capítulo siete
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vii. I'm not the kind to fall for a guy who flashes a smile
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Hope
La calefacción de la escuela no esta haciendo correctamente su trabajo porque la brisa otoñal me eriza la piel obligando a colocarme encima un cómodo suerte de lana color rosa que guardo en mi casillero en caso de cualquier emergencia femenina ¿De verdad es el frío? ¿O el hecho de que camino con los nervios de punta desde que mis tíos confesaron sus ganas de reunirse con la nueva heroína de Queens.
Heroína que por cierto...¡Soy yo!
Tengo un presentimiento de como reaccionarían al toparse con mi rostro, tío Tony me arrollará con una secuencia de comentarios sarcástico y regaños entremezclados mientras a su espalda está tía Rebekah reprochándome que eso no es ser una adolescente normal al mismo tiempo que rebusca en sus contactos telefónicos el número de mi padre para hacerlo venir a New York lo más pronto posible.
Y honestamente, lo que más me revuelve el estómago del horror es imaginar que cara pondrá mi progenitor, a Peter lo matará y a mi me encerrará en lo alto de una torre.
Bien, puede que esté divagando, pero entiendan mi paranoia ¡Mi padre es Klaus Mikaelson! Al hombre le dará un ataque en cuanto le digan que su princesita está arriesgando el pellejo al creerse una vengadora.
Una mano desconocida se posa en mi hombro, por inercia, la sujeto ejerciendo fuerza desatando una ola de quejidos, doblo la muñeca a la vez que me doy la vuelta y...-¡Iván!-exclamo soltándolo y acariciando su mano en un intento vacío por mermar el dolor, no es la primera vez que lastimo a alguien accidentalmente por culpa de mi naturaleza defensiva, a Klara le causé una aneurisma cerebral meses atrás-Lo lamento, no te esperaba y me asusté.
-Tranquila, es mi culpa por tomarte desprevenida, pero no me quejo porque al menos conseguí que me tomaras de la mano-se mofa con una encantadora sonrisa y yo me río por su intento de coqueteo, no es nada del otro mundo, pero decente dentro de mis altos estándares-¿Lista para la exposición de ciencias?
-Eso creo-arrugo la nariz-No tuve tanto tiempo como quisiera para estudiar ayer, pero no me preocupo, estoy familiarizada con el tema y se improvisar.
-¿Y que hizo la aplicada señorita Marshall para estar tan ocupada?
-Salí con Peter toda la tarde-contesto retirando del casillero la bolsa donde guardo mi disfraz de Marie Curie-Fuimos a la feria-Las memorias de ayer me atajan y vuelvo a revivir mi mejor tarde en Queens percibiendo una serie de cosquillas avivar mi pecho, me doy cuenta de que estoy sonriendo como una tonta por la mirada que me dedica Iván.
-¿Tú? ¿Saliendo con Peter Parker?-El deje despectivo que denota su acento escocés al mencionar el nombre de mi amigo me descoloca.
-Si ¿Hay algún problema?-Lo encaro cuidando de no verme tan agresiva, quiero ser educada y diplomática como tía Krista y tío Elijah me instruyeron, más no me quedaré callada ante cualquier comentario venenoso que arroje acerca de Peter.
-No, ninguno-asevera Iván relajando el semblante, ladeo la cabeza detallando sus ojos grises y se que miente por la manera en que desvía la mirada-Quería preguntarte algo.
-Dime.
-Un amigo de mi padre inauguró un club en el centro, tengo dos entradas a la zona vip y estaba pensando en si querrías venir conmigo-Frunzo el ceño sin saber que responder, nunca he asistido a un lugar de ese tipo para puntualizar que no es mi ambiente, Klara prometió ayudarme a escapar del sobreprotector de mi padre cuando ese momento llegara y dicho juramento desencadena otra vez esa añoranza que me apuro a controlar-Hope, es viernes y no estaremos mucho tiempo, lo prometo, regresarás a tu casa antes de las doce igual que Cenicienta.
-Tengo el internado Stark-miento utilizando la verdad porque evidentemente estoy sometida al régimen "Stark Mikaelson" Sé que no batallaría con pedirles permiso, mis tíos son en exceso libertinos. Pero haremos de cuenta y caso que son unos tiranos cascarrabias que odian las fiestas (Gran mentira, lo sé)-Y no puedo faltar o tendré una mancha en mi historial.
Iván frunce la comisura de los labios-¿El mismo internado al que Peter va? La mayoría no le creemos cuando lo usa como excusa.
-Peter no miente-alego cerrando mi casillero-Tenemos una pasantía en Industrias Stark y te aseguro que es real.
-Como tú digas ¿Pero saldremos otro día? Tengo un par de ideas en mente.
Me sofoca tanta insistencia y estoy a nada de dejar fluir mi vómito verbal cuando una mano que conozco bien me envuelve por el costado del hombro respetando los límites que le he implantado-Hope ¿Dónde estabas? Me cuesta pronunciar unas líneas en francés para la dramatización y necesito tu ayuda-Es Peter, quien creo que instaló un micrófono oculto en mi mochila porque aparece justo en el momento indicado, no viene solo, Gael y Ned lo acompañan-Hola Iván, no te había visto.
-Si, se te está haciendo costumbre-farfulla entre dientes el castaño de ojos grises-Nos vemos luego, Marshall-se despide de mí con un asentimiento antes de marcharse por donde vino.
Peter me suelta y me repara cuidadosamente como si estuviera buscando una herida-¿Estás bien, Hope?
-Si, no te preocupes-sonrío para tranquilizarlo y un ligero tinte carmesí conquista sus mejillas.
-¿Ya escogiste a un pretendiente y no me contaste, Esperancita?-cuestiona Gael dando un sorbo de la botella gris de agua que carga consigo a todas partes, denota una doble intención en su pregunta que no logro descifrar por completo-Me parece una falta de respeto.
Me encojo de hombros encaminándome junto con ellos al salón de ciencias-Eso parece, pero no me interesa así que ahórrate tus chistes de pareja.
-Tú te los pierdes, lobita feroz.
-Siempre tienen ese internado-menciona Ned de repente desconcertándome, hasta ahora uso esa excusa..-Peter me contó que ahí se conocieron-Oh, ahora entiendo.
Asiento manteniendo la mentira, Gael se embute agua para no hablar de más-Accidentalmente me golpeó, nos caímos y por su culpa tuve varios moretones en la espalda por unos días-bramo rechinando los dientes. Me molesta el recuerdo, pero a diferencia de otras ocasiones, no lo tomo tan personal...Si, Peter Parker me hizo brujería.
-Y vuelvo a disculparme por eso, gatita-Peter palmea levemente mi espalda temiendo que vaya a decapitarlo por el apodo que me arranca un gruñido lobuno-Ojalá el internado resulte en un trabajo de verdad.
¡Ojalá fuéramos vengadores!...Recuerdo que para eso tendría que revelar mi identidad ante mi familia y se me pasa.
Ned tuerce la boca y asiente-Sería lo máximo. Les dirá; "Buen trabajo con los números, tomen una moneda"-Los tres nos reímos de su broma-No sé mucho de trabajos.
-Así son exactamente.
-Y con suerte-agrega Gael-Porque sino en lugar de darte monedas, obtienes horas extras-Le entrega un objeto a Ned que no distingo con exactitud, parece de esas figuritas de acción que Sebastian colecciona-Lo pierdes y me tendrás afuera de tu casa lanzando piedras, no le rogué a mi abuela por más dinero para nada.
-Lo cuidaré con mi vida-garantiza el moreno-Armaré la estructura básica en mi casa y pasaré después porque lo más difícil va a ser la base...-prosigue explicando un procedimiento que ni me molesto en atender porque no comprendo, a diferencia de Peter que se trata de un tema de su interés, pero el muy idiota está embelesado con la mirada perdida en Liz Allan.
