Extra: Navidad en Familia🎄☃️
Un extra porque los amo con mi corazon💜💜💜
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La nieve caía suavemente sobre las calles de Seúl, creando un paisaje invernal de película. Las luces de Navidad iluminaban los hogares y se reflejaban en el aire frío. Dentro de una casa cálida, Taehyung y Jungkook se encontraban ocupados con los últimos detalles para la Navidad. El árbol de Navidad estaba decorado con esferas doradas y plateadas, y las luces titilaban suavemente, creando una atmósfera mágica.
-¿Listo para la gran noche? -preguntó Taehyung, sonriendo mientras colocaba una estrella en la punta del árbol.
Jungkook, que estaba en la cocina, asomó la cabeza por la puerta. -Creo que sí, pero los niños no dejan de preguntar cuándo pueden abrir los regalos.
Taehyung se rió. -Ya sabes cómo son, no pueden esperar. Aunque, honestamente, creo que yo también me emociono un poco.
-Yo también -admitió Jungkook, sonriendo con ternura. -Pero hoy es especial. Es la primera Navidad en nuestra nueva casa, con los niños. Quiero que todo sea perfecto.
Ambos intercambiaron una mirada cálida. Habían pasado años juntos, atravesando desafíos y construyendo un amor que ahora se extendía a una familia. Desde que Taehoon y Minji llegaron a sus vidas, todo había cambiado. Habían sido un regalo, un regalo que ambos habían deseado pero nunca imaginado en su totalidad.
La chimenea chisporroteaba suavemente, y el aire se llenaba del aroma a galletas recién horneadas. La casa estaba llena de pequeños detalles: los adornos en las paredes, las medias colgadas junto a la chimenea, y las fotos familiares en las que Taehyung y Jungkook sonreían con sus hijos, inmortalizando sus momentos más felices.
-Papá, ¿puedo abrir uno? -dijo Taehoon, de cinco años, asomándose a la puerta con los ojos brillando de emoción. Llevaba su gorro de Santa Claus, que le quedaba un poco grande, y su voz sonaba llena de ilusión.
Jungkook levantó una ceja, fingiendo ser serio. -¿Qué dijimos sobre eso?
Taehoon cruzó los brazos, con una sonrisa traviesa. -Que no hasta la medianoche. Pero... ya es tarde, ¿no? ¡Santa ya tiene que estar cerca!
Minji, de tres años, apareció justo detrás de su hermano, con los ojos igual de brillantes. -¡Yo también quiero abrir uno! -dijo, saltando de emoción mientras se aferraba al brazo de Taehyung.
Taehyung se inclinó hacia ellos, sonriendo con dulzura. -No podemos abrirlos aún, pero les prometo que en cuanto sea medianoche, podrán hacerlo. ¿Qué tal si nos sentamos todos juntos junto al árbol y esperamos?
Los niños asintieron, aunque sabían que no sería fácil esperar. El aire estaba lleno de risas y emoción, y los padres no podían evitar sonreír al ver lo felices que estaban.
-¿Sabes? -dijo Taehyung, mirando a Jungkook mientras los niños se distraían en el salón-. A veces siento que no puedo creer todo lo que tenemos. Cuando era joven, pensaba que nunca encontraría esto.
Jungkook se acercó a él y le dio un suave beso en la mejilla. -Yo tampoco lo creía. Pero aquí estamos, ¿no? Y eso es lo único que importa.
Taehyung asintió, sus ojos brillando con la luz del árbol de Navidad. -Todo es tan perfecto. La Navidad siempre fue especial para mí, pero ahora, con ustedes... se siente como un sueño hecho realidad.
Jungkook lo miró con ternura. -Lo mismo siento yo. La Navidad siempre fue un tiempo de esperanza, pero nunca imaginé que encontraría algo tan hermoso como esto. Este es nuestro milagro.
A lo lejos, los niños comenzaron a cantar villancicos de Navidad, mientras se preparaban para ir a sus camas. La noche caía, y la casa se llenaba de un calor que solo la familia podía brindar. Cuando los niños finalmente se acomodaron en el sofá, cubiertos con mantas y con sus ojos ya llenos de sueño, Jungkook se acercó al árbol y les entregó una pequeña caja de regalo a cada uno.
-Antes de dormir, quiero que abran esto -dijo con una sonrisa.
Taehoon y Minji miraron los regalos con asombro. Minji abrió el suyo con ayuda de Taehyung, y dentro encontró una muñeca con un vestido rojo brillante. Taehoon, por su parte, descubrió un tren de madera pintado a mano, que brillaba bajo las luces del árbol.
-¡Gracias, papá! -exclamaron ambos al unísono, abrazándolos con fuerza.
Jungkook y Taehyung los abrazaron, sintiendo una calidez en el corazón que no podían describir con palabras. El amor, la felicidad, todo parecía converger en ese instante. Los niños se acurrucaron en el sofá, ya casi dormidos, mientras Taehyung y Jungkook se sentaron cerca de ellos.
El reloj marcó las doce, y la chimenea crepitó suavemente. Taehyung miró a Jungkook con una sonrisa nostálgica.
-¿Recuerdas la primera Navidad que pasamos juntos? En ese balcón nevado, con la carta a Santa...
Jungkook asintió, su mirada suave. -Lo recuerdo. Nunca imaginé que todo esto sería posible. Pero lo es, y no podría estar más agradecido.
-Yo también -respondió Taehyung, tomando su mano-. Santa nos dio mucho más de lo que pedimos.
Jungkook sonrió, entrelazando sus dedos con los de Taehyung. -Y cada día contigo es el mejor regalo que podría recibir.
La noche continuó, y la familia compartió historias, risas y abrazos. Los niños finalmente se quedaron dormidos en el sofá, y Taehyung y Jungkook los arropaban con cuidado antes de apagarse las luces.
-Te amo -susurró Taehyung, mirando a su esposo con una ternura que jamás imaginó sentir.
Jungkook lo miró, su rostro iluminado por la luz cálida del árbol. -Te amo también, más de lo que las palabras pueden decir.
La Navidad de ese año fue más que especial. Fue un recordatorio de lo que habían construido juntos: un amor que había resistido el paso del tiempo, un amor que ahora se extendía a sus hijos. Y aunque la vida había sido todo menos fácil, en ese momento, todo parecía perfecto.
La magia de la Navidad no estaba solo en los regalos o en las luces brillando en las calles. La verdadera magia estaba en esos pequeños momentos, en las sonrisas compartidas, en las promesas cumplidas y en la familia que habían formado.
Al mirar a sus hijos dormir tranquilos en el sofá, Taehyung y Jungkook sabían que, más que cualquier deseo o carta a Santa, su mayor milagro era el amor que se habían dado mutuamente y que ahora compartían con su familia.
Porque al final, la Navidad no era solo una fecha en el calendario. Era un recordatorio constante de lo que realmente importaba: el amor, la familia y los momentos que compartían, cada uno de ellos más valioso que cualquier regalo.
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Fin del extra.
Volviiiiiii🥳🥳😝😝💜💜
Y esta vez traigo muchas historias conmigo. Esto solo era uno de los cuatro fics que pronto subiré.
También algunos caps del nerd que me faltan ajustar, pero, lo bueno es que vengo muy activa y eso es bueno.
Una disculpa de nuevo por mi desaparición durante tanto tiempo. Por eso les traje esto como disculpa y por la navidad que se acerca muy rápido.
Un fuerte abrazo de Oso para todos y los amo mis taekookers, Bay💜💜💜
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