El Conocimiento es Poder y quien lo tenga en sus manos podrá manejarlo para bien o para mal, medir sus consecuencias con libre albedrío pero ¿qué pasa cuando necesitas hallar la mejor forma de salvar a tu Mundo del peligro inminente que representa la llegada de un enemigo sumamente poderoso y temido?.

El Cielo estaba nublado, densas nubes negras como la noche cubrían al mismo bajo una feroz actividad eléctrica de color verde-esmeralda, que rasgaba el aire, presagiando que algo muy aterrador y peligroso estaba dirigiéndose hacia ese Mundo. 

- "Una vez más, la "Legión Ardiente" ha regresado. Más fuerte y con mayor determinación que nunca".- Pensó un hombre de cabellos blancos como la nieve y cortos, de aspecto fornido y mirada seria, montando en un Grifo, el cual graznó y descendió por unas zonas de picos elevados y filosos, en donde podía verse una gigantesca Torre en el Centro del cordón de Cordilleras.- "Me dirijo a Karazhan en una misión desesperada".- Finalizó y cuando la criatura mitad león y mitad águila aterrizó con sus poderosas patas con garras en el suelo de piedra, levantando una pequeña nube de polvo, el jinete abrió las puertas de la Torre con gran estrépito, internándose en el Hall de la misma y cerrándolas de un portazo. 

Una vez dentro y en la Biblioteca que estaba completamente a oscuras, el joven peli blanco golpeó con la punta de su Báculo y la esfera de arriba brilló para iluminar el camino, adentrándose en la misma y contemplando aquellas enormes estanterías cargadas con innumerables libros, buscando uno que era muy importante, sin embargo, no estaba solo.

Una sombra pasó veloz detrás suyo, el muchacho giró la vista pero no vio a nadie por allí, por lo que fue para encararlo.

- ¡Muéstrate!.- Ordenó el peli blanco, apuntando con su Báculo de Magia hacia la dirección por donde había cruzado la sombra, lanzando un poderoso Haz de Luz que llegó hasta la Oscuridad de uno de sitios de la Biblioteca y emergiendo de ésta una persona que estaba cubierta por un aura azul gélido.

- El Aprendiz regresa.- Habló e hizo su entrada un hombre de mediana edad, cabellos y barba negra, unas espesas cejas y que llevaba una gruesa túnica roja con capucha y una especie de peto con forma de alas de Cuervo negro y una Joya de color rojo en su Centro.- Es bueno verte de nuevo, Khadgar.- Le dio la bienvenida con tranquilidad en su voz, sorprendiendo al joven.

- Medivh...¿cómo?.- Preguntó el peli blanco ante la aparición de su Maestro.

- Mi Espíritu está atado a esta Torre.- Le explicó con sus manos medio levantadas.

- Por supuesto.- Recordó Khadgar con lamento en su voz al saber lo que él había tenido que hacer con él.- Medivh, tengo tanto que...

- Es muy mal, amigo.- Le detuvo su Antiguo Maestro.- ¿Por qué has viajado hasta aquí?.- Lanzó su pregunta-

- La "Legión Ardiente" nos invade de nuevo. Vine a buscar el Conocimiento que mantuviste aquí, lo que sea que pueda para ayudarnos a detenerlos.- Respondió ante la pregunta del peli negro  

- Derrotar a la "Legión" tomará más que solo un simple Hechizo, me temo.- Le dijo Medivh.- Viniste a buscar Conocimiento, lo que necesitas es un arma.- Avanzó con una expresión seria y de ahí quedó cerca de un espejo, en donde se veía el reflejo de Khadgar.

- No comprendo.- Sostuvo el joven con seriedad.

- Me derrotaste cuando la locura de las "Llamas Viles" me consumió, pero no tomaste el siguiente paso hasta tu destino.- Respondió el "Último Guardián" a la pregunta de su Estudiante.- Es hora de que Azeroth tenga un "Guardián" de nuevo.- Dio a conocer su proyecto.

