Había pasado un mes exactamente. Ta no lo había dicho oficialmente, pero Barcode sabía que el alfa había empezado su cortejo desde el día uno en que hablaron las cosas.

Algunas veces pasaba por él al trabajo, de una manera discreta, sin que nadie se diera cuenta; lo llevaba a cenar, y los fines de semana acostumbraban a irse a una cabaña que Ta tenía a las afueras de Londres. Ta también solía darle pequeños obsequios, como por ejemplo, anillos. Había uno en particular que le hizo darse cuenta que el alfa lo había estado cortejando.

El anillo era de plata, tenía una piedra preciosa de color miel, y además, la pequeña pieza estaba impregnada con el olor de Ta. Lo cual le pareció curioso, no sabía que eso se podía lograr. En fin, la cosa es, que ese regalo es parte de cuando estás cortejando a alguien, se le suele dar algo con su olor, el color de sus ojos, o algo referente.

Barcode no estaba seguro de cuando Ta finalizaría su cortejo, no estaba apurado tampoco, estaba disfrutando cada cosa.

Estaban dentro del auto de Ta comiendo una hamburguesa. Era de noche, el alfa había pasado por él al trabajo, y habían decidido pasar a comprar comida rápida. Mantenían una conversación bastante interesante sobre sus vidas. Compartiendo se detalles que muy probablemente solo ellos sabrían

-Bueno...ella falleció cuando yo tenía veinte, llevaba casi dos años en la universidad. Mis hermanas eran pequeñas y no teníamos a nadie más. Mi mamá no era originaria de aquí, era de un lugar llamado Chiang Mai, nos contó que cuando se embarazo de mi era bastante chica, tenía diecisiete, y su novio era un imbécil. Sus padres la rechazaron y la echaron de la casa, así que se vino aquí. Empezó siendo una empleada doméstica, ya que así podía llevarme con ella. Cuando yo cumplí los tres años, conoció a su alfa, a mi padre. Pero él murió unos meses después de que nacieron las gemelas. Pero nos dejó todo, casa y una cuenta llena de millones de euros. Fue entonces que construyó aquel sitio al que te lleve.

> Me dejó a mi como propietario principal, pero mis hermanas también tienen acciones. Las mellizas y  Via fueron quienes se encargaron de seguir con todo. Yo me enfoque en terminar la universidad y ayudaba de vez en cuando. Yo la terminé y después ella entraron. Yo trabajaba, pero Via se la pasaba más tiempo. Conocí a Zee y Dew en la universidad, y juntos comenzamos toda la empresa. En un abrir y cerrar de ojos, teníamos todo un imperio. Les pague la universidad a las chicas, y me encargue de que tuvieran un lugar dónde vivir. Pero jamás surgió la idea de dejar morir ese lugar, es como...todo lo que nos queda de nuestra madre, y bueno, también de mi papá, puso mucho de su parte también.

-Dios...no imaginé que hubiera sido tan...

-¿Difícil? Si, bueno...

-Fuiste muy valiente al hacer todo eso por ellas. Tenías veinte años. Yo a esa edad estaba...perdiendo la conciencia en algún bar- Le dió otro mordisco a su hamburguesa.

Ta sonrió- Me alegra que hayas tenido eso. Creo que no me permití vivir esas cosas como hasta los veinticinco. Siempre me enfoque en mis estudios para poder ayudar a mi familia.

-Me haces sentir que no hice nada valioso en mi vida- Bromeó. Pero Ta sonrió triste.

-Me hubiera gustado a mi vivir todo eso- Se terminó lo que le quedaba de su hamburguesa en silencio. Barcode hizo lo mismo.

Luego de unos minutos, el menor  colocó su mano sobre la rodilla de Ta y habló.

-Seguro que tú madre está orgullosa y tu padre también. Están viendo todo lo que hiciste por tus hermanas y todo el esfuerzo que ellas hicieron para salir adelante.

Ta sonrió y le dió un beso en la frente— Gracias, omega.

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-¿Quién es? -entró Nunew a su oficina sin tocar, sobresaltandolo un poco.

-Por la luna... ¿Quién es quién?- alzó una ceja.

-El tipo que te ha estado viniendo a recoger...con el que sales -Barcode abrió la boca para responder pero Nunew siguió— ¡Y no digas que nadie! Por la luna, siempre tienes esa cara de estúpido embobado. No te la veía desde Bible.

-No menciones a ese saco de mierda- Frunció el ceño.

-Si, perdón. Pero dime ¿Quién es? -se sentó en el sillón que Barcode tenía en su oficina.

Barcode suspiro mientras sentía que empezaba a sudar frío. Había estado evitando todo el tema con Nunew. Evadía sus preguntas o lo ignoraba cuando preguntaba sobre el tema. Sabía que ya había tenido que decírselo, pero cada que se armaba de valor, así como llegaba esa valentía, rápido se iba, suplantando eso por miedo y decepción.

-Es que no es relevante. Solo es un tipo que quiere algo conmigo y bueno...-se encogió de hombros- no está mal de vez en cuando aceptar salir con alguien.

-¿A un mes le llamas 'de vez en cuando'? - alzó una ceja.

Dilo. Díselo, es ahora o nunca. Pensó.

Vamos, es nuestro amigo. Le dijo su omega.

-Presentamelo. Quiero ver quién fue el que te domó. Quiero ver quién fue capaz de ahuyentar todos esos miedos que tenías y enamorarte.

-No sé...

-¿No me lo quieres presentar? ¿Es un mafioso? ¿Estuvo en la cárcel?

Barcode soltó una carcajada- ¡No! Por la luna.

-Entonces ¿Por qué no quieres decirme?

-No es eso...

-Code, no soy tonto. Sé que estás evadiendo el tema desde hace días... ¿Es mi hermano? -frunció el ceño.

-¿Que...? ¡No! Le ganó a tu hermano por diez años, Nunew, eso sería extraño -Comenzó a reírse.

-Bueno, es un alivio que no sea él -se encogió de hombros sonriendo― Está bien si no quieres decirme, tendrás tu razones. No me voy a enojar, pero me siento dolido porque no me has dicho.

-Solo no quiero apresurarme a presentarlo o algo así...

Eso era algo tonto, en realidad. Barcode sabía que con Ta todo pintaba bien. Era su alfa, y él era su omega. Se habían reconocido desde el primer momento, aunque a uno le hubiera costado más que al otro darse cuenta.

-¡Bien! -Nunew se paró para irse, pero antes le dió un beso en la mejilla a Barcode- Te quiero.

Luego de eso se fue. Barcode dejó salir todo de su pecho que no sabía que había estado reteniendo.

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-¿Me estás escuchando, omega? -pregunto riendo Ta.

-¿Mhm? Lo siento...

-¿Qué es lo que pasa dentro de tu cabecita rizada? -alzó una ceja.

-No es nada- Se encogió de hombros y trató de sonreír.

-No sabes mentir.

Barcode se rindió. Tampoco es que tuviera tantas ganas de seguirlo ocultando- Nunew sabe que me estoy saliendo alguien

Ta asintió despacio- ¿Le dijiste? -nego

-Ya se que ya debí de haberle dicho pero...es difícil, no debería serlo, yo solo me metí en esto pero...no sé, tengo miedo -Se tallo los ojos para no llorar.

-Debes de tener muy en cuenta que Nunew lo entendería... ¿Lo crees capaz de verte infeliz?

-No...

-Podemos decírselo... ambos, esto es de los dos, no solo tú estuviste involucrado. Yo sabía que le gustaba... -apretó sus labios.

-Si, creo que no es una mala idea- Suspiro.

El omega se dejó abrazar por el alfa. Acurrucándose en su cuello y automáticamente olfateando. Llenándose de su rico y agradable aroma. Ta dejó salir feromonas para calmar a Barcode, el cual terminó dormido a su lado en menos de cinco minutos.

Cuando estaba quedándose dormido, su celular sonó. Lo tomo para ver si era Dew teniendo algún problema con la junta que le había tocado dirigir.

No era él.

Nunew Chawarin: Hola, esto podría sonar muy extraño pero ¿Te gustaría salir a tomar algo?

Apretó los labios. No contestó, lo haría después. Enterró su nariz en el cabello de Barcode y se embriagó del exquisito aroma de su omega. Cayendo completamente dormido también.