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x. Maybe it's all part of a plan

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Hope

-Auch ¡Lizzie, me vas a quemar la oreja, concéntrate!-Josie raramente alza la voz, de hecho es de las personas más exasperadamente pacientes que conozco, agacha la cabeza ante los reproches y espera en silencio a que las aguas se calmen antes de abrir la boca, muy tolerante para ser real, pero que Lizzie esté viendo pajitos en el aire mientras le alisa el cabello con una plancha a ciento ochenta grados que al menor descuido le carbonizaría no solo la fina melena castaña por debajo de los hombros, sino que también la piel, es entendible el motivo de su alteración.

La rubia rueda los ojos en su órbita deslizando a lenta velocidad la herramienta estética que mamá Natasha nos prestó-Relájate, estás en las mejores manos, me ofende que tan siquiera consideres que te voy a quemar el cabello, eso es de principiantes.

Me embadurno la boca con un pintalabios rosa claro casi indetectable, no soy de pintarrajearme en exceso, los labiales son mis mejores aliados junto con un poco de corrector para tapar las espinillas producto de la pubertad y rimel para levantar las pestañas, esto es más que suficiente para mí. 

Josie no se aplicó una sola gota de maquillaje en el rostro, nada más se dedicó a preparar su cabello. En cambio, Lizzie, creo que agarró todos los productos de belleza que tenía en el tocador, se lo untó en la cara ¡Y aún así luce espectacular! No sé que pacto tendrá con Lucifer, porque no hay forma de que luzca mal.

La fiesta de Liz es en menos de media hora y una culta costumbre que absorbí de mi tío Elijah es ser tan puntual como un reloj, por ende, agradezco que solo hagan faltan los últimos retoques en el peinado de Josie para marcharnos. Detallo las vestimentas de mis amigas y ninguna desentona, Lizzie, quien porta un vaporoso vestido juvenil color azul oscuro por encima de la rodilla con mangas largas caídas, se encargó de seleccionar minuciosamente el vestuario que emplearían esta noche, hoy era su carta de presentación a Midtown antes de aparecerse el lunes en clases (Y ella se toma muy enserio dar buenas impresiones).

Por otra parte, Josie utiliza una falda lápiz dorado rosada con estampado de flores café y una blusa de algodón rosa pastel con cuello alto y mangas largas. Una vez más, yo rebatí mi closet y me partí la cabeza escogiendo las piezas que me pondría, decliné la ayuda de Lizzie y tampoco quise llamar a Iónica, conociéndolas son capaces de mandarme semi desnuda y no quiero develar si mi padre es a prueba de infartos.

No me puedo ver desaliñada, más mi deseo tampoco es lucir despampanante, por lo tanto me enfundé en unos jeans celestes, una camiseta rosada de gamuza y una chaqueta de mezclilla encima, Lizzie me alegó durante una hora acerca de que lucía como una monja, sin embargo, además de mi gusto por ropa discreta, se encuentra un pequeño detalle; Debajo de la ropa, traigo puesto mi traje.

El crimen no descansa, y por ende un héroe tampoco.

Hablo enserio, no descanso, ayer no pegué ojo en toda la noche.

Las chicas y yo nos quedamos platicando hasta altas horas de la madrugada, en un momento, ambas empezaron a cabecear y yo me despedí resignada para que descansaran de un extenso y agotador trayecto para cruzar tres estados en dirección a New York. Me embocé en las acogedoras sábanas de mi cama dispuesta a dormir en paz confiando en que la guerra finalmente había terminado.

No ocurrió, quedé como payasa.

El instante efímero de lucidez se disipó y una neblina macabra plagó mis sesos una vez los párpados se me cerraron. Las penetrantes pesadillas me ahogaron arrastrándome con ellas a lo profundo de mis miedos, una vez más, me ví postrada en una camilla rodeada de máquinas y con agujas ensartadas en el cuerpo, el escenario cambió y los escombros de un edificio pulverizado con una titilante luz verde se asentó en el medio audiovisual que reprodució mi cabeza bajo el fin de mortificarme.

Sangre goteando, humo, llamas, tantos sinónimos y avistamientos de la muerte encarnada rondando a mi alrededor, que inevitablemente pegué un brinco saliendo desperdigada como un resorte de la cama. El pecho me bajaba y subía, las capas de sudor me cubrían el cuerpo y la habitación me daba vueltas ¿Que tanto le hice a la vida para que se ensañe conmigo?  

Ingenuamente supuse que con la presencia de mis padres todo volvería a la normalidad, no obstante, no aconteció como yo creía y no concibo el porqué

¿Extrañaba a mis padres y temía que algo les pasara? Miedo descartado porque ya se encuentran en casa y libres de cargos. 

¿Perdonarme a mi misma por no haber hecho más en Alemania? Poco a poco he venido ignorando el tema que me taladra y si no lo pienso, no duele mi fracaso.

¿De donde vienen tantas pesadillas y horrores? Soy la tríbrida original, un ente omnipotente y de magia ilimitada, una imparable fuerza de la naturaleza. Una heroína callejera que con el traje se siente una aliada para la humanidad y no la amenaza que tildan por el apellido que cargo.

Creo que...esa vocecita que me rememora las consecuencias de ser quien soy es lo que me tiene así.

Ciento diecisiete países y un consejo internacional detrás de mí, naturalmente me tiene con los nervios de punta, pero no le puedo dar cabida al miedo, no puedo vivir paralizada, eso no es vida.

-¡Ya vamos tarde, métanle nitro que no tenemos toda la noche, don Klaus nos dió como hora de llegada a las diez de la noche!-La voz chillona de Gael me saca de mi momento reflexivo-No estoy de acuerdo, es una fiesta, no una piñata para volver tan temprano.

-Tampoco es año nuevo para que regresen a las tres de la madrugada-Escucho a mi progenitor rebatirle con severidad ¿Desde cuando es tan aguafiestas?

-Los gringos no aguantan nada, cuando era niño, a esa hora ya estaba bien dormido estirado en dos sillas con payaso de rodeo de fondo a todo volumen.

-¿No creen que su acento norteño es sexy?-divaga Lizzie con ojitos y sonrisa de enamorada, río por lo bajo, al parecer no tardó en seleccionar a su primera presa en la gran manzana-Él será mi futuro esposo.

-¿Bromeas? Apenas lo conoces-replica Josie acuclillándose para desconectar la plancha, como sí ese dato fuera a detener los planes de conquista de su melliza.

-Ya lo conozco-Le presume Lizzie estirándose en la cama con sonrisa de ganadora-Su nombre completo es Gael Ian Luna García, nació en Monterrey y estudió la primaria en Ciudad de México, aprendió portugués desde los cinco años por una novela, es capricornio y su color favorito es el naranja-La recopilación de datos tan específicos que averiguó la rubia acerca de mi mejor amigo, nos abre los ojos como platos a Josie y a mi, el FBI le queda corto con su nivel avanzado de investigación cuando se trata de los chicos que le interesan.

-¿Conseguiste todo eso en un día?

-Por favor, en cuatro horas tenía todo gracias a la magia del internet, estamos planeando casarnos en Julio-fanfarronea con una sonrisa traviesa dando por hecho que lo tendrá entre sus redes, Lizzie es una chica de iniciativa, no le molesta ser quien de el primer paso e invite a salir a los chicos, es una ventaja para ir tras Gael que es la persona más despistada que conozco cuando se trata de captar indirectas (Pero es experto en dedicarlas el descarado)-¿Pido un taxi?

-Solo tú crees que mi padre nos va a dejar salir en taxi a esta hora.

-Somos tres brujas talentosas y vamos con Gael.

-Gael no cuenta, nos dejaría tiradas para salvar su vida. No parece Hufflepuff-me burlo colgándome el bolso en el hombro-Mamá Nat nos llevará, tenemos suerte, papá bajaría del auto para amenazar e interrogar personalmente todos a los chicos que van a compartir habitación con su princesa. Y es mejor que no sepa la dirección de la fiesta, es capaz de subirse a un árbol para espiarme.

-No creo que llegue a tanto-debate la castaña retorciendo los labios.

-Estamos hablando de Klaus Mikaelson, el hombre que le arrancó los ojos a un tipo por mirar de más a su esposa, de hecho, yo diría que vigilarme es el acto más sano en su lista de actividades.

Josie parpadea con los ojos explayados en sorpresa ajena al escenario, no porque desconozca el ímpetu protector de mi progenitor, sino porque Alaric es un padre sumamente pacífico que desconoce el arte de interpretar escenas de celos paternales ¡Una bendición! (Lo digo por mí, mis amigas receptan esto como una muestra de desinterés)-Creo que ya no quiero vivir en New York con ustedes, temo por mi vida cuando sepa de Peter y comience a maldecir hasta al portero.

-No tiene porqué altearse, Peter y yo solo somos amigos, bueno, ese discurso no es suficiente para aquietar papá, pero es lo que es, no hay nada más entre él y yo, ya se los dije.

