Gray POV

- ¿Qué significa esto? -dije un poco nervioso agarrando sus manos pero antes de que pudiera responder, me di cuenta de que tenía algunos moratones por el cuerpo- ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto?

- Qué importa... -dijo apartando sus manos de mí.

- Déjate de tonterías -dije muy enfadado- ¿Ha sido ese gilipollas de Sabertooth verdad? Rogue Cheney. ¿Qué pasó anoche?

- No es nada, olvídalo.

- ¡Lucy! -dije dando un golpe en la pared contra la que la tenía acorralada- No volveré a preguntarlo -dije intimidante.

- ¿Qué más da? -dijo molesta- Solo era un poco rudo, nada más.

- Tsk -volví a golpear la pared- Voy a matar a ese desgraciado -me dirigía hacia la puerta cuando Lucy me agarró el brazo.

- No necesito que me protejas -dijo molesta- Ya no soy la débil e indefensa Lucy de hace algunos años, puedo cuidar de mí misma. ¿Acaso piensas que si me hubiera atacado no me podría haber defendido? Simplemente le dejé.

- ¿Dejaste que te hiciera daño? ¡¿Es que has perdido la cabeza?! -le grité, estaba enfadado pero también preocupado.

- Probablemente -dijo seria- Ya no sé ni lo que hago, solo voy de error en error.

Supongo que eso también iba por mí... No sabía cómo responderle por lo que un silencio incómodo nos inundó hasta que alguien llamó a la puerta. Lucy se alejó de mí y se acercó a ella para abrirla encontrándose con el cartero quien miraba sin disimulo a Lucy, sobre todo sus pechos, mientras ella firmaba. Tsk... Menudo pervertido... Ella recogió un paquete y una carta.

- ¿Qué es? -pregunté curioso aunque en tono molesto, aún seguía muy enfadado.

- Es de Rogue -dijo comenzando a leer la carta.

No tardó en mostrar una linda sonrisa que intentaba disimular, una sonrisa que a pesar de ser tan bella, me molestaba, ¿por qué sonreía así por alguien que no la había tratado bien? Conozco muy bien a Lucy, siempre hemos sido muy buenos amigos pero lo cierto era que últimamente ya no la entendía y eso me preocupaba, produciéndome una sensación extraña y desagradable. Entonces abrió el paquete y sacó de él dos vestidos además de un conjunto de lencería. Yo estaba perplejo, ¿por qué Rogue le hacía esos regalos? Además, creo que uno de esos vestidos es exactamente igual al que Lucy llevaba anoche...

- No me esperaba que fuera tan atento -dijo con una sonrisa.

- ¿A qué te refieres?

- Destrozó mi vestido y mi ropa interior, por lo que me ha pedido disculpas y me ha comprado las prendas que me rompió, exactamente las mismas, no debió serle fácil encontrarlas por no hablar de que nunca imaginé que fuera tan observador... Además, me ha regalado otro vestido como disculpa por ser tan rudo -entonces sonrió mientras lo cogía y lo miraba- Quiere que me encuentre con él esta noche y me lo ponga.

- ¿Otra vez vas a pasar la noche con él? -mi pregunta hizo desaparecer su sonrisa.

- ¿Eso te molesta?

- Claro que no, ¿alguna vez me he opuesto a tu estilo de vida? Puedes hacer lo que quieras pero eso no significa que yo no me preocupe por tu seguridad. He conocido a muchos de tus ligues pero Rogue no me gusta.

- Ah... -suspiró- Gray, deja de ser tan sobreprotector conmigo. Soy mayorcita, puedo cuidarme sola, así que deja de actuar como si fueras mi padre.

- Vale, muy bien, haz lo que quieras, pero luego no vengas a mí por ayuda -comencé a dirigirme hacia la puerta.

- No te preocupes, no pienso ir a ti.

Ese comentario me molestó muchísimo, era una de esas situaciones en las que ambos nos enfadábamos con el otro y luego nos arrepentíamos, pero esta vez parecía un poco diferente por no hablar de que rara vez discutíamos... No me gustaba el rumbo que estaba tomando nuestra relación...

- Ni si quiera sé que hago aquí, debería estar con Juvia -estaba demasiado enfadado, tanto que quizás no estaba siendo consciente de lo que estaba diciendo.