-Ned, no gastes saliva, Peter está dando un paseo por la Isla Liz-bufonea Gael aludiendo a la película animada que vimos días atrás con mis tíos-Por ahora no regresará a la realidad, puedo ver los corazoncitos flotando alrededor de su cabeza.
Sacudo la cabeza cuando me ataca un terrible ardor en el pecho y no sé a que se deba...Creo que sigo nerviosa por la situación con mis tíos-Liz lo miró por un microsegundo, agárrenlo o nos hará pasar vergüenza cuando se desmaye-me burlo omitiendo el extraño malestar carcomiéndome ¿Y si tengo gastritis?
Gael rueda los ojos fastidiado y le propina un sonoro golpe en la nuca que lo hace reaccionar-Despierta, baboso, más tarde te casas con ella en tu imaginación.
-¡Gael!-Lo reprende el arácnido acariciándose la zona enrojecida-¡Eso dolió!
-¿El golpe o que solo te casarás con Liz en tus sueños?
Hasta a mi me dolió.
-Son los mejores amigos del mundo-satiriza Peter mirando mal de hito en hito a Ned y a Gael, ellos se encogen de hombros aceptando el título-Hope, tú eres una chica...
Ruedo los ojos, a veces dudo si en realidad es un niño genio-Que observador.
-Me refiero a que... Desde tu perspectiva femenina ¿Crees que pueda tener una oportunidad con Liz?
-Anímate a hablarle sin temblar como chihuahua y con gusto responderé a tu pregunta.
Nos adentramos al salón de ciencias y cada quien se apodera de su asiento designado, sacó una libreta donde tengo apuntado el guión de la dramatización y una idea de la información que me toca exponer. Me limpio las palmas de las manos en los jeans cuando empiezo a sudar a causa de los nervios, en la Escuela Salvatore no atravesé este tipo de problemas, me desenvolvía con naturalidad al tener en frente caras familiares desde que era una niña.
Cuando la profesora Lewis ingresa, Peter y yo nos apuramos a ofrecernos como tributos para ser los primeros. Es una táctica poco convencional, pero efectiva para salir bien parados ante la maestra quien al no tener expectativas, nos irá mejor en cuanto a posibles comparaciones. Mientras mi amigo sale al baño a enfundarse en su disfraz, yo instalo las diapositivas que Gael se ofreció a pasar en tanto exponemos y posteriormente me coloco encima el vestido cuyo largo tapa mis jeans y las mangas cubren mi blusa negra de tirantes.
Mi mano se mueve en una temblorina nerviosa que me arranca un suspiro pesado, los nervios me ultrajan, y hago un esfuerzo por no otorgarles cabida ¡No puedo paralizarme, una nota depende de mi desempeño! Me masajeo las sienes y pienso en cosas bonitas; Entrenamientos de combate, magia, mis amigas, mi familia, New Orleans, galletas recién horneadas, Harry Potter, Peter y yo juntos recorriendo New York tanto como vigilantes como dos personas normales...
El colado a mis pensamientos hace acto de presencia en el salón portando el disfraz de época que le mandé a confeccionar, el corazón se me agita al escudriñar que le queda a la medida sin ninguna imperfección, se ajusta a su cuerpo y le añade un toque sofisticado y elegante a su naturaleza delicada que me deja sin aire...¡Se ve muy bien!
-El museo quiere que le devuelvas su ropa, Parker-se burla Flash Thompson y ruedo los ojos cuando sus achichincles ríen a coro con él, mi amigo no contesta, opta por ignorarlo disparándome la cólera.
¡Eso si que no!
-Y a ti hay que devolverte a primaria con chistes tan patéticos, Thompson-ladró derrochando rabia a la vez que endurezco la mirada que lo manda a callar, identifico que se encoge ligeramente en su asiento, más lo disimula ante el resto, gracias papá por heredarme la índole intimidante de un Mikaelson.
Nuestros compañeros no tardan en reír en especial Gael que desperdiga más comentarios venenosos en su idioma hasta que la señorita Lewis impone orden y regaña al imbécil ese, Peter se ruboriza y me ve con algo de vergüenza-Gracias, pero era mejor no prestarle atención, eso es lo que busca.
-No por eso le vas a agachar la cabeza y te vas a quedar callado, una vez que empieza no se detiene, no tiene sentido correr-Okay, me lo estoy tomando algo personal, no me juzguen, odio a los abusadores-Vuelve a molestarte y se las ve conmigo, ese imbécil necesita que alguien le ponga un alto.
Peter curva una sonrisa tímida sin saber muy bien que responderme-No quiero que metas en problemas por mi culpa.
-En todo caso valdría la pena, Pete.
Nos trasladamos al frente y Gael nos hace una seña cuando reproduce el Power Point desde su celular conectado al televisor del salón-Buenos días, jóvenes de Midtown, mi nombre es Marie Salomea Skłodowska-Curie y me llena de gozo venir a ilustrarlos el día de hoy-No organizamos una presentación cualquiera, le añadimos originalidad con una idea que se nos ocurrió a última hora y preservamos lo mejor posible (Inclusive Peter pudo amarrarse la lengua y no contar nada, es pésimo guardando secretos); Narración en primera persona-Probablemente algunos no me conozcan, pero no se aflijan, saldrán de esta clase contando con nuevos conocimientos acerca de mí y como fui la primera mujer en ganar un premio Nobel.
Ned alza los pulgares en nuestra dirección esforzándose por no aplaudir antes de tiempo, Gael me obsequia una sonrisa cómplice, Iván despega la vista de su libro y la señorita Lewis sonríe ampliamente. Me enfoco en mirarlos a ellos a medida que me explayo relatando mi parte como si la hubiese vivido bajo la piel de la mismísima Marie, no veo al resto porque sé que están prestándole atención al formato original de nuestra exposición y no quiero enmarañar aún más el nudo de nervios que yace en mi estómago.
¡Maldita sea! ¿Quién inventó las exposiciones escolares? No lo sé, le preguntaré a alguno de mis tíos y buscaré la ubicación de su tumba para escupirla.
Cuento acerca de sus estudios en Varsovia, piso ligeramente el terreno de su relación con Pierre y explico sencillamente los logros que me tocan apoyándome de las imágenes que proyecta el televisor. Para expresarme empleo el extenso vocabulario victoriano que tía Rebekah anotó en una hoja y camino con la espalda enderezada fingiendo que porto un corset-Mi deceso arribó el 4 de Julio de 1934 por una anemia aplásica a causa de mi propio descubrimiento; La radioactividad. Desde tubos de ensayo que guardaba en los bolsillos hasta mi crucial participación en la construcción de unidades móviles de Rayos X en la primera guerra mundial.
Doy un paso atrás y respiro aliviada cuando culmino concediéndole la palabra a Peter que a pesar de su típica temblorina, se desenvuelve con emoción al interpretar el papel de uno de sus científicos favoritos y palpar un tema que le apasiona. Una sonrisa cubre mis labios al admirar la propagadora euforia tallada en su rostro ¿Estoy prestándole atención? Ni idea.
La respuesta no tarda en llegar cuando estira su mano en mi dirección ¡Demonios, es la señal! ¡La dramatización va a comenzar! ¿Cuánto tiempo me quedé parada mirándolo?-Y todo esto de la mano de mi amada esposa-recita Peter ¿En que momento agregué ese diálogo? ¡Gael me hará bullying de por vida! Lo sé porque el muy maldito se está atragantando una carcajada desde su asiento.
Sujeto su mano y me traslado junto a él sin soltarlo-Una armoniosa amistad en el laboratorio-Inclino la cabeza para conectar sus ojos con los míos y sonrío con falsedad ¡Lo que uno hace por puntos!