-El discurso descriptivo que nos diste anoche acerca del color de sus ojos y su rostro perfilado, nos pone a dudar-jaranea Lizzie con una sonrisa juguetona-No puedo esperar a conocerlo.

-No está disponible, voy a conseguirle una oportunidad con su crush, es la anfitriona de la fiesta, Liz Allan, Peter esta flechado y no se atreve a hablarle, el único avance fue preguntarle ayer sí le gustaban las galletas María.

La rubia encoge sus facciones conformando una mueca de asco y vergüenza por alguien que ni conoce-Peter no necesita clases para tratar con una mujer, le hace falta todo un doctorado. Que bueno que te gustan las causas perdidas.

Peino mis mechones con los dedos una última vez frente al espejo y juntas nos retiramos de mi habitación-La meta de la noche es que de sus primeros pasos, no importa si es uno, pero que nos asegure un lugar de honor en su boda en el futuro-Es lo mínimo que merezco, me estoy exprimiendo el cerebro pesquisando ideas para que conquiste a su amor imposible. El desgraciado me debe una tarjeta de regalo en Barnes and Noble. 

-Que sea en Julio para organizar una ceremonia doble conmigo y Gael-El resplandor proveniente de los ojos de la sifón rubia, compite con los faroles coloridos de New York que vislumbramos a través del ventanal en la sala.

-Lizzie, estás más ilusionada que Josie con un saludo de mi tío Bucky.

-Que por cierto aún me debes desde tu cita en la feria

-¡¿Cómo que fuiste a una cita?!-Ese ladrido iracundo expulsado con la fuerza necesaria para desgarrarse las cuerda vocales, nos petrifica a las tres al toparnos cara a cara con mi progenitor recargado en la pared botando humo por las orejas, los ojos le brillan ligeramente en tonos ambarinos y la mandíbula la tiene tan comprimida que me preocupa que se quiebre los dientes ¡Ayúdame diosito!-¡No debí haberte dejado con Rebekah y Tony! ¡Nat, pásame las dagas, debo matar a alguien! ¡Amor, ¿Dónde está mi traje?!-No sé si comenzar a bajar a todos los santos del cielo o estallar en carcajadas por lo cómico que se ve lanzando cojines por los aires en la sala casi olfateando sus armas favoritas.

Nada de risas, está buscando armas, debo ir negociando con San Pedro desde ya.

-Creo que no consideré las desventajas de vivir con vampiros-ironiza Josie balanceándose sobre sus pies con la cabeza gacha-No debí hablar en voz alta ¿Crees que se le pasará?

-Cuando Doña Natasha lo venga a domar-secunda Gael saltando por encima del sillón para llegar a nosotras, de milagro trae el pelo bien peinado en su sedosa mata de rizos, porta una camiseta rojo vino a cuadros y unos jeans casuales, me apresuro a sujetar la muñeca de Lizzie para que no le salte encima o caiga desmayada por la supuesta belleza de mi mejor amigo, estoy incapacitada para verlo con otros ojos-Ah, miren, la Esperancita por fin se bañó-Y es mutuo.

-Dice quien por una vez se puso algo de perfume y no huele a perro mojado.

El mexicano se encoge de hombros despreocupado con una sonrisa ladina que obliga a Josie a imitarme y pellizcarle el brazo a su hermana-Amanecí con ganas de verme guapo y elegante, no permitiré que...

-Alguien grabe y yo salga de fondo viéndome como un loco del centro-Lizzie termina la oración por él con una sonrisa de oreja a oreja y me toma desprevenida el que ambos compartan esa filosofía de vanidad ¿O será una jugada estilo Love Quinn de mi amiga? No me sorprendería.

Gael me saca la lengua triunfante y apunta a Lizzie con el mentón-La güera es de las mías-Se vuelve hacia ella y temo que me la vaya a matar de un infarto-Ya te adoro, siempre hay que estar juntos.

-Ya con eso le dio permiso para hacer la cita en Kleinfield-Ahogo una risa por el comentario de Josie.

-¡Niklaus, quédate quieto o te voy a poner la correa!

Cierto, mi papá está atravesando una crisis de celos paternales.

El hombre que me dió la vida da tantas vueltas que va a taladrar el piso-¡Es que no lo entiendes! ¡Rebekah y su playboy de quinta están llevando a mi niña por el mal camino!-Palidezco al momento que su par de zafiros idénticos a los míos se clavan en mi dirección-¡¿Por qué no me contaste nada?!

Abro la boca ofendida ¡Todavía tiene el descaro de indignarse!-¿No te has puesto a pensar que por tu actitud es que nunca te cuento nada?-Su semblante intimidante decae radicalmente, baja la guardia y sus sentidos se suavizan, creo que no medí mis palabras-Salí con un amigo, nada del otro mundo, y en lugar de tener ánimos para hablarlo contigo, prefiero quedarme callada porque te conozco. 

-Hope tiene razón, comportándote como un lunático no vas a lograr que te tenga confianza-aporta mi mamá Nat aproximándose a ambos, siempre prudente con las palabras que selecciona para aplacar a su errático marido.

Mi papá nos repara con recelo y se cruza de brazos, parece un niño berrinchudo, se supone que la adolescente soy yo-Estamos hablando mi hija, tiene quince años, si un chico quiere hablarle o salir con ella, necesita mi autorización y atravesar un meticuloso filtro de seguridad para verificar que tipo de muerte merece.

-Papá...

 -Lobita, no puedes reprocharme el que quiera protegerte de esos vagos desocupados y hormonales que dicen llamarse adolescentes.

-¿Gracias?-corean mis amigos con el ceño arrugado.

-Sé que es algo que nunca vas a cambiar y no pretendo que lo hagas, solo te ruego que mantengas la calma cuando intento vivir las experiencias normales de una adolescente ¿Prefieres estar consciente de lo que hago así te moleste o que lo haga a tus espaldas? Papá, entre más estricto te comportes, más grande será la brecha entre los dos, no digo que no me impongas límites, sino que respetes mi privacidad y moderes tu protección excesiva para mejorar nuestra comunicación sin el miedo a que dirás-Abro mis brazos y me coloco de puntillas para abrazarlo-Si algo me pasa, quiero decir "Necesito llamar a mi papá" en lugar de "Mi papá me va a matar"

La situación da hincapié para que aliste el terreno en cuanto al día que mi padre se entere de mis andanzas de vigilante que con su presencia no serán nada fáciles de ejecutar, lo tendré encima mío acechando y examinándome como un lobo a su cría, por ende, me veo obligada a apañármelas para encontrar una solución, persuadiarlo para darme más libertad argumentando que su sobreprotección me sofoca es una jugada un poco sucia, no me puede reclamar, es algo que él haría.

Sin embargo, no es un engaño en su totalidad, los padres estrictos en vez de instruir relaciones saludables, intoxican el contacto con sus hijos, los orillan a mentir y a rebuscarse variables para cumplir sus deseos, por el contrario, depositarnos confianza nos motiva a no sentir temor a la hora de compartir nuestras cosas.

-¿No es esa la niña que críe?-fanfarronea mi mamá Nat con una sonrisa desbordante de orgullo cuando me toma de los hombros-Ya te dijo que era un amigo, baja esa daga, Niklaus o en lugar de la correa, usarás el cono de la vergüenza por una semana-Amonesta en contra de mi padre y le rindo ovaciones por retarlo sin una pizca de miedo.

Papá tuerce los labios en una mueca al verse contra las cuerdas sin dejarle otra opción más que obedecer y tener en cuenta mis súplicas-Me están pidiendo demasiado-Replica depositando un corto beso en mi coronilla-Lo pensaré porque tampoco es mi intención que tengas en mi la imagen de un mal padre-Juego con mis dedos apaleando al remordimiento enrollarse como una vil serpiente en mi corazón-Cuéntame lo que quieras, lobita, no quiero perderme ningún detalle de tu vida ni que me dejes fuera porque no domino mis impulsos. La paciencia y la confianza no son mis mejores virtudes.

-¿No confías en mi?

-No confío en la desalmada sociedad que te rodea y que yo mismo he contribuido a crear-La tensión se dispersa entre los presentes con el fúnebre tono de su voz, la mirada se le pierde y asimilo a que elude, los sucesos durante la caída de la habitación roja desperdigaron sus alarmas. No se trató de una invasión de dioses o los aliens, tampoco de androides rebeldes o ataques de seres sobrenaturales que repudian nuestra existencia, fue obra y gracia de enclenques y frágiles humanos tan machacables como hojas secas, simples, efímeros, pero de curiosidad barbárica y con hambre voraz en la temporada de caza sobrenatural quienes me ratifican que no existe enemigo pequeño.

Sabiendo que muchos no dudarían en enjaularme, debería ponerme en su contra y masacrarlos uno por uno ¿Verdad? Pues no, no soy así, porque como dijo Gael, también se conservan aquellos que admiran lo peculiar en lugar de temerle.