- Pues no fue eso lo que pensaste anoche... -dijo muy molesta, debe referirse a cuando la acorralé en el baño... Yo me giré para contemplarla.

- Tampoco tú -me miró desafiante- No hiciste ni el intento de detenerme.

- No soy yo quien debe parar, tú eres quien tiene pareja.

- Sin embargo luego eres tú quien más culpable se siente.

- Entonces no la querrás tanto si yo me siento peor que tú por engañarla.

- No sigas por ahí -estaba tan furioso que no pensé demasiado mis palabras- Juvia es la persona que más quiero en este mundo, no voy a consentir que alguien ponga en duda cuanto la quiero.

- ¿De verdad la quieres tanto? Porque te recuerdo que siempre que bebes me buscas a mí, y que ahora estás aquí y no con ella.

- Sí, eres importante para mí, pero te recuerdo que es ella quien duerme en mi cama, en cambio la tuya, por muchos hombres que metas, al día siguiente volverá a estar vacía.

- ... -me miraba sorprendida mientras que yo, harto, decidí irme de una vez por lo que me dirigí hacia la entrada.

- ¿No estás cansada de esa soledad? Porque yo, no la soportaría -dije antes de cerrar la puerta sin darle tiempo a responder.

Tres días después, seguía sin saber nada de Lucy quien no había ido ni una sola vez al gremio. Me inquieté en cuanto no la vi aparecer el primer día pero después de la pelea que tuvimos en la que creo que fui demasiado duro con ella, no quería ir a su apartamento y que me volviera a decir que la sobreprotejo, no quería empezar otra discusión sin sentido, además, creo que me pasé, probablemente mis palabras debieron dolerle mucho... Estaba tan enfadado en ese momento que no pensaba lo que estaba diciendo, odio eso de mí... Pero como no era el único preocupado por ella, simplemente esperaba impaciente a que alguien decidiera ir a su casa. En ese momento, las puertas del gremio se abrieron, entrando por ellas Juvia y otros miembros. No negaré que deseaba que apareciera Lucy pero me moría por ver a mi chica por lo que me dirigí hacia ella quien se encontraba de pie hablando con Mirajane. No se había percatado de mi presencia por lo que la abracé por la espalda, sorprendiéndola, y le di un beso en la mejilla.

- Gray-sama... -estaba muy seria, parecía preocupada.

- ¿Qué ocurre? -pregunté inquieto.

- Gray-sama... -dijo girándose para verme de frente- Juvia... Juvia estaba preocupada por Lucy-san por lo que fue a su apartamento pero nadie abrió la puerta... Al salir, Juvia se encontró con la casera de Lucy-san y le dijo que salió hace tres noches con un chico y que no ha vuelto a ir a su casa...

- ... -no era capaz de reaccionar.

- ¿Gray-sama...?

- ¿Qué chico? ¿Quién era?

- Juvia no lo sabe...

- Tsk -dije molesto pero muy nervioso- Hace tres noches había quedado con Rogue Cheney, ese maldito animal... ¿Le habrá hecho algo...?

Avisamos a todo el gremio y nos dispersamos por toda Magnolia en busca de alguna pista que nos llevara hasta su paradero. Nos pasamos el día entero buscándola pero no había rastro de ella. Era bastante tarde en la madrugada por lo que decidí volver a mi apartamento, descansar un poco y reanudar la búsqueda al día siguiente. De camino a mi casa, pasé por delante del apartamento de Lucy percatándome de que la luz estaba encendida. Me dirigí de inmediato hasta su casa y llamé a la puerta sin parar hasta que se abrió, ella me miraba confusa.

- ¿Qué ocurre? -la miré de arriba a abajo, se encontraba en perfecto estado.

- ¡Idiota! ¡¿Se puede saber dónde coño estabas?! ¡Todo el gremio se ha pasado el día buscándote preocupado!

- ¿Vienes a estas horas a mi casa para gritarme e insultarme? ¿Pero qué narices te pasa? ¿No tuviste ya suficiente el otro día? -dijo molesta, yo estaba muy enfadado pero no pude evitar abrazarla.

- Nos tenías muy preocupados ¿sabes? Deberías haber avisado a alguien -mi tono aún era duro, estaba molesto.

- Lo siento... No pensaba estar fuera tanto tiempo, por eso no dije nada.

- ¿Dónde estabas?

