capitulo trece
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xiii. Grow up is overrated
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Hope
-¿Llaves?
-Las llevo en la mochila.
-¿Dinero?
-Aún tengo algo de efectivo que me dió mamá Nat y traigo las tarjetas de emergencia que me dieron tú, tío Elijah, tía Kris y tío Tony.
-¿Celular?
-¿Por dónde crees que estamos hablando, papá?
Al otro lado de la línea distingo el suspiro agravado de mi progenitor, de por sí no pegó el ojo en toda la noche que estuve fuera en casa de Peter (O de una amiga según él, no tiene porqué saber la verdad) Menos cuando le conté acerca del viaje a Washington D.C, sí escribiera un libro titulado "Cómo matar a un híbrido original" Apuntaría que decirle que su hija saldrá de la ciudad con sus amigos es más efectiva que una estaca de roble blanco-Hope, vas a viajar sola...
-Ya lo he hecho antes, papá, he cruzado el océano para visitar a tía Freya a Italia o me iba a San Francisco con tío Kol. Es un viaje escolar, hay adultos responsables y estaré acompañada todo el tiempo.
-Si no estás con alguien de la familia es equivalente a estar sola.
-¡Gael es de la familia!
-¡Gael te cambiaría por boletos a un concierto de Harry Styles!-Soy yo la que esta vez resopla desesperada-Escúchame, mantén tu teléfono con batería todo el tiempo, quiero que me llames cuando llegues a la ciudad y me notifiques cada vez que salgas del hotel, me contestarás todas las llamadas y quiero como mínimo cinco fotos al día de lo que estás haciendo.
Mi padre el menos exagerado-¿Que ocurrió con la charla de confiar en mi, dejar de ser sobreprotector y que abra las alas para ser independiente?
-Lobita, estoy comportándome lo más razonable que puedo ¿Crees que hace rato te abría dejado salir de la casa como sí nada si continuara con mis viejos hábitos? No, me las habría ingeniado para acompañarte a ese viaje-Palidezco y el corazón me azota contra el pecho, el destino me libre de que mi padre pierda la poca cordura que tiene para cometer esa locura-Estoy trabajando en eso, entiendo tu frustración, pero el mundo es peligroso y quiero protegerte, no es que no confíe en ti, es solo que...No puedo evitar preocuparme, he visto cosas terribles y no quiero que te hagan daño.
Genial, ahora me siento culpable por estarle mintiendo descaradamente.
-Necesito espacio para crecer y aprender por mi misma, es un viaje escolar ¿Que podría salir mal?-¡Muchas cosas considerando los planes que Peter y yo tenemos bajo la mesa!-Sé que no es fácil para ti asimilarlo, pero aprecio que te estés esforzando, tendrás tus cinco fotos diarias.
-Creo que lo pensé mejor y podemos reducir la cuota a tres-Los dos reímos a coro y arrastro mi equipaje a través del asfalto. Retuerzo el cuello notando a las mellizas y Gael a mis espaldas apresurando el paso-Te amo, lobita, eres mi más grande tesoro, suerte en el decatlón y aplástalos a todos.
-No seas competitivo-Lo regaño y tenso los hombros percibiendo que recae el remordimiento, papá está comprometido a mejorar su actitud tóxica de protección dándome un voto de confianza y yo lo estoy defraudando brindándole más motivos para ser como es-¿Mamá Nat ya volvió?
-Llamó para decirme que venía en camino, se entretuvo viendo adornos de Halloween aunque apenas estamos en las primeras semanas de septiembre. Dice que se lamenta no haber estado para despedirse de ti y de Gael o acompañarlos a tomar el autobús, con lo cual concuerdo porque no me agrada que hayas preferido irte sola en el asqueroso metro de New York.
-Es parte de ser independiente, pero ese problema se puede solucionar si me compras un auto, aprendí a manejar con tío Elijah, así que puedes confiar que respetaré las normas de transito-Venir con Lizzie, Gael y Josie en metro fue una odisea, la rubia se puso a reclamar como una cotorra, la castaña intercalaba sus ojos de rincón en rincón paranoica y al mexicano le importo cinco, un sacrifico para que papá no descubriera que Peter asistirá con nosotros-Ya me tengo que ir, nos vemos en unos días, papi, te adoro-No dejo que siga alargando la conversación con sus advertencia y cuelgo guardando el celular en mi bolsillo trasero.
-El mostaza es horrible, difícil de combinar y no sé que tenga que ver con la escuela-replica Lizzie acomodándose el blazer representativo del decatlón que todos traemos encima y no ha dejado de criticar desde que se lo entregamos-Unos cuantos brillos harían la diferencia.
-Vamos a una competencia académica no a un carnaval-La reprende su hermana y juntos cruzamos el pase peatonal derechos a la entrada de la escuela, el punto de reunión donde aguardan nuestros compañeros y el autobús que nos trasladará a la capital del país.
Tengo maravillosos recuerdos de Washington D.C, entre el año dos mil doce y dos mil catorce viajaba frecuentemente al distrito de Columbia a visitar a mi tía Krista, tío Steve y mamá Nat quienes en ese entonces trabajaban para el Triskelion de S.H.I.E.L.D. Pasaba los días recorriendo museos, importantes monumentos históricos para terminar divirtiéndome en la feria y comiendo postres hasta reventar, me hospedaba en el departamento de tía Krista y por las noches tío Steve nos visitaba para ver series o películas que lo pusieran al día con la época.
Me complace presumir que gracias a mí el Capitán América conoce a One Direction.
Demonios, como extraño esos días sin preocupaciones con la familia unida y no desperdigada como balas alrededor del mundo. Crecer es una farsa y está totalmente sobrevalorado.
