Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8 - Estilo de vida

Lucy POV

Tras mi conversación con Juvia la cual Gray escuchó perfectamente, me sentía muy mal. Me sentí muy culpable cuando Juvia se disculpó conmigo por haber desconfiado de nosotros, aunque me sentí incluso peor cuando intentó ayudarme con mi supuesto problema con Lyon. Y es que no solo estaba mal por mis conversaciones con ella, también por la confusión que me producía haber aceptado tan fácilmente tener sexo con Gray cuando era consciente de mis actos pues apenas había bebido, ¿en qué demonios estaba pensando? Es cierto que me gusta hacerlo con él pero ya está, no hay más, no puede haber más... Y lo peor es que estamos estropeando nuestra relación y no quiero perder a Gray, le necesito en mi vida... Ah... De verdad que Juvia no se merece lo que le hemos hecho y está más que claro lo mucho que ambos se aman, ¿por qué tuve que meterme en medio...? Soy imbécil. Y muy mala persona... Porque a pesar de la culpabilidad, no me arrepiento de lo ocurrido, es más, deseo volver a pasar la noche con él... ¿Por qué me gustará tanto hacerlo con él...? ¿Será por la confianza y comodidad que hay entre nosotros?

Me sentía tan mal que me senté en la barra a beber, sola, necesitaba ordenar mi mente aunque el alcohol no me dejaría hacerlo correctamente, pero necesitaba alcohol en mi cuerpo. Lo peor era que cada vez más personas descubrían nuestro secreto... Primero Natsu, después Lyon, y creo que Levy comienza a sospecharlo... Ah... ¿Debería irme por un tiempo...? Quizás así consigamos normalizar nuestra relación, quizás sería bueno separarnos por un tiempo y aclarar nuestras mentes...

- ¡Lu-chan!

La voz de Levy me sobresaltó, no me apetecía hablar con nadie pero debía actuar con normalidad o se preocuparía, o lo que es peor, podría averiguar lo que ocurre entre Gray y yo, creo que ya sospecha de nosotros...

- ¿Por qué no me habías contado lo de Lyon?

- Shh —la mandé callar, no quería que nadie lo supiera, más que nada porque era mentira— ¿Contarte qué? No hay nada entre él y yo, solo ha sido un polvo.

- Ah... —suspiró decepcionada— Tú y tus polvos... ¿Cuándo vas a asentar la cabeza?

- No tengo novio... Ni si quiera estoy enamorada de alguien así que...

- ¿Sabes? Harías buena pareja con Sting —dijo un poco burlona.

- ¿El maestro de Sabertooth?

- Sí, estás tan perdida en la vida como él.

- ¡Oye! —dije molesta aunque tenía razón, bueno, probablemente yo esté mucho más perdida que él.

- Vamos, era broma... Pero he oído que es un mujeriego desenfrenado y tú eres igual con los hombres... Podríais entenderos bien, sobre todo en la cama —dijo con una sonrisa traviesa.

- Pero qué cosas tienes Levy...

- Yo solo digo que es sexy —dijo señalándolo pues se encontraba en la fiesta— Y Rogue no está mal tampoco...

- Sí Lucy, ¿por qué Lyon? ¿Temes no poder seducir a chicos como ellos? Solo salen con verdaderas bellezas... —de repente Mirajane se unió a la conversación, me sorprendió que supiera lo de Lyon.

- ¿Cómo sabes tú eso?

- Ara, yo sé todo lo que pasa dentro del gremio —de repente sonrió con malicia— Todo, Lucy.

- ... —¿me estaba mandando una indirecta...? ¿Será que sabe lo que ha pasado entre Gray y yo? Joder... A este paso se enterará todo el gremio— Por favor chicas, ¿me habéis visto? —dije señalando todo mi cuerpo con arrogancia— Caerían ante mí con solo chasquear los dedos.

- ¿Sí? Eso quiero verlo —dijo Levy divertida.

- Y yo. Venga, ve a por ellos, leona.

- Acepto el desafío.