-Hasta que no pude evitar mirarte con otros ojos y muy enamorado te propuse matrimonio, y...no aceptaste.
Río imitando un atisbo de ternura cuando atrapo sus manos entre las mías-Porque tenía pensado volver a Polonia.
-Y yo estaba dispuesto a seguirte a tu país así tuviera que enseñar francés para mantenerme-La sinceridad en su voz me sacude los latidos y empeorará con lo que va a pasar ¡¿Por qué escribí esto?! Peter traga seco cuando acuna mi rostro y ni siquiera se como logra mantenerlo porque está temblando peor que chihuahua rabioso y una capa de sudor cubre su frente ¡Tráiganle una coca cola o se va a desmayar! Me acerco un poco más desatando una ola de chillidos en el salón-Sería una cosa preciosa, una cosa que no me atrevería a esperar, si pudiéramos pasar nuestra vida cerca unos de otros, hipnotizados por nuestros sueños: Tu sueño patriótico, nuestro sueño humanitario y nuestro sueño científico-declama el castaño con un ligero tartamudeo que no pasa a mayores, ensambla divinamente con el cierre de nuestra presentación demostrando que Pierre no solo anhelaba ser esposo de Marie, quería ser su colega, su compañero de trabajo en una meta conjunta que compartían ¿No es romántico?
El frío que previamente me congeló los sentidos desaparece y es reemplazado por una ola de calor que me reconforta, la brisa gélida no es lo que eriza mi piel esta vez, es la respiración errática de Peter impactando contra mi cara. Una torrente de energía dispara mis alertas de una manera agradable, no como sinónimo de peligro, sino de comodidad. Cierro los ojos evitando perderme en ese par de ojos chocolates.
Viene la parte del beso...¿No?
Pues no.
Nos apartamos como si nada escondiendo la creciente vergüenza que sentimos-Gracias por su atención-soltamos al unísono ignorando la secuencia de reclamos por el final ¿Tan decepcionados están porque no nos besáramos? Parece que sí porque Ned se queja con Peter y Gael me mira mal, Iván es la excepción porque aplaude con una imborrable sonrisa.
La señorita Lewis calma la algarabía con unas palabras y yo regresó a mi asiento conforme porque conseguiremos una excelente calificación-Jóvenes, los felicito por su creatividad, la información fue acertada y la química entre ambos es encantadora, sabía que conformarían un gran equipo.
Aplaudo a mis adentros, la conexión que nos inventamos fue fenomenal y un diez seguro será la recompensa.
Porque es actuación...¿Verdad?
-Que los perdone Dios, porque nosotros no-reniega Gael por milésima vez bloqueando el tajo que Ned le propina con la cartulina que utilizaron como material de apoyo en su presentación de Ada Lovelace-Ni Zoey 101 me ilusionó tanto como lo hicieron ustedes, par de pendejos.
Llevo una porción de delicia turca a mi boca y disfruto el sabor del dulce gelatinoso derretirse en la boca antes de hablar-No es mi culpa que creyeran que iba a besar a Peter, primero muerta-sentencio y doy otro bocado al postre que traje desde casa. La comida de la escuela es un asco, no sé como Ned y Peter mastican tranquilamente la carne de dudosa procedencia que les sirvieron en la cafetería. Otra cosa que extraño de mi vieja escuela, la exquisita variedad de comida, manjares internacionales en el desayuno, almuerzo y cena, la cocina a nuestra disposición las veinticuatro horas ¡Regrésenme a Mystic Falls!
Gael muerde una papa frita antes de continuar su duelo de cartulinas al estilo "Star Wars" con Ned-La tensión tiene un aroma muy específico y ustedes lo destilaban, amigos míos-musita entre dientes y me remuevo incómoda en mi lugar-Pero en fin ¿Quién soy para juzgar?
Ned arruga la nariz y alcanza a golpearle la cabeza-¿Por qué siempre agregas esa frase después de criticar hasta el alma de las personas?
El mexicano se encoge de hombros devolviéndole el golpe que dobla la cartulina a la mitad y siento pesar porque destruyó la preciosa decoración estilo cubista obra del pintor interno de Gael-Es para agregar un buen toque dramático de telenovela ¿No lo crees, Peter?
Me muerdo el interior de las mejillas al notar que Peter fue cautivado una vez más por la presencia de Liz Allan, la morena está montada encima de una escalera acomodando una enorme pancarta que anuncia el pronto baile de bienvenida-¿Liz trae una blusa nueva?-indaga el arácnido con el mentón reposando en su mano y los ojos fijos en la chica destilando un brillo de enamoramiento que me hace rodar los ojos.
-No, ya habíamos visto esa, pero nunca con esa falda-contesta Ned.
-Marinette se les queda corta con su nivel de observación-se mofa Gael dando un sorbo a su jugo-Sonaron como dos acosadores en potencia y eso te quita puntos, Petey, matemáticas hijo.
Peter suspira, pero no le quita los ojos de encima, me recuerda a Josie admirando a tío Bucky el día de la boda de mi papá. Poseen la misma mirada de dulces corderitos enamorados de un ser inalcanzable y esa imagen en común me permite entrever que mis amigos comparten un curioso parecido-Tienes razón, hay que dejar de mirarla o pareceremos pervertidos.
-Demasiado tarde-refuta una voz femenina y los cuatro volteamos a la izquierda, específicamente a una esquina de nuestra mesa donde se encuentra sentada Michelle Jones. Una de mis compañeras cuya voz apenas conozco-Son unos perdedores-asevera con desinterés antes de volver a su libro.
-¿Por qué te sientas con nosotros?-Le cuestiona Ned.
-Porque no tengo amigos.
-Y no los vas a conseguir si vas por la vida diciéndole a la gente que son perdedores-me defiendo atiborrándome de mi último dulce-Aunque por lo visto, no es tu intención.
-Exactamente, princesita-farfulla con su típico tono de voz áspero, Gael coloca fuertemente una mano en mi muñeca temiendo que me ponga de pie a encararla-Tranquila, no lo digo por ti, es más, me sorprende que los tres chiflados sean amigos de la futura novia de Iván Devereux.
-¿Cómo que futura novia de Iván?-indagamos Peter y yo al unísono con el ceño fruncido. Comprimo los dientes fastidiada por el apelativo.
MJ no aparta la vista de su lectura-Oh, no lo tomes personal, yo nada más repito lo que observo y está en boca de toda la escuela, le gustas a Iván y no tardará en conquistarte. Es el galán de Midtown y nunca había estado tan interesado en una chica como en ti.
-Así que mi amiga tiene al fuckboy retirado a sus pies-Gael curva una sonrisa ladina cuando MJ asiente-Eso mamona-victorea palmeando mis hombros y yo no lo siento un triunfo en absoluto.
Peter de repente se encuentra erguido en su lugar con una evidente incomodidad retratada en sus gestos ¿Y ahora que le pasa?
-No me siento halagada, la atención de un chico no representa un logro para mi-expongo-Y tampoco soy del tipo que se enamora solo porque me muestre una sonrisa.
-Alguien tiene altas expectativas-canturrea MJ-¿O me equivoco?
Asiento-Crecí en un hogar donde me inculcaron que el amor no es cualquier cosa, he visto relaciones amorosas tan increíbles que le dan significado a la leyenda de las almas gemelas, del amor épico y del amor verdadero, te hacen creer que eventualmente encontrarás al amor de tu vida-Sonrío sin poder evitarlo al evocar a mis padres y a mis tíos ¿Quién no querría a alguien que te ame como papá a mamá Nat? ¿Que nunca arroje tu recuerdo al vacío como tío Kol y tío Bucky? ¿Que haga lo que sea por sacarte una sonrisa como tío Tony y tía Bex? ¿Que sea un hombro donde apoyarte como lo es Keelin para tía Freya? ¿Quie comparta preciosos momentos contigo como Wanda y tío Elijah? ¿O que sea capaz de incendiar el mundo con tal de mantenerte a salvo como tía Kris con tío Steve?
