendo descubrir el pecho del humano y acercarse para dar pequeños besos sobre su piel
—Dios nos ha enseñado a compartir —responde Gabriel pasando sus manos con cuidado sobre la espalda del country, lentamente, también, apartando su ropa para quedar ambos desnudos de la parte del pecho, ambos se miran, siendo ahora el country quien tome otra fresa y mire con un puchero al adulto
—¿Entonces debo compartir contigo sacerdote? —pregunta, dando una lamida a la fresa antes de colocarla sobre sus labios (de Gabriel) y volver a besarlo con deseo, ahora, pasando una de sus manos sobre la entrepierna del humano que aferra el cuerpo ajeno
—Mucho mejor —responde Gabriel— siempre hay que compartir lo que se tiene —celebra el humano, México hace un puchero
—Mejor enséñame otra vez —finaliza, tomando la última fresa del cuenco y colocándola sobre sus labios para besar una última vez al humano que corresponde con lentitud, pasando sus manos sobre la piel descubierta del latino, disfrutando de su calor
El beso húmedo acaba, ambos se miran fijamente, siendo México quien parezca jadeante por los besos intensos, Gabriel toma con cuidado el cuerpo ajeno y lentamente lo guía hasta la cama para recostarlo, el country se deja hacer, mueve sus caderas para ayudar al humano que ahora, entre sus caricias, abre el cierre del pantalón y quita solo el pantalón, dejando en ropa interior al country que, para sorpresa de Gabriel, de pronto suelta una risotada ajena al momento que estaban pasando
—Lo siento —trata de callar sus risas, limpiando las lágrimas de sus ojos mientras señala la pantalla— es que vi que se cayó y —vuelve a reír. Gabriel sonríe, tomando el control de la pantalla y apagándola un momento, el latino observa al hombre que siempre tranquilo, se mueve sobre su cuerpo— venga, deja que me disculpe correctamente por este traspiés —pide el latino
Se arrodilla en la cama y jala con Gabriel para que sea ahora, el humano quien acabe recostado en la cama. Ahora que las posiciones han cambiado, México sube despacio, dando un pequeño beso sobre sus labios antes de comenzar a bajar entre besos por el cuerpo ajeno, consiguiendo llegar a su entrepierna cubierta por el pantalón, abre las telas, haciéndose paso entre todo hasta conseguir sacar el miembro semi dormido del humano
—Tienes una pésima concentración —responde sin mucho interés el humano, acariciando las hebras del tricolor que, aceptando los mimos, solo se deja caer suavemente recostado al lado de la hombría del contrario, sonriendo suavemente con algo de burla
—¿Qué? ¿Acaso vas a amarrarme y azotarme como hacían en la inquisición? —Pregunta burlón, tomando con su mano el falo dormido y comenzar a estimularlo— ¿Me vas a torturar hasta que acepte mis pecados o hasta que creas que me has purificado? —continua picando el orgullo del humano, siendo la boca del country dirigida a la hombría del humano por la mano de Gabriel
—Debería purificar esa sucia boca tuya por decir tantas blasfemias —continua Gabriel, observando como México abre su boca, sacando su lengua y comenzando a lamer su pene desde la base hacia la punta en un ritual que ambos ya sabían a la perfección
—Uy, el santo padre ha hablado entonces —se ríe el latino, observando como por fin se ha puesto erecto, la lengua del latino llega a la punta y la recorre con su lengua disfrutando de su sabor— purifique mi boca de pecador entonces padrecito —finaliza cual desafío, engullendo la extensión del hombre no solo por voluntad, sino también por la fuerza gentil de Gabriel dictando su siguiente movimiento a continuación
Ayudado de la mano de Gabriel, México tiene un ritmo lento y tranquilo, marcado por el humano mientras sus labios aprietan el falo del hombre y su boca se dedica a dar suaves succiones, disfrutando de aquel pedazo de carne, sube y baja despacio, observando fijamente al humano que parece satisfecho con la actitud del country que, sonriendo suavemente, se sienta en la cama para poder tener un mejor control de la boca del country