Consigo identificar a Ned parado junto al autobús meneando la pierna producto de la incomodidad que se esfuma cuando nos alcanza a ver y agita la mano saludándonos frenético. Nos juntamos con el grupo de adolescentes que ahogan gritos de sorpresa, la mayoría creyó que nos ausentaríamos, es natural que nuestro repentino cambio de planes los deje pasmados.
-¡Hope, si vendrás con nosotros!-celebra Liz Allan con una sonrisa de oreja a oreja que se extiende al mirar por encima de mi hombro a ¿Josie?-¿Vendrán de oyentes? Eso es genial, sería agradable tenerlas el próximo año en el equipo.
Mi amiga le sonríe tímidamente y agacha la cabeza ¿Por qué se está ruborizando? ¡Corte, corte, esto no es parte del plan!-Gracias, pero no cuento con el valor suficiente para ese tipo de actividades, tengo pánico escénico.
-Podría ayudarte con eso.
Un carraspeo hace que me de la vuelta y es el señor Harrington reparándome expectante-Señorita Marshall, creí que usted y el joven Parker renunciaron a asistir con nosotros.
Suspiro derrotada y doy dos pasos al frente preparando el mejor pretexto que se me pueda ocurrir haciendo acopio de mi natural talento con las mentiras-Profesor, lo lamento, sé que fue muy poco profesional de nuestra parte, pero tuvimos unos asuntos que resolver con el Internado Stark, son bastante estrictos con los horarios.
-Pero afortunadamente conseguimos solucionar todo a tiempo y enserio queremos reincorporarnos al equipo-Mi piel se eriza por inercia al reconocer el dueño de esa voz que me toma por sorpresa que me siga la corriente mintiendo adecuadamente sin titubear ni temblar como chihuahua.
-¡Es Peter!-chismorrean todos detallando al adolescente castaño a mi lado con ojos de ternero degollado suplicantes, así hasta yo me compadezco de él.
-¿Que internado Stark? ¿El que existe solo en sus cabezas?-El mediocre de Thompson desciende las escaleras del autobús seguido por Iván-Imposible, no pueden abandonarnos, llegar y que todos les den la bienvenida.
-¿Que? Claro que son bienvenidos de vuelta, chicos-El señor Harrington nos sonríe accediendo a nuestro regreso, después de todo hemos elaborado un buen desempeño en las reuniones, sabe que somos buenos elementos-Flash, Iván, serán los suplentes.
-¿Que?
-Ellos los van a reemplazar-se burla uno de nuestros compañeros y no me contengo reírme en la cara de Thompson al ver la mueca que distorsiona su rostro.
-No tengo ningún problema, contar con tu presencia de nuevo es la mejor recompensa-Iván me guiña un ojo y aparto la cara para que no me vea roja como un tomate por su culpa ¡¿Que te pasa, Hope?! ¡Tú no te impresionas así de fácil!
Gael y Lizzie arrugan la nariz con un mohín de ¿Asco? No lo sé, los dos tienen en común poner esas caras de desagrado cuando algo no les parece, Josie arquea una ceja en mi dirección, Ned nos mira de hito en hito y Peter...Actúa completamente normal, no es que a mi amigo le importe que me coqueteen en su cara cuando está muy ocupado admirando a Liz, no es de su incumbencia, él tiene otras prioridades y no soy precisamente una de ellas.
-¿Nos vamos?-MJ sale de quien sabe donde y nos mira impaciente-Esperaba poder protestar frente a una embajada antes de cenar.
-Protestar es patriótico-Le reconoce el profesor.
El mexicano levanta la mano pidiendo permiso para hablar como si no fuera a abrir la bocota para expresar lo que piensa de todos modos-No mucho, de donde yo vengo te matarían a balazos.
-Lo anotaremos para la clase de historia, súbanse al autobús.
Montamos uno por uno las escaleras arrastrando las maletas, como le advertí antes de salir, Lizzie tiene que pedirle ayuda a Gael para acomodar todo lo que trajo (No dudaría que se trate de una estrategia para acercarse al castaño) Ocupo uno de los asientos en la parte de atrás, no soporto sentarme adelante dado que me hace sentir observada, me decanto por pasar desapercibida, Josie toma lugar en el asiento frente al mío junto a Ned, Gael se sienta con Lizzie después de amontonar el equipaje en el asiento continuo y Peter se deja caer a la par mía.
Agradezco que el resto de nuestros compañeros se aglomeren en la parte de enfrente en virtud de que nos otorgan mayor privacidad para conversar respecto las verdaderas intenciones de nuestro viaje-Con lo que mi tía Genevieve me explicó acerca de las implicaciones de las runas en el núcleo, sabemos que son de absorción y protección, las diseñaron para protegerlo de ataques físicos o mágicos y acompasados con las runas de absorción pueden asimilar y potenciar distintas formas de magia, lo que le permite llevar a cabo ataques más poderosos usando la magia a su favor. Las runas de protección son un escudo mágico, cualquier intento por desarmarlo será rechazado.
-Por eso cuando atacaste en lugar de debilitarse, recargaste su traje.
-Sí, gracias por recordarme mis errores, Peter.
-Entonces ¿Pretendes convertirte en una experta en magia rúnica de la noche a la mañana?-indaga la sifón rubia alzando una ceja incrédula, sí el pesimismo fuera una persona, sería Elizabeth Saltzman-Hope, eso tomará tiempo y es algo que no tenemos.
-Lo sé, por eso pensé en un plan, me formaré en magia rúnica lo más que pueda, ya sufrí las consecuencias de no enfocarme debidamente en mis estudios mágicos.
-La brujería es parte de tu organismo ¿Por qué parece que le huyes?-consulta Ned poniéndome en perspectiva ¿Inconscientemente lo estoy evadiendo? Ay no, alivio unos traumas y aparecen otros. El resto le dedica un vistazo tajante que grita "Cállate" Más tiene razón en lo que dice, por inercia me estoy aplacando con tal de no ser la amenaza que ven en mí.