La manera en que se aman varia en cada pareja al igual que sus historias de las cuales me he resignado a ser únicamente espectadora, pero nunca protagonista.
Han aumentado mis expectativas a niveles estratosféricos que son imposibles de cumplir, menos de superar. Y podré ser muy exigente, pero mi padre me crió para nunca aceptar menos de lo que me ha dado.
-Entonces ¿Cuál es el tipo del que si te enamorarías?-inquiere Peter desembocando que Gael y Ned conecten una curiosa serie de miradas que no logro descifrar.
-De alguien que ame profundamente cada una de mis facetas, que luche codo a codo conmigo sin verme como a una frágil damisela en apuros y mucho menos que se sienta intimidado por mi fortaleza. No busco un amor intenso o apasionado de esos retratados en un libro de romance oscuro, quiero vivir una comedia romántica con un pequeño toque de riesgo donde me voy a sentir segura-Lo he tenido claro desde muy joven, no deseo remolinos emocionales porque ya tengo bastantes, anhelo estabilidad.
-Wow, que poética-exclama Ned.
Peter me mira atentamente con curiosidad e intriga, no sé que busca encontrar en mí o que reflexiona mentalmente, pero de alguna manera intuyo que soy el enfoque de sus pensamientos-Se te olvidó que también debe aguantar tu temperamento y repentinos cambios de humor.
Río rememorando las palabras que le enuncié días atrás-Oh y que sobreviva a la ira de mi papá.
-Va a estar difícil-murmura Gael para ambos y mentira no es. Si papá es un celoso sobreprotector de primera con mis tías, mi prima y mamá Nat...¿A mi que me depara que soy su única hija?-¿Ves Petey? No es tan difícil saber que le gusta a una chica.
-No y menos cuando yo lo voy a ayudar-Las palabras son emitidas antes de que pueda reconsiderarlas.
Peter entreabre los labios y me ve con esperanza-¿Soy yo o...?
-Voy a ayudarte a conquistar a Liz Allan, considéralo una prueba de nuestra amistad y que no soy un ogro amargado como crees-Sonrío e internamente siento que no soy sincera ¿Y este impulso de donde vino?
-¡Eres la mejor amiga del mundo!-gritonea moviendo sus manos exageradamente antes de ponerse de pie y aprisionarme contra su pecho-¡Te compraré un sándwich por esto, gatita!
-Si, si, si, muy lindo y todo, pero ya suéltame.
-Oh, lo siento-se disculpa apartándose de inmediato y por el rabillo del ojo distingo a Gael reparándome con cierto desagrado ¿Y ahora por qué se enojó?
Mejor dicho ¿Por qué demonios me ofrecí a hacer de celestina y por qué el estómago se me comprime reiterándome de que es una pésima idea?
Mi mente no tardó en ponerse a trabajar y ya la primera opción que se me ocurrió para hacer que Peter y Liz pasaran tiempo juntos fracasó estrepitosamente ¿Por qué? Porque a Peter se le ocurrió la magnífica idea de renunciar al Decatlón Académico ¡El único espacio donde interactuaba con Liz! Mi querido amigo alegó que debíamos quedarnos en Queens ante cualquier emergencia y yo le formulé un extenso ensayo acerca de que bien podemos combatir la criminalidad en Washington D.C donde se llevará a cabo el evento.
Pero el idiota es más terco que una mula, no aceptó y yo me enojé.
Pero se me pasó cuando me regaló un paquete de galletas.
Maldito Parker y su amabilidad.
-Es el decatlón nacional-Nos dijo el señor Harrington cuando nos sentamos a comunicarle nuestra decisión. No me moría por ir, pero era el momento perfecto para unir a ese par y el pendejo de mi amigo no aprovechó-¿No pueden tomarse un fin de semana?
-No podemos, si el señor Stark nos necesita, debemos estar aquí-mintió Peter por los dos y me esforcé por no refutar nada
-Nunca han estado en un cuarto con Tony Stark-se jactó Flash en un intento de burla y es Peter quien esa vez colocó una mano en mi hombro para que no me ponga de pie y le estampe un sillazo en la cara el idiota ese.
Vivimos juntos, animal, es mi tío.
-¿Que pasa?-preguntó uno de nuestros compañeros.
-Peter y Hope no van a ir a Washington-Le contestó Gael subrayando unos pasajes en su libro de física. Mi amigo irónicamente apoyó la decisión de Peter, me tomó por sorpresa, esperaba que fuese él quien lo hiciera recapacitar respecto a las ventajas que traía ese viaje para una posible relación con Liz.
-No, no-renegó Cindy Moon.
-¿Por qué no?-Le siguió otro chico.
-¿De verdad? ¿Antes del nacional?-nos cuestionó Liz y casi hago fiesta cuando me percaté de la desilusión en su voz ¡Bingo!
Pero decayó al darme cuenta que buscaba contacto visual conmigo y no con Peter.
-Peter ya dejó la banda y el laboratorio de robótica-intervino MJ concentrada en su lectura y todos volteamos a verla porque supiera tanta información acerca de Peter, no me digan que alguien tiene un amor platónico...-No me obsesiona, solo soy observadora.
-Si, claro-susurró Gael-Y yo estoy casado con Taylor Swift.
-Flash, vas a sustituir a Peter-decretó Liz volviéndose hacia él-Buscaremos a alguien que reemplace a Hope ¿Creen que Iván quiera volver al equipo?
-No sé, le preguntaré más tarde y veremos nuestra agenda, tenemos una cita doble con la viuda negra y la espada blanca-Volvió a citar con su patético sarcasmo y no pude contener una risa nasal, mi tía se clavaría una estaca de roble blanco antes de salir con un tipo tan insoportable y mamá Nat no dudaría en pegarle un tiro en la rodilla.
Abraham Brown oprimió la campanilla que tiene en frente-Eso es falso.
-Y mucho-Peter me rogó con la mirada que me callara-Dudo que aceptaran convivir contigo en primer lugar, son demasiado inteligentes como para someterse voluntariamente a tortura psicológica.
El salón reventó en sonoras carcajadas y un coreo de "Uhhh" Thompson me miro mal y yo enarque una ceja retándolo-¿Que pasó, Marshall? ¿No toleras una broma? ¿Que harás? ¿Llamar al señor Stark? ¿O pedirle al aullador nocturno que venga por mi?
Pues es mi padre, tu dirás si quieres morir.
-No necesito a ningún vengador, sé como patear el trasero de imbéciles como tú.
Mis compañeros instauraron un sepulcral silencio incluido el señor Harrington, Peter apretó los ojos y se pellizcó el puente de la nariz ¿Nadie dignó a cerrarle la boca a este tipo antes de mi llegada? Flash se puso de pie enrutado hacia mi botando humo por las orejas de la ira.
No me acobardé y también me levanté preparada para poner la basura en su lugar. Los ventiladores del techo flaquearon y el cielo previamente pintado de un majestuoso azul, poco a poco se convirtió en el lienzo de un cúmulo de nubes grises; Mi poder afloró sincronizado con mis emociones.
Y ni siquiera es un dos por ciento de lo que soy capaz de provocar.
Esto encendió un foco de alertas en Peter y Gael que me tomaron por los hombros sabiendo que con un movimiento de manos, soy capaz de hacer estallar la cabeza de Flash. Gael se enfocó en tranquilizarme con palabras que no oí nublada por la rabia enardeciéndome las venas, Peter por otra parte se concentró más en que Flash no se me acercara, sujetó una de mis manos y volvió a verme-Hope, se que estás enojada, pero no vale la pena exponerte por él, déjalo así, por favor.
