Eran apenas las seis de la mañana y Barcode ya se encontraba corriendo muy tranquilamente en un parque que quedaba cerca a su departamento. Hace tiempo que había dejado de hacerlo, y últimamente había estado queriendo volver a ese viejo hábito.

En sus audífonos sonaba Avril Lavigne. La tarareaba en algunas ocasiones y en otras las cantaba.

Una señora pasó a un lado de él, una alfa- ¡Buenos días!

Barcode sonrió- Buenos días.

Algunas veces uno se encuentra con personas muy agradables.

-Muy buenos días.

Y muchas veces no. Es todo lo contrario.

Barcode paró de correr, y volteo en dirección hacia esa voz tan irritante- Acabas de terminar con mi buen día.

-No te recordaba de tan mal humor, Barqui.

Entonces, tuvo de nuevo frente a él a su pesadilla. Bible. Sus ojos color avellana seguían igual que antes, su escasa barba también, y su sonrisa que en un tiempo tenía a Barcode de rodillas, también seguía ahí. Sin embargo, ahora nada de eso tenía efecto en el.

-No me llames asi - Puso los ojos en blanco, y con la intención de irse, pasó por un lado de el alfa, pero este lo tomó del brazo.

-Hace tanto tiempo que no hemos podido conversar bien y ¡Quieres irte! No seas así, Barqui, te extrañé y seguro que tú también -Dijo con ese tono que Barcode conocía perfectamente.

-No te he extrañado ni un poquito, Bible - Tomó la mano de el alfa e hizo que soltará su brazo.

-No puedo creerte eso- Tomó a Barcode de la cintura y lo acercó a él.

-Suéltame- Dijo con calma, poniendo sus manos en el pecho de Bible, tratando de alejarlo.

-Hueles bien, tal y como recordaba.

-Alejate, Bible, lo digo en serio.

En su interior su omega ya estaba desesperado, estar cerca de ese alfa era algo que simplemente aún no aprendía a soportar. Después de todo, aún no soportaba estar tanto tiempo en el mismo espacio que Bible.

-Te volviste tan aburrido ―rodó los ojos— No eras así hace ¿Que? ¿Diez años? —Alzó una ceja.

-Hace diez años...-se alejó del pelinegro-
tenía dieciséis, Bible, y tú te aprovechaste de eso.

-Yo no lo veo así, siempre accediste a todo- Se encogió de hombros.

-Sabes perfectamente que no fue así, tenías veinticuatro, Bible, por dios- Negó con la cabeza.

-No le veo lo malo.

-Claramente no- Se colocó sus audífonos otra vez y comenzó a correr otra vez.

.🌺.

Cuando Ta pensaba en Barcode, dos colores se le venían a la mente. Miel y morado. ¿Por qué? En realidad no lo sabe, el miel evidente era obvio pero, el morado la verdad es que no lo sabía. Simplemente ese color hace que inmediatamente piense en su omega.

Así que quería esos dos colores en el regalo que le daría a Barcode. Y ese regalo, era un collar. Quería darle un collar, que siempre pudiera traer puesto.

Ya se encontraba planeando todo para finalizar el cortejo. Necesitaba que todo fuera perfecto. Que Barcode de verdad deseara quedarse con él, era lo que más necesitaba, en realidad.

Su celular comenzó a sonar dentro de su bolsillo.

Barcode.

-¿Omega?

-Alfa, hola.

Tenía casi una semana sin escuchar la voz de su omega, eso era mucho. Por cosas de trabajo les había sido bastante difícil poder verse en la semana.

-¿Cómo estás?

-Estoy bien...me preguntaba si quizás hoy estabas disponible.

-Para ti siempre.

-Podría llegar a tu departamento a eso de las...¿Ocho de la noche?

-Seguro

-Bien, nos vemos más tarde, alfa.

Ta suspiró. Ahora tenía muchas ganas de llegar a casa. Casa. Ahora que tenía a Barcode, ese término comenzaba a hacérsele familiar.

Barcode llegó a su apartamento a eso de las ocho con quince minutos. Lucía algo cansado y desganado, preguntó la razón pero el omega simplemente negó, así que el alfa no insistió más.

Prepararon algo de comer, eso pareció subir el ánimo de Barcode, cenaron en la sala mientras veían Diario de una pasión. Ta lidio con un Barcode llorón, pero descubrió que también amaba esa parte del menor.

Luego, para cambiar el ambiente, a petición de Ta, colocaron Spiderman. Y entonces, Ta tuvo que lidiar con un Barcode imperativo que se sabía los diálogos de memoria y quería actuar la película entera. El mayor no pudo evitar reír, ver a el rizado así le daba bastante gracia.

-¿De que te ríes? -Barcode lo miró con el ceño fruncido.

-Por la luna, hace unos momentos estabas llorando y ahora estás casi brincando de un sofá a otro- Se carcajeó, llevándose una mano a su estómago que dolía de la risa.

-Tengo emociones ¿Tu no tienes?

-Si, pero dudo que sean así de...-hizo gestos de explosión con sus manos.

-Oh, cállate...me encantan estas películas -Le dió un golpe en la cara con un cojín.

Ta se puso serio enseguida. Mirándolo con los ojos entrecerrados.

Barcode rió nervioso- ¿Qué?

Después de eso, Ta tomó un cojín y lo golpeó de vuelta. Así comenzó una guerra de cojines, con Barcode riendo cuando le dió con demasiada fuerza a Ta que cayó cayendo hacia atrás encima de la alfombra. Cuando Ta se incorporó e intentó regresarle el golpe, terminó derribando las copas de vino en la alfombra color gris.

-¡Mierda! -recogió las copas y miró su alfombra.

Barcode rió un poco y luego hizo una mueca- Eso costará, el vino es difícil de quitar.

-Te costará, es tu culpa.

-¿Mi culpa? Yo no fui el tonto que las tiro -Frunció el ceño riendo.

-Si no me hubieses golpeado, nada de esto estaría pasando- Murmuró fingiendo estar dolido.

-Tu que eres un completo alfa bobo.

-¿Así será está relación? Contigo golpeándome e insultándome - Se llevó una mano al pecho.

-Dramatico- Rodó los ojos con una sonrisa. Se acercó a servirse más vino.

-Creí que te importaba, Barqui.

Barcode dejó caer la copa, derramando todo el vino en la alfombra y parte de su ropa. Y comenzó a temblar.

-Hey ¿Estás bien? -Ta se acercó rápido, recogiendo la copa y llevando sus manos al rostro del omega- Barcode, omega ¿Me estás escuchando?

Barco parpadeo y miro los ojos de Ta. Tan brillantes, mirándolo con preocupación.

-No me vuelvas a llamar así.

Ta parpadeo confundido, pero terminó asintiendo- Si. Está bien.

-Bien.

Ta no dijo nada, simplemente se acercó a Barcode y lo abrazó. No entendía absolutamente nada, ni una pizca, pero le pediría explicaciones después, si es que estaba dispuesto a dárselas.

Tomó a Barcode para que se pusiera de pie, y fueron hasta la habitación. Le tendió alguna de sus pijamas a Barcode para que se cambiara mientras él entraba al baño.

Cuando salió Barcode ya estaba acostado, y mirando a algún punto fijo de la habitación. Sin decir una sola palabra. Ta se acostó a un lado de él, y lo abrazó por la cintura, dándole un beso en el hombro.

Ta soltó un poco de su aroma cuando noto que después de quince minutos acostados, Barcode parecía no poder dormir. Así que poco a poco comenzó a envolverlo con su aroma, hasta que sintió que el cuerpo rígido de Barcode comenzó a destensarse y se quedó dormido, solo entonces, Barcode pudo conciliar el sueño.

Mis ganas de hacer una adaptación BibleBarcode están así 🤏🏻