-No he tenido tiempo-contesto con cinismo sacándome pensamientos de la cabeza que no necesito-Volviendo al tema, mi tía se deshizo de las runas de absorción, pero no es todo, pro suerte conozco a alguien que es talentosa en esa rama y sé que podrá eliminar las runas de protección del núcleo-Tuerzo ligeramente el cuello para conectar mis ojos con los de Josie quien se paraliza en su lugar por mi propuesta-Traje los libros de mi tía, eres muy buena leyendo instrucciones y sé que podrás con eso en lo que Peter y yo nos vamos a buscar a esos maleantes.
La castaña niega con la cabeza rotundamente-Es muy arriesgado ¿Me estás pidiendo que use los grimorios de la reina de las brujas y experimente con el núcleo a sabiendas de lo resguardado que está?-Bueno, ahora que lo dice en voz alta, es algo arriesgado, pero es lo que hay así que cabeceo en afirmación-Hope, oficialmente perdiste la cabeza.
-Soy una Mikaelson, nací sin ella.
-¡No uses tu sarcasmo en momentos serios!
Ruedo los ojos en su órbita y me cruzo de brazos un poco exasperada por su temor-Josie, eres una de las mejores en la escuela, tu escala de poder trasciende la de una simple sifón, sé que puedes con esto y es momento de que tú también creas de lo que eres capaz.
Me mira un poco pensativa durante un buen rato, pero acaba accediendo dubitativa-Si el hotel explota por mi culpa...
-Pagaremos los daños con la tarjeta de papá, no te preocupes-Todos reímos en conjunto ya más relajados, percibo una vibración en mi bolsillo y extraigo mi celular advirtiendo el mensaje que me arranca una sonrisa.
Mamá Nat:
Buenos días, brujita, discúlpame por no haber llegado a tiempo para despedirme, salí de emergencia por la madrugada y no te quise despertar, te deseo mucha suerte, mi niña.
Te adoro.
Por cierto, no puedo esperar a presentarte a alguien cuando vuelvas.
Arrugo la nariz ante la última oración, más no me aflijo, mamá Nat no es el tipo de mujer que me presentaría a cualquier extraño con el que se cruce en la calle. Las ruedas del autobús se comienzan a mover dando inicio al trayecto a la capital que se demorará cuatro horas, abro a mochila y el calor se me sube a las mejillas cuando sujeto el envase cuadriculado donde guardé los cupcakes de red velvet que horneé en tiempo récord.
Tengo presente que en una de tantas charlas, Peter me comentó acerca de su manía por atiborrarse de comida en los viajes de carretera para matar tiempo mientras contempla cortometrajes divulgativos de ciencia en su celular. Y yo como una gran amiga almacené ese detalle y preparé el postre que tanto la gusta.
Justo cuando estoy extrayendo el artefacto de la mochila, un recipiente de plástico es interpuesto en mi campo visual, arrugo la nariz y me giro a la izquierda topándome a Peter sonriéndome con timidez a la vez que extiende un contenedor-Mi tía May te preparó beignets para el camino, leyó que son una receta típica de New Orleans y le conté que son tu postre favorito, le ayudé un poco y de antemano nos disculpamos si no quedaron exactamente iguales, pero es un poco complicado encontrar los ingredientes exactos, la harina debe ser...
La temperatura en mi rostro se dispara ¡Hope, basta, contrólate, no nos hagas pasar vergüenza, no te emociones! Ay no puede ser...¡Sí me estoy emocionando! ¡¿Qué paso con las altas expectativas?! Bueno hizo algo lindo por nosotras...¡Cállate consciencia que ni siquiera es un pretendiente para que lo estés evaluando!
Mi cuerpo no se somete ante las ordenes de mi estropeado cerebro, con una mano recibo los postres y con la otra le entrego lo que le preparé. Su reacción me suscita un azote en el pecho, las pupilas se le dilatan, el iris color chocolate le brilla esplendoroso, las cejas las alza en un tierno gesto similar al de un cachorro eufórico, su fisonomía en general posee una luz que me contagia una sonrisa de oreja a oreja-No eres el único que almacena los gustos del otro, para que veas que puedo ser una buena amiga y las amenazas son mi lenguaje del amor.
Peter no me atiende de inmediato, la mirada la tiene incrustada en los cupcakes y yo, yo tengo mis ojos en él-¿Quieres venir a mi casa el sábado a cenar en la mañana?-Me esperaba cualquier reacción menos esa, esperen ¿Dijo cenar en la mañana?-Ay lo siento, digo...bueno, ya sabes, no cenar en la mañana porque sería desayuno, sería como desayunar en la noche, creo que ya no sé lo que estoy diciendo, pero a lo que me refiero es...
-Acepto tu invitación, ahí estaré el sábado solo confirmame la hora cuando termines de balbucear y tus neuronas hagan sinapsis-Mi comentario lo hace reír tímidamente, lo sé porque percibo las señales cuando se pone hecho un manojo de nervios, la mandíbula se le tensa, juega con sus manos tratando de mantener a raya la temblorina, sorbe con frecuencia la nariz y se le van las palabras-Gracias por los beignets, es un lindo gesto por parte de ambos, hace meses que no pruebo uno.
-No es nada, gracias a ti, me leíste la mente, iba a comprar un sándwich, pero no me dio tiempo, me desperté tarde y tuve que salir corriendo del apartamento-Ambos reímos al unísono-Ahora que tu padre está libre, pensé que volverías a New Orleans o a Mystic Falls-La oración la rechista entre dientes con la cabeza gacha y frunzo las cejas, me da la impresión de que le molestaría mi partida.