-Esto no se va a quedar así, Marshall-amenazó Thomson colérico ignorando la voz del señor Harrington que intentó calmarlo.
-¡Te estaré esperando!-respondí ladeando la cabeza y respirando hondo para estabilizar mi magia, no por él, sino porque Peter tiene razón, no me meteré en problemas con el gobierno por un idiota.
Nuestros compañeros nos observaban en silencio de hito en hito como si fuéramos un entretenido partido de tennis-¡Hope, dale con la silla!
-¡Ned!-Lo regañaron Peter, Gael, Liz y el señor Harrington.
Y así fue como casi termino involucrada en mi primera pelea escolar.
Peter me atropelló con un extenuante sermón al que no le presté atención mientras Gael me aconsejaba que si quería reventarle el cráneo a Flash tenía que ser a la salida de la escuela, cosa que tendré en consideración.
Los deberes escolares han finalizado por hoy y ahora Peter y yo nos dirigimos a la salida derecho a cumplir el papel de nuestra segunda vida, es aquí donde Hope Mikaelson toma un descanso y la heroína sin nombre sale a la luz para cumplir los deberes heroicos.
-No debiste hacer eso, casi provocas un huracán con tus poderes y eso te pudo haber expuesto-me reclama Peter como si le hubiera preguntado-Es importante que mantengas un bajo perfil en la escuela, tus tíos...
Freno en seco antes de continuar nuestro camino-Te advertí que Thompson no saldría ileso si volvía a meterse con uno de los dos, no me interesa lo que digan mis tíos.
-Ya te lo dije, no vale la pena. Pero sé lo obstinada que eres y que no puedo detenerte, solo te pido que tengas cuidado con la manera en que lo haces, no olvides que tus tíos están siguiendo la pista de la nueva heroína de Queens.
Gruño por lo bajo antes de seguir caminando, los nervios se me ponen de punta al imaginar un escenario donde me descubran, y vuelvo a tener presente que mis tíos no son las únicas personas que me escudriñan bajo lupa-Intentaré no desatar un tornado que se lleve su casa, está bien, pero no prometo nada más.
-Con que no te pongas en peligro, estaré satisfecho.
Arrugo la nariz-Creí que tu preocupación iba dirigida a la integridad física de Flash o a que mis tíos te presionen para revelarles mi identidad.
Peter chasquea la lengua y se rasca la nuca-Un poco de ambas, pero sobre todo me preocupa que...ya sabes, cierto tipo de personas se enteren de que tienes poderes sobrenaturales y...-No quiere continuar la frase así como yo tampoco quiero escucharla y por eso la deja a medias-Solo quiero que estés a salvo.
Se refiere a la interminable lista de consecuencias que conllevaría la revelación de mis poderes y mi verdadera identidad, no soy la discreta Hope Marshall, sino la imparable Hope Mikaelson que se encuentra en el puesto número uno de la lista del gobierno de amenazas globales. Ante el más mínimo daño que cause y llegue a oídos de altos funcionarios que pretenden convertirme en una rata de laboratorio, no hesitaran en venir por mí.
-Me esforzaré por reservar mis habilidades mágicas únicamente para el trabajo.
-Gracias.
Cruzamos la calle directo a la tienda del señor Delmar para surtir nuestras mochilas de alimento antes de empezar. Peter abre la puerta dejándome pasar y lo primero que hago al ingresar es correr enrutada hacia la bola de pelos desparramada en el mostrador que ronronea cuando la acaricio-Hola, bonito ¿Me extrañaste?-¿Ya mencione cuanto adoro a los gatos? Lo sé, irónico para una licántropo.
-¿Qué hay, señor Delmar?-saluda mi amigo al señor.
-Hola, señor Parker ¿El número cinco?
-Si, dos y con pepinos-contesta Peter colocando dos paquetes de gomitas y dos bolsas de doritos que me arrancan una pequeña sonrisa, son mi botana favorita y me conmueve que Peter recordara ese detalle que le mencioné solo una vez-¿Y lo pueden presionar bien? Gracias.
-Claro que sí-asegura uno de los trabajadores y yo devuelvo mi mirada al adorable animal que reclama mi atención de vuelta.
-¿Cómo está tu tía?-Le pregunta el señor Delmar a Peter con una pequeña sonrisa.
Noto que Peter encoge los labios ligeramente extrañado y yo quiero reír por su adorable inocencia-Está bien.
El señor Delmar se da la vuelta para hablar con alguien-Oye, la tía de él es una italiana que está buenísima-Mi perfecto dominio del idioma español me permite comprender cada palabra y por ende enarco una ceja sabiendo que mi amigo también entendió gracias a sus conocimientos en la lengua.
Peter se cruza de brazos y lo ve con una sonrisa retadora que le queda muy bien en mi humilde opinión-¿Cómo esta tu hija, eh?-¡Dios mío! Eso fue mejor que la sonrisa.
La cara del hombre es monumental, rueda los ojos y se endereza-Veinte dólares.
-Son cinco dólares por cada uno-se queja mi amigo con una pequeña risa señalando los precios en el cartel.
-Por ese comentario serán diez.
-¡Estoy bromeando! ¡Estoy bromeando!-se defiende Peter entre risas, saca su billetera del bolsillo y retira dos billetes-Tome diez dólares-El señor Delmar duda un momento, pero termina aceptando-¿Que hay, Murph?-El castaño se coloca a mi lado para acariciar el sedoso pelaje del felino que estoy considerando robarme.
-Murph ya te olvidó, ahora la quiere más a ella que a ti-se burla el señor Delmar viéndonos de reojo.
-Sabe apreciar la verdadera belleza-fanfarroneo a modo de broma y deposito un beso en la peluda cabecita de Murph.
-Eso es verdad, no es nada tonto-Mi corazón da un vuelco por el halago de Peter, pero no digo nada.
-Señor Parker, acabas de pensar en voz alta-El señor no duda en hacerle saber su error consiguiendo que mi compañero se convierta en un manojo de nervios cuyas manos empiezan a sudar y sus ojos se expanden impactados por ser descubierto-Tranquilo, parece que no te escuchó-Yo me doy cuenta de todo, señor-¿Cómo va la escuela?-indaga ya en volumen para ambos.
-Insoportable, ya quiero graduarme y no volver a pisar ese infierno nunca más-suelto.
-Aburrida, hay mejores cosas que hacer-secunda Peter.
Mentira no es.
-Quédense en la escuela, muchachos, o van a acabar como yo.
-Me parece maravilloso-confiesa Peter guardando nuestros aperitivos en una bolsa y yo asiento de acuerdo. La verdad es que ni yo misma me proyecto con claridad a futuro, no sé si terminaré con mi propio local de repostería, en un laboratorio de tecnología o sirviendo a alguna organización policial como la Interpol o la CIA donde emplearía mis habilidades para salvar vidas y aportar algo bueno a la sociedad.
Y en el mejor de los casos, omito la sobreprotección de mi padre y me imagino siendo un miembro activo de los vengadores, muy fantasioso de mi parte, lo sé.
Pero nunca se sabe, tal vez con la eternidad por delante que le espera a un ser inmortal como yo, tendré tiempo para recorrer cada uno de mis posibles caminos.
-Los mejores sándwiches de Queens-recibo nuestra merienda y la guardo en mi mochila, no puse peros con que Peter volviera a pagar por mí, es su manera de compensarme el dinero invertido en los disfraces que corrieron por mi cuenta. Le repetí hasta el cansancio que no era necesario, pero es tan terco que me aburrí y preferí desistir-¿Y ustedes dos? ¿Del odio al amor ya dieron el paso?
