Primer trabajo (relato)
Relato
Diario Slytherin:
-Cosas extrañas que nunca creí que me pasarían.
Era un día como otro cualquiera en Hogwarts, algunos alumnos preparaban sus libros y los objetos necesarios para la clase que les tocaría después, otros iban corriendo de un lado a otro ,otros se quedaban hablando en los pasillos y había otros haciendo cosas que prefiero no mencionar.
Los profesores pasaban constantemente, aunque la mayoría no se daban cuenta de quienes estábamos en el pasillo, los demás o nos regañaban de vez en cuando, cuando nos veían o nos echaban unas miradas asesinas que era mejor no mirarles a los ojos porque creías que ibas a ver al mismísimo Lord Voldemort en ellos.Pero aún así ese era un día que recordaría siempre, porque pasó algo que probablemente nadie crea.
Bueno, voy a empezar desde el principio.
Yo estaba en el pasillo a punto de entrar a una clase con una amiga de Gryffindor cuándo una de sus compañeras - sí ,sé que es raro que una de Slytherin y una de Gryffindor se lleven bien - con la voz más chillona que he oído iba por el pasillo gritando por toda la escuela que había perdido un objeto muy importante para ella.
Esa chica era una de las que menos conocía y ni me interesaba conocer ya que es una de las más insoportables de la escuela, incluso podría decir más insoportables del mundo mágico .Bueno, resumiendo, iba gritando que se le perdió una "recordadora" - Es una esfera de cristal que en su interior guarda humo , si ese humo se vuelve de color rojo es que su poseedor se olvida de algo - en uno de los baños de la escuela, según ella por una cañería pero no estába segura. Buscó a alguien por toda la escuela que supiera hablar pársel porque según dicen desde que un tal Harry Potter de Gryffindor entró en la Cámara sabiendo hablar pársel ya se ha dado por supuesto que la Cámara es real , y resulta que yo sé, así que me ofrecí a acompañarla .Ella se acercó a nosotras y lo primero que hizo fué reírse como una psicópata , cuando paró de reírse y se tranquilizó fué a buscar a otra persona ya que yo no le caía bien por lo que pude notar. Cómo fuí la única que encontró pues resignada me escogió para que la acompañara.
Antes de empezar a buscar teníamos que ir a nuestra respectiva clase y yo tenía que ir a informarme mejor sobre esa Cámara a la biblioteca.
Cuando terminaron las clases fuí corriendo a la biblioteca en el cuarto piso y cogí uno de los libros que me llamó la atención, trataba sobre las criaturas mágicas ,en concreto el basilisco, estube un tiempo leyéndolo hasta que Irma Pince, la bibliotecaria, me echó de allí, y no se todavía porque. Volví dónde habíamos quedado la chica y yo y empezamos a buscar. Buscamos por toda la escuela y el único sitio que nos faltaba por mirar era uno de los baños del segundo piso, pero tardamos bastante en subir ya que ella siguió buscando en cada baño para asegurarse de que no estaba allí , arrastrándome con ella a cada lugar al que creía que nos habíamos dejado algunas partes sin revisar. Después de un rato subimos al segundo piso y buscamos por todo el baño pero no lo encontramos , todo eso mientras Myrtle nos interrogaba. La dije que recordara si se le había caído en el lavabo o algo por el estilo y después de diez minutos pensado, tiempo que aproveché para mirar si había alguien espiándonos - quién sabe ,la gente es demasiado cotilla - lo recordó ,con la ayuda de Myrtle, claro, que la vió aquel día y resulta que sí que se le había metido en una de las cañerías de un lavabo así que nos pusimos a buscar. Cuándo ya la chica perdía la esperanza de poder encontrarla y se dirigía a la salida del baño ,pasé por delante de uno de los lavabos con una serpiente tallada y me pareció escuchar unas palabras en pársel. La llamé para que esperara un poco y me coloqué enfrente de ese mismo lavabo.
Lo examiné un poco para descubrir de donde venía esa voz pero no encontré nada, así que como había investigado un poco sobre la Cámara de los secretos - que nunca pensé que pudiera ser real - recité automaticamente las palabras correspondientes en pársel que se suponía que me abrirían el pasadizo para entrar en ella. Entonces se abrió la entrada a la Cámara .