-No lo sé, si mi papá hizo tantos malabares para traer a Lizzie y a Josie creo que nuestra estadía se va a prolongar más de lo que pensé-Endereza la cabeza como si tuviera un resorte en las cervicales y una chispa de ilusión le devuelve el ánimo-Además, New York ya no se me hace tan desagradable, mi plan era largarme después de un año, pero creo que estoy cayendo en los encantos de la gran manzana.
-¡Eso es asombroso! ¡Te vas a quedar, Hope! ¡Esa es una maravillosa noticia!-Comienza a gesticular errático con las manos sin poder contener la emoción que le recorre-¡No te vas a arrepentir! ¡Puedo llevarte al Museo Metropolitano! No es mi estilo, pero sé que el arte te fascina, prometo prestarte atención ¡Oh, ya sé! ¡Podemos ir a patinar sobre hielo en diciembre! ¿Sabes lo hermoso que es el Centro Rockefeller en navidad? ¡Es como en Mi Pobre Angelito! Pensándolo bien podemos hacer chocolate caliente y ver la película...
-Ya entendí, ya entendí, quieres mostrarme la belleza de tu ciudad para retenerme y que nunca me vaya, es una jugada un poco sucia-sugiero enarcando una ceja lo cual lo ruboriza-Acepto, pero tengo una condición.
-¿Cuál?
-Que me hagas la tarea de física otra vez y me dejes llevarte a New Orleans algún día.
-Pensé que no querías ser mi guía.
-Como que me estoy arrepintiendo...
-Trato hecho, gatita.
-¿Que te he dicho de decirme gatita?
-¿Prefieres que te diga lobita?
-Ya volviste a caerme mal-Le saco la lengua y me llevo el primer beignet a la boca, pongo los ojos en blanco degustando semejante delicia, esto es una maravilla, me siento en el barrio francés de nuevo.
-El siguiente tema son las lunas de saturno-Joder, pasé tanto tiempo enfrascada charlando con mi compañero de asiento que no me percaté de que el resto del equipo del decatlón ya esta repasando para el concurso, esperen ¿Que temas entran? ¡Demonios, ni siquiera yo repase! ¡¿En que carajos me estoy metiendo?! Bueno, voy a participar con fe, de algo me debe servir. Liz va pasando sus fichas de preguntas aturdiéndonos a todos con interrogantes, Gael contesta correctamente de milagro quien es el padre de la bomba atómica, Ned acierta unas tantas y las mellizas intercambias miradas de confusión por el constante bombardeo de información.
-¿Cuántas válvulas tiene el corazón humano?-¡Oh eso lo sé! ¡Mi tía Krissy me lo explico y me lo mostró! (Cortesía de su sala de trofeos en la cripta)
Voy a presionar la campanilla para responder, pero en su defecto, el malnacido de Thompson se me adelanta-Seis-Vaya, no soy la única que va al decatlón con más fe que conocimientos.
La frecuencia de otra campanilla se hace presente-Flash está equivocado-se le burla un compañero.
-Concéntrense, otra-exige Liz con autoridad, si bien es amable, es una chica ruda cuando tiene que serlo, Peter voy a rezar por tu alma cuando la hagas enojar.
-Liz, no los agotes-Le reprende el señor Harrington al ver las caras aterradas de la mayoría.
Poco le importa a la morena que arroja otra pregunta y es Parker quien se apura a vocear-Estroncio, bario y vibranium-Voltea a verme en busca le aprobación y levanto los pulgares felicitándolo
-Muy bien-La morena lo felicita y le dedica una ojeada que por acto reflejo me revuelve el estómago-Que gusto que hayas regresado.
-Me da gusto a mi también-Al arácnido se le transforma la cara distorsionada por el entusiasmo al entrometerse en el radar de Liz Allan, los hombros se me tensan y un latigazo lacera mi tórax, sí que está perdidamente flechado por ella, supongo que es una buena noticia, es lo que él quería y yo lo apoyo ¿No?-¿Puedo contestar? Un segundo-La mano cálida de Peter sobre la mía me espabila, me pongo en alerta e identifico que está recibiendo una llamada de Happy, oh, no. Liz asiente y el castaño atiende acomodando el celular en medio de las orejas de ambos para que podamos prestar atención.
-¿Tengo una señal? ¿Te fuiste de New York?
Padre nuestro que estás en el cielo.
Tapo la bocina del dispositivo y los dos conectamos la vista conjeturando unánimes-Rastreador-El traje de Peter cuenta con un maldito localizador, el corazón me bombea contra el pecho, mis tíos sin darse cuenta están olfateando mi rastro-Es solo un viaje escolar, no es nada, mira Happy, rastrearme sin permiso viola mi privacidad-replica el hombre araña, Lizzie nos mira con aburrimiento y apunta al holograma que Ned tiene escondido entre sus manos-Eso es diferente.
-¿Que es diferente?
-Nada, es el decatlón académico, no es la gran cosa.
-Hey, yo decido si lo es...Okay, parece que no lo es, pero recuerda, te estoy vigilando ¿Hope Mikaelson está contigo?
Tráiganme una soda que se me va a bajar la presión y eso que soy una tríbrida.
El chico de Queens pierde el color de la cara, pálido como un fantasma ¿Será que está viendo su vida pasar frente a sus ojos?-Si, vino conmigo-No tiene caso mentir, por el contrario, sí lo hace y descubren la verdad será sospechoso.
-Cuídala con tu vida, esa es tu única misión-Happy cuelga y mi compañero traga en seco, si, vio su vida pasar delante de él.
Gael asoma la cabeza por el asiento y nos dedica una sonrisa burlona, me pica el puño para borrársela de un sopetón-Parece que la arañita no sobrevivirá para la boda con su amor platónico.