Mamá Natasha levanta el mentón pretendiendo que el recuerdo no rebotó en los pasillos memoriales de su cabeza y estira sus labios pintados de rojo en una sonrisa-Es una fiesta con jóvenes de quince años, el problema más grande será hacerles entender que deben decirle que no al alcohol a temprana edad.

Gael se asoma entre los tres con las cejas arrugadas-¿Beber a los quince años es considerado temprana a edad en gringolandia?

-Tía Eves dice que en Escocia toman desde los doce.

-¿Quien ir a esa fiesta o no? Porque estoy considerando que no es mala idea usar la compulsión para que se larguen a dormir-Nos desafía papá.

-Creo que mejor ya nos vamos, se nos hace tarde-Josie se apresura a jalarnos de las manos enrutándonos al elevador reparandonos como una mamá regañando a sus polluelos-¿No han leído en el manual de hijos que contestar a un regaño es una pésima idea? De eso dependen los permisos y dinero.

Lizzie y yo canjeamos miradas ¿De verdad Jo se leyó ese cúmulo de papeles que su padre nos entregó en clase de ética? 

-Yo me llevo a la pandilla de jóvenes vengadores-bufonea mamá Nat extrayendo las llaves de la mesa.

-Te acompaño.

-No es necesario, Nik.

-Esta bien, me quedo en casa como un lobo bien portado.

-Ya me aseguré de pinchar los neumáticos de tu motocicleta y de activar las salvaguardas de magia para que no salgas de aquí-La pelirroja le dedica una sonrisa cargada de burla y picardía a la vez que le guiña un ojo dejándolo boquiabierto, Gael, Josie, Lizzie y yo reventamos en carcajadas ¡Mamá Nat, te miro, te analizo y te respeto!

-¡Maldita sea! ¡Van a pagar por esto!-Es lo último que nuestros oídos alcanzan a escuchar una vez las compuertas del ascensor se cierran.

-¡Adiós, don Klaus, le irá mejor en el anexo!

-Llamen o envíen un mensaje cuando necesiten que los recoja, si se mueven de lugar, también avisen, recuerden, soy la mamá genial, moderna y liberal, confíen en mi, no los delataré con el husky dramático de mi marido-Hago caso omiso a la cátedra que imparte Natasha desde que nos estacionamos frente a la "casa" (Porque parece más una mansión) de Liz. Es una propiedad vanguardista de dos pisos, con ventanales en lugar de paredes que autorizan una vista esclarecida a su interior atestado de la muchedumbre adolescente meneándose sin ritmo con una canción de fondo más apagada que mis ganas de vivir ¡¿Dónde está la música de Daddy Yankee?!

Demonios, con esos movimientos se ven tan tiesos como los Sims. 

Gael asoma la cabeza entre los asientos delanteros-Entonces ¿Tenemos hora de regreso por lo menos a las doce?

-A las once, y si quiero, me los llevo de vuelta.

-A las once está perfecto.

-Buen chico-Mamá lo despeina con una mano-No te ilusiones, es una fiesta de adolescentes estadounidenses, que se extienda a las once ya es un evento indudablemente sobrenatural.

-Tienes razón, los latinos son quienes saben como se vive una verdadera fiesta, sin ofender-Me dirijo a mis amigas que niegan despreocupadas.

-La boda del señor y la señora Mikaelson terminó a las once, pero de la mañana siguiente-manifiesta Lizzie y todos nos echamos a reír, en especial mamá Nat evocando esa noche, es fácil detectar en sus facciones lo enamorada hasta la médula que está de mi papá ¿Por qué tengo que ser espectadora y no protagonista?

-Y si acabó fue porque se agotaron las reservas de hidromiel-aporta Josie quien despertó fresca como una lechuga para el desayuno entre tanto mi familia peleaba con Thor por no traer suficiente licor asgardiano-¿Cómo es que pueden tolerar tanto sin desmayarse?

Mi mejor amigo palmea sus omóplatos-Es una habilidad que se adquiere con entrenamiento y sacrificios, cuando nos dejen acercarnos al mini bar del señor Stark la conseguiremos.

-¿Podemos bajar? Ya quiero conocer quienes serán los compañeros que juzgaré por su vestimenta inferior a la mía-se desespera Lizzie.

Ruedo los ojos con diversión y abrazo fugazmente a la mujer a mi lado-Diviértete-murmura en mi oído no sin antes depositarme un beso en la mejilla-No pienses en magia, ni en los vengadores, y mucho menos en las responsabilidades de un Mikaelson, esta noche quiero que seas Hope Marshall Romanoff, una chica normal que quiere pasar un agradable rato con sus amigos.

¿Por qué presiento que la noche será de todo menos normal?

Asiento ligeramente-No prometo mucho, pero haré un esfuerzo.

-Me puedo conformar con eso, salúdame a tu novio.

-Peter no es mi novio.

-Yo nunca mencione ningún nombre.

Maldita sea ¿Cómo sabe tanto?

Mis amigos descienden del vehículo después de despedirse de la rusa que no tarda en perderse entre las calles. Los segundos que nos quedamos en el exterior me sirven para ojear los astros repartidos por el manto oscuro de la noche, hay luna llena, no me preocupo, Gael trae puesto un anillo lunar que controla su transformación y yo no he activado la maldición.

Sin embargo, un latigazo atraviesa mi tórax rememorandome que con tantas cosas rondando en mi cabeza he perdido el contacto con mi progenitora, perdón por no tener tiempo de ir a saludarte, mami, pero mi mundo una vez más está de cabeza.

-¡Pedrito acaba de llegar!-Lizzie y Josie dan un brinco sobresaltadas por el grito que pega el escandaloso de Gael en mi oído, me animo a pegarle con la cartera, más se aventaja para agarrarme de la muñeca dirigiéndome hacia un viejo auto estacionado en medio de la calle a la vez que le hace señas a las chicas para que nos sigan. Toca la ventanilla con los nudillos y cuanto esta baja, reconozco a mi compañero arácnido temblando peor que un chihuahua (Que raro)-Peter, Ned, May, se ve tan guapa como siempre.

-Que adulador, Gael-ríe la tía de Peter dedicándonos una sonrisa a cada uno, sus ojos chocolates se detienen súbitamente en Lizzie y en Josie, no las conoce, por ende se les queda examinando un par de segundos con una expresión tallada en su visaje que no logro interpretar-Disculpen ¿Nos hemos visto en otro lado?

Ambas conectan miradas desorientadas, rebuscando en conjunto algún instante de sus vidas donde se hayan topado con la mujer-No-Josie es la primera en contestar-Me temo que no, somos nuevas en la ciudad, llegamos ayer.

May tuerce los labios en una mueca pensativa-Que extraño, puedo jurar que me recuerdan a alguien, sus rostros se me hacen bastante familiares-A través de sus gafas, distingo que achica los ojos ¿Como si estuviera escudriñando algún parecido?-Pero bueno, deben ser ideas mías, disculpen, mi nombre es May Parker, un placer conocerlas, ¿Son amigas tuyas, Hope, querida?

Asiento-Les presento a mis mejores amigas, Lizzie y Josie, vienen de intercambio de Mystic Falls, estudiarán con nosotros.

-Mystic Falls-Por el rabillo del ojo alcanzo a vislumbrar que Peter está tan atento como yo a su lenguaje corporal cuando menciona al pueblo de Virginia con un aire de nostalgia-Bien, una fiesta en los suburbios, me acuerdo de ellas, tengo un poco de envidia.

-Será una noche memorable-declara Ned chocando los puños con Gael desde el asiento trasero.

-Algunos sombreros disminuyen al hombre, a ti ese te agranda-May gira su rostro para halagar al moreno

-Si, me da confianza.

-Que alguien le diga que por su bienestar social se quite ese sombrero-susurra Lizzie entre dientes al detallar el atuendo del moreno, y Josie y yo tenemos que pegarle un codazo para que no sea tan crítica-Es un consejo de moda gratis, no fui grosera, agradezcanlo.

-Esto es un error-Parker por fin se digna a abrir la boca y no me sorprende que sea para decir alguna estupidez como que ya se quiere echar para atrás-Vámonos a casa, podemos ordenar pizza y ver películas.

-No, no, no, no aguanté las amenazas del padre de Hope sobre cuidarla por nada, bájate del auto si no quieres que te saque de las orejas-advierte Gael cruzándose de brazos-A la pobre de Josie, su hermana casi la dejan tan calva como maestro limpio cuando se estaban arreglando y Hope se bañó, no parece loquito del centro como en clases, merecemos un poco más de respeto, Pedro.

No lo mando al otro mundo, porque para él es premio.

-Peter, entiendo que es muy duro-Su tía da comienzo a la charla maternal con un tono de voz tan suave que todos nos sentimos apapachados por nuestras madres-Encajar, con todos los cambios en tu cuerpo, está floreciendo.

Olvídenlo.