El lavabo retrocedió y dió paso a una tubería lo bastante amplia para poder deslizarnos por ella .Aterrizamos en un túnel oscuro y lleno de huesos de pequeños animales. Como las dos llevábamos las varitas usamos el conjuro "Lumos" para iluminar un poco el pasadizo. A parte de los huesos también encontramos una muda de piel del basilisco que al igual que cuándo pasábamos por los huesos de esos animales a ella le dieron ganas de vomitar. Seguimos avanzando hasta que llegamos hasta una enorme puerta de piedra con serpientes talladas, y por segunda vez le ordené a la puerta abrirse en pársel. Cuando la puerta obedeció cruzamos el umbral y entramos en la Cámara de los Secretos.
Según leí , allí antes había un basilisco pero ese tal Harry lo mató, me hubiera gustado conocerle, dicen que su hijo está en esta misma escuela aunque yo nunca he coincidido con él.
Bueno, que cambio de tema, una vez allí notamos que el suelo estaba húmedo como si hubiera habido una inundación o algo así.
Seguimos buscando por todo el lugar hasta que la chica la encontró en un hueco al lado de una de las estatuas de las serpientes.
Mientras ella intentaba llegar hasta la recordadora sin mojarse yo observaba con curiosidad una especie de huevos de basilisco, algunos rotos y otros intactos como si los hubieran colocado allí cuidadosamente .Le dije a la chica que se diera prisa ya que no me fiaba de que esos huevos no pudieran eclosionar en cualquier momento aunque llevaran allí más de veinte años.
Lo peor es que cuando ella casi la había cogido ví moverse a uno de los huevos.
- ¡Date prisa!. - La dije nerviosa.
- Eso intento.
La chica no consiguió alcanzarla antes de que del cascarón saliera una cría de basilisco.
- No hagas ningún movimiento brusco.
Intenté hablar con la cría en pársel pero no funcionó.
- ¡No me hace caso!.
- Quizás es que es demasiado pequeña.
- Prepárate para correr a la de tres, uno, dos, ¡tres!. - Grité y las dos corrimos por la sala hacia la salida con la cría de basilisco persiguiendonos.
Conseguimos salir , encerrar a la cría en la Cámara y llegar a la clase que nos tocaba después a tiempo.
Después de esa clase la chica volvió a dónde estaba yo para decirme que volviéramos a la Cámara.
Yo la dije que la acompañaría pero después de cenar, así que las dos fuimos al Gran Salón, cenamos en nuestras respectivas mesas con nuestras casas y después de cenar habíamos quedado en el baño del segundo piso.
Subí lo más rápido que pude para que no me viera mucha gente y ella ya estaba allí esperándome.
- Cuánto has tardado . - Dijo ella entrando al baño.
Mirtle nos vió pero no dijo nada.
Hicimos lo mismo que hacía unas horas y entramos de nuevo.
Antes de abrir otra vez la puerta que daba a la Cámara la pregunté si estaba preparada y ella contestó que sí, así que entramos.
Todo fué muy rápido, en cuanto abrí la puerta ella salió corriendo hacia donde estaba la recordadora y yo intenté despistar a la cría de basilisco como pude.
Cuándo ya creía que no podía pasar nada peor salió de una esquina un Basilisco mucho mayor que el que había visto antes, por suerte no se habían percatado de la presencia de la otra chica y sólo iban a por mí -Si a eso se le puede llamar suerte -.
Usé varios conjuros como "confringo", "confundus" y "expulso" antes de que la chica consiguiera la recordada pero una vez que la cogió, me avisó y yo utilicé el conjuro "aresto momentum"para detener el tiempo durante unos minutos, tiempo que aprovechamos para salir de la Cámara sanas y salvas.
Después de eso cada una se fué a su habitación y no volvimos a hablar, excepto hola y adiós ,eso no se le niega a nadie.
La chica consiguió lo que quería, yo acordé con ella que no lo contaríamos nunca ya que quién sabe el castigo que nos podría caer ,incluso podrían expulsarnos de la escuela y cada una se fue por su camino.
La verdad es que aún no me creo que la Cámara exista de verdad, sé que muchos no creereis esta historia y será mejor para vosotros.
De todas formas a partir de ahora si creo que existe aunque no pienso admitir que estube en ella, nunca.
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