La capital del país nos recibe cuatro horas más tarde, afortunadamente eludimos cualquier tipo de embotellamiento e ingresamos sin problemas al Distrito de Columbia (Un milagro teniendo en cuenta los complejos retenes de seguridad que han interpuesto tras el caos desatado en los últimos meses, gracias, papá) Mis ojos azules se pegan a la ventana admirando a través del cristal la estética neoclásica de la ciudad que reconozco me transporta a una película de drama político, las banderas de mi país ondeando majestuosas por doquier impulsan el retrato que se ensambla en mi cabeza antes de ser plasmado en pinturas más tarde.
Mi país, se siente raro hasta pensarlo.
Nací y me crié en Estados Unidos durante toda mi vida (Exceptuando los esporádicos viajes alrededor del mundo ya sea de vacaciones, visitas o residencias temporales) Pese a lo cual nunca conecté a profundidad con el patriotismo estadounidense, me he contemplado más como una ciudadana del mundo.
No aprovecho cada oportunidad para presumir la cultura de mi país como Sebastian que parlotea hasta por los codos acerca de los encantos de Nicaragua, tampoco me tomo la molestia de preparar platillos típicos y compartirlos con el resto como hace Fernanda con las diversas recetas colombianas y mucho menos me siento abordada por la nostalgia como Gael que aún cuando se ha adaptado al ritmo de su nueva vida, extraña México con cada fibra de su corazón.
Él atesora un apego a su identidad cultural, a mí no podría darme más igual mi nacionalidad.
Descendemos el autobús y juntos cruzamos el umbral del hotel donde se realiza el decatlón nacional, algunos se quedan en el primer piso abarrotado de estudiantes provenientes de cada rincón del país, puestos informativos y exposiciones que no reparo, sigo derecho al quinto piso donde se hayan nuestras habitaciones.
No soy tonta, que la cede del decatlón sea en Washington D.C este año es una cortina de humo para amansar a la población y que no metan las narices en las intrigas gubernamentales.
Lizzie, Josie y yo dormiremos juntas, en tanto Peter, Gael y Ned se encontraran en el cuarto continuo. Por lo pronto nos introducimos todos en la primera recamara y con un movimiento de manos me encargo de ubicar un letrero colgante de no molestar en la perilla-Peter, dame tu traje-estipulo arrojando la mochila al sofá y las maletas las dejo a un costado del armario-Le voy a sacar esa cosa para que no nos meta en problemas.
El castaño parece estar en mi misma sintonía porque no tarda sacarlo de la mochila y extenderlo en la cama-Estaba por pedirle la computadora a Ned ¿Puedes hacerlo con magia?
-No hay nada que no pueda hacer con mi magia.
-Excepto mágica rúnica.
-Cállate Gael.
-¿Por qué quieren quitarle el rastreador al traje?-consulta Ned arrugando las cejas. De mis manos se esparcen unas estelas azules irradiando en contraste a la oscuridad de la habitación, contraigo el brazo ligeramente y sin mucho esfuerzo tengo la tira metálica entre mis manos.
-Tenemos que seguir a esos tipos para dar con su jefe y no queremos que el señor Stark o la señora Mikaelson se enteren-fundamenta Peter una vez le tiendo el localizador para que lo guarde donde se le antoje.
-¿Van a mentirle a Iron Man y a una original?-La rubia se cruza de brazos escudriñándonos como si estuviésemos dejado varios tornillos en el autobús.
-No estamos mintiendo, ellos no entienden lo que podemos hacer-El arácnido se pone a la defensiva una vez insinúan poner en duda su valía.
-Están intentando protegerte, no deberías culparlos por eso-Josie el pepe grillo se muerde el interior de las mejillas en un ademán inspeccionando que palabras expulsará a continuación-No lo hacen con mala intención.
-La vida de muchas personas está en juego con el tipo de armas que esos delincuentes están fabricando, no nos vamos a quedar quietos como ornamentos solo porque no se quieren tomar la molestia de romper su burbuja de amor e indagar en lo que verdaderamente importa-exploto con un tono cortante el cual me orilla a ejecutar ejercicios de respiración para no despotricar contra mis amigos, no tienen la culpa de mis problemas emocionales-Pensé que nos apoyaban.
-Apoyar también incluye señalarles los errores que están cometiendo-interviene Lizzie y creo que ni ella se cree lo que acaba de salir de sus labios porque forma una perfecta o de la impresión-New York, me está haciendo madurar.
-Relájense, cualquiera pensaría que están manifestando nuestras muertes con esos buenos deseos-satirizo bailando los ojos fastidiada.
-No conozco a profundidad el uniforme de Hope, pero al menos el traje de Peter lo tiene bien blindado-Giramos a ver a Ned, no sé en que momento abrió la computadora y con una conexión alámbrica se transfiere la información del traje al ordenador-Hay muchos subsistemas aquí dentro, pero los desactiva el protocolo "Ruedas de entrenamiento".
Ese nombre sin duda es obra de mi tía Rebekah.
-¿Que?-Todos nos aglomeramos alrededor del moreno y fijamos la vista en la pantalla donde llanamente se alcanzan a leer los comandos-Apágalos-solicita Parker con un insólito deje altivo que jamás había detectado en él, odia que lo subestimen, tenemos eso en común.
-No creo que sea buena idea-alega Ned.
-Tiene razón, por algo están bloqueados-secunda Josie meneando la pierna en un tic nervioso-Ya es mucho con perseguir a esos tipos.
El chico de Queens se coloca de pie y suelta un gutural sonido irritado-No necesito ruedas de entrenamiento-De un brinco se sube a la otra cama-Ya me harté de que me traten como a un niño, no está bien.
-Eres un niño y estar saltando en la cama como tal no te ayuda mucho a demostrar lo contrario que digamos-Le encara Lizzie con su usual agresividad pasiva.