Percibo que el calor se me sube a las mejillas y a Peter empiezan a temblarle las manos a la vez que boquea buscando que contestar-Solo somos amigos, ya nos llevamos mejor.
-La vez pasada creí que se odiaban y ahora vienen como amigos, apuesto que la próxima vez que regresen serán la típica parejita adolescente.
Reviento en carcajadas y golpeo amistosamente el hombro de Peter que ríe nervioso, que tontería, es imposible, no porque no me parezca atractivo o no me agrade su dulce personalidad, simplemente no me gusta de ese modo, yo estoy enamorada de personajes ficticios y Peter de Liz, punto-Un golden retriever y un gato angora no pueden estar juntos-dictamino en un modesto español propio de alguien que creció rodeada de influencias latinas como primos y amigos. Me despido del señor Delmar con un asentimiento y agarro a Peter de la mano jalándolo en dirección a la salida.
Ahora sí, viene lo bueno.
He de admitir que los callejones de Queens se transformaron en los mejores aliados del hombre araña y la tríbrida original, nos internamos en uno para prepararnos, yo me traslado a una esquina detrás de un contenedor de basura. Oculto mi mochila, saco mi traje y acto seguido me deslizo en el de sopetón brindándole a mis venas esa latente confianza que me llena cada vez que utilizo mi uniforme de heroína. La valentía regresa por arte de magia cuando asumo mi alterego sintiéndome intocable, invencible y poderosa, no soy más ese frágil cascaron de miedos que se retuerce de culpa, impotencia, rabia y tristeza cuando recuerda Alemania, a su familia fragmentada y que vive en constante peligro.
Dejo el miedo atrás y actúo como lo que soy.
-¿Terminaste?-pregunta Peter.
Ajusto mi máscara asegurándome de que cubra cada parte comprometedora de mi rostro-Es hora de ser héroes, araña saltarina.
Doy media vuelta y me sobresalto al encontrármelo a milímetros de mi cuerpo, sostiene mi cintura y yo rodeo mis brazos alrededor de su cuerpo preparada para lo que se viene-A la cuenta de...-El maldito no me deja terminar cuando de un salto nos elevamos en el aire y cierro los ojos por un momento para adaptarme a la velocidad con que va brincando de un edificio a otro-¡Eso no se hace! ¡Aún no me acostumbro y ya me reiniciaste el cerebro!
-Lo siento, gatita, pero no podemos perder tiempo-se disculpa Peter y nos detenemos en el filo de una azotea, abajo vislumbramos un intento de robo...de bicicleta. No es lo que esperaba, pero estoy satisfecha-Por fin.
-A tomar por sorpresa al hijo de perra-musito con diversión y Peter se deja caer en dirección recta hacia el hombre que serpentea en medio de la calle montado en una bicicleta. Una vez nos encontramos cerca, estiro las piernas y lo pateo con fuerza impidiendo su huida.
Me las apaño para caer de pie tras él mientras que Peter se posa en frente suyo-¿Me detienes esto un segundo-Coloca la telaraña en el pecho del hombre y dispara una red que refuerza el agarre-Gracias-Empujo al hombre y por obra de las leyes de la física sale disparado hacia arriba donde queda colgado. Me rió inevitablemente por la usual actitud jocosa de mi compañero.
-¿Esta bici es de alguien?-pregunto apuntando al objeto que Peter recupera, más nadie nos otorga respuesta, están ocupados reparándonos con sorpresa, admiración o tomando fotos-¿De nadie?
-Oye ¿Esta es tu bici?-le interpela Peter a un tipo que va saliendo de un local.
-No tengo cambio.
-Maldita sea-murmuro y codeo a mi amigo-Tenemos que irnos.
-Espera-susurra devuelta-¿Tienen una pluma?-cuestiona a los presentes-¿Y un trozo de papel?-Una chica da un paso al frente y nos extiende lo que pidió el hombre araña, yo los tomo y me apresuro a escribir-¿Harás lettering ahora?
-El lettering nunca está de más-finalizo e instalo el improvisado cartel en la canasta de la bicicleta-Listo.
Jalo la mano de Peter y continuamos nuestro camino dejando atrás la hoja que en una muy bonita caligrafía expone; "¿Es tu bici? Si no ¡No te la robes, o vendremos por tu trasero! Atentamente, el hombre araña y la heroína sin nombre"
Me aferro a Peter cuando volvemos al ruedo suspendidos en el aire, disfruto la fresca brisa complementada con la adrenalina del momento que se me apega al cuerpo como una segunda piel. ¿Es normal que sea enérgicamente feliz en un instante donde estoy poniendo mi vida en riesgo? Se supone que no, sin embargo, inclusive en el peligro no puedo evitar sentirme reconfortada.
Peter aterriza en el borde de otro edificio y nos quedamos de pie un rato para verificar el panorama-¡Oigan!-Abajo nos llama un chico moreno ubicado frente a un puesto de comida rápida-Son el tipo araña y la chica mágica de Youtube ¿No?
¿También aparecemos en Youtube? ¿No solo en Facebook? ¡Papá, Mamá, Mamá Nat, soy famosa!
-¡Llámame hombre araña!-vocifera mi amigo en medio de una risa.
-¡¿Y a ella?!
Me quedo pensativa un buen rato, siendo franca nunca se me ocurrió algún apodo de heroína así que no me queda más remedio que ser honesta-¡No tengo nombre por ahora!-Enserio, me urge buscar uno.
-Te conseguiré uno-murmura Peter a mi lado.
-Ya te dije que "La gatita mágica" No es una opción.
-Suena adorable, admítelo.
-Suena ridículo.
-¡Bueno, hombre araña! ¡Haz una voltereta!-implora el chico y rio cuando mi compañero obedece-¡Si! ¡Heroína sin nombre, lanza tus chispas azules!-Entre risas y la comodidad termino forjando una esfera azul marino en mi mano que arrojo al aire donde desaparece-¡Eres asombrosa, chica! ¡Gracias por aparecer!
Mi corazón se derrite, el pecho se me hincha de orgullo y una sonrisa genuina se dibuja en mi rostro al percibir la fascinación en sus palabras. Estarán pensando que soy fácil de halagar, pero desde antes de nacer me implantaron en la cabeza el hecho de que soy un error cósmico que no debió haber existido, un fenómeno que unifica a las tres grandes especies sobrenaturales, dos simples cumplidos implican un impacto positivo en mí.
-¿Escuchaste?-Peter se gira hacia mi y sujeta mi mano-Eres asombrosa.
-Lo sé-digo airosa ocultando el breve momento sentimental, pero en poco tiempo Peter me ha conocido tanto que menea la cabeza.
-En ese caso espero que lo sigas teniendo presente, gatita-ruedo los ojos por el apodo horrible que no supera desde que me lo estableció en Alemania.
Me toma en brazos y de un salto nos encontramos dando vueltas una vez más, por tantos zangoloteos voy a terminar expulsando el almuerzo-Si algún día me convierto en vampiro, te llevaré a dar una vuelta a la velocidad de la luz para vengarme.
-Creí que te agradaba el araña móvil.
-¿Araña móvil?
-Si, ya sabes, yo te cargo mientras recorremos Queens dependiendo de telarañas.
-Es divertido, cuando no me tomas por sorpresa y tengo tiempo para preparar mi estómago.
-Lo siento, aceptaré tu venganza si eso te hace sentir mejor, siempre quise comprobar que tan rápida es la velocidad de un vampiro.
-Te sorprenderías, araña saltarina.
Tocamos tierra firme y una señora dominicana nos aborda pidiendo una dirección que Peter le da y yo traduzco a un impecable español, en agradecimiento nos compró un churro a cada uno, que amable ¿No quiere ser mi abuelita? Es que la mía no me quiso y hasta ordenó mi muerte cuando nací.
