Ta iba saliendo de su cocina cuando pudo percibir ese aroma. Su alfa se volvió loco, comenzó a retorcerse en su interior queriendo ir tras ese aroma que tantas lunas extraño.

Se acercó con pasos lentos a la puerta, solo para confirmar y que no fuera su imaginación. Inhaló profundamente antes de acercarse a la mirilla de la puerta y así poder confirmar.

Era Barcode. Su omega.

Su omega, quien lo había ignorado durante todo un mes.

Se quedó parado frente a la puerta, viendo a Barcode a través de ese tan pequeño lente. Veía como tomaba aire y cerraba los ojos, alzando su mano para tocar pero siempre volviendo a bajarla. Le pareció graciosa la situación, lo admitia

Sintió un nudo en su garganta cuando el rizado finalmente se atrevió a tocar. Ta se quedó unos minutos dudando en si abrirle o no. Decidió que sí cuando vio que Barcode suspiraba y comenzaba a darse la vuelta. Entonces ahí abrió la puerta, y el mundo se le vino encima.

Pudo notar con mayor detalle lo mal que se encontraba Barcode. Nunca se imaginó verlo de esa manera.

Se quedó helado cuando sintió al rizado rodear con sus brazos su cuello y pegarse a él. Lo sintió inhalar una y otra vez, hasta que sintió los latidos de Barcode tranquilizarse. No pudo devolver el gesto, porque no lo sentía correcto.

-Perdón, yo no quería...es que... -trato de explicarse Barcode.

-¿Perdón por abrazarme o tener el descaro de venir a mi departamento como si nada luego de semanas? -no quería, de verdad que no, pero no pudo evitar el tono con el que lo dijo, su alfa decidió tomar el control por unos minutos. Su alfa, impulsivo cómo siempre. Su alfa, quien hace un rato se encontraba aullando de felicidad.

Vio a Barcode encogerse en su lugar y agachar la mirada. Sumiso.

-Perdón- carajo, pensó―. Mi alfa está...

Barcode negó lentamente, sin atreverse a subir la mirada

-No, lo entiendo. Disculpa, seguro te incómodo, yo solo...quería pedirte perdón.

-Pues ya lo hiciste. Puedes irte, si gustas.

-Quiero explicarte, solo te pido que me des la oportunidad- Está vez el rizado si llevo su mirada hacía el alfa.

-¿Ahora? ¿Tanto te costaba haberlo hecho hace días? -pregunto indignado.

-En realidad si...pero, yo sé que te mereces una explicación e infinitas disculpas de mi parte- Ta suspiro, llevando su mirada a cualquier lado, menos a Barcode- Por favor.

Ta lo observó unos segundos, para después hacerse a un lado y dejarlo pasar. Barcode observó ropa en el sofá y percibió el aroma de omega, dos aromas diferentes, que sentía que ya los había olido antes.

-Perdón el desastre, mis hermanas están en casa desde hace un tiempo. -Explicó el mayor

Oh, entonces por eso reconocía un poco los aromas, pensó Barcode.

-Está bien-, Hizo un gesto con su mano, restándole importancia.

-Empieza- Dijo Ta.

Barcode suspiró cerrando sus ojos― Mira, se que la he cagado, lo arruine en grande. Y no sabes lo mucho que me arrepiento por todo esto que hice. No tengo excusas ¿Bien? No te voy a dar todo mi discurso emocional porque eso no importa, no importa porque no pensé en ti, ni en nadie, solo en mi...

-Tus sentimientos si importan, Barcode.

-No ahora, fui egoísta y... -Ta lo interrumpió.

-Seguro que no es así...cuéntame, dame ese discurso emocional, quiero escucharlo.

Barcode lo miró dudoso unos segundos, para después empezar a contar.

-Tenía miedo. Miedo de...arruinar todo con Nunew sin siquiera tomar en cuenta que todo esto también te lastimaría a ti. No quería perderlo, y la única salida que vi, fue dejar de estar contigo. Mi error fue no decirte bien las cosas desde un principio, pero, no podía. Cuando recibí tu carta estuve a punto de llamarte, pero mi cabeza me dijo que no lo hiciera, realmente quería hacerlo, al final mi cabeza volvió a ser más fuerte que yo.

