1.25. Idea
Título Alternativo: Si las ideas fueran luces habría una serie navideña sobre la cabeza de Denki.
[...]
Con ayuda de Hitoshi, Denki volvió a su cuarto y consiguió convencerlo de dejarlo solo, pero en lugar de cerrar los ojos y dormir, se enfocó en la tarea de coaccionar a un ente que no poseía en realidad emociones.
<No> repetía el sistema una y otra vez <El sacrificio de Fantasma es ineludible>
<¿No podemos cambiarlo?>
<No. El evento está definido>
<Pero quiero cambiarlo>
<Es imposible. La injusticia y ejecución de un inocente garantiza que el Protagonista siga su destino>
<Pero debe haber otra manera de conseguir que la trama se mantenga>
<Los eventos han sido definidos, hacer más cambios provocaría una desestabilización general que podría generar caos y un futuro indefinido para el Protagonista>
<Pero Shinsou no merece morir>
<Aquel conocido como Fantasma muere en la historia original, lo merezca o no está fuera de discusión, no resulta relevante>
<Es relevante para mí>
<Pero no para el Protagonista>
La conversación variaba en términos, frases y tono, pero la intención era la misma y Denki continuaba argumentando cada vez más con mayor exasperación sin conseguir nada. El Sistema resultaba inflexible y no tenía empacho en repetir las mismas frases una y otra vez como si al hacerlo Denki fuera a quedarse callado.
Una de las ventajas de no poder caminar era que podía quedarse en su cuarto a discutir con el Sistema y nadie le decía nada. Una desventaja era que luego se quedaba quieto y en silencio, concentradísimo en la discusión en su cabeza, y reaccionaba tarde cuando alguien le hacía una pregunta.
Su repentino silencio y su abrupta escena destroza-muebles provocó que las sirvientas lo miraran con abierta consternación. Pero no había tiempo para aliviar la preocupación de esas mujeres, Denki tenía un trabajo por delante, uno que requería liarse en combates verbales con alguien que no existía más que en su cabeza.
<Pero es que resulta imposible hablar contigo> dijo una vez tras perder los estribos.
<No tienes que hacerlo>
<Debe haber alguna forma. Algo. Alguna solución. ¿Por qué no me ayudas?>
<Mi trabajo no es mantener con vida a Fantasma>
<¿Pero sí mantenerme a mí con vida?>
<No> respondió el Sistema indiferente <La única vida que me interesa mantener es la del Protagonista>
Si hubiera sido una persona, Denki la habría sujetado del cuello hasta asfixiarla.
Los cortes en sus pies, más que incapacitantes, eran molestos y conforme pasaron los días y fueron curándose sin dejar cicatriz, entonces Denki anunció que planeaba retomar sus clases de caligrafía y estudio general; eso le daba oportunidad de quedarse con el pincel inmóvil sobre el papel o con los ojos fijos en el libro de turno mientras seguía discutiendo con el Sistema.
<Los eventos han sido definidos> decía el Sistema sin perder la paciencia.
<¿No puedes hacer una excepción?>
<No existen excepciones de ninguna clase>
<Pero hiciste una conmigo>
<Tu llegada fue un evento único, no pueden aplicarse las mismas reglas para alguien que no pertenece a este mundo>
<Pero ahora pertenezco>
<Y por lo tanto debes ceñirte a las reglas. Tu permanencia en este mundo depende enteramente de las tres reglas establecidas al inicio de tu llegada: No->
<No las repitas que me las sé de memoria>
Cuando se aburría de quedarse sentado daba vueltas por el pasillo alrededor del jardín. Shinsou lo seguía en silencio de cerca; había adoptado una actitud protectora y se negaba a dejarlo solo. Cada que podía trataba de iniciar conversaciones que en cualquier otra ocasión Denki habría encontrado encantadoras pero que ahora mismo lo distraían. Denki atendía por unos minutos antes de volver a enfrascarse en su férreo silencio con su frente arrugada mientras trataba de sonsacarle detalles al Sistema.
<En la trama original acusaron a Fantasma de mi muerte, no pueden acusarlo de eso ahora, ¿cómo afecta esto el destino de Fantasma?>
<No debes conocer detalles de la trama>
<Tú dijiste que solo del Protagonista>
<Este es un evento que involucra al Protagonista>
<Bien, entonces hábleme de mí. Dime cómo es que Fantasma va a sacrificarse por mí>
<No debes conocer detalles de la trama>
Cada vez que se topaba con una respuesta cíclica Denki rechinaba los dientes. Intentar hablar con el Sistema era como hablar con una operadora del servicio telefónico en su mundo original.
Durante días lo único que hizo Denki fue abordar al Sistema por todos los flancos. Primero rogó, suplicó, cameló e intentó el chantaje emocional. Después trató con las amenazas pero era inútil porque no tenía nada a su favor. Y cuando nada de eso funcionó trató de sonsacarle información, de rodear el cerco de secretismo que el Sistema mantenía alrededor del destino de Fantasma.
Sin éxito.
El médico, sustituto del Doctor Yakumo, pasó a visitarlo unos días después, para entonces todas sus heridas habían desaparecido y lo único que tenía para mostrarle era unas ojeras y una expresión pérdida. Era un hombre joven, con una sonrisa amable y un tacto cuidadoso y profesional, con decenas de preguntas curiosas que Denki contestaba distraídamente sin demasiado afán.
—Es verdaderamente un milagro, Alteza —dijo el médico—. Su recuperación es asombrosa.
—Gracias —respondió Denki mordiéndose un pulgar.
—Me alegra ver que su salud sigue mejorando, aunque esas ojeras son un poco preocupantes, ¿tiene problemas para dormir, Alteza?
—¿eh?
—Dormir, Alteza, ¿necesita que le recete algo para dormir?
—No.
—Pero, Alteza-
—¿Ya terminamos?
—Uhm, sí.
Y eso bastó para que Denki se marchara a seguir discutiendo con el Sistema.
Los días transcurrieron con una lentitud aplastante y Denki habría encontrado el castigo del Emperador asfixiante sino hubiera estado concentrado en evitar que Shinsou se muriera.
Un día una de las sirvientas anunció que tenía visita, pero Denki fue claro al respecto.
—No quiero ver a nadie.
Dejo a los sirvientes que lo miraban con expresiones preocupadas y se fue a sentar a su estudio. Cuando no discutía con el sistema trataba de ordenar toda la información que tenía sobre la novela, hacía largas listas con los eventos que sucedía en el primer volumen, pero todos involucraban al Protagonista y era poquísimo lo que conseguía recordar el capítulo con Fantasma y el Tercer Príncipe.
Pero es que ellos ni siquiera salen, ¿cómo voy a cambiar el destino de Fantasma si no sé cómo morirá?
Esa pregunta lo atormentaba, la maldita no lo dejaba dormir ni comer. Para no pensar en ella se sumergía en conversación repetitivas con el Sistema deseando que en algún momento pudiera entrever el secreto que cambiaría todo.
Pero el Sistema no me dice nada, no quiere decirme nada. Bien podría no estar aquí y yo estaría en la misma situación.
Denki suspiró.
—Con tanto suspiro, Alteza, se quedará sin pulmones.
La pregunta lo devolvió a la realidad, al enderezarse vio que Aizawa estaba en los escaloncitos que bajaban al jardín esperando.
Denki sonrió, tal vez por primera vez en días.
—Mi segundo Sombra favorito —dijo Denki y le hizo una seña para que fuera a sentarse con él al jardín.
—¿El segundo?
—Por supuesto, Hitoshi se lleva el primer puesto.
Aizawa sonrió al tomar asiento en el pasto.
—Lamento la intromisión, Alteza. Había escuchado que no recibía visitas y temí importunar.
—Para nada. Quienes vienen son mis vecinas con deseos de cotillear, pero no tengo ganas de verlas.