Es triste, pero hago bromas para no llorar y evadir la realidad.
A lo lejos en un complejo de edificios detectamos a un chico tratando de robar un auto así que nos movilizamos con rapidez, le alerté a mi papá que la tasa de criminalidad en Queens era alta y ahora en retrospectiva me parece bien porque de lo contrario me quedaría sin trabajo. Peter aterriza en el techo del auto y yo detrás del hombre, tiro de sus brazos hacia atrás inmovilizándolo-Hola amigo-saluda mi compañero y le desperdiga una telaraña que se pega a su frente-No robes, es malo-Jala del agarre y azota su cabeza contra el vehículo activando la alarma que me ensordece.
-En otros lugares te cortan las manos por eso-secundo y con unas palabras en latín paralizo el movimiento de sus extremidades.
-¡Es mi auto, tarados!-nos reclama y al instante evoco al chico que apalee intentando ingresar a su propia casa porque creí que estaba robando.
-¡Oye, apaga eso!-grita una vecina asomando su cabeza por la ventana.
-¡Diles que es mi auto!
-¡Yo trabajo por las noches, por favor!
-¡No es tu auto, es el de él!
-¡¿Cómo íbamos a saber eso!?-se defiende Peter.
-¡Un error lo comete cualquiera!-exploto ya harta de tanta gritadera a la vez que deshago el hechizo. Las voces chillonas no me prestan atención, gruño rabiosa porque me están alterando y eso no es bonito-¡Hacen más ruido ustedes, que el jodido auto!
-¡Todos los días, las malditas alarmas!
-¡No me hagan bajar, muchachos!-nos regaña un anciano.
Peter me agarra y juntos escapamos de tan incómoda situación, brincamos a un edificio y no sé si mi compañero calculó mal, le falló la puntería de arañita o que, porque terminamos cayéndonos de bruces contra una azotea. El rostro me arde, la cabeza me punza y mis piernas no responden por el aturdimiento ¡San Pedro! ¿Eres tu?
-¡Gatita!-Peter me toma de los brazos ayudándome a reincorporarme-Lo siento, creo que se están agotando las reservas de mi lanza telarañas-Estoy tan mareada que ni ganas de reclamarle tengo, paso un brazo por su hombro para encaminarnos a unas escaleras de emergencia donde nos instalamos-¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo? ¿Quieres que te compre algo de tomar? ¿Una pastilla? ¿Reviso tus heridas?-Tan atento como siempre me arrolla con interrogantes entre tartajeos y consternación-Tengo nuestros sándwiches ¿Quieres el tuyo?
Arrugo el entrecejo al mismo tiempo que reajusto mi vista borrosa-¿Dónde los guardaste todo este tiempo?
-Un mago nunca revela sus secretos-Me extiende el mío y lo recibo aún moviéndome en dolorosos espasmos, pero poco a poco voy recuperándome gracias a la sangre que corre por mis venas-¿Segura que estas bien?
Doy un mordisco y asiento-Ya pasará, tranquilo, soy un ser sobrenatural, si bien no he activado mi lado vampiro ni de licántropo, mi sangre de por sí tiene factores acelerados de curación que hacen efecto desde ya.
Se retira un poco la máscara para empezar a comer-Tiendo a ponerme más nervioso que de costumbre cuando se trata de tu bienestar, es mi deber protegerte y a veces siento que no estoy cumpliéndolo como debería-Se está tomando muy enserio la tarea que le encomendaron mis tíos.
-Pete, no soy una persona que necesite protección constantemente, has hecho un buen trabajo, en especial con la otra tarea que te asignaron.
-¿Cuál?
-Ser mi amigo-Dicho así suena horrible...
-Eso no tiene nada que ver, eres mi amiga porque disfruto tu compañía no porque tus tíos lo impongan, Hope. Aún cuando me apartabas quería estar ahí para ti porque no me gustaba verte sola y decaída, quería hacer las paces contigo y ayudarte en lo que pudiera, no por el señor Stark, ni por la señorita Mikaelson, fue por ti Hope, siempre ha sido por ti.
¿Por qué se oye tan sincero? ¿Por qué quiero creer que su simpatía hacia mi no es un truco para caer en gracia a mis tíos? La desconfianza y la paranoia me gritan que no sea una estúpida, más el aprecio y la felicidad me refutan que es honesto conmigo-Correré el riesgo de creer en tus palabras.
-No te arrepentirás, lo prometo, no soy esa clase de persona-Sus labios se curvan en una sonrisa que ilumina sus magníficos ojos ¿Por qué son tan atrapantes? Mis piernas flaquean por inercia, el topetazo me atolondró no hay duda-Llamaré a Happy para actualizarlo-Saca su teléfono del bolsillo para marcarle.
-¿Ya te contestó?
-No...
Suspiro con pesadez, no asimila el rechazo-No te ofendas, pero yo de él te bloquearía o cambiaría de número.
-Está vez contestará
-¿Seguro? ¿Quieres apostar?
-Si me contesta...me cocinarás otra bandeja de cupcakes de red velvet.
-Acepto, si no responde, harás mi tarea de física.
-¿Por qué siempre usas la tarea de física como recompensa?
-Porque odio física y el estrés por no entenderla me esta respirando en la nuca.
-Aceptaré tu parte de la apuesta-informa apretando una tecla en su celular que coloca la llamada en altavoz-Pero si quieres puedes venir a estudiar a mi casa y te explico lo que no entiendas, la física es una de mis especialidades, soy paciente así que eres bienvenida a mis clases privadas cuando desees.
Asiento porque honestamente no quiero enlodar mi prolijo historial con una materia reprobada.
-Este es el buzón de Happy Hogan...
¡Gracias vida por al fin bendecirme! Estallo en carcajadas y lo zarandeo de los hombros molestándolo-No te preocupes, te hornearé cupcakes de consolación por hacer doble tarea.
Niega con una sonrisa que me extraña porque se supone que acaba de perder-Hola Happy, este es mi informe de hoy, mi amiga la nueva heroína y yo paramos un robo de bicicleta, no encontramos al dueño y dejamos una nota-Habla en plural y aquello me impacta porque no se lleva todo el crédito-Le ayudamos a una viejita dominicana, era muy amable, nos compró unos churros, pero siento que podríamos esta haciendo más-Okay ¡Detente! ¡No quiero que busquen reclutarme! ¡Al menos no por ahora!-Tengo curiosidad de cuando va a ser la próxima misión, mi amiga es fabulosa y sé que esta hecha para algo más grande, pero no quiere ser descubierta por ahora-¿Cómo me leyó la mente? No lo sé y no me quejo-Llámame, habla Peter Parker-musita desganado antes de colgar-¿Por qué le conté del churro?
-Porque eres un parlanchín que no se guarda nada-me encojo de hombros-Por lo menos no mencionaste mi nombre o que espero ansiosa la llamada de un vengador, bueno de hecho sí, la de mi padre, pero no dentro de ese contexto.
-Tiendo a parlotear de más cuando me emociono, es un reflejo-se mira los lanza telarañas que le cubren las muñecas y suspira derrotado-Tengo bajo el líquido de telaraña.
-Sería genial que expulsaras telaraña de tu propio cuerpo, sin limites, sin depender de que no se agote y sin necesidad de fabricarla a mitad de clase de química
-Lo sé, por desgracia no soy una araña completa, pero no me quejo-Aprieta un botón y un pequeño disco sale disparado hacia arriba-¡No, no, no!-Se inclina al frente para atraparlo y en un acto reflejo lo sostengo fuertemente de la tela de su traje para que no caiga-Gracias, gatita...Hope, por fin tenemos algo bueno.
-¿De que hablas?-me arrimo confundida y diviso a ocho hombres ingresando al banco comunitario de Queens ¡Definitivamente, tenemos algo increíble! ¡Al fin verdadera acción otra vez!
Bajamos con cuidado y cautelosamente nos dirigimos al recinto cuidando no ser detectados, nos escabullimos sigilosamente en el lugar y nos instalamos en una esquina del banco para detallar el escenario. Cuatro de los hombres atracan el dinero del cajero y lo guardan en unas maletas en tanto el resto hace su pésimo trabajo de vigilar porque ingresamos sin que nos notaran.
-¿Qué pasa? ¿Se les olvidó su NIP?-saluda mi compañero tan bromista como siempre y empiezo a teorizar que se llevaría bien con mi tío Kol...si no lo hubiera amarrado con telarañas en Alemania.
-Yo creo que es algo más que eso-secundo y los ocho giran sus cabezas unánimemente dejándome de piedra con sus máscaras de los vengadores; Tío Steve, tío Thor, tío Tony, tío Bruce, papá, tío Elijah, tío Clint y tía Kris están presentes de una muy extraña manera-¿Que pasó? ¿No había otro superhéroe disponible en la tienda?-me mofo del tipo que trae puesta la máscara de mi tía.
-¡Pero si son los vengadores! ¿Que hacen aquí? ¡Ahora si se ve más alta, señorita Mikaelson menor!
Que agradezca que mi tía no está aquí para volarle la cabeza de un tajo por ese comentario.
-Creí que se habían separado como Los Beatles ¿O se están tomaron un descanso como One Direction?-Le sigo la burla a Peter para hacer tiempo en lo que coordinamos nuestros movimientos y a la vez desfasamos a nuestros rivales-Bueno, si ustedes regresaron, One Direction también lo hará ¡Arriba las esperanzas!-Levanto las mano, giro las muñecas y con magia trabo las armas de los hombres que nos apuntan-Ups, creo que necesitaran escopetas nuevas.
Peter desperdiga una red que se pega al arma del hombre con máscara de Iron Man y de un tirón les propina un golpe con ella a él y al supuesto Thor. Me deslizo por el suelo y con mis piernas barro las del tipo con máscara de mi papá ¿Es personal? Claro que sí. Lo tumbo y lo noqueo de un rodillazo en la cara, el usurpador de la espada blanca arremete contra mi, pero soy más ágil y lo hago retroceder con una patada en el estómago, le encesto un puñetazo en la nariz que lo aturde y aprovecho para trepar su cuerpo envolviendo mis piernas alrededor de su cuello asfixiándolo, con una voltereta impulsada hacia atrás finalizo la contienda al estamparlo contra el piso-No creí que nuestro reencuentro sería de esta forma-La habilidad de Peter para charlar y gorjear en plena batalla, es contagiosa, pero no le cuenten que dije eso.
-Thor, Hulk, un placer conocerlo-Peter sigue burlándose de sus adversarios a medida que les conecta golpes certeros, se cuelga del techo e imita mi maniobra para estrellar al Thor falso contra una pared-Creí que eran más guapos en persona-Iron Man se le abalanza y trata de conectarle puñetazos que mi amigo evade con facilidad-¡Iron Man! ¿Por qué robas un banco? Eres multimillonario y tu novia es casi de la realeza-¿Casi? Somos.
-Es una señal de lo dura que está la vida-contribuyó formando una bola de magia que le arrojó al falso tío Elijah mandándolo a dormir-Se supone que eras más resistente, Mr Shade ¿Que te está pasando?-El ojo de halcón impostor encaja un golpe en mi mandíbula que me hace maldecir por el dolor, va en busca de otro, más no se lo permito, sostengo su brazo y tiró de él aplicándole una llave que lo derriba.
Logramos someterlos en cuestión de minutos, sin embargo, nada bueno dura para siempre y ninguna ventaja es eterna cuando te encuentras en un campo de pelea. El ladrón disfrazado del Capitán América nos apunta con una arma muy extraña, conformada por tres pinzas que desprenden una luz azul extrañamente familiar, la enciende y una corriente de energía nos atrapa elevándonos en el aire.
¡¿Que carajos?! Los huesos se me comprimen, más no siento dolor, estoy ensimismada en la sorpresa que me provoca el artefacto que abandona su efecto y por consiguiente caemos de sopetón al piso. El estómago me duele, no doy cabida, mis pensamientos están cruzándose entre sí ante la confusión, esa clase artilugios solo la he visto en instituciones sumamente especiales como la Torre Stark, el laboratorio de mis tíos, el complejo de los vengadores, nunca en atracos.
-¿Que es esa cosa?-Peter culmina la pregunta que no pude formular y naturalmente no conseguimos una respuesta sino otro ataque con ese mismo aparato, no obstante, esta vez no nos dejan en el aire, por el contrario, nos siembran dolorosamente en el techo, luego en el suelo y así sucesivamente-¡Estoy empezando a pensar que no son los vengadores!-No soy capaz de seguirle la broma a Peter, jadeo en un murmuro al sentir como mis órganos son aplastados, pero no se que equivoquen, ni malherida dejaré de dar batalla.
-Dimiterre-dictamino en latín alzando la mano que saca volando al tipo recabando que choque contra el cajero que Peter atrae con una telaraña para abatirlo y por ende nos libramos de las garras de esa maldita máquina-¿Quieren rendirse? ¡Tengo un proyecto de arte que terminar!-Conecto una patada lateral en el rostro de Hulk y le propino un codazo a Thor.
-Acabemos ya, es noche de escuela-Iron Man amenaza con someternos con el aparato que quiero incinerar, pero Peter se me adelanta y bloquea su emisión con una red que la aprisiona contra la puerta del banco-¿Cómo consiguieron tan buena tecnología?-interroga Peter quitándole la máscara al tipo. Me pregunto lo mismo, ni los expertos Luna fabrican armas de tan prominente calibre.
Un chirrido me alerta...no me digan que tienen más armas raras.
En efecto, Hulk nos apunta con una que desprende luz morada y emite un sonido aturdidor, me agacho para barrer sus piernas y Peter patea el arma para que dispare en otra dirección.
Grave error.
Un potente rayo sale descargado por el ventanal del banco y el movimiento al caer de las manos de su dueño provoca un disparo en forma de arco que arrasa con la tienda de enfrente explotándola en llamas...¡La tienda del señor Delmar!
Ay no...¡MURPH!
Salgo corriendo seguida de Peter ¡Yo por ese gato, doy la vida!
De un salto ingresamos cuidándonos de no ser víctima del fuego, me tapo la nariz para no aspirar el humo y arrullo al felino entre mis brazos una vez lo hallo ubicado hecho bolita en el mismo lugar de siempre-Tranquilo, bonito, todo estará bien-susurro para él, detiene sus maullidos desesperados y sé que reconoce mi olor porque se restriega en mi traje-¡Señor Delmar! ¿Esta aquí? ¿Hay alguien aquí?-Lo distingo detrás del mostrador agachado y me apresuro a sacarlo con ayuda de Peter que se echa su brazo al hombro apoyándolo a caminar.
El hombre tose con frenesí recuperándose del efecto del humo y Peter palmea ligeramente su espalda, me acerco a detallar su rostro en caso de que deba curar alguna herida y suspiro aliviada cuando lo noto ileso. A lo lejos, un poste de luz se parte por la mitad y me contraigo en mi lugar debido al estruendoso sonido que ocasiona al caer ¿De donde demonios sacaron armas de semejante magnitud? ¿Quién es su traficante? ¿Qué elementos utilizan para su fabricación? Le entrego a Murph al señor y codeo a mi compañero-Estás pensando lo mismo que yo-murmura estático en su sitio.
Asiento con miles de interrogantes entre ceja y ceja-Tendremos acción para rato, esto recién comienza.
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