El arácnido ríe falsamente y voltea a mirarme con sus ojos de cachorro regañado-Sácame de aquí-suplica cuando la tía se pone a relatarle al resto lo estresado que está su adorado sobrino.

-Ir a una fiesta ayuda con el estrés, vamos a la fiesta-Lo anima Ned.

-Voy a pedir que pongan payaso de rodeo para que sepas lo que es divertirte-sigue Gael.

-Dudo que algo pueda salir peor que la camisa que traes puesta-secunda Lizzie.

-Oigan no lo presionen, si no quiere ir...

Alzo una mano interrumpiendo a Josie-Si quiere ir, solo está asustado-Parker es un libro abierto que últimamente he aprendido a descifrar con más claridad que antes, me ido dando cuenta de lo mucho que lo conozco, no es extraño teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que hemos pasado juntos-Pero ya llegué yo para rescatarlo-Abro la puerta y le extiendo la mano para que coja algo de valor-¿Confías en mi?-Le devuelvo la pregunta que me hizo tiempo atrás y que con una palabra le otorgué la respuesta positiva que ahora deseo escuchar.

Sus ojos marrones se clavan en los míos, no sé que explora porque no me aparta la mirada de encima, mis mejillas se calientan y maldigo a mis adentros dado que es posible que esté sonrojada. Sujeta mi mano con firmeza usándome como soporte para ponerse de pie y en ningún momento me molesto en soltarlo.

-Peter-Lo llama su tía.

-¿Si?

-Diviértete-Le sonríe e intercala su vista entre él y yo-Hope, cuídalo por mí, por favor.

-Eso siempre.

-¡Adiós May!-Se despiden Ned y Gael alzando las manos de manera efusiva antes de que la castaña hunda el pie en el acelerador y se marche retornando a su hogar-¿Tienen el traje?-Nos pregunta el primero a Peter y a mi, coordinados en un acto reflejo, jalamos las mangas permitiéndole entrever nuestros respectivos trajes-Esto va a cambiar nuestras vidas.

-No-decreto rotundamente-Peter no tiene que fingir ser alguien más para conquistar a Liz y las chicas desconocen su alter ego.

-¿Tus amigas no saben que eres un unicornio mágico?

-Tríbrida-Lo corrijo-Ellas saben que soy la nueva heroína de Queens y conocen de pies a cabeza mi naturaleza sobrenatural porque ellas también lo son, estudiamos en la misma escuela, son sifones.

Ned explaya los ojos y abre la boca anonadado, ay no, viene la nueva tanta de preguntas-¡¿Son como las hermanas Sanderson?!-Da inicio al interrogatorio apuntando a las mellizas que lo reparan alarmadas porque sepa tanto.

-Es inofensivo, no se preocupen, pueden contarle-Las tranquilizo cuando me miran esperando una reacción negativa de mi parte-Ya sabe el secreto.

-¡¿Pueden maldecir a la gente mientras cantan?! ¡¿Tienen un libro de hechizos viviente?!

-Solo es muy preguntón, pero después se le pasa-aporta el latino despreocupado.

-Hope es Winifred por amargada-Le doy una mala mirada a Lizzie que se ve orgullosa por la admiración que les demuestra el moreno-Josie es Mary porque mantiene a raya los impulsos de las tres y yo soy Sarah por hermosa e irresistible-Estira los brazos y los pasa por encima de nuestros hombros en un medio abrazo-Somos la definición de poder femenino.

-Acabas de confirmar que somos unas brujas malignas devora niños...-Se queja Josie.

-Entonces seremos las mejores brujas malignas devora niños, no sé ustedes, pero yo quiero ser joven por siempre.

Peter atisba a Lizzie con los ojos derrochando pavor-Dime que no voy a pertenecer a tu lista.

-Si le haces un bien a la humanidad tirando esa camiseta a la basura, lo puedo considerar.

Río por lo bajo al tiempo que atravieso el umbral de la puerta ingresando al hogar de Liz Allan, vasos de plástico color rojo regados por cada esquina, adolescentes haciendo caso omiso a la irritante música por hallarse sumergidos en sus propias conversaciones con un trozo de pizza en la mano ¿Las fiestas no eran como las de Proyecto X? ¡Maldita sea, Flash es el DJ, ahora comprendo tan mal gusto musical!

-Haremos que los héroes lleguen, diremos que son sus amigos y me chocan el puño o me dan un abrazo...

-¡Que no, Ned!

-No puedo creer que hayan venido a esta patética fiesta-Los cinco nos torcemos el cuello imitando el trayecto de donde proviene la voz de MJ-¿Quien es la linda chica nueva?

-Mi nombre es Lizzie...

-No estaba hablando de ti, me refería a ella-Creo que me voy a ir de espaldas cuando apunta a Josie con el mentón. La castaña se encoge en su lugar con una diminuta sonrisa apenada tallada en su rostro, bueno, al menos la morena no está mirando a Peter, mejor para mí.

Digo, mejor para Liz.

La rubia abre la boca ofendida por no ser el centro de atención, más no dice nada y agradezco que cierre el pico.

-Tú también viniste-Le debate Ned a MJ.

-¿De verdad?-cuestiona con sarcasmo embadurnando una tostada de crema de maní y advirtiéndonos con recelo-Por cierto, Hope y Peter se ven adorables agarrados de las manos, Iván tiene competencia, eso es nuevo.

Ambos compaginamos la dirección de nuestros ojos y agachamos la cabeza dando con que MJ tiene razón, nuestros dedos permanecen enlazados desde que entramos ¿Cómo no nos dimos cuenta?

Porque nos sentimos cómodos.

¡Cállate conciencia, nadie te preguntó!

-Aquí hay amor, aquí hay amor-Gael canturrea una canción en español que traduzco como "Clávame una daga bañada de acónito si no cierro la boca"

-¡Que sorpresa!-De un salto nos enderezamos para ver a Liz que se aproxima hacia nosotros. Desenredamos rápidamente nuestras manos y en tanto Peter se le queda viendo como ternero degollado, yo me preparo para actuar-¡Hola! ¡Que lindo sombrero, Ned! ¡Gael, adoro tu camisa!

-Hola, Liz.

-Me alegro de que hayan venido, hay pizza y bebidas, sírvanse-Es tan amable que si Peter no se queda con ella, lo haré yo.

-Que buena fiesta-Le propino un punta pie a mi compañero de la manera más disimulada posible para que diga algo mejor.

-Gracias-Sus labios curvan una sonrisa de oreja a oreja y traslada su vista hacia mis amigas-Ustedes deben ser Lizzie y Josie, Hope me comentó acerca de ustedes, bienvenidas a la ciudad, les aseguró que les va a encantar, hay mucho que conocer, puedo ser su guía cuando gusten.

-Te lo agradecemos es muy amable de tu parte, no conocemos mucho de New York, personalmente quiero visitar el museo metropolitano esta semana-expone Josie amigablemente.

-¡Es una maravillosa idea! Hay una nueva exposición de arte renacentista que merece la pena, puedo acompañarte cuando gustes-Liz es una chica dulce y accesible por naturaleza, en cambio, las miradas que le dedica a Josie sé por instrucciones de mis tías que no contienen intenciones precisamente de amistad...¿A Liz le van las chicas? Me vuelvo hacia Peter quien está tan idiotizado por su presencia que no identifica que su futura boda está en riesgo, el repiqueteo de un cristal reventándose apaga mis pensamientos-Mis papás me matarán si algo se rompe, tengo que...

-Si-proclaman Josie y Peter al unísono, me masajeo las sienes porque no sé a quien zangolotear primero.

Liz se retira y Gael se me adelanta cuando le mete un zape en la nuca al arácnido-Baboso, era tu oportunidad ¿No te das cuenta de que está viendo otros horizontes?

-¿Que otros horizontes?

-El escote de mi hermana, tarado-se entromete Lizzie-¿Quieres mi consejo?

-¿Es venenoso?

-Un poco.

-Puedo tolerarlo.

-Deja de perder tiempo en verla como si fuera un ser inalcanzable y esfuérzate porque al menos voltee a mirarte, demuestra que tienes pantalones, a las chicas nos gustan los chicos con agallas-Lo agarra de los hombros con confianza como si lo conociera de toda la vida-Tienes que dar el primer paso e ir por ella.

-Hope me dice lo mismo, pero tiene un poco más de tacto...

-Yo no, decir verdades sin anestesia es mi especialidad.

-¿Cómo que Liz me estaba viendo a mi?-indaga la reacción retardada de Josie con las cejas arrugadas-Creí que era hetero.

Gael se encoge de hombros-Puede ir en ambas direcciones, nunca se sabe.

-Saca al hombre araña de una vez-susurra Ned en el oído de Peter.

-El hombre araña no es un truco de fiestas, Hope tiene razón, debo ser yo mismo.

-Peter, nadie quiere eso.