—Supe que Madam Hidashi también solicitó una visita.
—¿De verdad?
Se giró hacia Hitoshi que seguía de pie con una expresión de alivio en el rostro.
—Sí, Alteza —respondió su guardia—. Pero le informamos que no se recibían visitas. ¿Estuvo mal?
—No, claro que no. Pero —miro a Aizawa con el entrecejo fruncido— no me lo tomes a mal, eh, ¿por qué te dejaron entrar a ti?
—Yo no solicite invitación —respondió Aizawa— a mí me invitaron —y entonces dirigió sus ojos hacia Shinsou que tuvo el tino de parecer culpable—. Según parece alguien se tomó demasiado a pecho el castigo del Emperador. Oí que su habitación sufrió de una remodelación inesperada.
Denki también miró a Shinsou y ante su expresión alicaída le ofreció una sonrisa reconfortante jurándose en silencio hacer lo que fuera por mantenerlo con vida. Entonces se giro hacia Aizawa y le ofreció un suspiro cansado.
—Digamos que no me esperaba el desarrollo de ciertos eventos y cometí el error de reaccionar con demasiada efusividad.
—Alteza, entiendo que desea complacer a su padre, pero no puede deprimirse cuando sus opiniones chocan.
—Lo sé.
—Entonces debería quitar esa cara de pena, que lo único que provoca es que sus sirvientes la imiten.
—¿Tengo cara de pena?
Aizawa miro significativamente a Shinsou y Denki se rio.
—Sí, bueno, he estado pensando mucho. Y mi madre- mi nana, mi nana solía decir que uno debe pensar bien antes de decir las cosas.
Lo que no les dijo fue que su madre solía decírselo porque él tenía la manía de soltar siempre lo primero que tenía en la cabeza.
—¿Y qué está intentando decir?
—¿Eh?
—¿En qué está pensando, Alteza?
—Ahhhh... el... el Emperador. En lo que dijo. En lo que significaba. En... bueno, en lo que dijo. En lo que... pasó. No fue mi culpa, ya sé —añadió al ver la expresión de Aizawa—. Pero no sé, tal vez deba disculparme.
—¿Quiere disculparse?
—Supongo que eso podría hacer que el Emperador levante el castigo.
—Tiene sentido, podría ser que el castigo haya durado demasiado.
Denki no le llevó la contraria especialmente porque no le había prestado atención al tiempo transcurrido.
—No te preocupes, Aizawa —dijo Denki sacudiendo la mano—. El castigo se irá cuando se tenga que ir.
Además, así tengo una excusa para evitar a la gente mientras sigo pensando cómo mantener a Shinsou a salvo.
—Así será, Alteza —entonces desenredó los pies y se levantó—. Y ahora me retiro que mis obligaciones me llaman.
—Que tengas un buen día, Aizawa.
—Alteza, —dijo Toka apareciendo en la puerta— la comida está lista.
—No tengo hambre —respondió Denki como había hecho durante los últimos días—. Coman ustedes y sirve un plato para Shinsou.
La respuesta pareció hacer sufrir a Toka que se quedó ahí mirando a Shinsou con cara de impotencia.
—De hecho —intervino Aizawa—. Creo que tengo tiempo para quedarme a comer y sería un honor si Su Alteza me acompaña.
—¿Eh? Ah... bueno, supongo que... ¿sí?
La respuesta hizo sonreír a Toka que corrió a preparar las raciones, Shinsou emitió un suspiro de alivio y Aizawa se limitó a mirarlo con curiosidad.
Denki los ignoró mientras trataba de contar cuántos días habían transcurrido desde la cena con el Emperador. El transcurso del tiempo era confuso y no estaba seguro de cuánto tiempo faltaba para la llegada del Protagonista.
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La comida pareció alargarse demasiado. Denki no se había dado cuenta de lo hambriento que estaba hasta que no le pusieron la sopa de verduras enfrente. Se la comió con calma pero sin detenerse, haciendo breves pausas para preguntarle a Aizawa por sus alumnos. Se acabó la sopa y no paro ahí, se comió dos raciones de arroz, un pescado frito completo y todas las verduras encurtidas que había en su plato.