Las manos de México se aferran de las piernas del hombre para tener algo de estabilidad mientras es Gabriel quien termina de apartar la ropa interior de México y, con sus manos, comenzar a masajear el trasero del country. Abre y cierra despacio su trasero, masajea la carne con cuidado mientras tantea con sus dedos su única entrada, la encuentra en poco tiempo y comienza a acariciarla despacio en señal de una discreta amenaza para poder empujarse en ella. México suelta suaves gemidos obscenos mientras se continua empujando y para un poco mas su trasero. Pronto, el latino puede sentir un dedo empujándose en su interior comenzando a prepararlo para lo que estaba por venir
—Mmmgg~ —jadea suavemente México, deteniendo su trabajo para mirar al humano que espera que el latino hable— tengo una mejor idea para que sea mas cómodo —responde el latino empujando suavemente el pecho del humano de nuevo a la cama. Gabriel supone lo que está por hacer así que le sigue la corriente
Una vez recostado, lo primero que hace México es apartar no solo en pantalón y a ropa interior de Gabriel, además sus zapatos y calzado y, del mismo modo, quitarse lo que le faltaba el (la ropa interior y el calzado) quedando ambos totalmente desnudos. Gabriel observa con gusto el cuerpo del country y como, gateando, se vuelve a acercar a él, siendo ahora, recibido por la mano del sacerdote quien, acariciando sus mejillas, lo acerque primero para robar otro dulce beso
—Aun sabes a fresas —responde satisfecho, notando la sonrisa divertida del country
No hay mucho más que decir en ese momento, Gabriel jala con las caderas de México obligando a que se siente sobre su pecho, ahora que no poseía su ropa interior, Gabriel puede ver su erección y como se tambalea suavemente al movimiento de las caderas provocativas del country. Ambos se miran, México sonríe divertido mientras ayudado de las manos de Gabriel va acercando sus caderas al rostro del humano quien, abriendo su boca, solo atrapa en sus labios la cabeza bulbosa antes de comenzar a succionar suavemente haciendo al country soltar un suave suspiro de placer
Ha sido solo una leve succión y sentir la lengua del hombre recorriendo la misma cabeza antes de liberarlo. Ahora, México gira, quedando ambos cuerpos con la forma de un 69, México regresa a su deber anterior y continua chupando el falo erecto del hombre mientras es Gabriel quien, pasando del miembro erecto del country, continua su camino hasta llegar a su verdadero destino, el anillo de carne oculto entre sus glúteos
Continua entre masajes, observando cómo la piel ajena se abre y cierra suavemente según sus manos la muevan; jala suavemente las caderas del latino para que baje hasta su rostro y, dando una lamida desde los testículos del country, recorre la extensión hasta su entrada. Escalofríos de parte del country es lo primero que percibe antes de un suave gemido brotando desde lo más profundo de su pecho, Gabriel comienza a recorrer con su lengua aquel pequeño anillo que pronto se abrirá para él y, entre lamidas y succiones una de las manos de Gabriel consigue encontrar el miembro erecto del country y comenzar a estimularlo, jalándolo hacia abajo, como si estuviera ordeñando las ubres de una vaca
—No hagas eso —jadea el latino nervioso deteniendo su trabajo— sabes que si lo haces no aguantare tanto Gabriel —su voz tembló por el placer del acto, sus ojos se cerraron con fuerza y su boca, desesperada por hacer algo mas allá de clamar gemidos de placer, se dedica de nuevo a enterrar en ella aquel falo grande y que prontamente se hacía más regordete a cada succión que daba la boca del country— mmmggggg mgggg mgmmggg~ —suaves suspiros y gemidos, cada uno mas sumiso y débil, tan desesperado y tembloroso en su voz que hacía a Gabriel emocionar en su acto y empujar cada vez más su lengua hasta conseguir introducirla en la entrada del tricolor que, por fin, soltando un alarido mas fuerte encrespa su trasero apretando sus paredes alrededor de la lengua del humano
—Estas demasiado sensible —responde Gabriel observando como el cuerpo del tricolor comienza a temblar por el placer y que, su boca ha detenido sus acciones para respirar nervios luego de semejante intromisión que ni siquiera le permitió correrse como deseaba
—Hace mucho que no me tomabas —jadea— pierdo practica si dejas de tocarme —intenta recriminar, descubriendo un beso amable de Gabriel sobre su glúteo antes de volver a jalar su cuerpo y seguir introduciendo su lengua en la entrada del latino— demonios Gabriel~ —jadea el latino dejando caer su rostro al lado del miembro ajeno
—No insultes —regaña suavemente el hombre
—Entonces métemela ya cabron —gruñe el latino elevando sus caderas y girando. México acaba sentado bajo las caderas de Gabriel, siendo que ahora, se pueda ver la diferencia entre el miembro erecto del humano a comparación del miembro del country, ambos duros, goteantes y ser el country quien atrape con su mano ambos para estimularos a la vez— he estado esperando todo el mes desde la última vez que lo hicimos —se queja el country, elevando sus caderas y guiando el falo del otro sobre su entrada— ya no quiero esperar mas
—Espera México —ordena Gabriel tomando las caderas del country para que no vaya a lastimarse— aun no estás preparado, no quiero hacerte daño —pide el hombre, notando el gesto molesto del country y como trata de hacer fuerza para empujarse sobre la fuerza del humano y penetrarse
—Lo necesito mas partiéndome en dos Gabriel —gruñe de regreso, mientras es Gabriel quien se sienta de nuevo en la cama, siendo ahora un beso robado del country y las manos de Gabriel pegando los cuerpos de ambos para que México no pueda penetrarse
—Te dije que sin malas palabras —responde entre el beso— o tendré que castigarte otra vez
—Castígame o follame puto —gruñe el country con total actitud aguerrida (y lujuriosa), Gabriel sonríe divertido, le encantaba esa ferocidad del ave de la guerra y como, siempre podía con todo, pero esta vez, mientras Gabriel susurra un pequeño hechizo, las manos de México se unen entre sí, atadas por cadenas doradas frente a su pecho— hijo de tu madre —gruñe el latino molesto— ¡Waa!
Gabriel empuja el cuerpo del country hacia la cama, ahora, en la posición en la que se encuentra, jala con su cadera y la eleva. Ahora, son la cabeza y los hombros de México los que sirven de soporte, la cadera del mismo se encuentra sujeta por las manos de Gabriel quien, abriendo sus piernas, continua disfrutando de lo que estaba haciendo antes de que la desesperación ganara al country. Lamer lenta y con goce el resto del country para prepararlo
—Haaa~ mmmggg~ —comienza a gemir suavemente el latino. Sus manos entrelazadas sobre su pecho se ven imposibilitadas a moverse debido al hechizo de restricción que ha puesto Gabriel. Si bien, México tenía la fuerza para romper el hechizo, por la posición en la que se encontraba y su propia excitación, aun si quisiera, en estos momentos estaba débil para soportarlo— G-Gabriel —jadea nervioso, colocando sus manos sobre su boca para tratar de callar los suspiros de placer
—Relájate —ordena con calma el padre— tengo que prepararte para no lastimarte después —explica, pasando una de sus manos a la entrepierna del country, volviendo a jalarlo hacia abajo, tal y como si ordeñara una vaca. Sabía que haciendo eso, cualquier tipo de reclamo del country se vería ahogado por suspiros enloquecidos de placer y goce
El rato avanza, Gabriel tiene la oportunidad no solo de disfrutar del acto que acontece, sino también del gesto sonrojado del country, como cada vez sus gemidos se hacen más fuertes, su cuerpo se retuerce en disfrute y antes de que esté a punto de correrse, Gabriel por fin aleja su boca del trasero ajeno. Puede verlo, ese rostro fuertemente sonrojado y esas lagrimas por el placer, ambos se miran, México respira con trabajo y llama suavemente al hombre que sonríe satisfecho de volver a ver aquel gesto de su pequeña ave
—Voy a entrar —responde Gabriel, bajando las caderas del latino a la cama para que descanse un poco; el country suspira, dándole la espalda y quedando boca abajo
—Ya era hora —jadea por lo bajo, pero aun antes de que pueda ayudarse de sus caderas para elevar su trasero, puede sentir las manos del hombre sujetando su cintura negándole a moverse, México mira hacia atrás, Gabriel se encuentra dirigiendo la punta de su miembro goteante hacia su entrada concentrado, no dice mucho, el latino solo trata de relajarse cuando siente por fin algo caliente y duro restregarse contra su dilatada entrada— ¡Jesús!
