Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3 - Misión grupal

Gray POV

Me encontraba sentado en una mesa observando al gremio, especialmente a Lucy quien se encontraba sentada en un taburete de la barra. Llevaba una de sus minifaldas y un top escotado, su melena estaba recogida en una cola baja que había colocado en un lado dejando descubierta su nuca. Es tan linda... Con esa preciosa sonrisa que ilumina a todo el gremio... Habíamos estado controlando mucho nuestra ingesta de alcohol, especialmente cuando ambos nos encontrábamos en el mismo lugar por lo que no había vuelto a pasar nada entre ella y yo. Ya habían pasado dos meses desde que tuvimos sexo por segunda vez, hecho que había provocado que nos distanciáramos un poco algo que no me gustaba, no soportaría que Lucy saliera de mi vida. Justo en ese momento se percató de que la estaba mirando, me dedicó una tímida sonrisa antes de guiñarme un ojo haciéndome sonreír como un tonto.

- ¡Gray-sama! —esa voz me sacó de mis pensamientos e hizo que por primera vez en una hora, mirara hacia otro lado.

- Hola preciosa —dije sonriente. Se acercó a mí para darme un tierno beso pero yo la agarré de la cintura y la senté sobre mis piernas, tras besarle la mejilla, dije— Estás muy guapa hoy.

- Gracias —dijo con una feliz sonrisa— Gray-sama, prometió que hoy llevaría a Juvia al acuario.

- ¿De verdad? Vaya, lo había olvidado.

- Gray-sama... —dijo triste— Es muy difícil conseguir entradas para el mismo día...

- No pasa nada, iremos otro día.

- Sí... —qué linda es... Siempre se lo cree todo. Metí mi mano en un bolsillo de mi pantalón y saqué dos entradas para el acuario.

- ¿De verdad creías que lo había olvidado? —dije mostrándole las entradas, vi como sus ojos recuperaban la ilusión nada más verlas.

- ¡Gray-sama! —se giró y comenzó a llenarme de besos— Te quiero —susurró muy cerca de mis labios haciéndome sonreír.

- Y yo a ti —le di un tierno beso en los labios antes de levantarla con delicadeza para irnos al acuario.

Horas después, regresamos al gremio donde nada más entrar por la puerta, Lucy se acercó a mí, sorprendiéndome. Durante los últimos dos meses prácticamente siempre he sido yo quien se ha acercado a ella pues es ella la que se ha distanciado de mí y no al revés, y si encima estoy con Juvia, ni me mira.

- Gray —dijo.

- ¿Sí?

- El maestro quiere verte.

- ¿A mí? —pregunté extrañado.

- Nos ha llamado a varios, supongo que va a mandarnos de misión.

- ¿A quién más ha llamado?

- A Natsu, Erza, Wendy, Gajeel y Levy. Bueno, y a ti y a mí.

- Ya veo —le di un rápido beso a Juvia en los labios y me dirigí con Lucy al despacho del maestro.

Allí se encontraban los demás esperándonos. El maestro nos contó que el cliente es un duque adinerado que nos ha elegido a nosotros seis personalmente para que le ayudemos a derrotar a un gremio oscuro que le está dando problemas en sus tierras. La recompensa era más que generosa, además, nos había invitado a una fiesta que celebraba en su mansión para unos asistentes muy selectos. Partiríamos al día siguiente por la tarde, la ciudad en la que se encontraba el duque se encontraba a unas tres horas de Magnolia por lo que llegaríamos justo para la fiesta.

Al día siguiente, partimos todos en el tren que nos llevaría hasta allí. Natsu y Gajeel no lo estaban pasando muy bien... Levy cuidaba gustosa de Gajeel los cuales se encontraban sentados junto con Erza y Wendy frente a nosotros. Lucy iba sentada a mi lado y Natsu al lado de Lucy bien acomodado sobre sus piernas. Mentiría si dijera que no me molestaba, cuando ella entró en el gremio estaban muy unidos pero luego pasó de ella por Lisanna, prácticamente ya casi ni hablan así que no entiendo por qué tiene que apoyarse en ella, no creo que en este momento tengan la suficiente confianza para eso.

- mmm...

Giré un poco mi cabeza para comprobar que Lucy se había quedado dormida y había apoyado su cabeza en mi hombro. Entre nosotros sí existía la confianza necesaria para eso. Se veía tan linda dormida...

- Debe de estar agotada —dijo Levy mirándome con una expresión que no pude descifrar y consiguiendo que apartara mi vista de Lucy.

- ¿Agotada? —pregunté extrañado.

- Sí, en la última semana ha estado trabajando mucho. Ha estado muy enferma en cama más de medio mes y eso le ha impedido hacer misiones así que se le dificultó pagar el alquiler.

- ¿Enferma? —volví a preguntar sin entender nada.

- Joder hielitos, pero si hemos estado casi todo el mes sin ver a la coneja... ¿No te has dado cuenta de que apenas iba al gremio? —respondió Gajeel agarrándose la cabeza.

- ...

Creía que solo nos habíamos distanciado un poco pero veo que me equivocaba, ya no tengo ni idea de su vida, Juvia me tiene demasiado absorbido... Joder... Habrá pensando de todo al ver que ni si quiera iba a verla cuando estaba enferma...

El silencio se acomodó entre todos nosotros durante el resto del viaje. Al llegar, despertamos a los que estaban dormidos, entre ellos Lucy, y nos dirigimos con nuestras cosas hacia la mansión del duque donde nada más entrar, vimos todos los preparativos de la fiesta la cual comenzaría en treinta minutos. El duque nos contó lo que ocurría con ese gremio pero nos dijo que nos divirtiéramos en su fiesta y que comenzáramos con la misión al día siguiente. Nos asignaron una habitación a cada uno, todas en el mismo pasillo, nos cambiamos de ropa para ponernos un poco más elegantes y volvimos a bajar, la fiesta se celebraba en el gran salón donde los primeros invitados ya se encontraban allí. Pensé que sería una buena ocasión para intentar acercarme a Lucy, comenzaba a preocuparme que siguiera distanciándose cada vez más de mí. Llevaba un precioso vestido rojo con un bonito escote no muy pronunciado y con parte de su espalda descubierta, no llevaba sostén pues se le marcaban demasiado bien los pechos y se movían mucho... El pelo lo llevaba totalmente suelto, sus zapatos eran de tacón fino a juego con su vestido y sus labios se veían más apetecibles que nunca con ese irresistible rojo pasión. La mayoría de los ricachones del lugar mantenían su mirada fija en ella, la observaban de arriba abajo con deseo y eso me irritaba aunque ¿no estaba haciendo yo lo mismo? En fin, lo importante era no beber alcohol, de lo contrario terminaríamos como en aquellas dos noches... Y ya llevamos dos meses consiguiendo nuestro objetivo, sí cayéramos ahora entonces solo habríamos perdido el tiempo. Pero no era fácil resistir la tentación, a cada minuto pasaba un camarero insistiendo en que tomara una copa.

- Gray Fullbuster —dijo alguien a mi espalda, sorprendiéndome. Al girarme vi que se trataba del duque que nos había contratado— He oído mucho sobre ti, eres un excelente mago de hielo. ¿Lo estás pasando bien?

- Sí, mucho —en realidad estaba un poco aburrido.

- Ven, quiero que pruebes algo.

Lo seguí hasta la cocina donde comenzó a coger botellas de bebidas con alcohol y comenzó a mezclarlas hasta servirme un coctel. La situación era muy complicada, me encontraba en una fiesta donde no estaba Juvia pero sí Lucy, no podía beber alcohol pero tampoco quería ser un desagradecido maleducado y menos con el cliente adinerado que nos había contratado. Supongo que por una copa no pasará nada, además Lucy no habrá bebido, en cualquier caso, ella me pararía.

- ¿Qué te parece? —preguntó en cuanto lo probé— Es mi coctel especial.

- Está buenísimo —de verdad que lo estaba, tanto que me lo bebí bastante rápido.

- Bébelo despacio, tarda en hacer efecto pero cuando lo hace, se te sube de golpe —dijo sirviéndome otro.

- No te preocupes, tengo mucho aguante con el alcohol —él rio.

- Pero esto tiene muchos grados, te aseguro que con solo dos copas, acabaras muy borracho —dijo divertido bebiéndose él uno.

- Uff pues espero que no —si eso que dice es cierto, estaré en problemas con Lucy.

Pocos minutos después, volvimos al gran salón donde nos separamos. Me encontraba de pie apoyado en la barra con la segunda copa del coctel especial del duque en la mano. Mis ojos no pararon de observar todo hasta que por fin encontraron a Lucy, estaba tan irresistible esa noche... La tentación era demasiado grande por lo que mis ojos no podían dejar de observarla mientras terminaba mi copa. Estaba bailando con Levy pero se movía tan bien... Me encanta su trasero y esos increíbles movimientos de cadera me estaban volviendo loco. La primera copa comenzaba a hacerme efecto a la vez que estaba empezando a excitarme, mis latidos se estaban acelerando sólo de verla así que decidí girarme aunque pocos después, tras notar que las copas me emborrachaban rápidamente y cada vez más, sentí a alguien rodeándome desde mi espalda.

- Gray... —susurró en mi oído con una voz muy seductora— ¿Por qué no vienes a bailar conmigo...?

- No me gusta bailar —dije tras girarme pero me puso muy nervioso. ¿Por qué tiene que venir a buscarme justo ahora...? Y encima de esa manera...

- Entonces... —dijo pegándose a mí por completo— Podemos hacer otra cosa...

Susurró en mi oído a la vez que su mano recorría mi pecho antes de darle un pequeño mordisco a mi oreja. Joder... ¿También ha bebido? No voy a poder contenerme... De hecho, solo pude tragar saliva mientras imaginaba todo lo que le haría...

- ¿Q-qué cosa...? —pregunté nervioso, ella sonrió traviesa. No debí preguntar eso...

- No sé... ¿Qué quieres hacer conmigo...? —preguntó en el mismo tono muy cerca de mis labios.

Vaya pregunta más peligrosa... Joder, no sé qué hacer... Ahora mismo soy consciente de lo que estoy haciendo aunque cada vez todo se vuelve más y más confuso, esas malditas copas me están embriagando con demasiada rapidez e intensidad. En estos momentos me muero por jugar con ella pero a la vez, no quiero hacerle esto a Juvia... ¿Qué debería hacer...?

- Lucy... Estás borracha... —dije alejándola un poco de mí aunque me costó muchísimo tomar esa decisión, me muero por pasar la noche con ella pero esto es lo correcto.

- ¿Y? No es el alcohol quien me está haciendo actuar así.

- ¿No? ¿Entonces qué es?

- Ah... —suspiró, de repente parecía un poco molesta— Eres un idiota Gray —dijo antes de darme la espalda para marcharse. ¿Se ha enfadado porque la he rechazado?

- Espera Lucy —dije agarrando su muñeca para que no se alejara más de mí— ¿Por qué dices eso?

- ... —me miraba seria, pocas veces había visto en Lucy esa mirada tan indescifrable. ¿Qué estará pensando...?

- Olvídalo —dijo fría antes de marcharse hacia la pista de baile de nuevo.

- Ah... —di un profundo suspiro.

Quería intentar recuperar mi relación con Lucy, no estropearla más... Pero supongo que a estas alturas, ya no podemos tener la misma relación amistosa de antes... ¿Por qué tiene que acabar todo así...? Pero Juvia es mi novia, no puedo seguir engañándola. Si tengo que elegir entre las dos, por mucho que me cueste y duela, supongo que gana Juvia... ¿No...? Pero no estaba dispuesto a darme por vencido así que la seguí hasta la pista de baile, la agarré y la llevé hasta una zona menos ruidosa para poder hablar aunque mis sentidos cada vez estaban más mermados por culpa del alcohol, ya casi no era consciente de lo que decía y hacía.

- Lucy, por favor, no te enfades conmigo.

- ¿Enfadarme? —dijo molesta aunque intentaba disimularlo— Lo entiendo, no pasa nada. Ambos hemos bebido a pesar de que no debíamos, tú tienes novia así que has hecho lo correcto, pararlo antes de que fuese demasiado tarde.

- ... —estaba confuso, ya no entendía su enfado.

- Es tu novia, ella siempre estará antes que yo, es lo normal.

- ... —¿a qué venía eso ahora?

- Pero ¿sabes? Aunque no te importara lo más mínimo mi estado de salud, podrías haber aparecido por mi casa para quedar bien, al menos una vez.

- Lucy... —así que sí que está enfadada por eso... No la culpo— No sabía que estabas enferma...

- Ya claro... Podrías haber encontrado una excusa mejor, ¿no te parece?

- Es la verdad...

- Ah... —suspiró dolida— Dejemos ya de fingir Gray. Te juro que lo he intentado pero no puedo. Simplemente asumámoslo de una vez, nuestra amistad ya se ha acabado, nosotros mismos la hemos destruido. Juvia te ha ido alejando cada vez más de mí y nosotros la hemos terminado de estropear por culpa del alcohol.

- Pero...

- Pero nada —me interrumpió— Nos hemos convertido en dos desconocidos, ya no sabes nada de mi vida ni yo de la tuya.

- Pues cambiémoslo.

- Sabes que eso es imposible —dijo mirando al suelo casi sin voz antes de marcharse. No sabía cómo arreglarlo, ni si quiera sabía qué decirle así que dejé que se marchara.

Supongo que ya no será un problema si bebo hasta perder la consciencia. Así que me dirigí hacia la barra y comencé a beber otra copa. El cúmulo de emociones que sentía en mi interior estaba a punto de explotar pero de nuevo, no estaba dispuesto a darme por vencido, no estaba dispuesto a perderla así que me terminé la copa de golpe y me dirigí hacia ella quien se encontraba sentada en la otra barra bebiendo sin parar.

- Oye... —dije en un tono suave a su espalda pero antes de que pudiera seguir, ella me interrumpió sin ni si quiera mirarme.

- Déjame en paz, no quiero nada con nadie, comienzo a cansarme de rechazar ricachones.

- No soy ningún ricachón pero sí quiero algo de ti —ella se giró con desgana. Tenía los ojos un poco rojos y mojados. Solo espero que no haya estado llorando y menos por mi culpa.

- ¿Y qué es lo que quieres de mí? —la abracé, sorprendiéndola.

- Lucy por favor, sabes que te quiero mucho. De verdad que no sabía que estabas enferma, de lo contrario no habría ido a verte, si no a cuidar de ti. Juvia me tiene muy absorbido aunque no me he dado cuenta hasta hoy. Tú eres muy importante para mí Lucy, y te aseguro que ni si quiera Juvia va a separarme de ti.

- ... —no dijo nada, se limitó a quedarse entre mis brazos en completo silencio, ni si quiera correspondió mi abrazo.

- Lucy... —levanté su rostro con mis manos para que me mirara— No sigas distanciándote de mí por favor... O acabaras matándome...

- ...

Me miraba fijamente en silencio de nuevo hasta que se pegó a mí de manera repentina y sin previo aviso, agarró mi rostro para besarme. Joder... Me ha pillado por sorpresa... Yo sabía que no debía corresponderle pero no podía evitarlo, me moría por besarla por lo que agarré su cintura y colé mi lengua en su boca donde rápidamente comencé a jugar con la suya aún a riesgo de que alguno de los miembros del gremio que se encontraban en el lugar pudiera vernos.

- ¿De verdad vas a rechazarme...? —susurró en un tono muy seductor cerca de mi oído antes de comenzar a depositar dulces pero excitantes besos por mi cuello.

- Lucy... —dije en un intento de resistir la tentación pero supongo que me encanta caer en ella...

- Solo necesito una noche, en una sola noche haré que solo puedas pensar en mí —dijo muy confiada en mi oído antes de mordisquearme la oreja. Me miró a los ojos y antes de que pudiera decir algo, volvió a besarme, esta vez con más rudeza.

No podía con esta Lucy, me tenía totalmente dominado. Mientras nos besábamos, noté una de sus manos en mi miembro por encima del pantalón el cual estaba bastante alegre por su culpa... Ella sonrió.

- Si tanto me deseas... ¿A qué estás esperando para llevarme a tu cama...? —volvió a decir en un tono muy seductor antes de pasar su lengua por mis labios— Te aseguro que esta será la mejor noche de tu vida.

- Espero que sepas lo que estás haciendo... —dije del mismo modo en su oído pero ella sonrió con lujuria.

Aunque en realidad, ninguno de los dos somos plenamente conscientes de lo que estamos haciendo... Maldito-bendito alcohol... Agarré la mano de Lucy y tiré de ella para subirla a mi habitación.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro