Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🎂

Tal vez Yoongi no había querido celebrar su cumpleaños desde hace mucho. No era por el hecho de tener que planear todo y arreglar su apartamento, claro que no...

A quién trataba de engañar le disgustaba el hecho de arreglar y comprar decoraciones. Aunque él no hiciera nada, su novio era quien decoraría todo. Solo quería poder descansar un poco de tantas cosas  cotidianas. Y así fue, nadie en la casa, nadie que pudiera perturbar su vida en aquel día.

Si quisieran saber un poco más de Yoongi, pues no era alguien que destacara por algo, mucho menos tenía las ganas de hacerlo. Veinte años de servicio en el área de oficina, y con el creciente tema de aquella enfermedad que se esparcía más rápido que el agua, todo parecía ir decayendo incluso sus últimas esperanzas de celebrar un año más de vida; ¿Qué más podría empeorar la época?

— Uh...— Suspiró

Miró hacia su computador descansando en el sofá, no quería ni siquiera entrar a la página para revisar todo el trabajo que se le había acumulado, perdido en sus pensamientos terminó por espantarse cuando sintió unos brazos rodearle suavemente.

— ¿Ya estás despierto algodoncillo? — susurró contra su oído dejando un beso en sus labios.

— Me asustaste...

Se dejó apretujar suavemente por los fuertes brazos de su pareja, recostando su cabeza hacia atrás y recibiendo los besos en su mejilla.

Era cierto que aquel apodo no era nada para pasar por alto, gracias al estado de su país, nadie había podido salir de sus casas en un largo tiempo, y los efectos de eso comenzaban a afectarlo en su figura, había estado comiendo mucho gracias a la ansiedad creciente por los trabajos acumulados. Su vida se resumía en comer, ir al baño, sentarse en el sofá com cobijas encima y dormir. Muy por diferente a su novio quien solía probar nuevas rutinas de ejercicio semanalmente. A ambos les afectaba tanto económicamente como mentalmente, era terrible.

— ¿Sabes qué se celebra hoy? — cuestionó el castaño.

— No...Jeon, no vamos a celebrar nada

— Claro que si, hoy es el cumpleaños de mi pequeño gordito

Soltó una risa negando y se separó del contrario yendo a su portátil de nuevo, ignoró el hecho de escucharlo hablar cositas tan dulces para sud oídos.

Y justo cuando iba a tomar aquella bolsa de papitas que descansaba en la mesita de vidrio, la mano de su novio lo detuvo haciendo que este levantara la mirada a modo de protesta.

— ¿Qué te sucede? Dámelo

— No, hoy no, te vas a llenar antes de que llegue y no es divertido tenerte dormido todo el día...

— Ugh..

— Te prohíbo que te llenes antes de que llegue, ve a ponerte algo bonito, hoy cenaremos algo rico.

—....

Ante la mirada fuerte del más alto, ni le quedó replicar nada solo asentir pesadamente. Y dejó la pequeña computadora gris de lado, caminó hacia su habitación en busca de algo para ponerse, con su creciente apetito muchas de sus prendas no estaban como antes en su cuerpo, especialmente sus pantalones, los cuales no cerraban. Pero, ¿A quién le importaba? No salían, nadie lo vería y mucho menos criticaría.

Revisó su clóset buscando entre las prendas algo que pudiera ponerse, no tardó mucho en encontrarlo pues será la única cosa que terminaba por cubrirlo. Una camisa blanca holgada, unos vaqueros ceñidos...

Pero, ¡Oh lástima! Estos no cerraban, lo alertó que luego de varios intentos siguieran igual, suspiró tirándose en la cama totalmente exhausto; sus mejillas estaban rojas por completo...
Se levantó rendido, no abotonaría sus pantalones, nadie levantaría su camisa de todas formas y si lo hacía su novio, probablemente le daría igual como todo.

Comenzó por ponerse la camisa tranquilamente y abotonando cada botón respectivamente. Minutos después salió nuevamente a la sala en busca de su computadora para poder empezar su trabajo, no tardó mucho en agarrar el ritmo pues estaba muy concentrado ....

Su novio ya había salido hace mucho tiempo y por lo tanto se encontraba solo en la casa sin nada que hacer luego de haber terminado la primera tanda de trabajo, paseó su vista por el apartamento. El reloj parecía haberse congelado pues las últimas dos horas de trabajo habían mucho más lento de lo que esperaba y cubista siempre recaía en el mismo punto una y otra vez. La cocina.

Su vientre gruñó enojado por no tener nada que meterse a la boca en un largo tiempo, era cierto que nadie lo vería...Entonces, ¿Por qué no comer un poco? Sonrió ante su plan maestro, tomaría algún aperitivo y su novio ni lo notaría. Caminó hacia la cocina en busca de algo apetecible; revisó la alacena y dio con su objetivo la cena de la noche anterior, sus tripas rugieron ante el aroma.

Rápidamente puso la bandeja en el horno para calentar un poco la comida, al cabo de media hora ya estaba lista, llevó la bandeja a la mesa junto con un plato y cubiertos se sentó, no pasó mucho para que se encontrara engulléndose la comida con desesperación, a su lado descansaba un poco de jugo de fruta, que iba tomando después de algunos mordiscos.

La bandeja se redujo a un cuarto y con ello su pesado vientre comenzaba a doler, estaba tan extendido y duro como una roca. Aquella camisa que era holgada en su mayoría marcaba ahora un poco de presión. Suspiró algo cansado y tiró la cabeza para atrás acariciando su redondo vientre.

Dio un bostezo, el coma alimenticio venía en camino, levantó la vista hacia el reloj para si quiera ver cuántas horas faltaban para la aparición del susodicho de su novio. Una cara de sorpresa fue lo que obtuvo cuando vio que le restaban menos de 30 minutos para tener a su pareja en la casa, se intentó poner de pie, pero cayó en la silla, estaba muy pesado tal vez..

Al cabo de algunos intentos lo logró apoyándose sobre la mesa, tratando de limpiar el desastre con prisa, no debía ser descubierto. Jeongguk no podía enterarse de nada, menos si se lo había pedido antes.














[...]













Logró limpiar todo de manera satisfactoria, lástima que no se pudiera decir lo mismo de cómo se estaba sintiendo en ese momento, su vientre dolía cayó en el sofá y con la ayuda de sus manos repartió un generoso masaje, claro que en medio de este logró liberarse de algunos gases. Bajó la camisa y ciertamente vio que apretaba un poco en los botones...

Y justo en ese momento su novio llegó, y vaya que cumplió con su palabra. Un festín arribó con él, nada en el mundo podía hacer más feliz a Yoongi que la comida china y eso era precisamente lo que había traído una cena para tres personas e incluyó el detalle final...Un pastel de cumpleaños.

— Hey, ¿Qué tal algodoncito?

— ¿Tienes hambre? — comentó sentándose a su lado y dejando las bolsas en la mesa frente a ellos

— Claro, sí, ¿Cómo no tenerla? Me tuviste esperando por horas — Mintió

— Pues parece que no, usualmente tu reacción es diferente cuando te consiento así..¿Hay algo que quieras decirme?

— No...Todo bien, abre las bolsas..

Jeongguk lo examinó de pies a cabeza, sabía que algo ocultaba, y claro que lo descubriría, abrió los contenedores de plástico descartables ante la angurrienta mirada de su novio.

— Luce realmente apetitoso — se relamió los labios.

— ¿Será? Anda prueba..Es para ti

Tomó el contenedor en sus manos y con la ayuda de sus cubiertos de plástico comenzó a llevar trozos de aquel pollo dulce a la boca de Yoongi, era como estar en el paraíso para ambos, mientras lo alimentaba era una sensación de cosquilleo constante y bueno sabía que su novio lo disfrutaba completamente pues lo veía en el saboreo.

Era sorprendente todo lo que llegó a comer después de su "pequeño snack" anterior pero tuvo que llegar aquel momento...Donde ya no podía comer ningún grano de arroz más. Aún quedaba más de la mitad y el pastel. Levantó su mano en señal de que Jeon se detuviera.

— ¿Qué pasa? Solo llevas dos...— dijo extrañado

— No puedo...— cubrió su boca ante el eructo que se le escapó

— No puedo más...

Jeon suspiró dejando el contenedor en la mesa nuevamente, ¿Qué pasaba aquí? Si no había comido nada en horas por qué se llenaba tan rápido...

Examinó la sala y dio con el pequeño detalle, Yoongi había olvidado el horno abierto al momento de sacar la bandeja de donde se supone estaban las sobras que ahora estaban desaparecidas.

—....

— ¿Qué fue lo que te dije? — cuestionó masajeando su cien

— ¿De qué hablas? — se quejó

— Se supone que no ibas a comer nada antes de que llegara...

— Y eso hice — rodó los ojos

— Entonces explícame por qué el horno está abierto y no está la bandeja de comida de ayer...

En ese momento su piel se erizó, vaya tonto tenía que haber sido para dejarse el horno abierto, rendido ante su crimen solo musitó un "Lo siento, te demorabas en llegar..."

— ¿Me demoraba? Entonces por eso decidiste hacer caso omiso a lo que te pedí..

— Te dije que no comieras nada una vez Yoongi, una vez, no tienes auto control, ¿verdad? Te gusta llenarte como un cerdo...

— Correcto — mencionó asintiendo

El azabache volvió a tomar el contenedor  y esta vez comenzó a llenar la boca de Yoongi, obviamente le daba aquel espacio para masticar y tragar

— Si tú puedes desobedecerme, yo igual, abre la boca — ordenó















[...]









Habían tenido una sesión de 2 horas, ahora el pálido se encontraba con las mejillas manchadas, totalmente a merced del azabache. En un masticar y tragar dos botones de aquella camisa volaron por el lugar abriendo paso a la exposición de su gran abdomen.

— Eso es cerdito...Vamos muy bien...

Pasó la mano por su vientre y palmeó este unas cuantas veces antes de volver con las últimas cucharadas. Yoongi solo gemía de dolor ante las palmadas, su respiración a este momento era entre cortada y hasta cierto punto inestable.

— Eres enorme Min Yoongi...Jodidamente caliente y enorme...Me tienes completamente loco por ti.

Pronunció dejando el contenedor de lado y sonrió limpiando sus mejilllas, lo cual duró menos de tres minutos, pues el pastel era la maldita debilidad del pálido en cuestión, se arrodilló o al menos eso intentó y hundió parte de la cara en el pastel tragando de este, el glaseado de fresa junto con el delicioso dulce de leche pasaron de su garganta a su estómago. Su novio lo miró asombrado nunca había visto aquel comportamiento tan primitivo, pero a este punto cualquiera hubiera perdido los estribos.

Mientras Yoongi trataba de no atragantarse Jeon se posicionó detrás de él mientras brindaba besos y caricias en su adorable y extendida panza.

— Feliz cumpleaños niño glotón....

Jugueteó con su voluptuoso ser unas cuantas veces hasta que la camisa cedió en su mayoría. Haciendo que suspirara en alivio, ahora podía comer con mayor libertad.

¡Lo siento! :( estuve trabajando en esto por casi 3 días, igual siento que salió algo feito.

Este capítulo va dedicado a una personita muy linda que llegó a mi DM con su sugerencia de oneshot briannellysvm

Muchas gracias por eso y quisiera saber si llegó a gustarte cielo :( ❤

Sin más, me despido.

Dede fuera ~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro