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3.29. Antipatía

Título Alternativo: Existen amistades que inician con los puños.

[...]

Noche lo devolvió a su habitación sin hacer otro comentario, y Denki espero hasta que cruzaron la puerta antes de atreverse a mirarlo.

—Me duele la cara —le dijo con calma, ocultando el temblor de sus manos dentro de las mangas de su túnica—, ¿puedo pedir que preparen la medicina del médico?

Formuló su pregunta en el tono más dócil que pudo imaginar, algo que le gano una sonrisa satisfecha de parte de Noche.

—Por supuesto, pajarito. La enviaré de inmediato.

—Si es posible preferiría tomarlo cuando oscurezca y sea hora de ir a la cama.

El guardia le ofreció otra sonrisa antes de asegurarle que así lo haría. Una vez solo Denki se fue directamente a la cama a dormir pues pese al almuerzo el dolor cabeza continuaba y necesitaba descansar ante la perspectiva de pasarse otra noche despierto. Se levantó justo a tiempo para ver el cielo cambiar de color, recibió de manos de Saeko un servicio de té medicinal humeante y aromático que ni siquiera se molestó en tocar, en cambio empezó a preparar su habitación para las visitas de esa noche.

Shouto y Katsuki llegaron juntos y por la expresión de ambos era claro que habían estado discutiendo minutos antes de llegar, cuando Denki intentó indagar en el asunto ninguno de ellos le hizo caso. En cambio, Katsuki sacó un objeto de la pechera de su ropa para colocarlo en la mesa.

—¿Qué es esto? —dijo enseñándole un arete. Era una delicada pieza con un armazón de plata que hacia resaltar la bellísima piedra roja que colgaba del soporte. Era un rubí brillante en forma de gota con una superficie tan lisa que asombraba. De hecho, parecía que la luz que se reflejaba sobre él dando la impresión de tener una pequeña llama en el interior.

—No puedo creer que lo encontrara —respondió Denki tomando el arete para mirarlo con atención bajo la débil luz de la lámpara.

En las indicaciones que le había dado al mayordomo había sido escrito a detalle la clase de regalos que quería para los Príncipes, en particular el regalo de Katsuki había incluido una nota especifica sobre el tipo de piedra que quería que llevara.

—¿Por qué? —insistió Katsuki mientras Denki devolvía el arete a la mesa.

—Porque tengo entendido que se ofrecen regalos como gesto de buena voluntad. Debo admitir que no fui yo quien escogió esta bonita pieza, puesto que no he salido, pero sí recalque la importancia de la piedra, creo que combina bastante bien contigo, así que me alegra comprobar el buen gusto del mayordomo Sekijiro. También me alegra saber que no hubo problemas en la entrega de regalos. ¿A tu madre le ha gustado su cuchillo?

—¿Por qué le has enviado un cuchillo?

—Porque sé que le gustan —al decirlo no pudo evitar dudar y buscó en su memoria el pasaje donde Katsuki presumía de la colección de cuchillos de su madre—. Habría sido rarísimo que le diera una joya, ¿no?

Katsuki siguió mirándolo con la expresión de alguien que se ha quedado sin palabras así que Denki se giró hacia Shouto.

—Keigo ha sido más difícil, ¿le ha gustado su broche?

—Muchísimo. Está pensando en solicitarle a tu padre permiso para agradecerte personalmente.

—Dile que no es necesario.

—Tampoco era necesario que me enviaras un regalo a mí.

—Como Príncipe mereces un regalo.

—Pues Keigo opina que es una sutil forma de confirmar tus intenciones matrimoniales.

Denki no puede evitar reírse.

—Dile a Keigo que tal vez sea él quien quiere casarse conmigo. Y si ese no es el caso entonces voy a tener que pedirle que deje de analizar todo lo que digo buscando sutilezas y enigmas porque no las hay. En ese aspecto soy bastante transparente.

Shouto lo miró fijamente, se removió en su lugar con obvia incomodidad y finalmente dijo:

—Siendo el cuarto hijo no tengo la obligación de casarme, pero no sería tan malo hacerlo por un bien mayor.

Denki le sonrió.

—¿Me dejarías escoger mi casa, mis cosas y mis sirvientes? —le preguntó en broma.

—Por supuesto.

—No vas a casarte con él —interrumpió Katsuki

—Nadie te está preguntando —respondió Shouto

—No vamos a discutir por esto, ¿verdad? —dijo Denki—. Creí que habíamos decidido hacer las paces. Todos debemos ser amigos.

Ellos se miraron antes de mirarlo a él.

—No puedes ser amigo de un necio —dijo Shouto

—Y a mí no me interesa ser amigo de un mentiroso —añadió Katsuki.

Eso pareció romper la frágil atmosfera mientras ambos intercambiaban insultos y pullas en voz baja, lanzándose acusaciones de su tiempo en la Academia y enumerando toda la lista de defectos que encontraban entre sí. La ira de Katsuki contra la frialdad de Shouto era un espectáculo entretenido, aunque Denki se tragó su sonrisa a fin de no llamar su atención. Apoyó los codos en la mesa, la barbilla en las manos y los miro en silencio. Y cuando ellos se acordaron de que tenían público, Denki les sonrió.

—Agradezco muchísimo tu ofrecimiento, Príncipe Shouto, pero me temo que voy a casarme con el hijo de los Shigaraki. Así lo ha ordenado mi padre y mientras él no cambie de parecer no hay opinión que yo pueda ejercer sobre el asunto.

—El estúpido de Shigaraki no quiere casarse —dijo Katsuki—. Él mismo lo dijo.

—Entonces no hablemos de él, tenemos temas más apremiantes que requieren atención, ¿qué sabemos sobre el veneno?

Katsuki le informó que Kirishima había encontrado tres candidatos apropiados –con excelente reputación por su trabajo y discreción– para estudiar el veneno.

—Está alistándose para salir mañana temprano con parte de mi guardia. La excusa es dejarlos comprar chucherías antes de volver, pero dos llevan una de las bolitas rojas que encontramos en la tetera mientras Kirishima lleva el vial con el polvillo que queda de la tercera. Cada uno ha recibido instrucciones de permanecer con el herborista hasta tener resultados.

—Lo cual llevará tiempo —añadió Shouto.

—¿Y que sabemos de Ina?

Denki se enteró entonces que Katsuki se había reunido con Keigo Takami esa misma tarde bajo la excusa de mejorar las relaciones diplomáticas y discutir un posible acuerdo entre ambos reinos. Shouto había hecho que Ina los atendiera y eso les había permitido estudiarla con cuidado.

—No hace ruido cuando camina —dijo Shouto—, una cualidad que no es usual en los sirvientes.

—Porque se requiere entrenamiento para ello —añadió Katsuki—. Puedo apostar que la han entrenado como espía. Tiene unos reflejos excelentes, no propios de alguien en su posición; cuando empujé una taza por error alcanzó a enderezarla antes de que le cayera el té encima.

—¿Por error? —preguntó Denki a lo que Katsuki se encogió de hombros—. Sé cuidadoso, ella podría sospechar.

—Se lo dije —dijo Shouto mirando a Katsuki con evidente molestia—. Le he dicho que no puede seguir solicitando audiencias solo para ir a verla. Si ella no sospecha de tu repentino interés por ir, Keigo lo hará. Y créeme, no te conviene tener a Keigo preguntándose el por qué de tus atenciones. Es un halcón con ese tipo de cosas.

Volvieron a discutir mientras Denki pensaba.

Ina había sido discreta y muy cuidadosa, en un principio había creído que era una mujer tímida aterrada por la actitud que el Príncipe Denki, cuando en realidad era una mujer astuta que se había asegurado de nunca salir de la cocina a fin de no descubrirse ante Shinsou.

Creo que la única vez que la he visto realmente nerviosa fue con la tetera. Fue la única vez que me ha levantado la voz... No, espera, no fue la única, ¿cierto?

—¿Qué pasa? —pregunto Shouto y Denki volvió a la realidad.

—En una ocasión Ina hablo de su familia.

—Una taberna —respondió Katsuki de inmediato—. Dijiste que Eraser confirmo su existencia.

—Sí, pero Ina se puso nerviosa cuando le dije que podía visitar a su tío. ¿Por qué?

—Si su trabajo era vigilarte, era imposible que fuera a dejarte —respondió Katsuki

—Tampoco podía fingir irse porque no podía arriesgarse a que la descubrieran dentro de la ciudad —dijo Shouto.

—Aunque —añadió Katsuki tras una pausa haciendo que ambos lo miraran—, tal vez no debamos descartar a este tío tan pronto.

—Pero Aizawa envió a uno de sus hombres a visitarlo.

—Solo para comprobar la existencia de la taberna, ¿no? Tal vez debamos verificar los antecedentes de la familia. Si los Asesinos Negros están involucrados es probable que haya pistas sobre su grupo en ese lugar.

Shouto asintió en silencio.

—Sin embargo, viajar hasta ahí es nuestro último recurso —continúo Katsuki como si nada—, la mejor oportunidad para encontrar el rastro de este grupo es...

<Advertencia. Advertencia. Se detecta una amenaza para la Trama del Protagonista>

—...hurgar entre los archivos del Médico —y tras decirlo miró a Denki como si esperara recibir lo que apenas había pedido la noche anterior.

Denki parpadeó.

—No he hablado con mi médico —les dijo tras un momento—, pero me ha enviado más medicina.

Al decirlo se levantó y fue por el servicio de té frío. Dejo la tetera frente a Katsuki y Shouto quienes se inclinaron para inspeccionar el contenido.

—Huele a hierbas —dijo uno.

—No parece tener ninguna de las bolitas de veneno en la boquilla —añadió el otro levantando el objeto para mirarlo de cerca—. Pásame una taza.

—¿No crees que sería mejor llevarlo con un herborista para que lo inspeccione? —pregunto Denki—. Tengo un frasco listo para transportarlo.

—Y así lo haremos —respondió Katsuki que se cansó de esperar y se levantó para ir por la taza él mismo—, pero también quiero probar esta cosa.

Denki suspiró al verlo llenar la taza y beber, para su sorpresa Shouto le quito la taza de las manos antes de imitarlo.

—Detecto limón

—¿Hierbabuena?

Fueron enlistando plantas y descartando otras hasta sumergirse en otra discusión sobre sabores y propiedades. Denki empezó a bostezar.

Eventualmente –y al ver a Denki cubrirse la boca con regularidad– ambos Príncipes acordaron en dar terminada la noche. Y mientras Katsuki vaciaba parte de la tetera en el frasco que Denki le había dado, Shouto se acercó a él con expresión seria.

—Quiero pedir tu permiso para decirle a Keigo lo que me has dicho.

El corazón de Denki dio un salto mortal.

—No

—Si esta mujer es sospechosa de envenenamiento no puedo tenerla sirviéndole a mi gente.

—Si le dices a Keigo lo que te he dicho, ¿puedes jurarme que se mantendrá al margen? —Shouto lo miró en silencio—. No puedes, ¿verdad? Además, Si Keigo lo sabe, tu padre lo sabe, tu hermano seguramente lo sabrá. ¿Qué crees que pasará con la reputación del Clan Sombra si se sospecha que uno de los miembros de la casa imperial fue envenenado y nadie se dio cuenta?

—Si han cometido un error deberían admitir su falta y recibir el castigo apropiado. Si su deber es proteger a la familia imperial y fallan, es justo que reciban un castigo.

Denki sacudió la cabeza, se aferró las manos con nerviosismo y miró a Shouto pensando cuidadosamente lo que iba a decir.

—No puedo dejar que Eraser pierda credibilidad por esto. No puedo dejar que el Clan Sombra asuma una culpa que no les corresponde.

—Pero la culpa es suya —respondió Katsuki añadiéndose a la conversación—. Han fallado en su trabajo.

Denki tomó aire con calma, apoyó una mano contra la otra y llevo ambas hasta su boca. Sabía que Aizawa lo creía así, que Shinsou también creía en su fracaso, y tal vez era cierto, tal vez todos habían fallado en detectar las señales, pero también era cierto que habían sido engañados y era injusto que cargaran con toda la responsabilidad solo porque uno de ellos había decidido traicionarlos.

Todo esto es culpa de Noche, pensó Denki con irritación y aunque suponía que su plan era apropiarse del control del Clan, sabía que era una teoría que no podía compartir con nadie. Así que bajo las manos y tomó aire.

—Alguien deberá responder por esto, no cabe duda, pero quiero asegurarme de que el castigo cae sobre la persona adecuada y no sobre un inocente, así que lo siento, Shouto, pero no, no quiero que Keigo sepa lo que sucede conmigo.

—No puedo dejarlo ciego ante la amenaza que representa esta mujer.

—No lo hagas —respondió Denki de inmediato viendo su oportunidad—. Dile que se vaya. Dile que vuelva con tu padre para negociar los términos que el Emperador le ofrece, sabemos que tu padre no los aceptará pero al menos Keigo estará lejos de Ina.

—Él no querrá irse, no si eso representa dejar la mesa de negociación vacía.

—Pero no estará vacía —respondió Denki con el corazón en la garganta pero con la firme intención de seguir—. Tú, como Príncipe, puedes ocupar su lugar, solo tienes que revelar tu identidad.

Shouto se tensó; no dijo nada, tan solo se miró a Denki con una expresión indescifrable y finalmente se despidió de ambos antes de marcharse. Durante un momento Denki experimentó culpa, hasta que se acordó que la intención era mantener a Keigo Takami vivo.

—No te sientas mal por él.

—¿Cómo?

—Dije que no te sientas mal por él —repitió Katsuki avanzando lentamente hacia la ventana donde se detuvo para mirar a Denki—. No lo estás obligando a nada.

—De hecho, creo que lo hice.

—No. Nishiki...

—Shouto

—Como sea, lo que digo es que él tiene opciones. Si realmente no quiere decir su nombre en voz alta pero le preocupa la seguridad de su oficial entonces lo único que tiene que hacer es ordenarle a esta persona que todos se marchen. Él incluido. No sería beneficioso para un acuerdo de paz ahora pero podrían intentar otro más tarde.

—No veo-

—Lo que trato de decir es que si él decide revelar su título como Príncipe será decisión suya y no una obligación que le has impuesto.

Denki sonrió, no pudo evitar notar como sus hombros se relajaron al oírlo.

—¿En serio vas a casarte con la sabandija de Shigaraki?

—Si no hay opción.

—Mi madre cree...

—¿Qué?

Katsuki frunció el entrecejo y sacudió la cabeza, como si no pudiera continuar. Tras una pausa tomó aire y se cruzó de brazos mientras se apoyaba sobre el marco de la ventana.

—Me gustaría recibir una respuesta honesta a una de mis preguntas.

—¿Cuál?

—¿Sabes quién es?

—¿Quién es quién?

—¿Sabes quién está detrás de todo esto?

La tensión volvió a los hombros de Denki y su estómago se revolvió como un animal vivo. No pudo evitar aferrarse las manos mientras luchaba por conservar su expresión compuesta.

—Eso supuse —dijo Katsuki tras un momento.

—¿Qué?

—Usualmente respondes lo primero que se cruza por tu cabeza. Comentarios inusuales o respuestas afiladas, pero cuando haces ese gesto con las manos siempre exhibes un modo calmado y compuesto, como si pensaras mucho en lo que tienes que decir.

—No estoy mintiendo.

—No, de eso me doy cuenta, pero tampoco me estas diciendo toda la verdad.

Denki se soltó las manos, suspiró y dijo:

—Si pudiera ...

—Lo sé... Lo he pensado mucho, acerca de cómo decides confiar en dos extraños sobre tu problema, en cómo pareces saber demasiado de nosotros, en cómo ciertos temas te ponen nervioso. Y no dejo de pensar en cómo te niegas a tocar ciertos temas.

Denki se rio, un gesto que era más bien una respuesta nerviosa a un evento inevitable.

—¿Y a qué conclusión has llegado?

—Primero dime, ¿sabes quién está detrás de todo esto?

—...eso creo.

—Pero no vas a decírselo a nadie.

—No.

—Te preguntaría por qué pero creo adivinarlo. La persona de quién sospechas tiene una mejor posición y tiene más poder que tú. Eso significa que cualquier acusación que hagas en su contra será inservible a menos que tengas pruebas. Y esa es otra razón por la cual acudes con gente que no pertenece a la corte, así garantizas que no estén comprados por él. ¿Me he equivocado en algo?

—Como siempre, Príncipe Katsuki, su habilidad analítica resulta asombrosa.

—Sin embargo eso no explica por qué no me dices el nombre a mí. Puedo prometerte que no lo repetiré.

Denki sonrió.

—No necesito decírtelo.

—¿Por qué?

—Porque tú ya lo sabes.

—Estás diciendo-

—Buenas noches, Príncipe Katsuki.

Katsuki abrió la boca, la cerró y asintió, después de eso salió por la ventana sin mirar atrás.

[...]

NA/

Ahora, debo aclarar que sí, Noche es un hdp guapo que no va a salirse con la suya, pero eso no evita que lo intente y que la autora lo deje. Lo digo porque en los capítulos futuros habrá Noche hasta las narices. Tenemos dos atributos desbloqueados, me falta uno, todo eso antes de que Hitoshi vuelva a su puesto como cachorrito protector.

Y mientras tanto,

¿habremos salvado a Keigo?

¿Denki habría logrado distraer a Katsuki de entrar en las oficinas del médico?

¿Shouto se revelará como Príncipe?

¿Veremos a Mirio?

¿Habrá EraserMic?

Todas y otras respuestas en los siguientes capítulos. Así que nos leemos. 

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