- Necesitaba despejarme así que salí de Magnolia.

- ¿Te fuiste con ese estúpido de Rogue?

- ¿Qué más da Gray? -dijo alejándose de mí y sentándose en el sofá- ¿Desde cuándo te preocupa tanto con quién me relaciono?

- Desde que no me parecen muy acertadas tus elecciones -no estoy muy seguro...

- Vamos, déjalo ya -me senté en el sillón- Además, pronto no tendrás que preocuparte por eso...

- ¿Qué quieres decir?

- Voy a darle una oportunidad a un chico...

- ¿Al chico que te buscaba tanto?

- Sí.

- ¿Y eso...? -pregunté sorprendido, me parecía lo más extraño del mundo que Lucy decidiera algo así.

- Pues... Tus palabras se me quedaron grabadas. Tienes razón, estoy cansada de relaciones vacías, de la soledad... Quiero asentar un poco la cabeza, tener lo que tú tienes con Juvia...

- ... ¬-eso me dejó muy impactado, no me lo esperaba para nada. ¿Lo decía en serio? ¿De verdad quiere tener pareja...? Eso es algo nuevo para ella...

- La verdad es que no creo que él sea para mí, ni si quiera yo para él... Pero supongo que le daré una oportunidad... Si él quiere... Está muy enfadado conmigo desde hace días...

- ¿Por qué está enfadado?

- Por acostarme con otros chicos. Estuvo aquí al día siguiente del cumpleaños de Juvia, unas horas después de que tú te fueras, y tuvimos una pelea... Como estaba muy enfadada, primero contigo y después con él, por la noche quedé con Rogue. Pasé la noche en su hotel y por la mañana me fui sin pasar por mi apartamento.

- Ya veo... No sé cómo es ese chico pero creo que si le explicas todo lo entenderá... Además, hay que ser muy idiota para rechazarte a ti -eso la hizo sonreír, hacía tiempo que no sonreía conmigo...

- Es más complicado de lo que parece... -en ese momento, bostezó.

- Debes estar cansada así que te dejo dormir -dije levantándome, ella me imitó.

- Aunque no lo estuviera, Juvia se preocupará si tardas tanto en aparecer por casa.

- Nos vemos mañana -dije antes de irme. Lo cierto era que no todas las noches Juvia dormía conmigo.

Al día siguiente, me encontraba en el gremio como de costumbre. Juvia tuvo que irse a una misión urgente que le encargó el maestro por lo que estaba aburrido sin ella. Lo cierto era que no podía dejar de observar a Lucy, tan hermosa como siempre con su bella sonrisa sentada en la barra. Quería acercarme a ella pero notaba cierta incomodidad entre nosotros además tampoco sabía qué decirle. Justo en ese momento, Lyon entró por la puerta del gremio, echó un rápido vistazo, como siempre, supongo que está buscando a Juvia pero hoy no está así que vino para nada. Pero entonces me impactó mucho ver como sus ojos se posaron en Lucy en cuanto la encontró y se dirigió hacia ella de inmediato. Lucy lo miró sorprendida y segundos después, se levantó y se dirigió hacia el jardín trasero con él. Sentí la fuerte necesidad de saber el motivo por el que Lyon buscaba a Lucy por lo que me dirigí hacia el mismo lugar para espiarlos. Primero habló Lyon, estaba un poco sonrojado y nervioso, ¿por qué actúa así con Lucy? Ese era su comportamiento con Juvia... Después, Lucy le respondió seria. Estaba demasiado lejos por lo que no lograba escuchar nada, hecho que me irritaba, al igual que ver como Lyon cada vez se acercaba más y más a ella hasta que de repente, ambos sonrieron, Lyon colocó su mano derecha en la nuca de Lucy y unió sus labios con los de ella. El beso se fue volviendo más y más apasionado, Lyon acorraló a Lucy contra la pared e intensificó el beso hasta que Levy apareció de la nada sorprendiéndoles. Se separaron rápidamente y Levy terminó llevándose a Lucy, Lyon la observaba caminar con una sonrisa bobalicona. ¿Qué coño está pasando? ¿Qué me he perdido entre ellos? En cuanto la figura de Lucy desapareció, me dirigí rápidamente hacia Lyon, furioso, y lo agarré por la camisa.

- ¡¿Pero qué coño te pasa?!

- ¡¿Huh?! ¡Esa es mi línea! -dijo apartando mis manos de él.

- ¡¿Qué narices estás haciendo con Lucy?!

- Lo mío con ella no es de tu incumbencia -dijo molesto.

- ¿A qué coño juegas?

- No juego, me gusta Lucy desde hace tiempo, eres imbécil si no te percataste de ello.

- ¿Tú eres el cretino que no paraba de acosarla?

- ¡Oye, cuidado con lo que dices!

- ¿Te has acostado con ella?

- De nuevo, no creo que eso sea asunto tuyo -dijo irritado antes de sonreír- Pero si tanto quieres saberlo, te diré que sí, y antes que tú.

- ¿A caso piensas que aquella vez ha sido la única? -dije con una sonrisa pero estaba realmente furioso, tanto, que no me daba cuenta de lo que le estaba confesando- La primera vez fue hace meses.

- ¡Eres un jodido bastardo! -me dio un puñetazo- ¡¿Cuántos malditos meses llevas siéndole infiel a Juvia?!

- ¡¿Y eso a ti qué te importa?! ¡¿No es Lucy la que te gusta ahora?! ¡¿Por qué cojones tienes que encapricharte de las únicas dos chicas importantes para mí?! ¡¿Tan fuerte es tu necesidad de competir conmigo y ganarme?! ¡Pues déjame advertirte de que cómo le hagas daño a Lucy me convertirás en tu peor enemigo así que por tu bien, espero que te alejes de ella si sabes lo que te conviene!

- ¡No puedes obligarme a nada! ¡Tú novia es Juvia, tú no puedes decidir quién se acerca a ella, no eres nada!

- ¡Lyon...!

- ¡Gray! -me interrumpió molesto pero suavizó su tono de voz- ¿Crees que yo no sé lo que sentías por Lucy? Te conozco muy bien, me di cuenta enseguida. Más tarde conociste a Juvia, y tenías la posibilidad de elegir, escogiste a Juvia por tanto deja de actuar como si Lucy te perteneciera. Yo me enamoré de Juvia pero ella te quiere a ti, así que simplemente déjame hacer mi vida y que Lucy haga la suya.

- Eso no es del todo así... -yo también suavicé mi tono- Lucy nunca me vio de la misma manera por tanto no tenía posibilidad de escoger, simplemente Juvia me correspondía.

- Podías elegir pero escogiste el camino fácil, supongo que nunca quisiste tanto a Lucy pues no estuviste dispuesto a luchar por ella, en cambio por Juvia sí, así que dime qué coño te pasa, ¿por qué le estás siendo infiel con Lucy? Porque creo que al igual que Juvia, merezco saber qué cojones hay entre vosotros.

- Nada -estaba molesto pero podía pensar con mayor claridad por lo que iba a arreglar el problema que le había causado a Lucy por hablar de más- Simplemente nos hemos acostado unas cuantas veces en algunas fiestas, nos pasamos bebiendo y ese fue el resultado.

- ¿Cuántas veces?

- Creo que cinco.

- Te das cuenta de que no es normal que siempre terminéis así, ¿verdad? ¿Sigues sintiendo algo por Lucy?

- No... -no lo sé, últimamente comienzo a dudarlo.

- ¿Y ella por ti...?

- Nunca ha sido así, ¿por qué iba a serlo ahora?

- No lo sé... Pero debe haber algo más, ¿no crees?

- Déjate de tonterías. No me gustas para Lucy así que ten cuidado con lo que haces porque voy a estar vigilándote.

- ¿Hay alguien que te guste para ella que no seas tú? -dijo molesto.

Lo ignoré, no iba a responder a esa estúpida pregunta por lo que me marché muy irritado. La verdad es que ni yo me entiendo, he visto a Lucy con muchos chicos pero nunca me ha importado... ¿Por qué ahora comienza a ser tan molesto verla con otros chicos...? Siento miedo... Y creo que un poco de celos... Me aterra la idea de que se distancie de mí y quizás por eso creo que no me ha gustado mucho la idea de que quiera tener pareja... Una relación te absorbe mucho... Y creo que... La he jodido pero bien... Porque... Creo... Que empiezo a sentir algo por ella de nuevo... De lo contrario no persistiría en mi cabeza la misma pregunta: ¿por qué nunca pudo verme como yo a ella...?