-Un niño que puede parar un autobús a mano limpia. Hope, tú me lo dijiste, no es justo que nos traten como niños y después esperen que actuemos como adultos.
Primero los beignets, ahora esto, alguien apiña muy bien lo que le digo.
-Peter tiene razón, la edad y las etapas son relativas para personas como nosotros.
-Aún así no me parece una buena idea ¿Y sí es ilegal?
-Ned, desde que allanaron una tienda para apalear ladrones la primera vez empezaron las cosas ilegales-expone Gael cruzado de brazos.
-¡Es una oportunidad para demostrar nuestra valía!
-Y sí no desactivas ese protocolo, lo haré yo-advierto enderezando la columna plantándome firme en mis decisiones, no voy a dar mi brazo a torcer en esto-¿No quieres ser el tipo de la silla, Ned?
-Oye, Hope, eso es manipulación-recalca la sifón castaña al percatarse de que el moreno se pone a pensar.
-Es natural, viene en la genética de los Mikaelson.
Ned suspira con pesadez abatido y rendido ante nuestras suplicas, teclea un par de veces en la portátil y las ondas eléctricas azuladas del traje se dispersan reiniciando el protocolo.
Doy un salto de la cama satisfecha por conseguir mi cometido-Iré a almorzar y a preparar una sesión de fotos falsa para mi papá-Sujeto la cajita de beignets que no me termine (Peter se acabo los cupcakes en la segunda hora de viaje cuando se coloco los auriculares y pego los ojos al celular)-¿Nos vemos a las nueve?-le consulto a mi compañero.
El hombre araña me dedica un asentimiento-A las nueve será.
Le sonrío una última vez y me marcho enrutada a uno de los jardines que distinguí de reojo cuando entramos, me servirán para unas cuantas fotografías, tiene unas bancas de piedra en medio de los rosales, el sitio ideal para una tranquila merienda a solas, no me malentiendan, amo a mis amigos, sin embargo, preciso de un instante íngrima para poner en orden mis pensamientos.
Son tantos, enmarañados unos con otros, tardaría una vida entera desglosándolos punto por punto, no sé que pasa conmigo, primero la ausencia de mi padre, los recuerdos de la guerra civil, la añoranza a mi familia, el temor a las represalias del gobierno, la paranoia, mi auto-represión inconsciente, la constante necesidad de aprobación, el sentimiento de culpa, la responsabilidad en mis hombros, la inseguridad que desparece cuando porto un traje, las nuevas sensaciones que florecen alrededor de Peter ¿Será que me falta algo? Estoy segura que sí.
Creí que con el retorno de mis padres, mi vida volvería a la normalidad, pero resulta que esta es mi nueva normalidad, Peter tiene razón y quizás debería enfocarme en la belleza de las cosas.
Tengo quince años ¿Por qué todo se me está saliendo de las manos?
Capturo un par de fotografías las cuales envío enseguida a mi progenitor notificándole que llegue a mi destino.
-¿Cansada del ruido?-Presto oídos a los decibeles de un encantador acento escocés, alzo la cabeza dándole la cara y sonrío gentilmente al reconocer que se trata de Iván-Te felicito porque encontraste un buen lugar para pasar desapercibida-Examino a detalle el jardín y mi compañero tiene razón, no hay ninguna otra alma además de nosotros dos, las plantas se extienden en una preciosa marea verde, los árboles nos obsequian sombra y un ambiente refrescante con su brisa, las flores cuidadas meticulosamente adornan el sitio con gracia, sí, es un refugio en medio de la muchedumbre de gente yendo y viniendo-¿Puedo sentarme?
-Claro-Me corro a un lado haciéndole campo para que se acomode junto a mi, no le ofrezco el último bocado de beignets que me traslado a los labios, Peter y su tía lo hicieron para mí, si, soy un poco egoísta.
-¿Estás bien?
-¿Tan mal me veo?
-Hope, tú nunca podrías verte mal-Mis labios se curvan en acto reflejo por el cumplido-Pero confieso que tus ojos no tienen ese destello de ilusión que los caracteriza ¿Segura que todo esta bien?
-Si, todo está perfecto, solo que estoy un poco abrumada, no es nada-declaro apoyando la barbilla en la mano-¿Que hay de ti?
-Quería zafarme un rato de Liz con sus ordenes o Flash siendo insoportable, los adoro, pero a veces necesito mi espacio.
Somos dos.
¿Cómo alguien tan amable y carismático como Iván puede ser amigo de un ser tan repugnante como Thompson?
Dime con quien andas y te diré quien eres.
Cállate consciencia.
-¿Los conoces desde hace mucho tiempo?-me animo a consultar.
Deveraux asiente con la cabeza-A Flash lo conozco desde que éramos niños en el preescolar y créeme que siempre ha sido así, como ya sabrás es producto de la ausencia de sus padres-A otro con ese cuento para justificarlo-A Liz la conocí a los once años, su familia se mudó a una casa de la mía, mi mamá fue a presentarse, quería codearse con los nuevos vecinos, no es por presumir, pero vivimos en una zona de clase alta y raramente arriban foráneos, me llevó con ella y desde que cruzamos palabras hemos sido mejores amigos.
-Lo sé, he notado que son muy unidos y ahora que me cuentas que se conocen desde hace años todo tiene sentido.
-Si, solo somos amigos, así que tranquila, no te me pongas celosa.
Reviento en carcajadas por la broma que en el fondo no lo es a sabiendas de las intenciones que tiene conmigo-Descuida, no soy celosa y tampoco tengo porqué estarlo.
-Tengo mis dudas, mi chica de los plumones.
Niego divertida porque conozco el origen del apodo-Aún no te perdono por no devolverme mi rotulador color azul sirena del mar mediterráneo.
-Perdón, pero se quedará conmigo, es una edición ilimitada y hace un buen lettering.
-Espera ¿También haces lettering?
-¡Por supuesto! Si las clases son tan aburridas, hay que embellecerlas con un poco de color.
-¡Es lo que siempre digo!
Sin darme cuenta, la tarde se escapa entre las manos como la arena de un reloj, si antes me agradaba Iván, ahora más que me tomé el atrevimiento de atiborrarlo con preguntas que él también me devolvía. Damos fin a la charla una vez que la luna se asoma surcando el cielo, se despide de mi con un beso en la mejilla y nos vamos por caminos opuestos.
Ratifico la impresión que ya tenía de él, es sumamente cortés a pesar de su estereotipo de chico popular y deportista, me dí cuenta que tiene un lado sensible cuando me revelo que lloró viendo "Yo antes de ti", tiene una golden retriever llamada Nelly y un gato angora llamado Ronaldo, le gusta la música de AC/DC (Mi tío Tony le daría puntos por eso) y su padre es corredor de bolsa.
Por lo pronto tampoco es que ya confíe plenamente en él para contarle mi vida, no me nace ser igual de abierta, así que me limité a relatarle lo básico acerca de mí, con él no me ocurren los brotes de confianza que reventaban espontáneamente cuando recién estaba conociendo a Peter.
Porque Iván, no es Peter.
¿Esa es una buena o una mala señal?
Termino de subir la cremallera de mi traje, me enfundo en los pantalones holgados y el suéter que traeré encima para salir del hotel sin revelar a la heroína que traigo debajo, Josie me dedica una mirada desaprobatoria desviando la atención de los grimorios repartidos en su cama, Lizzie detalla mi atuendo y yo me miro al espejo sin saber con exactitud a quien estoy buscando ¿A Hope Mikaelson la adolescente? ¿O a Hope Mikaelson la heroína de Queens? Ni yo reconozco mi propio reflejo.
-¿Tienen algo que decir?-Las dos abren la boca-Apreciaría que se abstengan de cualquier comentario para intentar hacerme entrar en razón porque no les va a servir.
La castaña suspira derrotada y la rubia se encoge de hombros-Iba a decir que tu traje es fabuloso, se te ve una bonita figura.
-Si, creo que debo hacerle unas mejoras, últimamente me talla más de lo necesario.
-Hope ¿Estás segura de que tienen todo bajo control?-Pepe grillo entra en acción-Ned y Gael van a custodiar el núcleo, Lizzie y yo trataremos de diluir las runas y posteriormente absorberlas, pero Peter y tú tienen el trabajo más complicado, van a perseguir a unos traficantes de armas ¿No se han puesto a pensar que pasaría si los matan?
-Renazco como una tríbrida.
-Hope, estoy hablando enserio.
-Yo también-dispongo dándome la vuelta para encararlas a ambas-Casi me aniquilan en Alemania de no ser por Wanda ¿Saben lo desesperante que es el sentimiento de impotencia porque tuvieron que protegerte ya que no supiste hacerlo por ti misma? Es humillante, he pulido mi entrenamiento por esto, no voy a ganar nada con el miedo otra vez.
-Tampoco vas a ganar nada si te terminan matando.
-Josie ¿Puedes dejar de ser tan trágica?
Unos toques en la puerta irrumpen la discusión que rápidamente escalaba para volverse más intensa, Lizzie se pone de pie y gira la perilla dando con los chicos quienes ingresan con cuidado de no ser vistos-Parece ser que ya es hora de ser héroes.
Peter se aproxima a mí y trae el visaje deformado de inquietud-Hope, hay que irnos, los tipos se están moviendo-No me lo dice dos veces cuando me estoy colgando la mochila en el hombro-Chicos, ya saben que hacer, cuiden el núcleo, es evidencia-Todos nos movemos a la puerta y pegamos un salto del susto al toparnos cara a cara con Liz-Ah..Hola, Liz-tartamudea el idiota al verla en traje de baño con una toalla alrededor del cuello.
-Justo a tiempo chicos, vamos a nadar-La morena camina de espaldas y con una seña le indica al resto de nuestros compañeros que sigan caminando-Vengan-Todos van caminando en fila india y de puntillas sigilosamente cuidando de no hacer ruido cuchicheando entre risas apagadas, usan su ropa para la piscina y no puedo evitar sentir un poco de envidia porque vayan a disfrutar una noche entre amigos, Flash pasa por nuestro lado golpeando a Peter e Iván me arroja un beso.
Lizzie los observa con añoranza, Josie, Gael y Ned no se quedan atrás, genial, ahora me siento culpable porque también les estoy amargando la adolescencia con nuestros asuntos.
-Íbamos a estudiar en el centro de negocios-cuenta Parker a la pelinegra.
-Peter, no necesitas estudiar, eres el chico más listo que conozco-Mi amigo pasa de ser un chihuahua tembloroso a un golden retriever con la cara iluminada hecha un poema de júbilo-Además, una actividad rebelde es buena para la moral.
-Y considerando que mañana es la competencia, también es preciso un acto de relajación para que el cerebro descanse y no se agote cuando llegue el momento, no queremos un bloqueo por nervios o estrés-aporta Josie jugando con sus manos-Escuché eso en una plática...
-¿De TED?-completa Liz regalándole cada gramo de su atención-Si, también lo ví y en un libro de entrenamiento.
Ned se acerca a mi y entre dientes me murmura-Creo que a Liz le atrae más otro castaño, o mejor dicho, castaña-Debería entristecerme porque no vaya a resultar mi plan de emparejarla con Peter, más contra el pronóstico, acontece lo opuesto.
-El decatlón es muy importante para ti-percibe Peter sin dejar de contemplarla idiotizado solo por existir.