Lo cierto era que no me apetecía nada intentar seducir a un tío pero la Lucy normal habría actuado así y no quería que sospecharan nada. Miré de reojo a Gray quien se encontraba sonriendo feliz abrazando a Juvia, parecía mimoso, no pude evitar dejar salir una sutil sonrisa. No quiero destruir eso, él la necesita tanto... No podemos volver a caer en nuestro absurdo juego... Justo en ese momento, nuestras miradas se encontraron, y permanecieron conectadas hasta que decidí que era suficiente. Eché una rápida ojeada al gremio, todos parecían estar pasándoselo en grande, todos disfrutaban de aquella noche, todos, menos yo. Entonces miré a las chicas, quienes esperaban expectantes que yo hiciera algún movimiento por lo que tras beberme un último chupito de tequila que Mirajane me ofreció, me levanté del taburete y me dirigí hacia los dragones de Sabertooth. No quería seguir amargándome, quería divertirme al igual que todos, además, mientras antes recuperara mi estilo de vida, antes normalizaría mi relación con Gray. Así es como debe ser... Somos amigos, él es feliz con ella, mientras que yo...

- Hola —dije colocándome a su lado de pie en la barra, él me miró extrañado. Me escaneó de arriba a abajo antes de responder.

- Hola —dijo seco. Yo solo puedo tener esto, relaciones vacías con diferentes hombres que duran unas pocas horas.

Él no era mi primera opción pero mientras caminaba, Sting se fue a hablar con el maestro. La verdad es que me vale cualquiera de los dos, aunque me parece mucho más accesible Sting y por tanto, más fácil de seducir, por eso era mi primera opción, Rogue va a ser todo un reto. Estaba sentado en uno de los taburetes de la barra, solo, así que me pareció un buen momento para atacar aunque no estoy acostumbrada a esto, normalmente son los chicos los que me intentan seducir a mí y no al revés aunque seduciendo hombres no me gana nadie.

- Rogue Cheney, ¿no es así? —me miraba fijamente consiguiendo que me pusiera un poco nerviosa ya que no podía descifrar su mente.

- Sí —volvió a decir seco. Joder... Me va a costar tener una conversación con él pero no pienso rendirme.

- ¿Y qué haces aquí tan solo? —intenté que sonara seductor pero él no respondió, solo me miraba en silencio— Siempre estás con Sting, es raro verte sin él.

- ¿Qué quieres? Déjate de rodeos y sé clara —dijo girándose para verme de frente.

Acababa de comprender qué tipo de hombre era Rogue por lo que ya sabía cómo seducirlo, esa noche sería mío. Me bebí todo su vaso de un golpe, solo quería alcohol, por alguna razón, no quería recordar nada de esa noche.

- Sexo —respondí, él parecía sorprendido.

- ¿Por qué conmigo?

- ¿Por qué no?

- Siempre eligen a Sting.

- Pues hoy no —por primera vez, sonrió.

- Soy un Dragon Slayer —sonreí con picardía.

- Lo sé —en ese momento me agarró por la cintura y me pegó a él.

- ¿Alguna vez lo has hecho con un dragón? —preguntó en un tono bastante seductor, sorprendiéndome.

- No.

- ¿Podrás soportarlo? —sonrió con malicia.

- Por supuesto —me acerqué a su oído para comenzar a susurrar en tono seductor— ¿Entonces es un sí...?

- ¿De verdad crees que algún chico te diría que no? —respondió con una sonrisa que yo le devolví.

- Vayamos a mi apartamento.

- Te sigo.

Salimos rápidamente del gremio y no tardamos en llegar hasta mi apartamento donde nada más entrar, me acorraló contra la pared y comenzó a mordisquear mi cuello a la vez que sus manos recorrían mi cuerpo, una de ellas acariciaba mi muslo por debajo de mi vestido. Por alguna razón no pude evitar pensar que tan solo unas horas antes, eran las manos de Gray las que me tocaban. En ese momento, me agarró por el trasero y me levantó, yo rodeé su cadera con mis piernas a la vez que rodeaba su cuello con mis brazos, apoyó mi espalda en la pared y me besó con deseo. Nuestras lenguas jugaban sin parar en el interior de mi boca y sin dejar de besarnos, me cargó hasta la cama donde me dejó tumbada boca arriba antes de colocarse sobre mí.

- ¿Estás segura de esto...? —dijo con una voz increíblemente seductora sin dejar de inspeccionar mi cuerpo con sus manos— Yo no soy como Sting...

- ¿Qué quieres decir?

- Él se controla, yo no... Por eso todas lo buscan a él...

- ...

- Estás a tiempo de cambiar de idea. Pero, como empiece, no me detendré ni aunque me lo supliques —agarró mis muñecas con fuerza y las colocó sobre mi cabeza— Así que... ¿Estás segura de que quieres que un dragón te posea esta noche...?

