Una hora después un pelirrojo y un castaño con un pantalón sumamente ceñido se encontraban dentro del establecimiento.

Las luces neón y la música a alto volumen, sumándole a muchas  personas "bailando", que más que bailar estaban manoseandose más que fruta en mercado, les daban la bienvenida.

Barcode no era precisamente una persona que se espantara al ver el panorama, es más incomodidad. No era su ambiente, era de ese grupo de personas que preferían más los eventos pequeños, pocas personas, películas, series, salidas al parque, un buen libro (cosas aburridas según muchas personas). En ese momento se sentía fuera de lugar, estaba tentado a salir corriendo y simplemente llegar a su casa y terminar "Manifiesto", era su nueva serie favorita y realmente sonaba más interesante que estar ahí.

Lastimosamente su amigo no permitiría eso, el tenía otros planes.

—Este lugar es increíble– El pelirrojo miraba todo a su alrededor y parecía extasiado

—Hay demasiada gente

—Si, ese es el sentido de estos lugares– Respondió obvio– Ven, vamos a pedir algo de beber

El castaño camino siguiendo a su amigo hasta la barra, está no se encontraba llena como el resto del lugar, de hecho habían pocas personas y eso lo hizo sentir solo un poco mejor

—Tranquilizante Code– Pidió su amigo al ver demasiado tenso al castaño

—Estoy bien

—Pues no lo parece. ¿Solo cálmate bien?. Se que no es tu estilo pero créeme que será divertido. Relájate, céntrate en el ahora, no pienses en nada. Hoy no hay Jeff y tampoco problemas. Deja de pensar tanto

Sonaba tan sencillo, ojalá lo fuera.

Dejar de pensar en Jeff era tarea difícil. ¿Cómo dejas de pensar en el chico del cual has estado enamorado prácticamente la mitad de tu vida?. Su mente lo reñia, ¡Carajo, no debería estar sintiéndose así! No estaba haciendo nada malo, solo había salido a beber con su amigo y eso estaba bien. Tenia que parar de sobre-pensar las cosas.

Ya estaba ahí. Iba a divertirse.

—Bien, hagámoslo

Un par de tragos después se sentía más relajado, liberado. Ambos se habían parado a bailar algunas canciones e incluso se había tenido que quitar la chaqueta debido a que comenzaba a darle calor.

—¡Esa es mi favorita! –Nat comenzó a tararear la canción y a bailar en su sitio

—Eso dijiste de las 3 anteriores– Lo acuso el castaño

—Es que también eran mis favoritas

—Aja

—Vamos a bailar– Pidió y se puso de pie caminando a la pista de baile una vez más

Barcode pensó que si bailaba una canción más sus pies lo abandonarían y terminaría llegando de rodillas a su casa. Tenia solo 23 años pero sus articulaciones parecían las de un anciano de 70, tronaban más que matraca en partido de fútbol

—Yo paso

—¡Oh vamos!

—Me quedaré aquí y beberé un poco más de este delicioso cóctel, tu ve

—Pero no quiero dejarte

—¡Ay porfavor! Irás a la pista de baile, no al otro lado del mundo

—Eres una perra malagradecida, estoy tratando de ser dulce contigo y me corres así

—No te estoy corriendo y tú estás siendo dramático

—Me dueles Barcode– Se tomó el pecho y negó con la cabeza– Pero bien, de verdad me gusta esta canción

El pelirrojo salió corriendo a la pista de baile y el castaño solo se quedó negando con la cabeza divertido, su amigo de verdad era todo un caso.

—Que relación tan interesante

Barcode dio un pequeño salto asustado y miro a la persona a su lado. No había notado su presencia, era un chico alto, de piel trigueña, castaño y con una linda sonrisa

—Disculpa, no quería asustarte– Giro en su totalidad y lo miro fijamente—Soy Ta', bueno, realmente soy Nannakun pero mis amigo me dicen Ta'– Extendió su mano en forma de saludo y sonrió una vez más

Barcode lo observó curioso por un momento y finalmente le devolvió el saludo

—Barcode, Code –Respondio bajito

Quizá era el alcohol en su sistema pero se sentía más desinhibido, capaz de entablar una conversación con un completo desconocido

—Es un gusto Code. ¿Sueles venir a menudo?

—No realmente, es mi primera vez aquí 

—Entiedo, también es mi primera vez.
Después de una semana llena de trabajo mis amigo creyeron que sería buena idea salir a "divertirme"–Hizo un mohin a la vez que hacia comillas con sus dedos

—¿Y que tal va eso?

—Digamos que normal. Lo mejor que puede estar para alguien que tiene dos pies izquierdos y no sabe bailar

—Viniste a un club

—Lo se

—¿Y no sabes bailar?

—¿Eso lo hace aún más raro no? Estoy en un lugar que es literalmente para eso

Barcode intento no reírse de la absurda situación, pero nunca había sido bueno disimulando y con esos tragos encima fue prácticamente imposible. Soltó una risita que al alto le pareció adorable.

—Anda, burlarte

—Yo no, lo siento. No quería reírme–Se excuso pobremente el castaño

—Esta bien, también me parece divertida mi situación

—¿Por qué viniste si no es algo que te guste?

—¿Y tú?

—¿Que?

—¿Tu por qué estás aquí?, Tampoco se ve como tu estilo

Barcode lo miró interesado. ¿Cómo podría saber eso el?

—¿Por qué lo dices?

—Llevo un rato en la barra y soy bueno observando

—Eso no suena bien, de hecho da un poco de miedo

Ahora fue el turno del alto para reír

—Si bueno, mala elección de palabras. ¿Se oiría mejor si digo que mi audición es tan buena que sin querer escuché parte de la conversación con tu amigo?

—Eso te hace un chismoso

—Supongo que no hay manera de que se oiga mejor– Comentó divertido y le dio un trago a su bebida– Vine porque estaba estresado, cómo te dije antes, la escuela es agotadora

—¿Escuela? ¿No habías dicho que era el trabajo?

— Trabajo en un prescolar, soy maestro

—Eso es increíble– A Barcode siempre le habían agradado los niños, sabía cómo tratar con ellos. Educador era una de sus opciones al elegir carrera, aunque finalmente se había decidido por gastronomía. 

Su amigo ya había tardado bastante, volteo para buscarlo y cuando lo encontro estaba nada mas y nada menos que conociendo muy, muy de cerca a un hombre alto, con músculos pronunciados y pálido. Justo el tiempo del pelirrojo.

—¿Entonces te gusta la pedagogía?

Una vez más el chico a su lado hablo llamado su atención.

—Si, mucho

La conversación fluyó de buena manera. Barcode descubrió que eran bastante similares y también que el castaño contaba muy malos chistes, tanto que hasta daban risa.

Fue una noche divertida después de todo.

Ando feliii, ¡Ya llegó Ta'💙✨
UwU