Título Alternativo: Denki descubre un secreto

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Cuando Denki vuelve a despertar se queda quietecito y procura mantener los ojos cerrados. Recuerda perfectamente todo lo acontecido antes de caer inconsciente pero duda que haya sido real.

La respuesta llega casi de inmediato, en su interior suena un timbre mecánico y al mismo tiempo desfilan frente a él una serie de frases pronunciadas por la misma voz femenina de la vez anterior.

<Salud: 200 puntos>

<Relevancia: 10 puntos>

<Popularidad: 70 puntos>

<Días de vida: 182>

<Peligro: 80%>

Conforme las va pronunciando cada una se transforma. Las barras de salud, relevancia y popularidad son horizontales y se ubican en la parte superior de su pantalla, cada una podía alcanzar un puntaje máximo de mil. Los días de vida se transformaron en una barra circular con el número 182 en el interior y se coloca en la parte superior derecha justo debajo de la barra de popularidad. La barra de peligro era vertical con un horrible color rojo y estaba a la izquierda bajo la palabra salud.

<Hey, espera un momento, ¿por qué tengo una barra de peligro además de los días de vida?>

<El destino de Denki Kaminari es morir en 182 días, pero existe la posibilidad de una muerte prematura. Si el personaje no muere de forma accidental en los 182 días que le quedan de vida, terminará muriendo en el día 182>

<Genial, es decir que soy vulnerable a los ataques y a la violencia>

<Como cualquier persona>

Aún inmóvil, Denki aprieta los labios. No le sorprende los niveles tan bajos, el personaje de la novela solo aparecía en el penúltimo capítulo del primer volumen y solo porque el protagonista iba a visitarlo regularmente. Sus diálogos se limitaban a preguntar por las flores de cerezo que había en su patio, a quejarse del dolor, a presumir de su prometido y a soñar con viajar para conocer las maravillas del mundo. Al final de ese mismo capítulo había muerto sin que nadie más que su guardia estuviera junto a él. Y el único que había ido a verlo había sido el protagonista.

Según recordaba Denki Kaminari era el tercer hijo del Emperador, lo conocían como el Tercer Príncipe, pero su nombre no solía pronunciarse con frecuencia. El muchacho siempre había sido debilucho y cuando su salud había empeorado, había decidido recluirse en su ala del palacio. Nadie lo había extrañado siendo que el Príncipe Heredero y el Segundo Príncipe poseían una personalidad arrolladora. Era imposible que Denki pudiera competir con ellos.

Pero ahora iba a tener que hacerlo si quería que sus niveles de popularidad subieran.

Veamos, recuerda la trama.

El primer volumen de la saga había salido ocho años atrás y había sido un éxito de ventas, tanto así que el autor había escrito un spin-off con otros personajes.

El protagonista era Izuku, el séptimo hijo del Emperador, nacido de Inko Midoriya una de las concubinas de la corte. Izuku, a diferencia del resto de los hijos del Emperador, no había nacido rubio, era más bien una réplica del aspecto elegante y marino de su madre. Tenía el pelo de un verde oscuro y pecas en sus mejillas. Cuando su madre muere, el Emperador lo envía a estudiar a la Academia bajo la tutela de un famoso espadachín que había luchado en la guerra contra los invasores del este.

La primera novela narra la vida de Izuku junto a su maestro, ahí el protagonista hace amigos, conoce las condiciones en las que vive la gente fuera del palacio y conoce al que sería su rival, Katsuki Bakugou, el príncipe heredero del Reino de Ka.

Casi al final del primer volumen de la saga, Izuku vuelve a su hogar en el Reino de Taiyou. Empieza a visitar al tercer príncipe al que solo habían mencionado en los primeros capítulos, e intenta encontrar su lugar en una corte que solo lo considera como el hijo de una concubina muerta.

Cuando el Tercer Príncipe muere y su guardia es acusado, Izuku lucha por descubrir la verdad, todo eso mientras se dan las negociaciones con los emisarios del Rey Todoroki, el soberano del Reino de Ame. Todo llega a un abrupto final cuando un atentando dentro de los muros del palacio provoca que los emisarios sean asesinados e Izuku tenga que huir, el primer volumen de la novela termina con el Emperador declarando a Izuku como un enemigo de la familia y poniendo precio a su cabeza.

Denki conoce la historia de los otros dos volúmenes porque la saga fue tan popular que consiguió su propia película y aunque él mismo no la vio tiene una noción general de la situación: Sabe que un Izuku fugitivo se topa con Katsuki y después de una serie de desacuerdos ambos se unen en una causa común. Sabe que el título de la saga "Balada de Dos Espadas" es una alegoría al equipo que ambos forman para limpiar el nombre de Izuku, luchar en la guerra que el propio Emperador desata y conseguir una tregua con el Reino de Ame.

Las tres novelas están cargadas de acción, intriga, personajes memorables y muchas batallas épicas. Denki había estado ahorrando para comprar los otros dos volúmenes, mientras leía y releía el primer tomo.

Bueno, mi personaje solo sale en un capítulo, no tengo porque preocuparme por lo que pasa después. Mientras me mantenga al margen dudo que vaya alterar el destino del protagonista, después de todo el príncipe Denki no sale de aquí. Las otras dos reglas son no decir nada que los demás no sepan, así que mientras tenga la boca cerrada evitaré meterme en problemas. Tengo que concentrarme en mejorar mi popularidad y conseguir relevancia. No tengo idea de cómo un personaje consigue relevancia... veamos,

<Hey, ¿hay alguien por ahí?>

<El sistema escucha, ¿en qué puedo ayudarte?>

<¿Qué significa conseguir relevancia para mi personaje?>

<Que sea importante>

<Sí, eso me queda claro, ¿tan importante como el protagonista, la mitad de importante o qué porcentaje de importante?>

<Solo que sea importante, que tenga profundidad, carácter y sentido. Hay puntos extras si consigues desbloquear atributos especiales>

<¿Qué son los atributos especiales?>

<...>

Denki suspira, parece que tendrá que recurrir al viejo prueba y error.

Bien, pues lo primero es saludar gente, apretar manos, besar culos, y subir esos puntos de popularidad.

Abre los ojos, toma aire con resolución e intenta levantarse. Solo entonces descubre que no tiene energía ni siquiera para sentarse.

Nooo, mierda, mierda, ¡se me olvida que este Denki está enfermo y que la razón por la que está encerrado todo el tiempo es porque siempre está débil! Antes que la relevancia y la popularidad lo primero es mejorar esos puntos de salud.

eh... ¿de verdad puedo llamarte sistema?... <oye, sistema, ¿cómo voy a mejorar mis puntos de salud si estoy enfermo?>

<Tu alma está sana>

<...>

Qué se supone que significa eso, ¿eh?, ¿eh?... Agh... Si mi alma está sana entonces qué, ¿solo tengo que cuidar de este cuerpo?, pero no tiene sentido, si voy a morir de la enfermedad, ¿cómo voy a conseguir que este cuerpo sane lo suficiente para poder levantarme y cumplir con los otros dos objetivos?

<Sistema, me has engañado, voy a morir de enfermedad, mi salud no puede aumentar>

<Denki Kaminari no morirá de enfermedad>

<¿Qué? No tiene sentido, en la novela queda claro que estaba enfermo. ¡Todos sabían que estaba enfermo...!>

Denki frunce el entrecejo y se queda callado.

[...]

Tiempo después una de sus doncellas entra para abrir las cortinas y saludarlo. Es una mujer pequeña con una nariz ligeramente torcida y un bonito pelo castaño.

—Buenos días, Su Alteza, he traído su desayuno.

Denki acepta su ayuda para sentarse y tiene que contener una mueca de dolor cuando su cuerpo entero emite una protesta por el repentino cambio de posición. Mientras ella arregla la bandeja de comida, Denki estudia su habitación.

Es un cuarto inmenso, su cama es una monstruosidad en la que podrían caber tres personas con toda comodidad. La colcha es una obra de arte en colores dorados y negros que muestra un patrón geométrico finamente bordado. Los cuatro postes de madera roja sostienen pesados cortinajes del mismo color.

Regados por todo el cuarto hay varias mesitas pequeñas, taburetes y sillas, todas y cada una de ellas tapizadas en un terciopelo rojo brillante. Un ventanal gigantesco a su izquierda deja entrar la luz del amanecer.

Y finalmente a su derecha, pegado contra la pared con los ojos fijos en la lejanía, está el joven que Denki había visto la noche anterior. Se veía arrebatadoramente guapo en su uniforme negro: Una especie de túnica negra larga con cintas del mismo color que mantenían las mangas apretadas contra sus brazos torneados, un cinturón de tela amplio que delineaba su estómago plano, pantalones a juego y unos tabi de color oscuro. Cargaba dos espadas a la cintura, ambas de mangos oscuros, y el único punto de color en su uniforme era un blasón dorado en la pechera de la túnica. Su larguísimo pelo, de un color violeta oscuro, estaba sujeto en una cola alta adornada por un simple pasador negro. Su aspecto era fresco, elegante e inaccesible; la expresión neutra no disminuía lo atractivo de su rostro ni la intensidad de sus ojos violetas.

Denki suponía que era el famoso Fantasma, el guardia personal del príncipe y aquel que terminaría siendo acusado de su muerte.

Conteniendo un suspiro Denki mira su plato; con mucha lentitud y bajo la atenta mirada de la sirvienta hunde la cuchara en la sopa caliente y la encamina lentamente hacia su boca. Es una sopa deliciosa, cremosa y sustanciosa, llena de trozos de carne y verdura. Su calor se extiende por la garganta de Denki hasta su estómago, pero apenas la traga cuando escucha un débil tintineo, el mismo sonido que salta cuando el personaje principal pierde monedas en un videojuego.

Cierra los ojos y observa su estatus. Ha sucedido justo lo que sospechaba, la barra de salud ha disminuido de 200 a 199.96.

Denki aparta la cuchara y suspira.

Si el sistema le dio el objetivo de mejorar su salud significaba que era algo que podía cumplirse. La enfermedad del príncipe, si es que de verdad había alguna, no podía ser incapacitante o mortal; sin embargo, todos habían supuesto que la enfermedad había terminado por matarlo.

En el último capítulo de la novela el protagonista Izuku se da a la tarea de limpiar el nombre de Fantasma convencido de su inocencia, pero la muerte de los emisarios lo obliga a huir. Sin haber leído las otras dos novelas Denki no puede saber si el ataque tuvo alguna relación con la investigación que Izuku llevaba a cabo o si había sido un atentando contra el Reino de Ame, tampoco puede saber si al final Fantasma había sido una víctima inocente o si de verdad había sido culpable de la acusación que caía sobre él.

El protagonista creía en su inocencia, pero no podía descartarse que estuviera equivocado. Lo único que Denki sabe ahora es que alguien esta envenenando al príncipe. O sea, a él.

Si lo piensas los tres objetivos que me dio el sistema pueden resumirse en uno solo: Adquirir la suficiente importancia para que cualquier intento de asesinato no pase desapercibido.

—¿No comera, Alteza?

Denki aparta el plato y suspira de nuevo.

—Estoy cansado, llévatelo.

Se recuesta y cierra los ojos, pero no consigue dormirse.

<Sistema, ¿puedes decirme quién está tratando de envenenarme?>

<...>

<Lo suponía, ¿puedes decirme si Fantasma está de mi parte?>

<...>

<Hm..., sistema, ¿qué clase de información estás autorizada para darme?>

<Aquella concerniente al protagonista pero ninguna que devele su futuro o su estado emocional. Solo recibirás advertencias cuando tus acciones afecten el destino del protagonista, más allá de eso mi participación es nula>

<¿Qué pasa con los recuerdos del príncipe Denki?, ¿no tengo acceso a ellos?>

<Los recuerdos se guardan en el alma, el alma del príncipe Denki ha desaparecido de este mundo y junto con él sus memorias>

<Pero no debería conocer, no sé, los settings del personaje. Su personalidad, sus amistades, sus enemistades>

<No es necesario>

<Pero..., ¿cómo voy a saber en quien confiar si no conozco a nadie aquí? Estoy solo>

<El Príncipe Denki también lo estaba>

<...>

[...]

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NA/La cosa se complica, pero si algo le sobra a Denki es iniciativa.