> Ta, no hay palabras para explicarte, simplemente fue estupidez mía. Hice las cosas mal. Perdón, no hay nada que desee más que me perdones, aún así entenderé si no quieres volver a saber de mi, si fuera tu probablemente no volvería -murmuró bajo- pero si me das una oportunidad, una última, te juro que haré las cosas bien.

Ta apretó su mandíbula, sin saber qué decir exactamente. ¿Debía perdonarlo y ya? Vamos, sería estúpido si no lo perdonará, quería estar con Barcode, y su alfa también.

-Tampoco pretendo actuar como si no hubiera pasado nada de ahora en adelante Barcode -Frunció el ceño.

-Lo sé, empecemos de nuevo.

-¿De nuevo? -alzó una ceja.

-Si. Hay que fingir que...que volvemos a conocernos. Déjame hacer las cosas bien está vez. Prometo no decepcionarte- Ta lo miro dudoso unos segundos- Por favor.

Ta suspiró y se dió la vuelta para ir a la cocina. Necesitaba un té para pensar. Inconscientemente sacó dos tazas, colocó un té de manzanilla en una y un poco de café y azúcar en otra.

Cuando salió de la cocina, encontró a Barcode en el mismo lugar donde estaba cuando se fue. Tenía la cabeza agachada y sus manos detrás de su espalda.

-Toma- Se acercó hasta Barcode y le tendió la taza de café.

El menor levantó su mirada, aceptando la taza y observando su contenido. Sonrió un poco.

-Gracias... creí que no tomabas café - Murmuró.

Observó a Ta sentarse en el sillón, y luego como este le hacía una señal para que hiciera lo mismo que él. El rizado camino hasta sentarse a un lado.

-No, no tomo, pero te dije que la próxima vez que vinieras tendría- Comentó mientras bebía un poco de su té.

Barcode lo observó unos segundos, sonriendo lentamente. Bebió su café, quemándose por lo caliente que estaba.

-¡Agh! Mierda...-se tocó sus labios, los cuales ardían un poco.

-¿Estás bien? -Ta se puso alerta rápidamente.

-Si...nada grave. Solo, ya sabes...decirme que estaba algo caliente no hubiera estado mal- Soltó una risita tímida y le sopló un poco al café para poder tomar.

-Si, lo siento -sonrió- Barcode, no te voy a mentir ¿Bien? Si quisiera...dios, estás semanas fueron como una tortura- Se pasó una mano por el cabello.

-Lo lamento.

-Deja de disculparte, no lo digo para que te sientas mal. Solo digo que, creí que no volverías. Te busqué y nunca respondiste -Torció la boca.

-Lo sie...-estaba por disculparse, pero Ta lo miró de manera desaprobatoria- Si ya, entendí. No tengo nada por decir, ya hablé todo. Está en ti, voy a aceptar sea cual sea la decisión que tomes.

Ta lo miró, asintiendo despacio

-Bien.

-¿Bien, que?

-No será fácil. Pero bien, te estoy...dando otra oportunidad -Finalizó, bebiendo lo que restaba de su té.

Barcode parpadeó e hizo el amago de abrazarlo pero al final decidió no hacerlo -Gracias, yo... de verdad haré que valga la pena esto.

-Lo sé, sé que lo harás.

Se quedaron unos minutos en silencio y sin hacer nada.

-Estaba intentando no hacerlo pero- se acercó hasta Ta y lo abrazó por el cuello, impregnandose de su aroma- te extrañe, como no tienes una idea.

Ta poco a poco correspondió al abrazo, llenándose del delicioso aroma de Barcode- También te extrañe, omega.

Y por la luna, Barcode había extrañado tanto ese apodo. Había extrañado la calidez de los brazos de su alfa. Sintió a su omega ronronear de gusto, sintiendo como se reconciliaba con su alfa. Su alfa. De verdad que lo había extrañado.

Ta, alias el chico más difícil del condado 💅🏻