- Sí.

- Bien... Yo te he avisado y tú has aceptado, no quiero ni una sola queja...

Su forma de hablar era muy seductora, nada que ver con su forma normal de hablar... Nada más terminar la frase, metió su lengua en mi boca y me besó con lujuria a la vez que sus manos comenzaban a masajear mis pechos. Mientras me besaba, bajó mi vestido con una de sus manos para descubrir mis pechos, no llevaba sostén por lo que quedaron al descubierto, a la vez que con la otra, seguía acariciando mi muslo hasta que subió un poco mi vestido. Se dirigió hacia mi cuello y comenzó a mordisquearlo de una forma muy excitante mientras sentía sus manos recorriendo toda mi piel con impaciencia.

Bajó su cabeza hasta mis pechos donde comenzó a dar lametones a mis pezones, aunque no tardó en succionarlos y mordisquearlos consiguiendo que mi cuerpo entero se pusiera ansioso por más. Mientras jugaba con mis pechos yo no podía parar de suspirar y soltar pequeños gemidos hasta que de repente sentí una de sus manos en mi entrepierna donde comenzó a acariciar mi clítoris directamente por debajo de mi ropa interior.

- Ah... mmm... —mis gemidos comenzaron a intensificarse lo cual pareció gustarle pues sonrió.

Poco después y sin previo aviso, introdujo un dedo en mí haciéndome gemir. Con su mano libre, seguía jugando con mi pezón mientras que sus labios permanecían en mi cuello donde los mordiscos poco a poco iban volviéndose más rudos a medida que entraba más dedos en mí.

- No me caracterizo por ser un hombre paciente —dijo de manera repentina alejándose un poco de mí.

Me miraba con una sonrisa maliciosa mientras se lamía los dedos que había introducido en mí. Entonces, se acercó a mí y rompió mi vestido por completo, me agarró con rudeza y me colocó en la cama boca abajo donde hizo lo mismo con mi ropa interior antes de comenzar a acariciar mi trasero desnudo. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, Rogue... Me daba un poco de miedo... Y cada vez parecía más agresivo... Me encontraba observando cómo se ponía un preservativo cuando agarró mi nuca con fuerza y me obligó a bajar la cabeza hasta la cama.

- No me mires así, ya te dije que yo no me controlaba...

Nada más terminar de hablar, me penetró de una sola vez con fuerza haciéndome gemir. Rápidamente comenzó con el movimiento de vaivén, las embestidas eran violentas y rudas pero se sentía bastante bien por lo que no podía parar de gemir.

- Eres muy escandalosa, Lucy —susurró excitado en mi oído.

- ¿No te gusta? —pregunté entre jadeos.

- Yo no he dicho que no me guste, de hecho, me encanta haceros gritar...

En ese momento, sentí un azote en el trasero, lo peor de todo fue que me excitó mucho. Tras ese me dio otro, y otro, y otro... Consiguiendo aumentar la intensidad de mis gemidos.

- ¡Ah...! ¡R-Rogue...! ¡Sí...! ¡mmm...! ¡Ah...!

- Me gusta tu voz —volvió a susurrar en mi oído.

Pero poco después, se salió de mí, me agarró con rudeza y me colocó boca arriba, agarró mi cuello con una de sus manos y lo apretó un poco, impidiendo que pudiera inclinarme. En ese momento, me embistió salvajemente haciéndome gemir con fuerza una vez más. Poco a poco, fue aumentando la fuerza tanto de la penetración como de la mano que agarraba mi cuello, llegando a un punto en el que me era casi imposible respirar.

- R-Rogue... —dije como pude agarrando su brazo intentando apartar su mano.

Pero él sonrió con malicia y con su mano libre, agarró mis muñecas y las colocó sobre mi cabeza. Tras eso aumentó la velocidad de las embestidas, no podía evitar gemir y eso solo dificultaba aún más mi respiración. De repente, acercó su rostro al mío y metió su lengua en mi boca para besarme consiguiendo que yo comenzara a forcejear, había oprimido por completo mi respiración pero su mano mantenía mis muñecas presas, tenía demasiada fuerza para mí por lo que no podía liberarme de él. Mientras tanto, vi cómo Rogue se corría dentro de mí, menos mal que utilizó un preservativo. Entonces él se salió de mí, se alejó de mi rostro con una sonrisa maliciosa y soltó mi cuello pero no mis muñecas.