Siendo la sirvienta principal, Toka se encargaba no solo de ayudarlo con su vestuario sino también de servir su mesa y lo hacía de forma tan magistral que Denki nunca encontró su plato vacío.
—¿Miel? —dijo Aizawa repentinamente al probar el té.
—Oh, sí —respondió Denki— Toka endulza el té con miel, ¿no te gusta?
—No es eso, Alteza, es que nosotros no solemos endulzar el té.
Ahhh, pensó Denki repentinamente sorprendido, eso explica porque Shinsou nunca le pone nada al té que prepara.
—Cuando Shinsou lo prepara lo bebemos sin azúcar —dijo Denki— pero cuando es el turno de Toka ella le pone miel.
—Una excelente elección —dijo Aizawa educadamente, entonces sonrió y con voz divertida le preguntó a Denki—. Así pues, cada día el té se prepara de forma diferente, ¿es eso?
—No exactamente, es algo que empezamos hace unos meses, ¿cierto, Toka?
—Así es, Alteza, antes Ina solía encargarse de preparar el té del Príncipe.
—Y a ella le gusta ponerle azúcar —respondió Denki con una sonrisa— pero siempre le pone muy poca y al final el té tampoco sabe dulce, por eso la versión de Toka es diferente.
—En ese caso lo recordaré para cuando Su Alteza nos visite.
—No es necesario, pero si te ha gustado siempre puedes venir a verme y le diré a Toka que lo prepare.
—Muy considerado de su parte, Alteza.
La respuesta hizo reír a Denki y cuando paro se dio cuenta que todos volvían a mirarlo.
—¿Qué? —preguntó.
Toka sacudió la cabeza y volvió a lo suyo, pero sonreía. Aizawa bebió su té sin decir nada y Shinsou le ofreció una respuesta inesperada.
—Hace mucho que no reía, Alteza.
El comentario le recordó el por qué y eso borró toda su felicidad, pero en lugar de deprimirse sonrió y cambio el tema.
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Aizawa se quedó con ellos el resto de la tarde y Denki lo entretuvo enseñándole sus terribles ejercicios de caligrafía y escuchando sus consejos para mejorar. Y fue él quien sugirió cenar cuando Denki empezó a distraerse otra vez.
—Alteza —dijo Aizawa mientras Denki se detenía junto a la puerta de su casa para despedirlo. El cielo era de una tonalidad grisácea y el aire olía a flores—. Usted es la cabeza de su casa, y sin la cabeza no se puede hacer nada. Su humor afecta a los suyos, ellos tienen la obligación de cuidarlo pero no pueden hacerlo si usted no los deja.
En lugar de cambiar el tema, Denki suspiró y se aferró las manos.
—¿Qué cabeza puedo ser —dijo escogiendo sus palabras con mucho cuidado— si tengo las manos atadas?
—Usted es uno de los Príncipes de Taiyou. Y sí, cada acción que hace tiene consecuencias, cada decisión afecta la vida de las personas que lo rodean, pero también posee el poder para cambiar las cosas. Si de verdad quiere disculparse con el Emperador, entonces hágalo. Solo tiene las manos atadas cuando se queda sin hacer nada, hasta que no haya agotado cada recurso y opción no puede rendirse.
Denki asintió.
—Gracias, Aizawa.
El hombre se marchó y Denki se quedó meditando su consejo.
"Cada acción que hace tiene consecuencias, cada decisión afecta la vida de las personas que lo rodean"
Esa noche se sentó en su cama y miro a la nada.
<Sistema> dijo <¿Soy un personaje secundario?>
<No. Dentro de la trama original el Tercer Príncipe es retratado como un personaje limitado con características básicas. Un personaje plano cuyo destino no importa y así debe mantenerse>
<Pero ahora tengo Relevancia y Popularidad>
<Eres un evento no contemplado. Formas parte de la trama y mientras te ciñas a las reglas podrás vivir cómodamente hasta que el Destino del Protagonista se haya cumplido, entonces serás libre para hacer lo que te plazca>
<¿El Destino del Protagonista corre peligro?>
<El Destino del Protagonista está definido y es inmutable, es tu presencia la que sigue siendo vulnerable>
<Pero cumplí con mis objetivos>
<Y eso garantiza que sigas vivo siempre que te apegues a las reglas>
<¿Significa que sigue existiendo la posibilidad de que la trama me elimine?>
<No sucederá si te apegas a las reglas y evitas alterar la trama de forma irrevocable>
<¿Puedo alterar la trama?>
<Alterar el destino del Protagonista provocaría que la trama tome las medidas necesarias para corregir el dilema y volver a la historia original>
<Eso quiere decir que si altero el destino del Protagonista la trama me matará y las cosas lentamente volverán a su cauce, ¿es eso?>
<Así es>
<Muy bien, pero mi pregunta fue, ¿puedo alterar la trama? No de forma excesiva pero si en detalles>
<...> hubo una pausa corta y entonces el Sistema dijo <Alterar el destino del Protagonista->
<Sí, sí, ya oí la cantaleta. Pero no estoy hablando del Protagonista, estoy hablando de la trama. Hemos cambiado un evento de la trama. Mi muerte. No me morí, pero el destino del Protagonista sigue adelante. Veamos... has dicho que soy un evento no contemplado y por tanto mis acciones están restringida mientras el Destino del Protagonista este en marcha, porque al ser un evento no contemplado puedo alterar la trama y por tanto causar un potencial cambio en el destino del Protagonista, ¿es eso?>
<...>
<Significa que puedo cambiar el destino de Hitoshi>
<El destino de Fantasma es ineludible>
<Y no tengo que pedirte permiso para hacerlo>
<La trama no debe cambiar>
<¿Por eso no quieres cooperar conmigo? ¿Porque hacerlo sería arriesgar inevitablemente el destino del Protagonista?>
<La trama no debe cambiar>
<Puede cambiar. Yo soy el ejemplo claro>
<La trama no debe cambiar>
Habían vuelto al ciclo de las respuestas repetidas, pero Denki lo pensó un momento y al final preguntó:
<Sistema, ¿estarás conmigo el resto de mi vida?>
<No>
<¿Hasta cuándo?>
<Hasta que no exista el riesgo en la alteración de la trama que pueda poner en peligro el Destino del Protagonista>
Hmmm pensó Denki y se tiró del labio. Entonces-, no espera, repitamos, que esto me da dolor de cabeza. El Sistema estará conmigo hasta que ya no exista riesgo en la trama. Y este riesgo existe porque yo soy un evento no contemplado. Puedo alterar la trama, pero si el cambio es demasiado brusco y pongo en riesgo el destino del Protagonista la trama se corregirá a si misma. Lo más fácil es no hacer nada, como dice el Sistema, quedarme quietecito y vivir una vida apacible hasta que el Protagonista termine su viaje y entonces podré hacer lo que quiera, pero para salvar a Fantasma tengo que hacer algo. Puedo cambiar su destino, siempre y cuando me asegure de mantener el destino del Protagonista.
<La trama no debe cambiar>
<Sí, me lo has dicho... Eso es lo que te da miedo, ¿cierto? Que mis acciones generen cambios en el mundo del Protagonista>
<Los cambios solo serían superfluos, eventualmente la trama se corregiría a si misma para volver a su línea original>
<Pero entre mayor sea el conflicto provocado mayores son los recursos que se requieren para su resolución, siempre es así. Si causo un conflicto muy grande no importará que la trama me elimine e intente corregirse, el daño estará hecho y el Protagonista podría sufrir>
<...>
Denki cruzó las piernas, apoyó los codos en las rodillas y sonrió.