Grita en cuanto sus entrañas son invadidas, abiertas de golpe por la hombría del humano que, sin piedad, se ha introducido de una sola estocada en el interior del country que, haciendo su cabeza hacia atrás, intenta no soltar gritos ni maldiciones
—Y no querías lastimarme perro —jadea con uno de sus ojos cerrados, sintiendo como una de las manos de Gabriel lo toma del cuello para negarle a que se recueste otra vez en la cama
—Y tú querías que te partiera el culo en dos —responde Gabriel con un jadeo intentado no comenzar a moverse en su interior. México jadea divertido y con algo de dolor, moviendo sus caderas a los lados para sentir su extensión dentro de sus entrañas
—Ahora quien está diciendo groserías —se burla— ¡Haaa! ¡Haaaaa haaaaa haaaa! —sus burlas se ven acabadas cuando las caderas de Gabriel comienzan a moverse de delante hacia atrás, las caderas de México frenan su propio movimiento cuando por fin, el hombre y su tremenda extensión comienzan a moverse con una tranquilidad pasmosa que agradece en el momento el country, de verdad era demasiada carne para él, pero no se arrepentía, solo... debía acostumbrarse primero a su tamaño
—Lo tomaste muy bien —felicita Gabriel, liberando el cuello de México para ahora, recargar su cuerpo sobre el hombro del country negándole a moverse y así, comenzar a bombear su interior con más velocidad— aquí está tu premio angelito —jadea, moviendo sus caderas con más fuerza, notando pronto un chapoteo húmedo entre las pieles
—Ho dios —jadea México notando como su cuerpo es girado, ahora, boca arriba, sus manos aun entrelazadas son tomadas arriba de su cabeza, sus piernas se abren para el hombre que, olvidando ser amable se empuja con velocidad y fuerza contra el country y sus caderas— ho dios... sigue... mas~ Gabriel~ —jadea extasiado el country, encontrando al humano inclinándose para robar otro húmedo beso al tricolor
Entre el movimiento Gabriel alcanza a ver que el cuenco donde venían las fresas ha resbalado y cae en su dirección, nota curioso que aun quedaba una última fresa y, tomándola, la acerca a los labios del country acariciando con la fruta los húmedos labios del que apenas nota la textura diferente, abre sus labios de un modo sumiso
—Bendecido estoy por el señor por tener la dicha de observar esta obra de arte celestial —suspira Gabriel acariciando aun con la fresa los labios del country, introduciendo con cuidado la punta con chocolate de la fresa sobre su boca haciendo simulaciones de penetraciones con ellas, México corresponde, sacando su lengua y correspondiendo al deseo del humano
—Dios mío —se queja suavemente alejando su rostro de la fresa para observar al humano— ¿Y decías que yo era el necesitado? —continua, volviendo su rostro a la fresa, solo que esta vez, atrapando no solo la fresa, sino hasta los dedos del humano y dando suaves succiones (cuidando de no ahogarse con la fresa. Si, ya le paso una vez)
—Estoy cuidando tu placer pequeño ángel —corresponde Gabriel con una sonrisa divertida, acercando su rostro al del country para, una vez más, compartir la fresa con ambas bocas y deseo, jugando con ambas lenguas, degustando la frutilla y finalmente, luego del beso, cada uno separarse
México estira sus manos hacia el hombre que, liberando el sello de sus manos, lo abraza. Besos y lamidas marcan la piel tricolor dejando pequeños chupetones y marcas de saliva; pronto, mordidas en sus pezones y succiones más violentas mientras las caderas del humano se mueven con fuerza golpeando entre carnes y haciendo al country aferrarse al cuello de humano
Apenas suaves caricias y lamidas que se vuelven mordidas desesperadas del country, succiones nerviosas que acaban por obligar a Gabriel a enredar sus manos alrededor del cuerpo del tricolor, apretando la nuca de México contra su hombro para que no se mueva, Gabriel carga con su cuerpo desde la posición en la que se encuentran y, con fuerza, continua arremetiendo con más velocidad
Los jadeos de ambos son sonoros para estas alturas, México se aferra con lo que puede, su cuerpo se restriega contra la del humano y finalmente, en un grito de éxtasis, ambos se corren con fuerza, Gabriel llenando el interior de México hasta desbordarse y el latino manchando ambos cuerpos con su propia semilla