- ¿Pero qué narices haces? —dije una vez recuperado mi aliento— Suéltame.

- Shh —me mandó callar en tono intimidante.

- Tsk.

Molesta, le di una buena patada en el estómago consiguiendo que me soltara. De inmediato me levanté de la cama y cogí mis llaves para utilizar el Star Dress de Tauro, ya no tendría más fuerza que yo. El volvió a sonreír con malicia antes de acercarse a mí y cargarme por el trasero, así una vez más, mi espalda estaba pegada a la pared.

- ¿Ya te arrepientes de haberme escogido? —dijo en un tono seductor muy cerca de mis labios.

- No, pero no dejaré que sigas sometiéndome —él sonrió.

- ¿Por qué no? Lo estabas disfrutando... —en ese momento se dirigió a mi cuello y comenzó a mordisquearlo— Y estás deseando que vuelva a llevarte a la cama...

Antes de que pudiera responder, me dejó caer en la cama, se colocó sobre mí de nuevo y me besó con deseo. En realidad tenía un poco de razón, me gustaba esa rudeza de Rogue pero se había pasado por no hablar de que es una persona con la que no tengo la suficiente confianza por tanto no puedo sentirme cómoda si me trata así, podría pensar que de verdad me hará daño. Tras el beso volvió a mi cuello para morderlo y comenzó a manosear mis pechos.

- ¿Sabes? Aún no estoy saciado... Y dudo que tú lo estés...

- Es cierto, pero ahora seré yo quien lleve las riendas.

- ¿Qué te hace pensar que te dejaré dominar tan fácilmente?

- ¿Y a ti? —sonreí con arrogancia— Puede que tú seas un dragón pero yo soy de Fairy Tail, soy muy diferente a cualquier otra chica con la que hayas estado.

- Interesante —dijo con una sonrisa— Pero te aseguro que conseguiré domarte esta noche... —un escalofrío recorrió mi cuerpo, haciéndome sentir ansiosa.

Al día siguiente me despertó el sonido de la puerta siendo golpeada, debía ser tarde pues había mucha claridad, lo cierto era que ya había amanecido cuando Rogue se marchó de mi apartamento por lo que no habían pasado muchas horas desde que me dormí. Fue una noche muy intensa... Pasaron muchas cosas pero la verdad es que me lo pasé realmente bien con él... Incluso fue divertido nuestro intento por dominar al otro continuamente tras liberarme de su sometimiento del principio. Mi intención era ignorar la puerta pero no dejaban de llamar por lo que decidí levantarme. Me costó abrir los ojos ya que se sentían muy pesados y para colmo tenía una terrible resaca. Me incliné en la cama y me esperecé pero al hacerlo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, me dolía cada milímetro de mi piel. Cuando conseguí levantarme de la cama y dirigirme hacia la puerta, se encontraba en ella la persona que menos esperaba que fuera.


Gray POV

Lucy volvió a la barra tras su conversación con Juvia. Por alguna razón, no fui capaz de apartar mi vista de ella, tenía un mal presentimiento, no me gustaba ver lo mucho que bebía, vaso, tras vaso, tras vaso, debía haberse terminado una botella cuando Levy se acercó a ella y empezaron a hablar aunque Mirajane no tardó en unirse quien por algún motivo, mientras hablaba, me miró con una sonrisa maliciosa. Poco después, Lucy me miró, nuestras miradas se conectaron un momento hasta que ella apartó su vista de mí, miró a las chicas y tras beber un chupito más, se levantó y se dirigió hacia Rogue Cheney... No entendía nada, era imposible que mantuviera una relación de amistad o cualquier otra cosa con él, por tanto, solo quedaba una opción... La conozco muy bien, ha ido a por él, intenta seducirlo. Para ser honesto, no me agrada mucho la idea de que pase la noche con él... Es una persona muy extraña que no me inspira confianza, aunque ella es libre de hacer lo que quiera... Pero entonces, ¿por qué me siento tan molesto?

- ¿Gray-sama se encuentra bien? —preguntó Juvia tras ver que bebía mi vaso de un solo golpe.

- Sí, claro —sonreí pero estaba muy molesto. ¿Es que no quedó satisfecha conmigo? ¿No soy suficiente para ella? Bueno... Supongo que nunca lo he sido.

- ¿De verdad? —insistió preocupada.