<Sistema> dijo con voz calmada <O me ayudas a cambiar el destino de Hitoshi o voy a darte dolor de cabeza>
<Si alteras el Destino del Protagonista tu muerte está garantizada>
<Pero es que no voy a cambiar su destino, no, lo voy a retrasar. Si le tomaba tres años limpiar su nombre me aseguraré de que tarde diez. Seguirá cumpliendo con su destino, pero para cuando alcance el objetivo final tendrá canas y será tan viejo como una pasa agria. Y qué clase de Protagonista será entonces>
<La trama no debe cambiar>
<Pero es que ya cambio, y seguirá cambiando porque ahora estoy aquí. Puedo asegurarme que esos cambios sean diminutos si me ayudas con Fantasma o haré que tu amado Protagonista termine yendo al otro lado del mundo y de vuelta>
Hubo un momento de silencio hasta que el Sistema volvió.
<¿Te gustaría ocupar su lugar? Tu vida por la de Fantasma>
<¿Para que lo acusen de mi muerte?>
<No. Fantasma vivirá. Tienes mi palabra. ¿Aceptas el cambio?>
Denki no se lo pensó dos veces.
<¿Y por qué carajos uno de nosotros tiene que morir? ¡No! ¿No quieres hacer un trato? Bien, no importa. Cuando Shinsou muera voy a empezar a correr rumores sobre lo feo y antipático que es el Protagonista, así cuando tenga que limpiar su nombre todos se lo pensaran dos veces. Y después cuando suceda el asesinato de los Embajadores me aseguraré de que lo atrapen y lo metan a prisión. Se quedará ahí unos años, cinco o seis, y después haré que lo exilien>
<No puedes hacer eso>
<Puedo. Soy el Príncipe>
<El riesgo es demasiado alto>
<Seguro que sí, la pregunta es a quién de los dos le importa más. Yo estoy apostando mi vida, ¿te atreves tú a apostar el Destino de tu Protagonista?>
Fue verdaderamente satisfactorio oír el silencio del Sistema y Denki supo que acaba de ganar la guerra y del alivio se deslizo en la cama y se quedo mirando el techo. Y finalmente consiguió hacer lo que no había podido durante las últimas noches: Dormir.
[...]
EDIT:
NikkiUsagui pregunta: Digamos que Denki mete la pata y cambia el destino del protagonista. La historia retomaría su curso (un reinicio), Denki definitivamente muere, el Tercer Príncipe original ya no "existe" ¿Quién ocuparía ése lugar?
Está es una pregunta muy interesante que deseo añadir aquí. En primera deben recordar que no hay reinicio. La historia avanza y no hay forma de volver en el tiempo. Existe la novela original y en un "mundo paralelo" esta nueva versión intenta mantener el destino de todos los personajes.
En este mundo lo único invariante es el destino del protagonista. No puede morirse, no puede fallar. Si Denki intenta matarlo terminará matandose a sí mismo. Si Denki intenta engañarlo el Protagonista se enterara de la verdad por alguna parte. El Protagonista siempre contara con el apoyo de la trama y desde su punto de vista podría parecer que tiene muy buena suerte o que siempre se encuentra con la persona correcta en el momento correcto.
Ahora, si alguna de las acciones de Denki provoca que el destino del Protagonista se vea afectado, la Trama iniciara inmediatamente una corrección. Pongamos un ejemplo. Supongamos que el Protagonista debía encontrarse con cierto personaje del que aprendería algo, pero Denki consigue eliminar a este personaje.
La Trama responde con un castigo. Denki muere. Y una vez que eso sucede la historia retomaría su curso, para ello la Trama enviaría un sustituto del personaje desaparecido introduciendolo como un pupilo o conocido del fallecido de manera que el protagonista vaya a buscarlo, aprenda de él lo que debía aprender y siga la ruta. No habría un reinicio, lo que hace la Trama es crear un camino alternativo que lo lleve al lugar dónde debía llegar.
Con esto en mente, Denki puede hacer muchas modificaciones cuidando que estos lleven al Protagonista al punto donde debe estar.
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