-Sí, es nuestro futuro, no voy a arruinarlo.
Lizzie tose falsamente en mi oído y cuento hasta diez para no propinarle un codazo por lanzarme semejante piedra.
-Pero una noche de diversión no le hace mal a nadie-Ahora entiendo porqué Saltzman y Luna harían tan buena pareja, son igual de insoportables para desperdigar indirectas.
-Exacto, además, saqueamos el mini bar y estos chocolates cuestan once dólares-Nos entrega uno a cada uno-Así que pónganse sus trajes de baño y vengan, Hope, Iván está muy ilusionado después de pasar la tarde contigo, hazle el favor a una desesperada mejor amiga por verlo feliz con tu presencia.
Mierda, el detalle de mi encuentro con el ojigris lo omití con mis amigos que me están enterrando miles de navajas en la espalda con sus ojeadas matadoras una vez que Liz se retira.
-No pregunten-Es lo único que digo antes de que nos retrasen a Peter y a mí-Solo hablamos y ya, no paso nada del otro mundo, fin del chisme.
-Esperancita, no me puedes dejar así-se queja Gael.
-Oh, si puedo.
-¡¿Cómo no nos vas a contar que te viste con el sexy escocés?!
-Luego me reclaman todo lo que quieran, Peter y yo tenemos que irnos, ya sé lo que me van a decir y hay un pequeño cambio de planes, no les vamos a arruinar el viaje, pueden trabajar más tarde, vayan a la piscina y disfruten por nosotros, solo dejen el núcleo...
No termino de comandar cuando ya se están metiendo a los cuartos empujados por Gael para rebuscar sus cosas e ir con los demás-¡Vamos muchachos, nos perdimos, nos fuimos, nos desparecimos!
Río a mis adentros por las palabras del licántropo-Pongan el núcleo a salvo-aviso antes de regresar con Peter.
Esta recostado a la pared con los brazos cruzados y la vista perdida sumido en uno de sus tantos mundos, como dice Gael, seguramente está perdido en la Isla Liz-Así que te viste con Iván-comenta con ¿Desdén?
-No tenemos tiempo para hablar de eso-Me pongo en marcha y camino a grandes zancadas por los pasillos en dirección a las escaleras que nos conduzcan a la azotea.
-Iván no me parece alguien de confiar.
-¿Según quien?
-¿No crees que siempre aparece en el momento más oportuno?-Bueno ahora que lo dice tiene un poco de lógica-No debiste quedarte a solas con él-Frunzo la nariz ¿Y a este que le pasa?
-Puedo cuidarme a mi misma, gracias por tu interés-contraataco mordaz subiendo las gradas rápidamente.
-Hope, no puedes hacer ese tipo de cosas y pensar que no estaré ahí para protegerte-Freno en seco por la severidad de sus palabras, lo escucho resoplar abatido y giro la cabeza levemente reparándolo por el rabillo del ojo-Lo siento, lo siento, no sé que fue eso, a veces es difícil no querer ayudar, no me malentiendas, no quiero que pienses que no confío en lo que eres capaz es solo que...Bueno, es instinto protector supongo-En su mirada presiento una persistente preocupación que me descoloca-Algo en Iván no me cuadra-Eso es lo que más me desconcierta ¡Peter es tan ingenuo que confiaría hasta en un criminal! Se lo he reprochado dado que su inocencia algún día le acabará jugando en contra, pero ¿Que le inquieta de su compañero de clases? Lo conoce de toda la vida-Si crees que puedes manejarlo, lo respeto. Solo ten cuidado ¿De acuerdo? No quiero que nada malo te pase.
Desciendo un par de escalones quedando cara a cara con el chico de Queens y deposito mis manos en sus hombros-Entiendo, Peter, aprecio tu preocupación, de verdad, pero también sé que puedo cuidarme sola. No quiero que te sientas obligado a protegerme todo el tiempo por las ordenes de mis tíos, si alguna vez siento que las cosas se complican, serás el primero en saberlo porque confío en ti, Pete, por favor confía en mí.
Sus ojos se hincan en los míos y asiente con un atisbo de derrota-De acuerdo, por favor, en cuanto suceda algo por más mínimo que sea, dímelo, pero, pero, hay otra cosa-Titubea las últimas palabras y con un ladear de la cabeza le indico que continúe-Ya te lo había dicho, no te protejo porque el señor Stark y la señorita Mikaelson lo pidieron, eres mi amiga y realmente me preocupa tu bienestar.
No me deja que responda porque se suelta de mi agarre y prosigue caminando escaleras arriba, exhalo intentando regular mi frecuencia cardiaca y lo persigo para arribar a nuestro destino. En lo alto del edificio se aprecia la elegante estética nocturna de Washington D.C, asomo la cabeza por la orilla y vislumbro a mis compañeros en la piscina conviviendo entre carcajadas que se afilan en dagas perforándome el tórax, desencadenan guerras de agua y los aplausos de felicidad estallan cuando ven llegar a Gael, Lizzie, Josie y Ned, el mexicano se arroja de un clavado, la rubia ingresa poco a poco tanteando la temperatura, la castaña se sienta en el borde sumergiendo las piernas y el moreno imita la acción del licántropo.
Una granada de sentimientos me explota en el cuerpo, podría estar con ellos, más no puedo, mis prioridades son otras desde que nací, diga lo que diga mi tía Rebekah no soy una adolescente mundana, soy un ser sobrenatural con responsabilidades que cumplir, las salidas a la feria, los musicales, las fiestas, las pijamadas, son un espejismo que tarde o temprano se esfuma, la normalidad no vino en mi paquete de nacimiento.
El sacrificio es parte de mi vida y eso involucra quemar una etapa tan preciada por el bien mayor.
Insisto, crecer está sobrevalorado.
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