-No le hagas caso, lo único que vas a lograr es que Liz se enamore de una máscara y no de lo que hay detrás-increpo sujetando el brazo de mi amigo con sutileza-Mereces que ame a Peter Parker tanto como al hombre araña, tampoco voy a dejar que te arrastres por ella.

-¡Pene Parker! ¿Que hay?-Ruedo los ojos cuando esa chirriante voz aguda inunda mis orejas, estoy rifando una paliza y ese imbécil tiene todos los boletos-¿Donde está el hombre araña y su amiga de Queens? ¿En Canadá con tu novia imaginaria?-El coro de risas que emite el resto me hierve la sangre-Ese no es el hombre araña, es Ned con camisa roja.

-¿Que hace un niño de sexto grado aquí? Devuélvanlo a primaria de una vez para ver si se recompone del golpe que le dieron de chiquito porque tanta estupidez no es normal-ladro rechinando los dientes presa de la ira que me esfuerzo por aplacar para no estallar las bombillas de la casa o atraer un huracán.

Un incómodo silencio se dispersa cuando Flash abandona su puesto de DJ y se encamina en mi dirección, levanto el mentón sin demostrarle una gota de miedo, más no alcanza a acercase mucho porque mis amigos se interponen en su trayecto-No eres nada sin tus guardaespaldas ¿Cierto, Marshall?

-No te confundas, no me están protegiendo a mí, te están haciendo el favor de impedir que te reviente el cráneo.

Me doy cuenta del terror que le infundo porque mi respuesta lo deja mudo y lo hace tragar en seco, pero conozco a los tipos como él, siempre tienen que dar el último golpe o emitir la última palabra-Tu deuda conmigo está creciendo.

Hago un mohín encogiendo los labios-¿Prefieres pago en transferencia o efectivo? Aunque por lo visto, lo que estás buscando es que te acomode las ideas, deja de molestar a Peter, es mi última advertencia.

Thompson comprime la mandíbula y enarco una ceja retándolo a que de el primer paso, no se atreve, sabe que no llegaría lejos en una verdadera pelea.

-Muy bien, tiempo fuera, se acabó, no queremos que esto se convierta en un ring de boxeo-Unas manos se alojan en mis hombros y la sensación que dimanan es tan pacífica que me dopa en segundos, creería que se trata de Peter, pero cuando levanto la cabeza diviso un par de ojos grises, Iván-Flash, es suficiente, estamos aquí para divertirnos, deja de buscar pelea donde no la hay.

-¡Acaba de amenazarme! ¿Y la sigues defendiendo solo por estar detrás de su falda?

-Relájate-insiste el escocés y no sé de donde estoy sacando la paciencia para no partirle la cara a esa patética excusa de ser humano-Eso no tiene nada que ver con que te estás comportando como un imbécil-Esta vez, hasta yo me uno al coreo de "Uh" que difunden los presentes-Vamos-Con una mano rodea mi cintura, le hace una seña a mis compañeros para que lo sigamos-Una disculpa por su comportamiento, ya saben como es, es su manera para llamar la atención.

-Eso no justifica que se comporte como un matón con personas que no tienen la culpa de que su vida sea miserable-discrepa Josie evidenciando lo poco que tolera este tipo de situaciones, en ese aspecto, nos parecemos demasiado.

-Con el tiempo te acostumbras, siempre digo que la mejor manera de lidiar con él es quedarte callado y esperar a que tarde o temprano se aburra-Peter ocupa asiento en unos sillones cercanos a la cocina, se pone a jugar nervioso con sus uñas, pretende que no le afecta, más en el fondo, los comentarios de Flash engendran estragos que rotulan sus peores inseguridades en su cabeza, esto solo aviva el odio que tengo hacia ese animal por tratarlo así.

Que conmigo se meta lo que quiera, tengo las agallas y los recursos para ponerle un alto, pero a Peter lo deja fuera o tendré que esclarecer cual es mi apellido.

-¿Entonces tu mecanismo de defensa es poner la otra mejilla cuando te golpeen?-Le cuestiona Lizzie sujetando un vaso de refresco al tiempo que lo atisba con los labios torcidos y una ceja arqueada-Tienes mucho que aprender, este curso intensivo esta comenzando.

-No es necesario...

-Si es necesario-Lo corta Gael apretando su hombro-Tienes que aprender a responder o la vida barrerá el piso contigo para darte desarrollo de personaje.

-Ellos tienen razón, Flash podrá ser mi amigo, pero no concuerdo con sus acciones, es verdad que tiene problemas en su casa, pero eso no defiende su manera de tratar a los demás-increpa Iván, Peter lo barre discretamente con la mirada y la deposita en su brazo prevaleciente en mis caderas, no me habría dado cuenta de no ser porque el hombre araña lo esta observando con un acento de ¿Enfado? No tiene motivos para estarlo, a lo mejor se trata de la naturaleza defensiva que tiene conmigo debido al trato con mis tíos-Su amiga la castaña es muy sabia-alude apuntando a Josie con el mentón-¿De dónde vienen?

-Mystic Falls-responde Lizzie dejándose caer al lado de Gael-Lo sé, no es la gran cosa, pero te aseguro que no somos pueblerinas.

-Yo diría que es sumamente interesante, en el internet rondan muchas teorías acerca de lo que ocurre ahí, es un pueblo tan misterioso como la colonia Roanoke, díganme ¿Que opinan sobre la misteriosa fuga de gas que casi arrasa con la plaza central?-La rubia tose desesperadamente al atragantarse con su bebida, Gael se apresura a socorrerla, Josie se pellizca los dedos incomoda, Peter arruga las cejas, Ned voltea a verme y yo...No sé que cara poner, reconozco a lo que se refiere, al día que se desató el fuego del infierno, la noche en que Stefan Salvatore falleció-¿O los ataques animales? ¡Oh, ya sé! Mejor cuéntenme sobre el consejo de los fundadores, dicen que son como los iluminatis del pueblo. 

Me rasco la nuca calculando una buena respuesta al distinguir que nadie sabe que decir, francamente ¡Yo tampoco! Ese interrogatorio no lo esperaba, y la verdad, no tarda en levantar alarmas en mi cabeza-Teorías conspirativas, nada del otro mundo, la gente todo el tiempo busca una quinta pata al gato cuando se trata de Mystic Falls, pero es un pueblo normal, nada interesante ocurre.

-¿No tienen alguna historia paranormal? Algo debe haber, no me creo que sea simple.

-En mi casa se aparecía la llorona-narra Gael usando su vomito verbal para quitarnos la atención de Iván de encima-Todo el tiempo, la maldita me despertaba a las tres de la madrugada y como tenía más sueño que otra cosa, mejor le gritaba que se fuera a comprar un bebé chichabelo y me dejara en paz.

-¿Alguna vez te atendió La Planchada?-Gracias Ned por seguirle la corriente.

-Si, pensé que me iba a llevar con Lucifer o con San Pedro.

Iván poco a poco se integra a la conversación al igual que las mellizas, me pongo a jugar con las mangas de mi chaqueta cuidando de que no se vea mi traje, ya me quiero ir, no sé porqué vine, Peter no pone de su parte para ir por Liz, quiero destrozar el cráneo de Flash y la música va de mal en peor-Baby, you light up my world like nobody else, the way that you flip your hair gets me overwhelmed-canto en voz baja mi canción favorita para relajarme ¡Hoy soy una adolescente normal!-But when you smile at the ground, it ain't hard to tell, you don't know, oh-oh, you don't know you're beautiful

-Me gusta cuando cancionas-Los cinco se quedan callados y yo me retuerzo el pescuezo para ver de quien es es voz...Ah, es Peter, que me esta viendo como cachorro encandilado...¡¿Peter me está viendo como cachorro encandilado?-Digo, no, no, bueno sí, sí, me gusta cuando cancionas, digo, cuando cantas, quise decir cuando cantas-Trata de reparar sus errores embarrando más el asunto y no puedo evitar reír, es un caso perdido.

-Creo que entendí muy bien, gracias por el cumplido.

-Se compadeció de su estupidez-Alcanzo a escuchar a Lizzie murmurar en el oído de Gael y los dos estallan en carcajadas.

Iván carraspea aclamando la atención de vuelta a él-¿Y te has adaptado, Gael? Me imagino que toma su tiempo-Todos creen que Gael viene de Boston, no obstante, esta es su primera vez viviendo tanto tiempo en Estados Unidos con una visa de estudiante que mi tía Krista tramitó en tiempo límite-Al menos te toco el lado amable de New York y no hace cuatro años cuando hubo una invasión extraterrestre y todos corríamos por nuestras vidas, mientras los vengadores derrumbaban edificios.

-Y les salvaban la vida-disputa Peter en desacuerdo con sus palabras, ahora que comprendió la verdad tras los Acuerdos de Sokovia, ha distorsionado su opinión inicial-De no ser por ellos no habría ni rastros de la ciudad.

-Matando a varios civiles en el proceso por su falta de control-Iván está pinchando un punto sensible que le está restando puntos en mi lista de consideraciones, es su opinión, pero sin saberlo, habla de mi familia-Eso no los hace diferente de los tipos malos.

-¿No fue el gobierno quienes enviaron un misil a New York que pudo diezmar a todo el estado?-Lizzie ocupa su lengua afilada para defender a mis tíos, es una criatura sobrenatural, queramos o no, tenemos una espina de rencor hacia los humanos, atorada en el corazón.

-Estaban tratando de ayudar.

-Igual que los vengadores-prosigue Josie un poco más calmada que el resto, Ned prefiere no opinar, Gael tiene la mirada perdida y a Peter le sube y le baja el pecho. La Saltzman de cabello castaño sabe tomar las riendas en este tipo de situaciones donde toca disipar las tensiones, por el contrario, yo quiero gritar.

No me cabe en la cabeza como los humanos pueden ser tan malagradecidos, un error, y condenaron a mis tíos haciendo borrón y cuenta nueva de todas las veces que le salvaron el pellejo ¿Por qué yo me molesto en seguir velando por su seguridad?

Porque por más que quiera, no puedo ser indiferente al sufrimiento ajeno, no está bien dejar a las personas a su merced.

Mi madre me lo enseñó.

-¿Y creen que el avistamiento de un supuesto vampiro en Lagos sea verdad? Dicen que Los Vengadores tenían uno entre sus filas y asesino a Brock Rumlow a sangre fría-Dios mío, se está refiriendo a tío Kol-No me sorprendería, el mundo está cambiando.

-¡Pero que buena canción! Le voy a besar los pies al que por fin sacó a Flash de la cabina del DJ-Gael irrumpe en la conversación sepultando el tema que me tiene con el corazón en la mano, siento que los sonidos a mi alrededor van perdiendo volumen y la vista se me nubla, por favor, no, que no sea lo que pienso, respiro hondo para controlarme-Oye, Hope, Pedrito, Liz está en la pista, vayan a bailar, juntos-sugiere en voz baja.

-¿Que?-Cuestiona el arácnido parpadeando varias veces.

Me tallo los ojos recuperando la compostura-Le haremos creer que estamos juntos y eso no es bueno para el plan.

-¿Bromean? Liz debe saber que no es tu única opción, hazle pensar que no vas a estar disponible toda la vida, eso despertará curiosidad-expone con una lógica que tiene un poco de sentido...-¿Que están esperando? Muevan su trasero.

Peter se vuelve en mi dirección-No tenemos que hacerlo si no quieres, creo que puedo seguir viviendo en la sombras de la vida de Liz, tampoco quiero incomodarte y que te sientas obligada, no es justo para ti.

Suspiro con pesadez, necesito poner mi atención en otra cosa que no sean los comentarios de Iván y para mi sorpresa...La cercanía con Peter sirve para distraer mis pensamientos negativos, no sé si es un efecto secundario de sus poderes arácnidos, porque es efectiva la paz que me genera su compañía-Nunca digo que no a un baile, tía Rebekah estaría decepcionada si rechazo esta oportunidad y lo creas o no, quiero ir a tu boda-Me pongo de pie-A menos que ese discurso sea porque tienes miedo.

Retarlo para que acepte, funciona dado que no tarda ni cinco segundos en imitar mi acción-No soy un buen bailarín.

-No importa, esta vez me toca ser tu maestra-Lo jalo del brazo llevándomelo a la pista y percibo varios pares de ojos instalados en nosotros. Ed Sheraan se adueña del ambiente con las primeras notas de "Thinking out loud" Conozco a mi amigo, por lo tanto, yo doy el primer paso y entrelazo nuestros dedos, su mano libre la guío a mi cintura y yo deposito la mía sobre su hombro. La proximidad de nuestras anatomías, me posibilita recibir su aliento errático chocando contra mi rostro, está nervioso, ¿Yo? Un poco, pero me tranquilizo repitiéndome que esto no significa nada-Tranquilo, si te desmayas vas a dejar una impresión en ella, pero no es la que queremos-río.

Peter traga en seco mirando para todos lados como cachorro asustadizo en busca de su dueño-Es que...No sé que hacer ¿Y si lo arruino? Creo que Gael nos está grabando...-Sujeto su rostro con delicadeza coaccionando para que conecte su vista con la mía.

-Concéntrate en mi ¿Esta bien? Sigue mis pasos-Nos movemos despacio coordinando al compás de la música-Escucha la canción y adáptate a ritmo, no pienses en nada más, solo somos tú y yo ¿De acuerdo?

Sujeta mi cintura y agarra mi mano volviendo al posición inicial, continúa temblando y me esfuerzo por servir de soporte para que no se vaya a dar de bruces contra el piso-No sé como es que siempre eres lo más cercano a lo que puedo estar de una chica-No tarda en empezar a parlotear, es un acto reflejo propio de él cuando está muerto de nervios.

-No pensé que era tan mala compañía-Me quejo dando dos pasos al frente para quedar más cerca de él-Hace un tiempo hacías lo que sea para que mínimo me portara amable contigo, y ahora que lo soy te molesta, volveré con la amenazas, eran más efectivas.

-Por favor no-suplica e identifico que se relaja su semblante por la sonrisa que curvan sus labios y el brillo que reaparece en sus ojos chocolates que me capturan en segundos-Vivía con el constante temor de ser maldecido o apuñalado en el mejor de los casos, de hecho, aún me asusta que me ahogues con la almohada mientras duermo.

-Gracias por la idea, no lo había pensado-satirizo y ambos carcajeamos a coro-Te ganaste un poco de mi aprecio con los sándwiches de Delmar, buena idea conquistar mi estómago.

El castaño sonríe alzando el brazo tímidamente para que de una vuelta y regrese a su pecho, va agarrando el hilo, me enorgullece-Pensé que compartiendo contigo una parte de mi mundo, funcionaría para que no me vieras como una amenaza, sé que te cuesta confiar en mí, es entendible, no te preocupes.

-La paranoia viene con el apellido, no es personal, bueno, lo fue un poco, era más fácil estar enojada contigo porque sentía que si dejaba de estarlo iba a bajar la guardia y cuando bajo la guardia, las personas me decepcionan.

-Mi tía dice que a veces son riesgos que tenemos que tomar para crecer, no aprenderemos si no cometemos errores porque de ahí provienen las lecciones que nos ayudan a mejorar-Lo creo, doy fe de que tiene razón, en cambio, prefiero ahorrarme esas clases a punta de golpes por la vida, ya tuve suficiente-Pero no te preocupes, el plebeyo promete nunca traicionar la lealtad de la princesa de New Orleans.

-Te falto agregar, de la casa Mikaelson, primera en su nombre, la tríbrida original, única en su especie y nombre heroína a determinar-Mis oídos acarician los suaves decibeles de la lenta tonada que nos tiene balanceándonos grácilmente sin apartar los ojos del otro.

Peter ríe al comprender la referencia-¿Te gusta Game of Thrones?

-Soy amante de los libros y la serie, le juré mi lealtad eterna a los Targaryen.

-¡¿Tienes los libros en físico?!-Asiento con la cabeza suscitando que sus ojos se abran de par en par y boquee perplejo-¡Por favor, préstamelos, haré lo que tu quieras!

-Por supuesto-Soy yo quien levanta la mano para que de una vuelta y trato de no reír cuando tiene que agacharse para cumplir por ser trece centímetros más alto que yo-Comparto la alegría que causan los libros, puedes pasar por ellos mañana o cuando quieras.

-¡Eres la mejor amiga del mundo mundial! ¡Ven aquí!-Se abalanza contra mí tomándome desprevenida al estrecharme contra su pecho en un efusivo abrazo, el calor que desprende su cuerpo es reconfortante, sonrío para mí misma por la seguridad que se me cala en la piel, Peter es de esas personas que saben ganarse a los demás en poco tiempo, aunque quiero ahorcarlo cuando se comporta muy ingenuo para mi gusto y no abre la boca para defenderse-¡Oh! ¡Lo siento! ¡Por favor, perdóname!-Se aparta tan rápido como se acercó y junta las manos en señal de súplica-Sé que no eres de muchos abrazos, me gano la emoción, lo siento.

-Descuida, agradece que tenemos teatro que mantener y eso te salvó quedarse sin manos-miento porque no tenía intenciones de alejarlo.

La canción culmina y la última oración la siento como una puñalada profética similar a las palabras de una galleta de la suerte ¡Cállate destino! 

-Hope-Iván hace acto de presencia estirando su mano en mi dirección-¿Te gustaría bailar conmigo? Ah, hola, Parker, no te había visto.

-Llevo aquí hace cinco minutos.

El ojigris lo advierte con una ceja enarcada y sonrisa ladina-¿Ahora sabes lo que se siente?-No hay que ser adivino para saber que se refiere a todas las veces que Peter le hizo lo mismo por zafarme de él, que rencoroso.

Peter abre la boca para decir algo, pero la cierra quedándose callado y con la cabeza gacha disparándome la rabia-Iré por algo de tomar-Se apresura a irse dejándome con dos pasos al frente cuando quiero ir tras él.