- ¿Un "Guardián"?.- Interrogó el peli blanco, ya que eso no podía ser cierto.- ¡Pero después de lo que te ocurrió, se decidió de que nadie podía resistirse a la tentación de tanto poder!.  No necesitamos un "Guardián", Medivh.- Respondió, frunciendo el ceño y alzando la voz ante el rostro tranquilo de su Maestro.

- Entonces, te pregunto de nuevo: ¿Qué haces aquí?. Si no es un "Guardián", si no eres tú, entonces ¿quién detendrá la "Tempestad" que se acerca?.- Preguntó y un Haz de Luz los llevó hacia un Futuro en donde la "Legión Ardiente" estaba avanzando victoriosa. Ellos estaban arriba del borde de un precipicio mientras que el Castillo de Ventormenta explotaba y se hundía en las profundidades del Mar de Azeroth, envuelto en llamas, columnas de humo y los proyectiles que lanzaba el enemigo. Mismo destino compartió la "Torre de Karazhan" al estallar en Llamas Verdes-Esmeralda.- Si no puedes aceptar esta responsabilidad, entonces todo lo que has logrado, todo lo que has sacrificado, será en vano.- Señaló y Khadgar pudo ver otros Mundos que ardían, entre ellos, uno que él ya había estado y temía por su Futuro. 

Allí estaban aquellas personas que había conocido, sobre todo de una chica castaña, ojos rojos, vestía una capa de color negro con amarillo para los bordes, lo mismo su ropa y gorro de Brujo. También podía verse un vestido rojo con bordes amarillos, un cinturón, guantes sin dedos y un Báculo de madera. Usaba una venda a lo largo de su pierna derecha y una media negra en la izquierda, también calzaba unas botas de piel marrón suave. Sobre su cuello tenía un collar negro y un parche rojo con una Cruz Blanca y bordes amarillos sobre su ojo izquierdo. 

El rostro de Khadgar se tornó en una expresión de desesperanza al ver a su amiga y sus seres queridos caer ante los embates de la "Legión Ardiente" y tras ello, volvía al Presente con Medivh.

- Incluso, si dijera que si, no queda nadie para conferirme los "Poderes de Guardián".- Dijo a su Maestro, el cual mostró una sonrisa sospechosa.

- Yo sigo aquí.- Le respondió y se esfumó en una nube de humo azul, apareciendo flotando en unas escaleras que terminaban frente a un enorme ventanal que brillaba bajo la Luz de la Luna. Khadgar fue hasta él.- Sabía que llegaría este día, antes de mi muerte, coloqué en este "Tomo" un "Eco" de mi esencia.- En ese momento, reveló un libro de tapa dura con el grabado de un Cuervo Negro en su Centro, el interior parecía brillar bajo una intensa Luz Dorada, lo mismo el ojo del ave y flotaba entre las manos del "Último Guardián".- Ábrelo, absorbe sus energías como si fueran tuyas.- Le encomendó esa misión y de ahí quedó ante sus ojos.

- Yo no...- Susurró Khadgar ante esa carga tan poderosa.-

El Espíritu de Medivh apareció detrás suyo para animarlo a hacer dicha misión.

- El destino de Azeroth y el de esa gente que conoces, queda en tus manos, Khadgar.- Siguió animándolo y puso sus manos sobre el tomo.- Acepta tus deseos, muéstrale a la "Legión" el poder de un verdadero "Guardián". 

El ojo del Cuervo parecía brillar y dentro estaba dividido en cuadrados que formaban un "Vítroux", reflejando la imagen del peli blanco y también el de su amiga.

- Esa chica que conociste...Megumin, ¿no es así?.- Preguntó Medivh.

- ¿Cómo...?. Ella...- Balbuceó sobre el nombre de su amiga.

- Ella también posee un gran poder consigo, pero necesitas de alguien más que se convierta en la perdición de la "Legión Ardiente". Lo viste a través del espejo, ella que luchaba con todas sus fuerzas para, luego y en vano, caer junto a sus amigos. Sí, aquellos a los que conociste en tu viaje por el Draenor Alterno, los que ayudaron a derrotar a "La Horda de Hierro" y a la "Legión" en ese Mundo, cambiaron la Historia pero ahora, el Presente corre peligro ante lo que viene y solo tú y ella pueden lograrlo.- De ahí, el Cuervo le mostró otro Futuro.

Allí, de pie frente a unas colinas junto a Megumin y abajo, los infinitos Ejércitos de la "Legión Ardiente" que esperaban para atacar, los miraban con burla y desprecio.

- Sé honesto, si no conmigo, contigo mismo.- Señaló y allí tanto Khadgar como Megumin del Futuro alzaron sus Báculos. El primero lanzó un poderoso rayo violeta que hizo estallar las filas del enemigo y de ahí vino el segundo que provocó todo un bombardeo de fuego que los redujo a cenizas, mientras que los Ejércitos de "La Alianza" y "La Horda" festejaban su victoria y ellos dos mostraban una sonrisa de victoria pero había algo más allí.- Tú sabes que estás destinado a esto junto a Megumin.

Hubo un momento de silencio y tras ello, Khadgar tomó una decisión.

- Tienes razón.- Tomó el "Tomo" y se alejó unos metros de Medivh, hasta llegar al pie de las escaleras.- He pensando en convertirme en "Guardián" todos los días, incluso ahora lo deseo.- Puso su mano sobre el Libro y un Fuego Fatuo empezó a consumirlo ante la mirada de Medivh.- Incluso ahora lo deseo...He deseado que la "Legión" clame piedad ante la furia que desataríamos y es por eso que nunca podría aceptar tu oferta.- Sentenció y sus ojos brillaron intensamente, mostrando un reflejo de quién era ese "Medivh", el cual transformó su rostro en uno de aspecto demoníaco y con sus ojos cargados por la Magia Vil.

Acto seguido, arrojó el libro al descanso de las escaleras y estalló, dejando una densa nube de polvo y humo. Con su Báculo en mano, Khadgar se giró y contempló al verdadero villano que estaba disfrazado de su Maestro: Un enorme Demonio, un "Agente" de la "Legión Ardiente" yacía arrodillado hasta que alzó la vista.

- Jajajaja, tu voluntad es fuerte, al igual que la de tu amiga. Los míos estaban en lo correcto sobre ti y ella: Habrían servido muy bien a la "Legión".- Le felicitó el Demonio, quien se puso de pie para encararlo.

- Nunca seré un Peón de la "Legión".- Respondió Khadgar, mientras que el enemigo alzaba su puño para matarlo.- ¡Y esta "Torre" y mi amiga no serán su guardia ni su Aliada!.- Exclamó y alzó su Báculo, disparando un poderoso conjuro que redujo a cenizas al "Agente de la Legión Ardiente", destruyendo el enorme Ventanal hasta que todo se calmó.- "Vine a Karazhan a buscar un arma, lo que encontré fue un recordatorio de que nadie, ni siquiera un "Guardián" puede enfrentarse a la "Legión". Al igual que antes, debemos estar juntos, unidos por Azeroth".- 

Tras haber cumplido con su misión, Khadgar dejó atrás la "Torre de Karazhan" y volvió a su Grifo, el cual levantó vuelo y llegó hasta las cumbres de las Montañas y Cordilleras que formaban parte de la Geografía local, dando a conocer su objetivo y con ello, una vez dichas esas palabras de camaradería y unión, tanto la montura como el jinete partieron de allí con rumbo hacia el Sur.

Fin.

[Nuevo capítulo y ahora solo queda Illidan para cerrar esta mini serie. Espero que les haya gustado el primero junto al One-Shot/mientras tanto de Mitsurugi Kyouya. 

Nos estamos viendo, amigos. Mando saludos y agradecimientos para gabiColombo746, Timothy Uchiha, Bio-Soldier y los demás.

Cuídense y buen Miércoles de mi parte, Camaradas.].