—Espero que tengas fuerzas sacerdote —ronronea el latino dando una lamida lenta por su cuello— este pecador aun no está purificado del todo —afirma, descubriendo las caderas de Gabriel dando otra embestida a su cuerpo
—No te preocupes, tengo fuerza suficiente para purificarte —corresponde, moviendo sus caderas suavemente ante el country que suelta un suspiro de placer. El latino se aleja un poco del agarre de Gabriel y esta vez, lame primero desde su barbilla despacio, dando pequeños besos por sus mejillas hasta que Gabriel, deseoso de su sabor, nuevamente atrapa sus labios en un húmedo beso. El latino ocupa la oportunidad para también mover sus caderas de delante hacia atrás lo poco que puede
Sus rodillas por fin descienden volviendo a la cama y, alejándose del beso, México se recarga sobre las rodillas del hombre y, ocupando la distancia, continua moviendo sus caderas de delante hacia atrás disfrutando de las embestidas mientas Gabriel le observa fijamente, pasando una de sus manos a acariciar todo el cuerpo del country
Pellizca suavemente sus pezones y jala con ellos, acaricia su mejilla observando como el country deja caer su rostro cual cachorro sobre aquella mano y entonces, entre las mismas caricias, alcanzar el miembro del country para estimularlo
—Haaa Gabriel —jadea nervioso, moviendo con más velocidad sus caderas cuando siente la mano del hombre recorriendo su extensión, jugando con su pulgar y dedo índice con la punta de su miembro, moviéndose con velocidad gracias a su corrida anterior. Gabriel sonríe satisfecho, liberando un momento su mano de su tarea. Ambos, humano y country se miran fijamente y como Gabriel dirige su mano manchada por el esperma de México a sus labios para probar su sabor— ¿Esta bueno? —pregunta México, enderezándose para volver a tomarse de los hombros del humano
Ahora, apoyado por los hombros de Gabriel, acerca su rostro a la mano del hombre dando una lenta lamida a sus dedos, retirando parte de su propia semilla de aquella mano y observando al hombre
—Verdaderamente delicioso —responde Gabriel, apartando la mano de los labios de ambos para que un nuevo beso sea efectuado por ambos. Otro beso húmedo y lleno de placer lujurioso mientras Gabriel lentamente se deja caer en la cama, siendo el latino quien se aferre a sus hombros, sus caderas se mueven con velocidad, el jadear de ambas voces, el placer de las pieles recorriéndose y como Gabriel inclina su cabeza para volver a atrapar entre sus labios los pezones de México y succionarlos con hambre haciendo al country a hacer su cabeza hacia atrás y mostrar sus alas por el deseo
—Gabriel~ —jadea nervioso cuando, al ser el humano quien mueva sus caderas, esta vez golpe la próstata del latino haciendo a este perder el ritmo y tener un estremecimiento que hace a su cuerpo incluso encorvarse por el deseo. El hombre, sonriendo satisfecho, atrapa de nuevo las caderas del country y, masajeando suavemente su trasero, da una pequeña nalgada que no busca causar daño al tricolor
—Creo que ya es hora —responde el hombre, moviendo sus caderas con fuerza, una sorpresiva fuerza brusca y violenta que hace a México abrir sus ojos y dejar caer el resto de su cuerpo al pecho del humano y observarse con ojos llorosos. México jadea, aferrándose a los hombros del hombre mientras da pequeñas mordidas por los hombros del sacerdote, disfrutando de las grandes manos del hombre moviendo sus caderas para embestir con violencia su cuerpo
México cree que ha escuchado algo de su parte pero, entre el placer que le deja ido, solo puede sentir como su cuerpo es girado, su pecho queda boca abajo sobre la cama y sus caderas son elevadas, desde esta pose, puede sentir como nuevamente es embestido y, sin piedad, sus cabellos enredados por la mano de Gabriel jalando suavemente hacia atrás. Sus alas se remueven inquietas tratando de aletear pero poco importa pues Gabriel se empuja con fuerza
La cama rechina, México jadea y por fin, entre alaridos de placer y aferrándose con todo lo que puede a la cama, acaba corriéndose con fuerza, apretando sus paredes internas y sintiendo ahora como su vientre se infla levemente al disfrutar por segunda vez de la corrida de Gabriel llenando sus entrañas
—Ho dios mío —jadea agotado el country, sintiendo como por fin sus cabellos son liberados del agarre y la otra mano que aferraba con tal violencia sus caderas afloja el agarre para permitirle sentir mejor el orgasmo
—¿Estas satisfecho? —pregunta Gabriel con una sonrisa burlona y divertida, aun dentro del country que, dando suaves asentimientos agotados, intenta responder
—Estoy purificado —bromea, por fin, volviendo de su orgasmo y girando su mirada hacia atrás para encontrar a Gabriel sonriendo igual de divertido, dando una pequeña nalgada a su trasero antes de por fin salir de su interior y sentándose en la cabecera de la cama
—Ahora ven y ayúdame a limpiar —ordena suavemente, recargándose en la cabecera de la cama y observando como el latino gatea en la cama hasta llegar en medio de sus piernas, abriendo su boca y comenzando a lamer despacio desde la base de sus testículos hasta la punta de su miembro ya flácido que se encontraba manchado en esperma
Gabriel acaricia los cabellos de México, el latino desaparece sus alas en cuanto cae en cuenta de que las había mostrado a mitad del acto y, cuando cree que ha limpiado totalmente el falo flácido del humano, por fin se deja caer acostado sobre una de las piernas del hombre que acaricia sus cabellos
—Rayos —jadea el latino un rato más tarde ya cuando ambos han recuperado el ritmo de su respiración— olvide que hoy era el final de temporada de "La ultima rosa" —se queja el country con un puchero
—¿En serio ibas a verlo? —pregunta Gabriel confundido notando el asentimiento del country
—¿Tienes idea... —bostezó— del tiempo que llevo esperando —otra vez bosteza— el final de temporada? —Gabriel solo puede reír por lo bajo, acariciando los cabellos del latino para ayudarlo a dormir más rápido
—Descansa, mañana vemos si tienen grabado el final de temporada
—¿Puedo verlo? —pregunta el latino luchando por mantener sus ojos abiertos, recibiendo una afirmación de parte del hombre y finalmente, con una sonrisa contenta, luchar para levantarse y robar un pequeño y casto beso de los labios del hombre— gracias
Ahora, por fin, se acomoda en la cama, cubriéndose entre las cobijas, observando al hombre que solo le observa y que, una vez ve que México se ha acomodado, vuelve a acariciar sus cabellos con amabilidad para que se quede dormido
México agradecía las vacaciones que le daba la iglesia, fue su último pensamiento antes de caer dormido por fin
Notas finales:
Si bueno... si ven medio raro este lemon la explicación es porque lo hice a diferentes días en diferentes horas... sumado a que me empiezo a enfermar... bueno... este mes me está dando las ultimas patadas al culo antes de comenzar el siguiente... como sea
Andaba con ganas de un lemon así, y aquí esta XD no se que tanto pueda explicar en datos extra, digo, es solo un lemon bien puerto XD así que nada
Datos extra:
*Gabriel es la representación humana de Ciudad del Vaticano
*México lleva muchos años al resguardo de la iglesia (como muchas de las aves) y hace misiones para la iglesia al ser el ave de la guerra ¿Qué hace y como lo hace? No me pregunten, yo solo quería lemon XD
*Hace "relativamente" pocos años Gabriel fue puesto a "proteger" al ave de la guerra (en realidad se tratan como iguales)
*Entre chistes y cosas así, ya sabemos, ¬w¬ ocurrieron... "cositas" y están acostumbrados hoy en día XD así que, prácticamente, se podría decir que lo hacen seguido...
*México suele ser un tanto burlón en cuanto al pasado de la iglesia, sabe lo que hicieron y como lo hicieron así que suele ser medio pesado con sus burlas pero Gabriel ha aprendido a ignorarlo y tomarlo como lo que es, burlas (de estas burlas me imagino que nadie quería tratar con el XD pinche México odioso)
Ya no se me ocurre absolutamente nada así que hasta aquí se me ocurre esta idea. Ya hice lo que quería, aunque quería más lemon de estos dos... por ahora, muerta mi inspiración, hasta aquí le dejo
¿Les ha gustado?
Que tengan lindo día
¡Comenten!
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