¿Y ahora que otro bicho le picó?

Peter

-¿Entonces estamos de acuerdo en que ninguno quiere tener hijos?

-Porque a como hemos criticado a las personas, salen igual a ellos-Gael completa la frase por Lizzie y los dos estallan en carcajadas igual que en los diez minutos que llevan charlando desde que regrese a sentarme con ellos y Ned y Josie que comparten teorías de Star Wars las cuales...Milagrosamente no estoy prestando atención.

Quizás porque tengo la mirada perdida en el baile de Hope e Iván.

Agradezco que se trate de algo más movido a comparación de la pieza que bailé con mi amiga así no existe la necesidad del contacto físico. Lo nuestro fue algo más ¿Íntimo? Y no sé si me gustaría que se repita con otra persona-

Okay, creo que parezco un psicópata vigilándolos de forma tan minuciosa, pero es mi deber velar por el bienestar de Hope ¿Y sí Iván tiene un cuchillo o una estaca debajo de la camiseta? ¡Uno nunca sabe! Y yo respondo con mi vida si a ella le pasa algo.

Enserio, no quiero que una familia de vampiros originales venga a cortarme la cabeza (Y con suerte no otras partes del cuerpo)

Pero, sobre todo, no me perdonaría que a Hope le ocurra alguna desgracia y no tuve las agallas para protegerla...No sería capaz de vivir con eso, es mi deber cuidar a las personas, en especial a ella, a esa tríbrida testadura que me aterra y me costó trabajo acceder a las tembladas fortalezas de su vida, más valió la pena, cada segundo.

Agudizo mi audición arácnida para atender su conversación con Iván...Si, creo que estoy exagerando, pero mejor prevenir que lamentar.

-Te ofrezco una disculpa por los comentarios de hace un rato, es un tema algo sensible para mí-El escocés es la primera voz que distingo.

-¿Paso algo? Puedo imaginar que no eres el mayor admirador de los vengadores.

-No lo soy, un buen amigo mío murió en Sokovia por el derrumbe de un edificio mientras ellos explotaban la ciudad-Ay dios...

Ahora me estoy sintiendo fatal por pensar lo peor de él, creí que era un potencial infiltrado del gobierno, no alguien cercano a las víctimas de lo ocurrido en Europa del este, su punto de vista es comprensible, incluso para Hope quien sostiene su mano con empatía disparándome un terrible ardor en el estómago.

-Lo siento mucho...Mis amigas y yo no debimos ser tan cortantes.

-Descuida, no tenías idea, tampoco es que me guste tocar el tema a detalle.

Hope asiente con la cabeza y le dedica una de sus más radiantes sonrisas que iluminan la habitación en segundos...Es perfecta...Su sonrisa, claro-Puedes hablar conmigo cuando gustes.

-¿Es ese un sí a una futura invitación a salir?

No, siguiente pregunta.

-Depende.

La verdad es que desconozco el motivo de mi arrebato porque mi cuerpo no recibe ordenes de mi cerebro cuando me estoy colocando de pie y encaminándome hacia ellos ¡¿Que estoy haciendo?!-Hope, tenemos un código azul-Ni siquiera me excuso con Iván, nada más tomo a la tríbrida por los hombros sacándola al jardín.

-¿Código azul? ¿Misión de último minuto?-Cierto...Lo único que se me ocurrió para apartarla del escocés de ojos bonitos fue usar la carta que fabricamos para comunicarnos un posible problema de héroes.

-Escuché que hablaban acerca de un asalto a unas calles de aquí, creo, digo, creo, que deberíamos ir a patrullar, si a patrullar-Me odio por carecer del arte de saber mentir porque Hope me examina con el ceño fruncido y una ceja enarcada...Me va a mandar con San Pedro, olvídenlo, aquí murió el proceso de amistad.

-Bien...Vamos al tejado podemos dejar nuestra ropa ahí para cuando volvamos.

¿Me creyó? ¡Me creyó!

No tardamos nada en subir al punto más alto de la residencia, la vista es al vecindario es fantástica, totalmente distinta al lugar donde habito, no me puedo quejar, no he vivido rodeado de lujos, pero gracias a mi tía nunca me ha faltado lo esencial y nunca dejaré de agradecerle lo que ha sacrificado por mí, no sé que haría sin ella.

Me quito la camiseta y los pantalones quedando con mi traje al descubierto aún sin la máscara, por suerte estamos bien ocultos, de lo contrario, no tardarían en atrapar nuestra verdadera identidad-¿Estás lista?

-Dame un segundo...Oye, una pregunta ¿Por qué escogiste esos colores para tu traje?

-El azul y el rojo son mis favoritos, y era la tela más económica que encontré.

-...Eres fan del Fútbol Club Barcelona ¿Verdad?

Hope debería ser detective, sabe demasiado...O es que vio el fondo de pantalla de Lionel Messi que tengo en mi celular.

-Está bien, soy seguidor del Barcelona desde los once años, mi tía me compraba todas las camisetas de Messi, Suárez e Iniesta, aún las conservo y uso las que todavía que quedan.

Todavía recuerdo esas tardes pegado al televisor viendo los partidos, mi tía horneando galletas para que no tuviera el estómago vacío, deseaba ser uno de ellos y ahora si bien ya tengo las capacidades físicas, tengo otras prioridades.

Los pasos de mi amiga se aproximan y se acuclilla a mi lado-A mi prima Fernanda le fascina el fútbol, lo practica desde los siete años, es excelente.

-¿La agente Beltrán es tu prima?-La conocí en Alemania ¡Es un amor de persona, me regalo dulces colombianos y arepas! También me dio consejos y me ayudó con la tarea de español, una de las personas más amables que he conocido.

-Adoptiva, su familia y su aquelarre la desterraron, tía Krista la adoptó a los doce años.

-¿Desterraron? No parece una alguien que haría algo malo.

-No lo hizo, encontró una manera para realizar la fusión sin que ambos mellizos murieran en el intento-Recuerdo ese pasaje en los libros que mi padre me heredó, en especial, porque fue el primero que encontré señalado por un marca páginas-Y al aquelarre de géminis no le gusta romper tradiciones arcaicas, Fernanda hizo la fusión con su hermana, Raquel, y ambas sobrevivieron, después siguió con dos tíos de Lizzie y Josie que con veinte años se libraron de ese horrible destino y escaparon para vivir plenamente.

No sé de donde algo en mí conecta con la familiaridad de esa historia, es tan fúnebre y retorcido todo el ocultismo que envuelve el aquelarre ¡Parece de una película de terror! Y es de mis relatos favoritos en los libros de historia sobrenatural. El aquelarre de géminis ha sido un faro para mi curiosidad.

Hablando de faros...¿Que es esa luz azulina que atisbo a la distancia? Más que una luz es un resplandor que simula la trayectoria de una onda expansiva-Hope, dime que estoy alucinando. 

-No sé si están recreando la bomba atómica o que demonios, pero no luce nada bueno, hay que irnos-Rodeo su cintura, ella se aferra a mi tórax antes de que me coloque la máscara y salgamos disparados colgando de las telarañas que voy lanzando entre árboles.

Hasta que llegamos a un campo abierto sin nada que me ayude de soporte para movernos como de costumbre, y nos vemos obligados a correr a todo lo que nuestros pies lo permiten (Hope tiene razón, necesitamos un auto o una motocicleta). Afortunadamente, no tardamos en toparnos con la fuente de la extraña explosión en una zona boscosa debajo del puente, trepo uno de los árboles y Hope murmura unas palabras en latín escabulléndose con un hechizo de invisibilidad.

Vislumbro a dos hombres parados cerca de una van, uno se encuentra armado con un artefacto que...El alma se me va a los pies, es idéntico al armamento que los asaltantes usaron en el banco-Esto está hecho de un brazo de un sub-Ultrón de Sokovia-¿Escuché bien o dijo Ultron?-Pruébalo-Se lo tiende a otro hombre moreno que lo atrapa receloso.

-Yo quería algo discreto ¿Por qué me quieres vender esto?

-Tengo todo lo que necesitas, tengo muchas cosas geniales, un segundo-El vendedor se da la vuelta en dirección a la van-Tengo granadas de hoyo negro, rifles de riel...

Un tercer sujeto entra en escena-¿Estás disparando en público? Apúrate, los tiempos cambian, solo nosotros vendemos estas armas avanzadas.

-Aquí consiguieron los ladrones sus armas-Le digo a Hope...Donde quiera que esté, no la tengo en mi radar con su hechizo de mujer invisible.

Parece ser que se halla a mi lado porque su voz resuena en mi oído-¿Como carajos consiguieron restos de un sub-Ultrón? Eso fue confiscado por Control de Daños, la compañía que tío Elijah y tío Tony financian para limpiar los desastres que dejan las batallas de los vengadores.

-Solo necesito algo para un asalto, no quiero enviarlos a otra época-debate el comprador.

-Tengo trepadores antigravedad...

-¿Trepadores?

El tono de llamada que tengo establecido para Ned retumba en el lugar delatando nuestra presencia...No tengo miedo de que nos hayan atrapado ¡Me asusta las represalias en mi contra que pueda tomar la chica que tengo al lado!

Hope lo silencia con sus poderes porque no tarda en apagarse-¡¿Es que para ser pendejo no estudias?!

-¿Que demonios es eso? Es una trampa-El tercer hombre desfunda una beretta con la que apunta al comprador quien levanta las manos refutando su inocencia.

Hora de actuar.

De un brinco aterrizo frente a ellos-¡Si vas a disparar, dispárame a mi!

-Esta bien-No hesita y redirecciona el cañón en mi contra, más una esfera azul lo envuelve arrebatándole el arma, es Hope, yo me apuro a capturar al hombre de la van que me recibe con un guante que impacta contra mi estómago en un puñetazo que me saca volando contra uno de los pilares del puente, caigo contra el piso y me quedo tendido un rato al percibir el crujir de mi huesos y los dolorosos espasmos extendiéndose.

Creo que ya voy a saludar a mis padres...

Hope aparece en mi campo de visión y con extender una mano, roba una de las armas que yacían en la van-Ladrón que roba ladrón tiene cien años de perdón-Se burla y en un destello azul, los bordes del arma se deforman como si se los tragara la nada, la transportó a otra parte.

-¡Maldita!-El sujeto de la van arremete a dispararte, más mi compañera desperdiga una esfera de magia que lo manda desperdigado al interior de la van.

El comprador se ha fugado y el otro hombre aborda el asiento del piloto decidido a abandonar el sitio, eso sí que no, no hemos terminado. Disparo una red de telaraña que se adhiere a la puerta del vehículo y cuando este arranca, comienza a arrastrarme consigo...¡Esto no era parte del plan! ¡Ayuda!

-¡Tiene que ser una broma!-Hope me agarra del tobillo y lo único que consigue es que la remolquen conmigo.

Pésima idea, no nos juzguen, tenemos quince.

El hombre al volante hunde el acelerador a todo lo que da, las leyes del movimiento que con escrúpulos me paso estudiando, surgen efecto, el vehículo tira de nosotros arrastrándonos contra el pavimento, el suelo rasposo hace fricción en nuestros trajes, dios mío, no sé como voy a esconder los moretones con los que voy a amanecer.

El vehículo vira en una curva propinándome un topetazo contra el bote de basura a un costado de la calle, ya comienzo a escuchar borroso-¡Sujétate bien!-Le ordeno a Hope quien permanece reteniéndome los talones.

-¡Eso estoy haciendo, animal!-Ya se estaba tardando en tratarme con desdén.

Desperdigo otra red de telaraña contra la compuerta intentando ejercer fuerza para detener la van, pese a lo cual, el segundo hombre sujeta un rifle titilando en luces rosas que descarga en nuestra dirección, el impacto desprende una de las puertas que sale volando, pero la  magia azulina de Hope la atrapa con su mano libre y la saca del camino ahorrándonos un golpe más.

Un disparo más retumba en el aire que no alcanzamos a esquivar porque colisiona en nuestra contra extendiendo el dolor que nos esforzamos por ignorar, creo que debemos entrenar más para tolerar mejor los golpes. 

-También voy a robarme eso-Hope estira el brazo y el rifle encaramado en el hombro del tipo, se suelta yendo a parar hacia la tríbrida que lo desaparece en el aire una vez más ¡La brujita lo hizo de nuevo!

Los desmesurados giros del auto se tornan más violentos, requieren deshacerse de nosotros, el volante adopta un movimiento zigzagueante que va serpenteando entre las calles urbanas. Por consiguiente, Hope y yo somos el daño colateral que va chocando de lado a lado contra los vehículos estacionados, nada puede ser peor que esto.

Olvídenlo, el universo coloca la cereza en el pastel cuando nuestros cuerpos forman parte de una partida de bolos debido que nos pasamos llevando tres botes de basura y chocando contra un buzó de ladrillos que se vuelve escombros en cuanto lo tocamos.

-¡Se está escapando, levántate, araña!-Hope me agarra de los ojos levantándome de sopetón ¿Es que nunca se cansa? ¿No siente dolor?

Disparo un hilo de telaraña que por lo tambaleante que me encuentro, no tengo la mejor puntería y solo consigo arrancar la otra puerta-¡Que bien! Tomemos un atajo-Todavía con la cabeza martillando adolorida y las rodillas ardiendo, salgo corriendo junto con Hope.

De un salto, esquivamos una verja alta para introducirnos a una casa-Hola, buen juego, diviértanse-Les digo a dos chicos jugando ping pong en el garaje de su propiedad. Continuamos el recorrido y un golden retriever se nos acerca juguetón en dos patas ¡Es tan adorable!-Hola amigo, no tengo tiempo de jugar, perdón-¿Como comparte especie con Hope! Ella sería un chihuahua si me lo preguntan.

No le digan que pensé eso.

Hope materializa una pelota en su mano y la lanza lejos para que el can vaya por ella-Te aseguro que ese es el perro guardián de alguien, pobre alma, su cachorro es capaz de ponerse a jugar con los ladrones...Oh, se parece a ti, típico de los golden retriever.

-Que graciosa-ironizo sosteniendo su cintura para comenzar a columpiarme de nuevo entre los árboles.

-¡Cuidado!-Muy tarde porque pasamos derribando una casa del árbol de madera que se destroza al tocar el piso-Genial, mataste las ilusiones de algún niño.

-¡No era mi intención, le construiré una nueva!-Comienzo a sospechar que el vértigo por los golpes persiste atolondrándome porque me distraigo y de repente caemos dentro de un contenedor de basura-Esto tampoco fue mi intención-pateo una de las paredes y salgo disparado con Hope botando humor por las orejas a mi espalda ¿Es aceite lo que tiene en el cabello? Espero que sea aceite. Saltamos por un muro de césped y atravesamos una cerca yendo de casa en casa y de patio en patio para ahorrar tiempo y sorprender a los tipos malos-¡Huele muy bien!-halago a un hombre que asa una deliciosa parrillada.

-¡Deja de hablar, ya te pareces al perro amigable!-La tríbrida me empuja y juntos nos zambullimos en la piscina de un jardín ajeno-¡Maldita araña, apunta bien!

La tomo del hombro y salimos rápidamente gracias a una telaraña malograda que nos vuelve a cobrar malas facturas porque nos tropezamos en un frondoso césped delante de una tienda de campaña ocupada por dos niñas que pegan un alarido conjunto en cuanto nos ven-¡Perdón, perdón!-Ese grito igual de agudo ¿Fue mío? Por favor que no haya sido mío.

-¡Cállense, ni que fuéramos Annabelle o el Babadook!-Las regaña Hope rechinando los dientes, es un amor con los niños, pobres de sus futuros hijos. Nos ponemos de pie y parecemos gelatinas temblorosas que no corren en la dirección correcta-Creo que debo volver a entrenar, seguido.

-Ya casi-jadeo buscando recuperar el aliento-Ya casi los tenemos-Nos montamos en el techo de una casa, y bingo, vislumbro la van-¡Los tenemos justo donde queríamos! ¡Los atrapamos con las manos en la masa!-Tomo a Hope de la mano y nos dejamos caer encima de ellos-¡Sorpresa!

Esta es la parte donde ingresamos en el vehículo, noqueamos a los tipos, llevamos su artillería a las autoridades y nos proclaman como vengadores oficiales ¿Verdad? 

Pues no.

No comprendemos de donde, pero una figura voladora aparece de la nada y nos toma del brazo a cada uno elevándonos por los aires. Levanto la cabeza ligeramente para detallar al recién llegado, tiene unas alas blindadas más tétricas que las que porta Sam Wilson, carga un antifaz metálico cuyos ojos brillan en un intenso verde y de los pies, se extienden unas garras afiladas ¿Similares a las de un buitre?

Hope con todo y el aleteo que nos zangolotea o las salvajes corrientes de aire, se las apaña para concentrar dos bolas de magia en las palma de sus manos, las arroja contra el pecho del hombre alado, no obstante, nada positivo para nosotros ocurre, el traje desprende una luz azul idéntica al rastro mágico de mi compañera ¿Qué demonios? La magia no malogró el traje ¡La magia recargó el traje como si estuviese diseñado con esa intención!

Un repiqueteo taladra mi oído y de pronto un paracaídas florece de mi espalda, sujeto a Hope entre mis brazos y juntos nos escapamos del hombre. Sin embargo, el trapo que supone salvar nuestras vidas nos envuelve tapándonos la vista, no sé a donde estamos yendo a parar, lo único que percibo es una masa de agua helada calándose en mis poros.

Caímos al lago.

Enserio, ahora nada puede salir peor.

Espere...¡No se nadar!