Tres días después, Garima iba mejorando, la enfermedad lo iba dejando naturalmente al no tener ya ningún sentimiento positivo hacia el héroe y eso hacía que esta no pudiera actuar, mientras que con Satoru las cosas eran diferentes, empezaba a tener algunos dolores en la espalda causados por las raíces que estaban creciendo cada vez más, Garima trataba de hacer de todo para que este se curará, haciendo que Satoru empezará a abrirse más con él, en un punto, aprovechando la información que le había estado dando el Dr. Haru antes, decidió hacer una pregunta.

Garima: ¿Por qué nunca te enamoraste?

Satoru: No me gusta hablar de eso… pero te lo contaré. 

Satoru tomó algo de aire bajo la atenta mirada de Garima, se concentró y empezó a hablar.

Satoru: Cuando yo tenía 7 años mi padre empezó a dejar de amar a mi madre, y cuando estaba bastante enferma sufriendo, mi padre cambió de sentimientos… ahora la odiaba.

Garima: Pero el cambio de sentimientos cuando se habla de Hanahaki solo termina en…

Satoru: … La policía descubrió que él tenía una amante… termine en casa de una tía, ya que mi padre renuncio a mi custodia

Garima: … Tu madre… ¿La querías mucho?

Satoru: Si… me cuidaba demasiado, se podría decir que era estricta a veces, pero siempre pasaba tiempo conmigo, a diferencia de mi padre, a quien casi nunca veía. 

Garima: Cuando murió… ¿dónde estabas?...

Satoru: Estaba escuchando una discusión… salí de mi cuarto y llegué a la cocina donde vi a mi madre, fui con ella y me dijo unas palabras que no puedo recordar hasta el día de hoy, después de eso salí de la casa y uno de los vecinos llamó a la policía y arrestaron a mi padre, pero lo soltaron, me aleje mucho de las personas y no me quise encariñar con nadie de esa forma.

Garima: Lo lamento no creí que…

Satoru: No hay problema, nos conocemos hace poco, pero eres la única persona con la que confío.

Garima: La verdad tú significas también mucho para mí, me apoyaste en mis decisiones, si estoy mejorando es gracias a ti.

Satoru: Eres una buena persona Garima.

Garima: Tu también Satoru, muchas gracias por todo.

Se sonrieron mutuamente, Garima fue con Satoru y ambos se abrazaron, siguieron así por un rato hasta que llegó el almuerzo, al fin estaban felices, tenían al fin un amigo que los entendiera y que los apoyará, el Dr. Haru vio un leve avance en la recuperación de Satoru así que se alegró de que el plan diera frutos.

Garima: Sabes Satoru.

Satoru: ¿Sí?

Garima: Cuando nos curamos, quiero que salgamos de esta ciudad, escuche que fuera del país no hay monstruos.

Satoru: Yo también lo escuché, pero… no quiero dejar la ciudad en la que nací.

Garima: Está bien, si es lo que quieres que así sea, ¿qué tal está el almuerzo?

Satoru: Asqueroso.

Garima: Me lo imaginé, el hospital siempre cumple con mis expectativas.