Yo miré a Lucy de reojo para percatarme de que ese tipo la había agarrado por la cintura. Estaba claro que conseguiría seducirlo, ¿quién no caería ante ella...? Pero así es como debe ser... Somos amigos, ella puede divertirse con quien quiera, ese es su estilo de vida, le gusta ser libre, mientras que yo...

- Juvia —dije mimoso abrazándola de nuevo— Duerme conmigo esta noche...

- Claro —dijo dedicándome una de sus preciosas sonrisas.

Yo no puedo tener ese estilo de vida, me gusta estar en pareja... No quiero admitirlo pero quizás debamos separarnos un poco... Solo un poco... Y volver a adaptarnos a nuestros respectivos estilos de vida y así poder normalizar nuestra amistad.

Una hora después, Juvia y yo nos marchamos a mi apartamento donde ella dormiría esa noche. Intenté concentrarme en ella y disfrutar de su compañía pero me resultó imposible, estaba preocupado por Lucy, no me agrada la idea de que se haya ido con un mago de Sabertooth y menos todavía sabiendo que se fue con Rogue. A la mañana siguiente, salí hacia el apartamento de Lucy en cuanto Juvia se fue a su casa. Una vez allí, llamé varias veces pero nadie abría la puerta consiguiendo que me inquietara demasiado. Estaba a punto de irme cuando la puerta se abrió, me miraba adormilada y como era usual, su melena estaba totalmente despeinada, y sus ojos rodeados de maquillaje negro, como un panda. Llevaba uno de esos trajes tan sensuales que usa para dormir, estaba tan hermosa como siempre.

- ¿Una buena noche? —pregunté con una sonrisa intentando sonar con normalidad tras comprobar el estado de su salón que se encontraba todo desordenado con su ropa tirada por ahí.

- Ah... —dio un suspiró agarrándose la cabeza, debía tener una gran resaca. Pero entonces me percaté de las marcas en sus muñecas y cuello, cambiando mi humor por completo.

- ¿Qué significa esto? —dije un poco nervioso agarrando sus manos y tocando su cuello pero antes de que pudiera responder, me di cuenta de que tenía algunos moratones por el cuerpo— ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto?

- Qué importa... —dijo apartando sus manos de mí.

- Déjate de tonterías —dije muy enfadado— ¿Ha sido ese gilipollas de Sabertooth verdad? Rogue Cheney. ¿Qué pasó anoche?

- No es nada, olvídalo.

- ¡Lucy! —dije dando un golpe en la pared contra la que la tenía acorralada— No volveré a preguntarlo —dije intimidante.

- ¿Qué más da? —dijo molesta— Solo era un poco rudo, nada más.

- Tsk —volví a golpear la pared— Voy a matar a ese desgraciado.


----------------------------------

¡¡Hola a todos!! Antes de nada, quiero agradeceros por vuestra interminable paciencia, sois geniales T_T Quería deciros que por fin terminé los exámenes y que aprobé todas las asignaturas :D Así que comenzaré a publicar con normalidad.

Os recuerdo:

- MARTES: Remember or Forget (NaLu Fanfic)

- VIERNES: Hangover (GrayLu Fanfic)

- DOMINGOS: Loving Flames (NaLu Fanfic)

**IMPORTANTE** (SOBRE HANGOVER)

Los que leéis esa historia ya sabéis que decidí acelerar las cosas pero debido a las opiniones que he recibido y a mi propio criterio, he decidido editar los DOS últimos capítulos (capítulos 8 y 9) e introducir algunos delante de ellos para que la historia se desarrolle con más lentitud y os aviso, de que habrá más chicos en medio aunque ya advertí de que Lucy tendría sexo con más de un chico en esta historia (en concreto y de momento, 3 chicos + Gray) así que lo recuerdo para aquellos que lo hayan olvidado, no quiero comentarios de "Lucy es una zorra" ni nada por el estilo. Resumiendo: el próximo capítulo que publicaré (este capítulo xD) será el nuevo capítulo 8 y quitaré el actual 8 y 9 los cuales publicaré cuando llegue el momento editados.

Gracias por todo y espero que estéis de acuerdo con esta decisión. Gracias por seguir leyendo lo que publico y por vuestra paciencia, espero que os gusten los próximos capítulos de todas mis historias ^^

OS QUIERO ♥ ❤ ❥ ❣ ❦ ❧


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro